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LECCIÓN 2 – CRISIS EN EL EDÉN – PARA EL 9 DE ENERO DE 2016

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«La Expulsión de Adán y Eva del Paraíso» Alexandre Cabanel (1823-1889) Francia


Letra Negra: Lección de Escuela Sabática

Letra Ocre: Lección de Escuela Sabática 

Letra Roja: La Biblia

Letra Café: Nuestro comentario

Letra Azul: Espíritu de profecía


Lección 2: Para el 9 de enero de 2016

CRISIS EN EL EDÉN

Sábado 2 de enero________________________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 1:28; Romanos 8:17; Mateo 6:26; Génesis 2:15-17; 3:1-7, 10-19.

PARA MEMORIZAR: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Gén. 3:15).

DESPUÉS DE LA CREACIÓN DEL MUNDO, Dios declaró que todo “era bueno en gran manera” (Gén. 1:31). Sin embargo, ahora es obvio que no todo en el mundo “es bueno en gran manera”. A pesar de varios “ismos” e ideologías que, a lo largo de los siglos, han tratado de arreglar las cosas, nuestro mundo sigue hacia el caos, la inseguridad, la violencia, la guerra, la contaminación, la opresión y la explotación. El siglo XX comenzó con gran optimismo acerca del futuro, pensando que los humanos podrían mejorarlo, pero el siglo XXI ciertamente perdió ese optimismo, y con buenas razones.

¿Cómo llegamos a esta situación? La respuesta se encuentra en el Gran Conflicto, que, aunque comenzó en el cielo, vino a la Tierra y, además, bastante temprano en su historia.

Esta semana consideraremos el modo en que Satanás pudo explotar la libertad humana y comenzar así la devastación que todos experimentamos hoy. La historia de la Caída es un poderoso recordativo de que nuestra única seguridad como seres humanos es creer lo que Dios nos dice y obedecer lo que él nos manda.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Mientras nuestros primeros padres obedecieron a Dios, su trabajo en el huerto fue un placer; y la tierra les daba de su abundancia para sus necesidades. Pero, cuando el hombre se apartó de la obediencia, quedó condenado a luchar con la semilla sembrada por Satanás, y ganar su pan con el sudor de su frente. Desde entonces debía batallar con afanes y penurias contra el poder al cual había cedido su voluntad.

Era el propósito de Dios aliviar por el trabajo el mal introducido en el mundo por la desobediencia del hombre. El trabajo podía hacer ineficaces las tentaciones de Satanás y detener la marea del mal. Y aunque acompañado de ansiedad, cansancio y dolor, el trabajo es todavía una fuente de felicidad y desarrollo, y una salvaguardia contra la tentación. Su disciplina pone en jaque la complacencia propia, y fomenta la laboriosidad, pureza y firmeza. Llega a ser así parte del gran plan de Dios para restaurarnos de la caída (Consejos para los maestros, {CM}, pp. 261, 262).

Presenté ante mis oyentes el pecado de Adán al transgredir los mandamientos explícitos del Padre. Dios creó al hombre honorable, perfectamente santo y feliz; pero él perdió el favor divino y destruyó su felicidad desobedeciendo la ley del Padre. El pecado de Adán sumergió a toda la raza en la miseria y la desesperación. Pero Dios, movido por un amor maravilloso y compasivo, no permitió que los hombres perecieran en un estado caído y sin esperanza. Dio a su muy amado Hijo para su salvación. Cristo entró en el mundo cubriendo su divinidad de humanidad y superó la prueba que Adán no supo vencer; se sobrepuso a todas las tentaciones de Satanás y así redimió la desdichada caída de Adán (Testimonios para la iglesia, {4TI}, t. 4, p. 288).

Jesús, el gran Capitán del cielo, abandonó los atrios celestiales para venir a un mundo calcinado y marchito por la maldición. Tomó sobre sí nuestra naturaleza para, abrazar toda la raza con su brazo humano, a la vez que con su brazo divino se aferró a la omnipotencia y, de ese modo, ligó el hombre finito al Dios infinito. Nuestro Redentor vino al mundo para mostrar cómo debe vivir el hombre para asegurarse la vida inmortal. Nuestro Padre celestial hizo un sacrificio infinito al dar a su Hijo para que muriera en lugar del hombre caído. El precio pagado por nuestra redención nos debería dar visiones elevadas de lo que podemos llegar a ser por medio de Cristo (Testimonios para la iglesia, {4TI}, t. 4, p. 556).

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Domingo 3 de enero // Lección 2______________________________________

TRES BENDICIONES

En el contexto de la Creación, la frase “y vio Dios que era bueno” aparece siete veces: la luz (1:4); la tierra seca y el mar (vers. 10); las plantas que dan semillas y árboles frutales que dan frutos (vers. 12); el sol, la luna y las estrellas (vers. 16); los peces del mar y las aves del cielo (vers. 21); y las bestias, el ganado y todo lo que se arrastra (vers. 25). Al terminar la obra, dice: “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (vers. 31); pero dio un paso más y “bendijo” su creación en tres áreas específicas.

Primero, bendijo las criaturas del mar y las aves. Las estimuló diciendo: “Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra” (1:22). Segundo, cuando Adán y Eva fueron creados, Dios los bendijo y les dijo: “Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra” (1:28).

Lee Génesis 1:22 y 28. Ambas bendiciones comienzan de la misma manera, pero ¿qué se añadió para Adán y para Eva?

22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.

28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

Los humanos comparten con los peces y las aves el mandato divino de fructificar y multiplicarse, pero la diferencia está en que a Adán y a Eva se les da la responsabilidad de cuidar de la Tierra y todas sus criaturas. Aquí vemos un indicio del significado de ser creados a la imagen de Dios. El Creador invitó a nuestros primeros padres a ser corregentes con él, y a sustentar y cuidar el ámbito creado (ver Rom. 8:17; Heb.1:2, 3).

La tercera bendición es el sábado, el séptimo día (Gén. 2:3). Esta es una confirmación adicional de que las personas son mucho más que animales; fueron creadas para tener compañerismo con el Creador como ninguna de las otras criaturas pueden. Los seres humanos tienen un lugar especial en la Creación. Jesús lo subrayó: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?” (Mat. 6:26). Sin menospreciar a las otras criaturas, él indicó que las personas son singulares y especiales sobre la Tierra.

¿En qué sentido el informe bíblico de la Creación brinda a la humanidad, y a cada individuo, la dignidad que el evolucionismo no puede otorgar? Según esto, pregúntate: ¿Estoy tratando a cada persona como merece ser tratada?

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

LA PRIMERA BENDICIÓN  – Y VIO DIOS QUE ERA BUENO

¿Quién hizo el mundo?

La respuesta es simple: Es directa, es positiva y es completa, un niño la entiende fácilmente: ¡Dios creó el mundo!  No hay otra manera más sencilla para responder ésta pregunta que repitiendo lo que la Biblia dice. Hay un gran riesgo cuando convertimos una respuesta tan sencilla en una investigación tan profunda. En el mundo religioso, cuando la simplicidad no es el resultado del conocimiento bíblico, entonces entramos en el campo de la imbecilidad.

La respuesta es sublime: ¡Dios creó el mundo! Es sublime por que anuncia un punto de partida: ¡En el principio…! si alguna persona le quiere poner fecha, no se le está prohibido, el calendario de todas manera es para el humano y nunca para Dios; el es Sempiterno. La respuesta  es sublime por que conecta lo espiritual con lo material, el viento es la respiración de Dios y el trueno es una de las notas  musicales cuando él habla.

La respuesta es suficiente: ¡Dios creó al mundo! El tiempo es apenas una pequeña gota de la eternidad, la naturaleza es la obra de Dios y la materia es el resultado de la infinita mente divina.

La diferencia entre el Creador y la criatura es que la criatura habla de las cosas que existen, pero el Creador habla para que las cosas existan.  El humano puede hablar y trabajar con los materiales que Dios le provee, observa los materiales, los imita, los combina, los transforma, pero no los puede crear. El mejor pintor del mundo que está plasmando en un lienzo la mas bella obra de arte que pueda proceder de su mente, no puede crear nada; ni el lienzo, ni los colores, ni las brochas, ni sus propias manos, ni tampoco la imaginación para hacer su trabajo, ya que la imaginación es el resultado del genio del hombre y el genio del hombre es un regalo de la sabiduría divina.

La creación niega el ateísmo por que anuncia la existencia de un Dios Creador

La creación niega el politeísmo por que confiesa la existencia de un solo Dios Creador

La creación niega el materialismo por que enseña que en «el principio» la materia fue creada, y fue creada de la nada

La creación niega el panteísmo por que separa a Dios de la naturaleza y de sus criaturas

Le creación niega el fatalismo por que muestra un Dios que no es tirano, sino que da libertad  de elección a sus criaturas

LA SEGUNDA BENDICIÓNFRUCTIFICAD Y MULTIPLICAD

22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.

28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.

El hombre fue el último acto de la creación de Dios, y este acto fue un favor y un honor que Dios le concedió al hombre. A pesar que el hombre fue creado el mismo día que Dios creo las bestias del campo, y el material que se huso en el hombre es el mismo que el de las bestias, Dios prohibió al hombre que diera rienda suelta a su comportamiento, a sus deseos y pasiones, y esto es lo que hace la diferencia entre el hombre y las bestias. Cuando el hombre da rienda suelta a sus pasiones y deseos, entonces viene a ser igual a las bestias y perece como las bestias. El hombre fue creado diferente a las demás criaturas, piel y pensamiento fueron puestos juntos, tierra y cielo se unieron, y se creó al hombre cuyo principal objetivo era glorificar al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.

La divina bendición fue pronunciada sobre el hombre: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. La bendición fue diferente a la que se le dio al mundo animal, y la diferencia está en la supremacía que Dios le entregó al hombre sobre la tierra y sus habitantes; sin ese especial permiso de Dios, Adán no podía ejercer su autoridad legalmente sobre la tierra y sus habitantes. Después de la creación, todas las criaturas eran iguales, tanto Adán como los animales, nadie peleaba con el otro, ni nadie tenía derecho sobre el otro. Por lo tanto era necesario, que se recibiera del cielo, un estatuto divino, de quién sería el encargado de regir la tierra y el mundo animal, y ese privilegio y responsabilidad se le dio al ser mas elevado de la creación, al ser que llevaba en su cuerpo y en su mente la imagen y la estampa de Dios. 

La raza humana en todos los países y en toda la historia  de la tierra han provenido de la pareja original de la creación, quienes son Adán y Eva. No importa si es blanco, negro, mulato, amarillo o rojo, no importa su altura, ni sus rasgos físicos, se cumple lo que dice el libro de Hechos 17: 26 «26 De un solo hombre hizo él todas las naciones, para que vivan en toda la tierra; y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir,«

«Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra»  ¿Es está expresión de Dios, una orden que obliga al hombre a contraer matrimonio y tener hijos? Los judíos lo creen así, ellos creen que ésta es una obligación para que el hombre  se case  y tenga hijos. Pero realmente no es así.

-Es una obligación para el hombre solamente cuando hay riesgos de extinción para la raza humana, un ejemplo de esto, es tanto Adán como Noé.

-No es una obligación para una persona en particular; ejemplo de esto es la vida de Jesús, que tuvo una vida sin matrimonio y sin hijos. Además estaba el mundo de los Eunucos, «unos hechos por Dios, y otros por los hombres», y también tenemos la aprobación de San Pablo para las vírgenes.

«Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra» no es una ley de Dios, mas que todo es una promesa y una bendición para el hombre. Las mismas palabras se aplicaron al mundo animal, quienes no están sujetos a las leyes de los hombre, por su falta de razón. Por lo tanto es mas un permiso que una obligación, es un permiso expresado en forma de orden, como muchos veces ha sucedido en otras partes de la Biblia, un ejemplo es Deuteronomio 14: 4  «Ésta es la lista de los animales que comeréis: toros, corderos, cabritos, ciervos, gacelas, gamos, cabras monteses y toda clase de antílopes...» parece una orden, pero en realidad es un permiso. 

 

LA TERCERA BENDICIÓN – EL SÁBADO

Etimología  o Historia de la palabra Sábado:

La palabra española Sábado proviene del latín bíblico «Sabbatum»

La palabra  latina «Sabbatum» proviene del griego «Sabbaton»

La palabra  griega Sabatton proviene del hebreo «Sabbat»

La palabra hebrea «Sabbat» se deriva del verbo hebreo «Shabath» que significa «cesar» o «descansar»

Y  el verbo hebreo «Shabath» proviene del idioma acadio «Sabattum» Que significa descanso.

Interesante-mente la palabra original para Sábado no es hebrea o aramea, que eran los idiomas usados por los hebreos, si no Acadio, idioma usado por los Babilonios y Sirios como 3,000 años antes de Cristo; esto es par aquellos que creen que el Sábado se les dio a los judíos por primera vez.

La palabra Latina y la palabra original en acadio para el día Sábado, es casi la misma:   SABBATUM – SABATTUN

El Hombre cambia la bendición del Sábado

Traslado del día sábado al domingo, realizado por Constantino I, el grande.

El 7 de marzo del año 321, el emperador romano Constantino I el Grande decretó que el domingo (el día del Sol) fuera considerado como séptimo y principal día de la semana, en reemplazo del sábado (‘día de reposo’).

«Que todos los jueces, y todos los habitantes de la ciudad, y todos los mercaderes y artesanos descansen el venerable día del Sol. Empero que los labradores atiendan con plena libertad al cultivo de los campos; ya que acontece a menudo que ningún otro día es tan adecuado para la siembra del grano o para plantar la viña; de aquí que no se deba dejar pasar el tiempo favorable concedido por el cielo.» Codex Justinianus, libro 3, título 12, párrafo 2 (3)

«Descansen todos los jueces, la plebe de las ciudades, y los oficios de todas las artes el venerable día del sol. Pero trabajen libre y lícitamente en las faenas agrícolas los establecidos en los campos, pues acontece con frecuencia, que en ningún otro día se echa el grano a los surcos y se plantan vides en los hoyos más convenientemente, a fin de que con ocasión del momento no se pierda el beneficio concedido por la celestial providencia.» Código de Justiniano, libro 3, título 12, párrafo 2 (3)4

«El emperador Constantino, en el año 321, fue el primero que ordenó una rigurosa observación del domingo, prohibiendo toda clase de negocios jurídicos, ocupaciones y trabajos; únicamente se permitía a los labradores que trabajaran los domingos en faenas agrícolas, si el tiempo era favorable. Una ley posterior del año 425 prohibió la celebración de toda clase de representaciones teatrales, y finalmente en el siglo VIII se aplicaron en todo su rigor al domingo cristiano las prohibiciones del sábado judaico.»

Explicación de la palabra «sábado» hecho por la enciclopedia «wikipedia»:

Sabbat: «Según la Biblia, el sábado es el séptimo y último día de la semana. De hecho es el único día mencionado por su nombre. El resto son nombrados por su orden en la semana: el domingo es el primer día, el lunes es el segundo, y así sucesivamente. Muchas denominaciones poseen la creencia de que el sábado es el único día de reposo y lo relacionan con los diez mandamientos, diciendo que el reposo sabático es el cuarto mandamiento. Entre estas denominaciones se encuentra la Iglesia Adventista del Séptimo Día. «Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no haciendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus palabras:» (Isaías 58:13) Reina Valera (1909)»  Wikipedia Free encyclopedic

Estos son algunos de los nombres que recibe el sábado en distintos idiomas:

Idioma                       Nombre

Alemán                       Samstag

Aimara                        Sawaru

Catalán                       Dissabte

Francés                       Samedi

Indonesio                   Sabtu

Italiano                       Sabato

Leonés                        Sábadu

Polaco                         Sobota

Rumano                      Sâmbătă

Portugués                  Sábado

Griego Moderno       Σάββατο

Árabe                          As-sabat

Hebreo                       Shabbat

Holandés                    Zaterdag

Inglés                          Saturday

Noruego                     Lørdag

Sueco                          Lördag                                                                                                           

(en estos dos idiomas escandinavos; noruego y sueco, Sábado significa «día de tomar baño»)

 

Esto es para todos aquellos que no tenemos sosiego ó quietud en el día sábado.

Éxodo 16

22 Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción de alimento, dos gomeres para cada uno. Y cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés, 23 él les respondió: Esto es lo que ha dicho el SEÑOR: Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al SEÑOR. Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para mañana. 24 Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno. 25 Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el SEÑOR; hoy no lo hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada. 27 Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada. 28 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes? 29 Mirad que el SEÑOR os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día.

Dios da una orden especifica de no salir a buscar el maná en día sábado, pero hay un grupo de hebreos que no hacen caso, y ahora Dios da una orden extraña donde él forzó  al pueblo a entrar a sus tiendas con la prohibición de salir de ella.

 Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día; con ésta orden Dios está dando una lección muy importante y es que aprendamos a descansar físicamente en el día Sábado.

Se ha dado cuenta usted que en nuestras iglesia hay un grupo de hermanos que no tienen sosiego ó quietud durante el día sábado.

Llegan a la iglesia, sin quietud, están convulsionados, no dejan el teléfono celular por nada del mundo, están pendientes de alguna llamada, y algunos llegan al extremo de estar mandando textos en pleno servicio religiosos.

Esa es una irreverencia en la casa de Dios.  Algunos de ellos dicen que están esperando llamadas de visitas ó hermanos, estos han aprendido mal y están enseñando mal.

A estas clase de personas, Dios mandaría a sus dormitorios que se estén encerrados el día Sábado, para que aprendan a tener sosiego y quietud.

 ¿Que quiere decir todo esto?

Quiere decir que tenemos que aprender a guardar el Sábado, tenemos que auto-educarnos, y enseñarnos que el día Sábado es un día de quietud, de solaz y esparcimiento, tanto espiritual como físico.

Muchas dirigentes de iglesias tienen las costumbres de recargar los sábados con largos e interminables programas religiosos, y con todo tipo de reunión, volviendo de esa manera el día Sábado, una completa maratón religiosa. Como resultado el Sábado llega a ser uno de los días mas cansa-dores y estresantes de la semana. Cuando se hace de ésta manera se siembra en la mente de los niños especialmente, que el sábado es una carga muy pesada de llevar. Si en algún momento usted no le puede llamar al Sábado «delicia» entonces hay algo que se está haciendo incorrectamente.

Tenemos que aprender a depositar nuestras cargas a los pies de Jesús a la entrada del día Sábado, para poder tener un día realmente de descanso, tanto espiritual como físico.

Según la costumbre judía, el día Sábado se comienza a guardar el día Viernes por la tarde mucho antes de la puesta del sol, y termina el Sábado en la noche cuando en el cielo se pueden ver por lo menos tres estrellas. Para que usted logre ver por lo menos tres estrellas, el cielo tiene que estar obscuro.

Muchos de nosotros hacemos todo lo contrario, lo comenzamos a guardar la noche del viernes,  cuando ya hay en el cielo mas de tres mil estrellas, y lo terminamos de guardar después que ha terminado el culto divino, el sábado a mediodía; y encima de todo si el servicio del culto divino no ha terminado a las 12 del mediodía, a algunos de nosotros nos da ataque de pánico, ansiedad, coraje  ó hambre.

Debido  a que muchos de nosotros no nos hemos auto-educado de la manera correcta de como guardar el sábado, no lo disfrutamos de la manera que Dios quiere que lo hagamos, convirtiendo se así en un día aburrido y largo, sin sentido y sin sabor. Estamos desperdiciando una de las más hermosas bendiciones que nuestro Creador nos obsequió.

El descanso del día sábado es también para el animal:

Deuteronomio 5

14 Mas el séptimo día es el sábado de Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas; para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.

EL SÁBADO NO ES SOLO PARA LOS JUDIOS

NO; El Sábado es un regalo del CREADOR para sus CRIATURAS, esto incluye HOMBRES Y ANIMALES.

Si nos damos cuenta nuestro calendario está regido por movimientos en el universo

Un año- Es el tiempo que toma a la tierra para girar alrededor del sol

Un mes- Es el tiempo que le toma a la luna en girar alrededor de la tierra

Un día- Es el tiempo que toma a la tierra para girar en su propio eje

¿Y la semana? La semana no tiene ningún movimiento en el universo, la semana es sencillamente instituido por Dios.

 En la revolución francesa, se introdujeron en Francia nuevas ideas, se introdujo el sistema métrico que ha ayudado tanto al mundo (metro – kilómetro – centímetro – centígrado – gramo – kilogramo, ETC) y también se introdujo un nuevo calendario.

Se le llamó «El Calendario de la Revolución Francesa»

Este calendario tenía como meta eliminar toda influencia religiosa a través de los días festivos observados y celebrados regularmente por las religiones.

El calendario estaba formado por 12 meses, cada mes tenía tres semanas de 10 días; en vez de llamársela semana, se le cambió el nombre a «DECADAS»

Los días no tenían nombre, sólo tenían enumeración tal como primero, segundo, tercero, ETC.

A los Meses se les cambio nombre

Septiembre                Ultima Cosecha ó Cosecha de Uvas

Octubre                      Neblina

Noviembre                 Granizo

Diciembre                  Nieve

Enero                          Lluvia

Febrero                      Viento

Marzo                         Germinación

Abril                            Flores

Mayo                           Pastos

Junio                           Primera Cosecha

Julio                            Calor Veraniego

Agosto                         Frutas

Napoleón Bonaparte abolió este calendario el 1 de Enero de 1806, después de haber estado en función cerca de 12 años. Estas son las razones por las cuales él abolió este calendario.

1-Los trabajadores estaban cansados y enfermos; en vez de descansar un día en 7 días, descansaban un día en diez, provocando estrés y  cansancio en todo el pueblo francés.

2-Confusión con la entrada del verano y el invierno.

3-Perdieron el ritmo en las transacciones comerciales y los mercados agriculturales.

4-Este calendario se aplicaba solo a países con un clima parecido al de Francia, era imposible aplicarlo al mundo entero, especialmente a esos países con sólo dos épocas climáticas en el año.

5-No coincidía con los movimientos naturales del sistema solar

6-Le sobraban días.

7-Nunca coincidió con el reloj normal. En el calendario francés el día tenía 10 horas, con 100 minutos cada hora, y 100 segundos por minutos.

8-Andaban perdidos en el tiempo y el espacio

Dios en su infinita sabiduría instituyó la semana de siete días. Un diseño perfecto para todos los países, para todos los climas, para el movimiento del universo, para la salud del hombre, para la siembra y la cosecha, para la prosperidad y felicidad del hombre. ETC. Dios no lo basó en ningún movimiento del universo, lo basó en su sabiduría, sabiendo que calzaría con todo el mundo y sus habitantes y siendo benéfico para la humanidad.

“El día de reposo [sábado] fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo [sábado]” (Mar. 2:27, 28).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Adán fue rodeado de todo lo que su corazón pudiera desear. Toda necesidad era suplida. No había pecado ni indicios de decadencia en el glorioso Edén. Los ángeles de Dios conversaban libre y amablemente con la santa pareja. Los felices cantores emitían sus gozosos trinos de alabanza a su Creador. Los animales apacibles, en su feliz inocencia, jugaban en derredor de Adán y Eva, obedientes a su palabra. En la perfección de su virilidad, Adán era la obra más noble del Creador.

Ni una sombra intervenía entre ellos y su Creador. Conocían a Dios como su Padre benéfico, y en todo se conformaba su voluntad con la de Dios. El carácter de Dios se reflejaba en el de Adán. Su gloria se revelaba en todo objeto de la naturaleza (El hogar cristiano, {HC}, p. 22).

Adán fue coronado rey en el Edén. A él se le dio dominio sobre toda cosa viviente que Dios había creado. El Señor bendijo a Adán y a Eva con una inteligencia que no le había dado a ninguna otra criatura. Hizo de Adán el legítimo soberano sobre todas las obras de sus manos…

Mientras permaneciesen leales a Dios, Adán y su compañera iban a ser los señores de la tierra. Recibieron dominio ilimitado sobre toda criatura viviente (La maravillosa gracia de Dios, {MGD}, p. 40).

Juan no puede encontrar palabras adecuadas para describir el admirable amor de Dios para el hombre pecador; pero insta a todos para que contemplen el amor de Dios revelado en el don de su Hijo unigénito. Por la perfección del sacrificio hecho por la raza culpable, los que creen en Cristo … pueden ser salvados de la ruina eterna. Cristo era uno con el Padre. Sin embargo, cuando el pecado entró en nuestro mundo por la transgresión de Adán, estuvo dispuesto a descender de la excelsitud de Aquel que era igual a Dios, que moraba en luz inaccesible para la humanidad, tan llena de gloria que ningún hombre podía contemplar su rostro y vivir, y se sometió a los insultos, vilipendios, sufrimientos, dolores y muerte, a fin de responder a las demandas de la inmutable ley de Dios y establecer un camino de escape para el transgresor por medio de su muerte y de su justicia. Esta fue la obra que su Padre le dio que hiciera; y los que aceptan a Cristo, reposando plenamente sobre sus méritos, se convierten en los hijos e hijas adoptivos de Dios, son herederos de Dios y coherederos con Cristo (A fin de conocerle, {AFC}, p. 62).

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Lección 2 // Lunes 4 de enero________________________________________

LA PRUEBA DE UN ÁRBOL

Dios creó todo en una serie de partes con límites claramente especificados: la luz y la oscuridad, las aguas de arriba y las de abajo, la tierra y el mar, la noche y el día, las criaturas de acuerdo con su género, un día separado de los otros, una mujer separada del hombre, y un árbol separado de los otros.

Lee Génesis 1:4, 6, 7, 14, 18, 21, 24 y 25. ¿Por qué era importante que se delinearan límites claramente especificados aun antes de la creación de los seres humanos?

Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas.

E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así.

14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años,

18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.

24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.

25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Así como Dios formó a hombres, bestias y aves (Gén. 2:7, 19), también hizo que la tierra “produjera” hermosos árboles con frutos deliciosos (vers. 8, 9). Dios también eligió una parte especial de la Tierra en la que plantó un huerto. Solo podemos tratar de imaginar su belleza; los maravillosos jardines que vemos hoy seguramente son pobres reflejos de cómo debió de haber sido el Edén. En medio de este jardín plantado especialmente en el Edén (separado del resto del mundo), había dos árboles singulares: el árbol de la vida, y el árbol del conocimiento del bien y del mal. El fruto del segundo árbol no debía comerse, o habría consecuencias serias (Gén. 2:17).

Lee Génesis 2:15 al 17. ¿De qué forma se revela aquí la idea de la separación, en esta prueba de obediencia a Dios?

15. Tomó, pues, Yahveh Dios al hombre y le dejó en al jardín de Edén, para que lo labrase y cuidase. 16. Y Dios impuso al hombre este mandamiento: «De cualquier árbol del jardín puedes comer, 17. mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio. (Biblia Jerusalém 1976)

La división es clara y concreta: come de todos los árboles, pero no de este árbol especial, que fue separado de los demás. No hay nada ambiguo acerca de las palabras de Dios. Adán y Eva fueron creados como seres morales, y la moralidad no puede existir sin libertad. Aquí se les presentó una prueba para ver qué harían con esa libertad. “El árbol de la sabiduría había sido puesto como una prueba de su obediencia y de su amor a Dios. El Señor había decidido imponerles una sola prohibición tocante al uso de lo que había en el huerto. Si menospreciaban su voluntad en este punto especial, se harían culpables de transgresión” (PP 35).

¿Cuáles son algunas cosas en tu vida de las que decididamente necesitas separarte?

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

En la semana pasada hemos recibido varias preguntas en cuanto a la expulsión de Lucifer del cielo y la caída del hombre. Casi a todos nos queda un amargo sabor en la boca, con la historia de la caída del hombre, ya que es fácil llegar a la conclusión que el mundo se creo como una vía de escape para que Lucifer tuviera un lugar donde ir, después de su rebelión . En el fondo de nuestro ser, nos quedan varias preguntas, que aun cuando algunas de ellas son contestadas no logran satisfacer esas incógnitas que tenemos en los rincones de nuestras mentes. Casi siempre nos mantenemos preguntando: ¿Si Dios sabía que Lucifer pecaría por que lo creó?; ¿Cómo fue que Satanás vino a parar a nuestro planeta para tentar a Adán y Eva?; ¿Porqué Dios permitió la tentación de Adán y Eva, si él sabía desde la eternidad el resultado? El estudio de éste día,  tiene como fin tratar de borrar de nuestras mentes esa incógnitas, por lo tanto hemos recurrido 100% al espíritu de profecía, donde obtenemos joyas valiosas de conocimiento teológico, que nos ayudarán a comprender éste tema de una manera mas clara y racional.   Le invitamos a que lea despacio,  y sea muy paciente ya que en éste día hay mucha información provista para estudiar.

En toda esta historia hay algo que tenemos que dejar muy en claro, y es que estamos falto de un factor determinante en la historia como es el tiempo. Todo éste suceso,  desde la expulsión de Lucifer hasta la caída de Adán y Eva, realmente no sabemos cuanto tiempo duró. Al no saber el tiempo entre suceso y suceso, quedamos un poquito perdidos, y siempre tenemos que tener cuidado de no entrar en el peligroso campo de la especulación.

Lo primero que necesitamos comprender es que Lucifer fue expulsado del cielo por lo menos en dos ocasiones; la primera expulsión del cielo,  fue después que se le celebró juicio y se dictaminó que en él había maldad.  La segunda expulsión fue hacia la tierra, y esa sucedió alrededor de la muerte de Cristo. En la primera expulsión de Satanás lo que necesitamos comprender con toda claridad, y esto por favor que no se nos olvide, es que Lucifer no fue expulsado a la tierra, el no fue expulsado a ningún lugar del universo, el fue simple y sencillamente expulsado del cielo; recuerde que para ésta fecha la tierra no había sido creada, por lo tanto el no vino del cielo a la tierra directamente, como muchos creen o se confunden:

Entonces hubo guerra en el cielo. El Hijo de Dios, el Príncipe celestial y sus ángeles leales entraron en conflicto con el archirrebelde y los que se le unieron. El Hijo de Dios y los ángeles fieles prevalecieron, y Satanás y sus seguidores fueron expulsados del cielo.La Historia de la Redención, 19.

Los ángeles se empeñaron en batalla; Satanás quiso vencer al Hijo de Dios y a aquellos que se sometían a su voluntad. Pero prevalecieron los ángeles buenos y fieles, y Satanás, con sus secuaces, fue expulsado del cielo.Primeros Escritos, 146.

Después que Lucifer y sus ángeles fueron  expulsados del cielo ¿Para donde se fueron?  Muchos dicen y creen que se fueron para otros planetas, pero en verdad no salieron inmediatamente para otros planetas, no fueron a ningún lugar, se quedaron en la misma entrada del cielo. Después de su expulsión, Satanás se dio cuenta de su gran tragedia, y solicitó una entrevista con El Hijo de Dios:

Satanás tembló al contemplar su obra. Meditaba a solas en el pasado, el presente y sus planes para el futuro. Su poderosa contextura temblaba como si fuera sacudida por una tempestad. Entonces pasó un ángel del cielo. Lo llamó y le suplicó que le consiguiera una entrevista con Cristo. Le fue concedida. Entonces le dijo al Hijo de Dios que se había arrepentido de su rebelión y deseaba obtener nuevamente el favor de Dios. Deseaba ocupar el lugar que Dios le había designado previamente, y permanecer bajo su sabia dirección. Cristo lloró ante la desgracia de Satanás, pero le dijo, comunicándole la decisión de Dios, que nunca más sería recibido en el cielo… Las semillas de la rebelión todavía estaban dentro de él…
Cuando Satanás se convenció plenamente de que no había posibilidad alguna de recuperar el favor de Dios, manifestó su maldad con odio acrecentado y ardiente vehemencia…
Como no pudo lograr que lo admitieran en el cielo, montó guardia en la entrada misma de él, para mofarse de los ángeles y buscar contiendas con ellos cuando entraban y salían.La Historia de la Redención, 24-27.
Ahora en medio de todo éste problema con Satanás y sus ángeles, viene la creación de la tierra; pareciera que Dios creo una vía de escape, para que Satanás tuviera un lugar donde ir y continuar el combate entre el bien y el mal. Entonces nos formulamos la pregunta ¿Para que realmente creo Dios al hombre? El propósito de Dios en la creación del hombre era repoblar el cielo. Ya la mitad de la población angelical ya se había perdido, y la intención de Dios, cuando creo al hombre, era repoblar ese vacío dejado por los ángeles con el mismo hombre. Tenemos que recordar que los ángeles no se pueden procrear, pero a los humanos se les dio esa facultad y esa bendición de poder procrearse.  Después de la caída del hombre,  el plan de Dios  para repoblar el vacío dejado por los ángeles en el cielo, aún sigue en pie, ya que los redimidos llenarán las vacante dejada por los ángeles. Muchas veces escuchamos a personas decir, que nosotros le pertenecemos a Dios, por creación, por redención y por sustentación, y esto en verdad no es así, el único que puede llevar esa descripción es Adán. Nosotros le pertenecemos a Dios por PROCREACIÓN, por redención y por sustentación.
 Dios creó al hombre para la gloria divina, para que después de pasar por la prueba y la aflicción la familia humana pudiera llegar a ser una con la familia celestial. El propósito de Dios era repoblar el cielo con la familia humana.Comentario Bíblico Adventista 1:1096.
Las vacantes que se produjeron en el cielo por la caída de Satanás y sus ángeles, serán llenadas por los redimidos del Señor.The Review and Herald, 29 de mayo de 1900.
Tenemos que recordar que Satanás no tenía en la mira vencer a la tierra solamente, el creía que en la misma forma que pudo engañar a la mitad de la población angelina, tenía la capacidad de engañar a los otros mundos; por lo tanto su plan era de alcance universal, no solamente terrenal.
 El gobierno de Dios no sólo incluía a los habitantes del cielo sino también a los de todos los mundos creados. Satanás pensó que si él podía arrastrar a las inteligencias celestiales en su rebelión, también podía hacerlo con los seres de otros mundos.—The Review and Herald, 9 de marzo de 1886. {La Verdad Acerca de los Ángeles 39.2}
Hay algo fundamental que necesitamos aprender en éste día, y por lo que usted mas quiera que nunca se le olvide lo siguiente; Los mundos no caídos aún siguen en riesgo de las acechanzas de Satanás. ¿Que los mundos no caídos aún están en riesgo de que Satanás vaya donde ellos  e intente hacerlos caer? La respuesta es si, y estarán en éste riesgo, hasta la segunda venida de Cristo y el principio del milenio:

1. Vi entonces un ángel que bajaba del cielo. En su mano llevaba una gran cadena y la llave del Abismo profundo. 2. Este ángel capturó al dragón, aquella serpiente antigua que es el diablo, llamado Satanás, y lo encadenó durante mil años. 3. Lo arrojó al Abismo, y allí lo encerró. Luego aseguró la puerta y le puso un sello, para que el dragón no pueda salir a engañar a los países, hasta que se cumplan mil años. Después de eso, el dragón será puesto en libertad por un corto tiempo. Apocalipsis 20 (Versión: Traducción en Lenguaje Actual)

 1. Y ví un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. 2. Y agarró al dragón, antigua serpiente, que es el Diablo, y Satanás, y le ató por mil años. 3. Y le arrojó al abismo, y le encerró, y selló sobre él; porque no engañase más a las naciones hasta que los mil años fuesen cumplidos, y después de esto, es necesario que sea desatado por un poco de tiempo. (Versión Reina Valera 1865)

Después de leer éste texto, muchos nos preguntamos,  ¿porqué el diablo es encadenado en el milenio? y la respuesta es para que no vaya a engañar a las naciones; pero; ¿cuáles naciones? si en el milenio no queda nadie vivo en la tierra.  El espíritu de profecía dice, que Satanás es encadenado para que no vaya a engañar a los mundos que no han caído:

Nuevamente mi atención fué dirigida hacia la tierra. Los impíos habían sido destruidos y sus cadáveres yacían por el suelo. La ira de Dios se había derramado sobre los habitantes de la tierra mediante las siete postreras plagas, que les habían hecho morderse la lengua de dolor y maldecir a Dios. Los falsos pastores habían sido el objeto especial de la ira de Jehová. Aun estando en pie se habían consumido sus ojos en sus órbitas y su lengua en su boca. Después de ser librados los santos por la voz de Dios, los impíos se volvieron unos contra otros. La tierra parecía inundada de sangre y cubierta de cadáveres desde uno a otro confín. {Primeros Escritos 289.2}
Se asemejaba a un desolado desierto. Las ciudades y las aldeas, sacudidas por el terremoto, yacían en ruinas. Las montañas, descuajadas de sus asientos, habían dejado grandes cavernas. Sobre toda la superficie de la tierra estaban esparcidos los desmochados peñascos que había lanzado el mar o se habían desprendido de la misma tierra. Corpulentos árboles desarraigados estaban tendidos por el suelo. La desolada tierra iba a ser la habitación de Satanás y sus malignos ángeles durante mil años. Allí quedaría Satanás recluído, vagabundo y errante por toda la tierra para ver las consecuencias de su rebelión contra la ley de Dios. Durante mil años iba a poder gozar del fruto de la maldición que había causado. Recluido en la tierra, no tendrá ocasión de ir a otros planetas para tentar y molestar a quienes no han caído. Durante todo ese tiempo Satanás sufrirá muchísimo. Sus características malignas han estado en constante ejercicio desde su caída; pero se verá entonces privado de su poder y obligado a reflexionar con terror y temblor en lo que le reserva el porvenir cuando haya de penar por todo el mal que hizo y ser castigado por todos los pecados que hizo cometer. {Primeros Escritos 289.3}
Oí, de parte de los ángeles y de los santos redimidos, exclamaciones de triunfo que resonaban como diez mil instrumentos músicos, porque ya no se verían ellos molestados ni tentados por Satanás, y porque los habitantes de otros mundos quedaban libres de él y de sus tentaciones. {Primeros Escritos 290.1}

Si siempre hemos creído que el problema de Satanás, ha sido solamente un problema para la tierra, no es así, el problema de Satanás ha sido un problemas para Dios, para los ángeles, para los humanos, y para los habitantes de los mundos no caídos también.  Hay dos textos muy impresionantes  a continuación.  El primero de ellos dice que los mundos no caídos fueron asegurados, hasta la muerte de Cristo. Si antes de la muerte de Cristo en cualquier parte  del universo aún existía alguna duda con respecto a la obra de Satanás, o  si alguien tenía algún afecto, cariño o simpatía para Satanás, esa duda o ese afecto por él, termina en la muerte de Cristo. Con el sufrimiento y la muerte de Cristo en la cruz, Satanás muestra al universo, que es un mentiroso y un asesino, sus verdaderas intenciones son reveladas, su verdadero carácter es revelado al universo, y de esa manera los mundos se aseguran para Dios, ya que nadie va a estar dispuesto a seguir a un caudillo que es un mentiroso, un criminal y un tirano. Hay que recordar que en el milenio Satanás será encadenado, para que no vaya a molestar a otros mundos, aunque los mundos ya están asegurados para Dios, Satanás es atado a la tierra simbólicamente, para que los otros mundos no tengan la desagradable experiencia de tenerse que enfrentarse con un ser extremadamente maligno, engañoso, destructor y asesino.  El encadenamiento de Satanás a la tierra, le da  paz al universo entero, ya que los mundos no caídos ya no tienen que estar pendientes, alarmados o estresados, podríamos decir en nuestro idioma terrenal,  de la visita inesperada de un ser aborrecido en el universo, ahora el universo está en paz, por que saben que cuando Satanás sea soltado, es solamente por un poco tiempo y es para ser destruido totalmente por la eternidad.

Cuando Cristo exclamó: “Consumado es”, los mundos no caídos quedaron asegurados. Para ellos la batalla había sido peleada y la victoria conseguida. Satanás no tendría lugar en los afectos del universo.—The Review and Herald, 12 de marzo de 1901. {La Verdad Acerca de los Ángeles 208.4}

El segundo texto es un texto sumamente profundo. Los ángeles no caídos también son asegurados en la muerte de Jesús. Antes de la muerte de Jesús, los ángeles no caídos aún podían ser convencidos por Satanás para cambiarse de filas. Antes de la muerte de Jesús, muchos de ellos pudieron tener simpatía para Satanás, o posiblemente no estaban 100 % convencidos de su posición frente a éste conflicto.  Pero lo mismo que los mundos no caídos, a la muerte de Cristo, ellos lograron ver y descubrir la realidad de Satanás, y quedaron convencidos que su decisión  de permanecer del lado de Dios, fue la mejor. Desde la expulsión de Lucifer hasta la muerte de Jesús, fue un tiempo de prueba para que los ángeles mostrarán su verdadera lealtad a Dios;   con la muerte de Cristo, ese tiempo de prueba finaliza, y ellos son asegurados para la eternidad, ya no hay mas miedo de ceder ante las insinuaciones de Satanás; todo quedó decidido y sellado para la eternidad.

El significado de la muerte de Cristo será entendido por ángeles y santos. Los hombres caídos no hubieran podido tener un hogar en el paraíso de Dios, si no fuera por el Cordero que fue inmolado antes de la creación del mundo… La seguridad de los ángeles también depende de los sufrimientos del Hijo de Dios; por eso le ofrecen honor y gloria. Es mediante la eficacia de la cruz, que los ángeles son guardados contra la apostasía. Sin la cruz, no estarían más seguros que lo que estaban los ángeles antes de la caída de Satanás. La perfección angélica falló en el cielo; la perfección humana falló en el Edén… El plan de salvación, que muestra el amor y la justicia de Dios, provee la eterna salvaguardia contra la rebelión en los mundos no caídos… La muerte de Cristo en la cruz del Calvario es nuestra única esperanza en este mundo, y será nuestro tema en el mundo venidero.—The Signs of the Times, 30 de diciembre de 1889. {Las Señales de los Tiempos, Diciembre 30-1889)

 Las verdaderas intenciones  o motivos de Satanás en hacer caer la tierra fueron dos:
El primer motivo y prioridad número 1,  interesante mente fue buscar una segunda oportunidad para obtener la misericordia de Dios, Satanás creía que si el hombre pecaba, la misericordia de Dios perdonaría al hombre y entre el hombre se podrían incluir ellos. La segunda prioridad, por si la primera fallaba, era posesionarse del árbol de la vida, una vez haciendo esto, ellos pensaban tener un territorio de acción, sus oficinas universales sería la tierra y el árbol de la vida, les garantizaría vida eterna.
 

Los seguidores de Satanás salieron a su encuentro, y él se levantó, asumiendo un aire arrogante, y les informó acerca de sus planes para apartar de Dios al noble Adán y a su compañera Eva. Si de alguna manera podía inducirlos a desobedecer, Dios haría algo para perdonarlos; entonces él y todos los ángeles caídos dispondrían de una buena oportunidad para compartir con ellos la misericordia de Dios. Si eso fallaba, podrían unirse con Adán y Eva, pues una vez que hubieran transgredido la ley de Dios estarían sometidos a la ira divina lo mismo que ellos. Su transgresión también los pondría a ellos en estado de rebelión, y podrían unirse con Adán y Eva para tomar posesión del Edén y establecer allí su morada. Y si lograban tener acceso al árbol de la vida que estaba en medio del jardín, su fortaleza sería, según ellos, igual a la de los ángeles santos, y ni Dios mismo podría expulsarlos de allí. {HR 28.1 Historia de la Redención }

 Pero no contaba Satanás que Dios, tomaría posesión inmediatamente del árbol de la vida, y no solo tomó posesión del árbol de la vida solamente, sino el completo jardín del Edén. De acuerdo al espíritu de profecía, el jardín del Edén fue tomado al cielo antes del diluvio, y Dios lo tiene guardado y re-modelado para ser entregado de nuevo a su antiguo dueño cuando la tierra sea renovada
Con humildad e inenarrable tristeza se despidieron de su bello hogar, y fueron a morar en la tierra, sobre la cual descansaba la maldición del pecado.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 46.
 
Santos ángeles fueron enviados a conducir a la pareja desobediente fuera del jardín, mientras otros ángeles guardaban el camino al árbol de la vida. Cada uno de estos poderosos ángeles tenía una espada resplandeciente en su mano derecha.—Spiritual Gifts 3:45.  (Regalos Espirituales)
 
Ángeles poderosos, con rayos de luz que parecían espadas encendidas que se movían en todas direcciones, fueron colocados como centinelas para evitar que Satanás o la pareja culpable tuvieran acceso al árbol de la vida.—The Review and Herald, 24 de febrero de 1874
 
El huerto del Edén permaneció en la tierra mucho tiempo después que el hombre fuera expulsado de sus agradables senderos. Durante mucho tiempo después, se le permitió a la raza caída contemplar de lejos el hogar de la inocencia, cuya entrada estaba vedada por los vigilantes ángeles.—Historia de los Patriarcas y Profetas, 46.
Y para finalizar es estudio de éste día, la parábola de la oveja perdida, representa también a nuestros mundo caído:

Los rabinos entendieron que la parábola de Cristo se aplicaba a los publicanos y pecadores; pero también tiene un significado más amplio. Cristo representa con la oveja perdida no sólo al pecador individual, sino también al mundo que ha apostatado y ha sido arruinado por el pecado. Este mundo no es sino un átomo en los vastos dominios que Dios preside. Sin embargo, este pequeño mundo caído, la única oveja perdida, es más precioso a su vista que los noventa y nueve que no se descarriaron del aprisco. Cristo, el amado Comandante de las cortes celestiales, descendió de su elevado estado, puso a un lado la gloria que tenía con el Padre, a fin de salvar al único mundo perdido. Para esto dejó allá arriba los mundos que no habían pecado, los noventa y nueve que le amaban, y vino a esta tierra, para ser “herido… por nuestras rebeliones” y “molido por nuestros pecados”.5 Dios se dio a sí mismo en su Hijo para poder tener el gozo de recobrar la oveja que se había perdido. {PVGM 149.2 Palabras de Vida del Gran Maestro}

La caída de nuestro mundo, no fue nada dirigido por Dios. Dios sabía desde la eternidad que Lucifer crearía estragos en el universo entero, de esa misma manera Dios sabía que el cielo pagaría la deuda de toda ésta rebelión, con la muerte del Hijo de Dios. La redención del hombre será  una ciencia que se estudiará por la eternidad, sin que lleguemos a la comprensión total de éste sacrificio hecho por Cristo. A pesar de que Dios sabía todo esto, aún así no interfirió con el proceso de todos los eventos, y ésta es la mas grande prueba que tenemos un Dios justo y verdadero. Si Dios interviniera con aquellos que no están de acuerdo con su voluntad, muchos hombres como Caín, Herodes, Nerón y Hitler entre otros no se les hubiera permitido vivir; posiblemente uno de nosotros no se les hubiera permitido ni vivir, ni nacer, pero Dios no es así, todo ser racional tiene una oportunidad en su reino, es nuestra decisión la que hace la diferencia. Lucifer decidió mal, la mitad de los ángeles decidieron  mal,  también Adán y Eva decidieron mal; ¿Que decidiremos nosotros?

El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, formulada después de la caída de Adán. Fue una revelación “del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio”. Romanos 16:25 (VM). Fue una manifestación de los principios que desde edades eternas habían sido el fundamento del trono de Dios… Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia.—El Deseado de Todas las Gentes, 13-14. {VAAn 27.1}

 Lectura adicional de toda la advertencia e instrucciones que se le dio a Adán y Eva para evitar la caída:
 Dios reunió a la hueste angélica para tomar medidas con el fin de evitar el mal que amenazaba. Se decidió en el consejo del cielo enviar ángeles para advertir a Adán que estaba en peligro por la presencia del enemigo. Dos ángeles se apresuraron a visitar a nuestros primeros padres. La santa pareja los recibió con inocente alegría, expresando su gratitud al Creador por haberlos rodeado con tal profusión de su bondad. Podían gozar de todo lo amable y atractivo, y todo parecía adaptarse sabiamente a sus necesidades; y lo que estimaban por sobre toda otra bendición era su relación con el Hijo de Dios y los ángeles celestiales, pues tenían tanto que contarles en cada visita en cuanto a las bellezas de la naturaleza que descubrían cada vez en el hermoso hogar del Edén, y tenían muchas preguntas que hacer acerca de muchas cosas que no podían comprender claramente. {HR 29.3 – Historia de la Redención}
 Con bondad y amor los ángeles les daban la información que deseaban recibir. También les contaron la triste historia de la rebelión y la caída de Satanás. Entonces les informaron con claridad que el árbol del conocimiento había sido puesto en el jardín como prueba de su obediencia y su amor por Dios; que los santos ángeles sólo podían conservar su condición exaltada y feliz si eran obedientes; que ellos estaban en una situación similar; que podían obedecer la ley de Dios y ser inefablemente felices, o desobedecerla y perder su elevada condición y caer en la desesperación. {HR 30.1}
 Dijeron a Adán y a Eva que Dios no los obligaría a obedecer; que no los había privado del poder de obrar en contra de su voluntad; que ellos eran seres dotados de naturaleza moral, libres de obedecer o de desobedecer. Sólo había una prohibición que Dios había considerado propio imponerles hasta ese momento. Si transgredían la voluntad de Dios ciertamente morirían. Dijeron a Adán y a Eva que el ángel más excelso, que seguía en jerarquía a Cristo, no había querido obedecer la ley de Dios que había sido promulgada para gobernar a los seres celestiales; que esa rebelión había provocado guerra en el cielo, que como resultado de ella el rebelde había sido expulsado, y que todo ángel que se había unido a él para poner en tela de juicio la autoridad del gran Jehová había sido echado del cielo también; y que ese adversario caído era ahora enemigo de todos los que se preocupaban de los intereses de Dios y de su amado Hijo. {HR 30.2}
 Les dijeron que Satanás se había propuesto hacerles daño, y que era necesario que los protegieran, porque podrían llegar a relacionarse con el adversario caído; pero que éste no podría causarles perjuicio mientras se mantuvieran obedientes a los mandamientos de Dios, porque si fuera necesario todos los ángeles del cielo acudirían en su ayuda antes que permitir que él los perjudicara de alguna manera. Pero si desobedecían los mandamientos de Dios, entonces Satanás tendría poder para molestarlos, confundirlos y causarles problemas. Si permanecían firmes frente a las primeras insinuaciones de Satanás, estarían tan seguros como los ángeles celestiales. Pero si cedían ante el tentador, el que no había protegido a los ángeles excelsos tampoco los protegería. Tendrían que sufrir el castigo correspondiente a su transgresión, porque la ley de Dios es tan sagrada como él mismo, y él exige obediencia perfecta de todos en el cielo y en la tierra. {HR 31.1}
 Los ángeles aconsejaron a Eva que no se separara de su esposo en el desempeño de sus tareas, porque podría llegar a encontrarse con el adversario caído. Si se separaban, estarían en mayor peligro que si estuvieran juntos. Los ángeles les encargaron que siguieran estrictamente las instrucciones que Dios les había dado en relación con el árbol del conocimiento, pues si obedecían perfectamente estarían a salvo, y el adversario caído no tendría poder para engañarlos. Dios no permitiría que Satanás siguiera a la santa pareja para tentarlos constantemente. Sólo podría tener acceso a ellos en el árbol del conocimiento del bien y del mal. {HR 31.2}
Adán y Eva aseguraron a los ángeles que nunca desobedecerían los expresos mandamientos de Dios, pues su mayor placer consistía en hacer su voluntad. Los ángeles se unieron a ellos en santos acordes de música armoniosa, y mientras sus himnos se elevaban a las alturas del bendito Edén, Satanás escuchaba la melodía de gozosa adoración al Padre y al Hijo. Y al escuchar aumentaba su envidia, su odio y su maldad. Comunicó entonces a sus seguidores su ardiente deseo de incitarlos (a Adán y Eva) a desobedecer, para que de esa manera acarrearan sobre sí la ira de Dios, y trocaran sus cantos de alabanza por el odio y por maldiciones a su Hacedor. {HR 32.1}

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Martes 5 de enero // Lección 2_______________________________________

LA CAÍDA – I

Descrita como “astuta, más que todos los animales” (Gén. 3:1), la serpiente llegó a ser un símbolo poderoso en toda la historia bíblica. Moisés levantó una serpiente de bronce para detener la muerte en una plaga de serpientes venenosas durante el Éxodo (Núm. 21:5-9). La misma serpiente de bronce llegó a ser un objeto de idolatría, y fue destruida por el rey Ezequías setecientos años más tarde (2 Rey. 18:4). En el libro del Apocalipsis, la “serpiente antigua” se identifica claramente como “diablo y Satanás” (Apoc. 12:9).

Lee Génesis 3:1 al 5. ¿Qué táctica usó Satanás en su intento de engañar a Eva?

Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Las primeras palabras dichas por la serpiente fueron de cinismo y duda: “¿Es verdad que Dios les dijo…?” (Gén. 3:1, NVI). En lugar de que Eva se preguntara cómo era que una serpiente le hablaba, fue atraída a una provocación destructora de la fe. Cuando Satanás preguntó: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” (Gén. 3:1, NVI), la implicación (basada en el original) era que Dios les había prohibido comer de todos los árboles, aunque no era eso lo que Dios les había prohibido.

El carácter de Dios aquí se puso en duda. Este fue un ataque directo a él. La serpiente debió de haber dejado confusa a Eva, porque la respuesta de ella añade un detalle que Dios no había dado: “Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis” (Gén. 3:2, 3; comparar con 2:17, énfasis añadido). Ella agregó la parte de no tocarlo, tal vez por su propia confusión.

El éxito de Satanás ahora lo envalentonó; así que, desafió directamente la autoridad de Dios: “No moriréis” (Gén. 3:4). El hecho de que la serpiente estaba tocando el fruto y seguía viva hizo que su declaración fuera creíble. Entonces, afirmó: “Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (vers. 5). El tentador hizo que Dios apareciera no solo como deshonesto, sino también como reteniendo algo bueno.

Satanás mezcló verdad con error. ¿Cuáles son algunas de las cosas que la gente cree, y que son mezcla de verdad y error? ¿Por qué siempre es una mezcla mortal, especialmente en teología?

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

Hace muchos años atrás cuenta la historia, que en la ciudad de Londres, Inglaterra; sucedía algo que estremecía a las personas de esa ciudad. Cuando los niños o muchachos que venían del campo y llegaban a la ciudad,  se perdían por no estar familiarizados con las calles y avenidas de Londres, aparecían una personas llamadas «espíritus» que ofrecían ayuda a los niños para localizar a sus padres ó sus casas; y con un encanto admirable y una fina amabilidad terminaban perdiendo más a los niños,  para después tomar posesión de ellos y venderlos como esclavos a plantaciones en países extranjeros. La historia registra incontables números de casos donde los padres, familiares y amigos, perdieron a éstos pequeños para nunca encontrarlos más en la vida y llorarlos por toda su existencia terrenal. Historias de ésta índole rompen el alma y perforan el corazón del humano, con dolor, incredulidad e indignación. Ahora imaginémonos el dolor que sufrió el Padre, cuando supo de la caída de Adán y Eva; pensemos por un momento todo el dolor, sufrimiento, indignación y angustia que habrá sufrido el cielo entero ante semejante mala noticia universal.

Les presentamos al primer comentarista de la Palabra de Dios en ésta tierra; se llama Satanás:  ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? … No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.  En su trabajo como comentarista de la palabra de Dios, solo propuso un pequeño cambio, solo agrego una pequeña palabra de dos letras «NO» (no moriréis), el cambio fue aceptado y nuestro mundo resulto perdido.

 Después de miles de años de éste gran engaño, Satanás sigue engañando no solo a una pareja, sino a millones de personas alrededor del mundo, enseñando la inmortalidad del alma. Son millones de personas alrededor del mundo de todas las naciones y de todas las lenguas que siguen creyendo, escuchando y siguiendo al comentarista bíblico más letal, sutil y mentiroso de la historia del universo, ahora no engaña desde un jardín disfrazado de serpiente, ahora engaña desde los púlpitos de las iglesias, disfrazado de ministros, sacerdotes, rabís, gurú, falsos profetas, inclusivo disfrazado de líderes militares y políticos que enseñan que la vida no tiene mucho valor e instan a multitudes a sacrificar sus vidas en los conflictos y guerras por causas innecesarias y sin valor, sellándose para muerte eterna la vida de millones y millones de personas en toda la historia de éste planeta tierra.

Satanás siempre ataca la parte más débil del humano. Si nosotros sabemos cual es la parte más débil de nuestra vida, tenemos que cuidarla más que las demás partes, pues es allí donde Satanás dirigirá su ataque primeramente. Felizmente somos fácilmente arrastrados al adulterio y no al asesinato; ésto creyó David; y después del adulterio Satanás hizo como le plació y arrastro a David también al asesinato. Una vez que hallamos cedido en nuestras partes más débiles, las partes fuertes que tenemos serán derrumbadas como paredes de hojarasca.

Eva contempló el fruto prohibido y el resultado fue la muerte, Acan contempló las barras de oro y el resultado fue la muerte, Acab contempló la viña de Nabot y el resultado fue la muerte.

En el capítulo 1 y 2 de Génesis podemos leer muchas veces la frase; «y dijo Dios» ahora en el capítulo 3 aparece la frase: «y dijo la serpiente» Siempre después de la Palabra de Dios, viene la palabra del Diablo. Esto sucedió en el Edén y aún sigue sucediendo en nuestro días; Dios habla, y luego aparece Satanás para distorsionar la Palabra de Dios. Interesante-mente Dios nos ha hablado por ministros, profetas, apóstoles, pastores, maestros; pero Satanás habló a través de una serpiente.

En nuestros días modernos Satanás nos habla por los diferentes medios de comunicaciones que existen, también nos habla y nos susurra al oído tentaciones que estimulan nuestras debilidades y nuestro lado pecaminoso, y muchas veces nos habla por nuestros propios hermanos de la iglesia. Mientras desde el púlpito se está predicando la necesidad de practicar el amor, la unidad y la fe, muchas veces el que está a nuestro lado nos está susurrando al oído todo lo contrario. Muchas veces nosotros somos las serpientes que usa Satanás en las iglesias para susurrar a nuestros hermanos ir en contra de los principios divinos y en contra de nuestros propios hermanos.  Este tipo de pecado es doblemente castigado por el cielo, ya que no solo nos estamos perdiendo nosotros, sino que estamos siendo ministros del infierno para llevarnos a otros con nosotros.

Cuenta la historia de los imperios rusos, que  «el zar» ó rey tenían tres tipos de condecoraciones para sus súbditos. Una de esas decoraciones era para esas personas favoritas de ellos y también había una decoración para los héroes de la nación. Pero había otra condecoración que los reyes de Rusia  las daban a todos aquellos que no eran personas de sus agrados ó personas que se interponían en sus caminos. Cuando ellos  ponían el pin en la ropa de los condecorados, la parte de atrás del pin, es decir la aguja, estaba llena de veneno y al hacer contacto con la piel de la persona, vertía su veneno. Al día siguiente el condecorado era encontrado muerto por la mañana y la causa de la muerte era un sangrado cerebral o coágulo cerebral, comúnmente llamada apoplejía. Satanás ofreció una brillante condecoración a Adán y Eva: «Serán como Dios, sabiendo el bien y el mal…» la condecoración estaba envenenada: «…por que la paga del pecado es muerte»

Después de una noche tormentosa es hermoso abrir los ojos para contemplar el sol de un nuevo día que imparte vida y calor, es hermoso abrir los ojos para el que ha pasado una noche entera en la cama sufriendo el dolor de una enfermedad y poder contemplar un nuevo día que promete esperanza de una mejora física, es hermoso abrir los ojos para contemplar nuestro destino después de un arduo viaje. La serpiente dijo: «…serán abiertos vuestros ojos» y estas palabra nunca fueron hermosas para Adan y Eva. Cuando Adán y Eva lograron abrir los ojos, solo pudieron contemplar horror, angustia, separación, desilusión, enfermedad y muerte. Esas palabras siguen siendo muy ingratas y penosas para nosotros también, cuando logramos abrir los ojos  al pecado y perdemos nuestra inocencia. Abrir los ojos al pecado nunca fue, nunca ha sido y nunca será bueno para la humanidad.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

En el primer advenimiento de Cristo, Satanás había degradado al hombre de su excelsa pureza original y había oscurecido el oro fino con el pecado. Al hombre, creado para ser soberano en el Edén, lo había transformado en un esclavo en la tierra que gemía bajo la maldición del pecado. Después de su transgresión, desapareció de Adán el halo de gloria que Dios le había dado cuando era santo, y que lo cubría como un manto. La luz de la gloria de Dios no podía cubrir la desobediencia y el pecado. En lugar de la salud y de la plenitud de las bendiciones, la pobreza, la enfermedad y los sufrimientos de todo tipo habían de ser la suerte de los hijos de Adán. Por su poder engañador, Satanás había guiado a los hombres mediante vanas filosofías a poner en duda y finalmente a dejar de creer en la revelación divina y en la existencia de Dios. Podía contemplar panorámicamente un mundo de degradación moral y una raza expuesta a la ira de un Dios retribuidor del pecado. Con perverso triunfo, podía ver que había tenido tanto éxito en oscurecer la senda de tantos y que los había inducido a transgredir la ley de Dios. Revestía el pecado con atracciones agradables para asegurar la ruina de muchos.

Pero su estratagema de mayor éxito ha sido la de ocultar su verdadero propósito y su verdadero carácter, presentándose a sí mismo como amigo del hombre y como benefactor de la raza humana. Halaga a los hombres con la fábula agradable de que no hay un enemigo rebelde, que no hay un enemigo mortal contra el cual necesitan precaverse, y que es pura ficción la existencia de un diablo personal. Mientras así oculta su existencia, reúne a miles bajo su dominio. Los está engañando, como trató de engañar a Cristo, con la impostura de que él es un ángel del cielo que hace una buena obra para la humanidad. Y las multitudes están tan cegadas por el pecado, que no pueden discernir los artificios de Satanás, y lo honran como si fuera un ángel celestial, al paso que él está realizando la ruina eterna de ellos (Mensajes selectos, {1MS}, t. 1, pp. 316, 317).

Dios nos da fortaleza, razonamiento y tiempo, a fin de que edifiquemos caracteres que él pueda aprobar. Quiere que cada uno de sus hijos edifique un carácter noble, realizando obras puras y nobles, para que al final pueda presentar una estructura simétrica, un hermoso templo, honrado por el hombre y Dios.

En la edificación de nuestro carácter, debemos construir sobre Cristo. El es nuestro seguro fundamento—un fundamento que es inconmovible. La tempestad de la tentación y las pruebas no pueden mover el edificio que está fundado en la Roca Eterna.

El que quiera transformarse en un hermoso edificio para el Señor, debe cultivar cada actitud de su ser. Únicamente empleando debidamente los talentos es posible desarrollar armoniosamente el carácter. Así ponemos como fundamento lo que en la Palabra se representa como oro, plata, piedras preciosas: material que resistirá la prueba de los fuegos purificadores de Dios. Cristo es nuestro ejemplo en nuestra edificación del carácter (Conducción del niño, {CN}, p. 152).

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Lección 2 // Miércoles 6 de enero_____________________________________

LA CAÍDA – II

Cuando Dios decidió crear a Adán y a Eva, declaró que serían hechos a la imagen de Dios y conforme a su semejanza (Gén. 1:26). La carnada del “anzuelo” del tentador fue que, si comían del fruto prohibido, llegarían a ser “como Dios”. La realidad es que ya eran como Dios. Habían sido creados a su imagen, pero el factor triste es que, en el calor de la tentación, perdieron de vista esta verdad sagrada.

Adicionalmente, Dios era el proveedor original de sus alimentos, pero parte de la rebelión implicó que Adán y Eva eligieran comer algo fuera de los límites establecidos por Dios. Era como si invitaras a alguien a tu casa y, en lugar de comer de tu mesa, la persona fuera al refrigerador y tomara lo que le apeteciera. No solo sería un insulto para los dueños de casa, sino también mostraría que no valora la relación contigo.

Lee Génesis 3:4 al 7. El tentador había asegurado a Eva que, al comer del fruto, sus ojos serían abiertos. ¿Qué vieron cuando sus ojos se abrieron, y qué simbolizaba esa nueva vista?

Eva quedó abrumada por sus sentidos (Gén. 3:6). El árbol era hermoso, y ella hincó sus dientes en la fruta, imaginándose que entraba en un nuevo nivel de existencia. Cuando compartió su experiencia con Adán, sus ojos sí fueron abiertos (vers. 7), pero se avergonzaron por lo que veían.

Uno de los problemas principales fue rechazar a Dios como el Proveedor de toda cosa buena y elegir, en cambio, soluciones hechas por el hombre para las necesidades humanas (en este caso, el deseo de comer). Dios les había asegurado a Adán y a Eva que tendrían alimento y les había provisto el menú. Comer del árbol prohibido era salirse de esa provisión y mostrar una falta de fe que no correspondía, especialmente dadas las circunstancias peculiares.

¿Qué clase de “fruto prohibido” (que a menudo aparece tan tentador, tan agradable y tan lleno de promesas) está disponible para nosotros hoy? ¿De qué manera podemos aprender a no cometer la misma clase de error cuando se nos presenta un engaño tan poderoso?

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

La Biblia muestra que, después de la Caída de nuestros primeros padres, Dios salió a buscarlos, y no al revés. El hombre y la mujer trataron de esconderse de la presencia de Dios. ¡Qué metáfora poderosa para la raza humana caída!: La humanidad huye de Aquel que vino a buscarla, el Único que podía salvarla. Adán y Eva lo hicieron en el Edén y, a menos que nos entreguemos al llamado del Espíritu Santo, seguiremos haciendo hoy lo mismo.

“¿Dónde estás tú?”

Esta es la primera pregunta que Dios hace al primer hombre de la tierra y también nos hace esa pregunta a usted y a mi.  ¿Donde estás tu? es la pregunta esencial de Dios como el primer misionero del universo, buscando y rescatando al hombre que se ha perdido.  Adán cuando pecó en el Edén, hubiera comenzado a correr por el jardín buscando a Dios; quizás hubiera comenzado a dar voces diciendo:  ¡Señor; ¿Dónde estás tu? he pecado contra ti, ven y socórreme, necesito tu ayuda! Pero en vez de ésto, Adán va y se esconde. El pecador no vino en busca de Dios, Dios vino en busca del pecador; el hombre no busca a Dios, Dios busca al hombre.

 Los relojeros construyen hermosos relojes, los venden y nunca piensan más en ellos, los constructores de barcos también hacen lo mismo, y el humano en general hace obras con sus manos y nunca vuelve a pensar en esas cosas que construyó ó edificó. Muchos creen que esa es la misma acción de Dios, él te creó  y se olvidó de ti. Creer de ésta manera es un error, el texto prueba que Dios pensaba en Adán, y también nos da muchas pruebas para que nosotros creamos que Dios no nos ha olvidado, Dios aún sigue pensando en nosotros. De la  misma manera que una madre prende la lumbrera para sus hijos al caer la tarde, de la misma manera Dios manda el sol todas las mañanas para bendición de sus hijos. Dios siempre piensa en nosotros, nosotros estamos invitados a pensar en él, en la mañana cuando despertamos, durante el día y en la noche antes de acostarnos a dormir.
Ceder a la tentación es generalmente seguida por una mala conciencia que tiene efectos que destruyen nuestra salud física y mental.
Ceder a la tentación es generalmente seguida por un grave alejamiento de Dios, descuidando la oración y la Palabra de Dios.
Ceder a la tentación es generalmente seguida  por el incremento de lo profano en nuestras vidas
Ceder a la tentación es generalmente seguida por la crítica a otros y la crítica a nosotros mismos
Ceder a la tentación es generalmente seguida por los desengaños y los estragos que la realidad del pecado hace en nuestras vidas:
Satanás prometió Eva que ellos conocerían el bien y el mal y ellos lo que conocieron fue su desnudez, Satanás prometió a Eva que ellos serían como Dios, y en vez de eso ellos andaban huyendo y escondiéndose de Dios.

11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.

Adán confesó que tuvo miedo de Dios, por que estaba desnudo, «estaba desnudo» aparentemente era una confesión,  aparentemente eran palabras de tristezas, pero Adán era evasivo, no había señal de humildad en su respuesta, cada uno de ellos trataba de culpar al otro. En ésta respuesta que dio Adán a Dios, se descubre que hay un instinto natural e innato en el hombre de esconderse de Dios cuando las cosas se han hecho mal. Adán se esconde de Dios, y él menciona su desnudez pero no menciona su desobediencia, en verdad la desobediencia era la causante de toda esa situación.  No confesó su pecado su respuesta evasiva fue «la mujer que tu me distes» fue la causante de todo esto.

Adán no contestó de una manera directa y franca a Dios, Adán no confesó su pecado de haber comido el fruto prohibido, aunque no lo podía negar, lo que hizo fue admitir su pecado, a través de la crítica a Eva.

Hay una gran diferencia entre admitir y confesar. Admitir es reconocer que hubo un determinado error y confesar es el acto de tomar completa responsabilidad de ese error. El  ex vice-presidente de los Estados Unidos, Dick Cheney fue llevado a la corte por haber herido de bala a otro ciudadano mientras se encontraban de cacería. El ex-presidente admitió el percance, reconoció que una bala de su rifle había herido a la otra persona; pero no acepto la responsabilidad. El ex vice-presidente dijo que la otra persona estaba en el lugar equivocado, a la hora equivocada. El quedó absuelto de su crimen, si él hubiera tomado responsabilidad de éste percance, entonces la sentencia hubiera sido diferente.

Eso fue precisamente lo que pasó con Adán en el jardín del Edén, ante las preguntas de Dios, lentamente admitió el haber comido del fruto prohibido, pero no admitió su culpa, la culpa fue de otra persona, Adán dijo: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. Ante el cuestionamiento de un Dios que lo sabe todo, Adán admitió su pecado, pero en ese momento no confesó su pecado. Esté comportamiento de nuestros primeros padres, ha sido transmitido de generación a generación hasta el día de hoy.  Cuando pecamos casi siempre la culpa no es nuestra, casi siempre la culpa es compartida con otro y si es posible la culpa es de otro.

Otra de las cosas que encontramos en un pecador  es la orgullosa justificación propia. Adán admitió parte de la culpabilidad, pero había resuelto no aceptar más culpabilidad de la que el creía que era necesaria y justa.  Aún en la culpabilidad, Adán estaba encontrando una virtud ó una vía de escape, un mérito que no  lo hacía a él tan culpable. Adán dividió la culpabilidad en dos, al hacerlo él quedaba menos culpable y aún quedaba con un mérito a su favor, y su mérito era: todo esto no hubiera pasado si no hubiera sido por Eva.

También encontramos el endurecido egoísmo del pecador; Adán no dudo por un momento en culpar a la persona más amada de su vida, no perdonó a la mujer de su vida, no apreció a su esposa. En vez de humildemente y aceptar la culpabilidad,  depositó la culpabilidad en Eva sin pensar en el sufrimiento de ella. Todo esto sucedió en un momento; ¡que rápido se pueden ver los resultados del pecado!

También descubrimos que la blasfemia es una ingratitud en contra de Dios: «La mujer que me diste por compañera» El amor de Dios en darle una compañera para su vida  fue menospreciado por Adán, y el mismísimo regalo que Dios dio a Adán, fue ridiculizado y criticado por Adán.

Y finalmente descubrimos que el pecador siempre trata de suavizar su propio pecado: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.  ¡Que lindo el niño! eso fue  todo lo que pasó; ¿Qué más simple que eso?; ¿Qué más natural que eso?; ¿Qué más inocente que eso?; ¿Qué más le tocaba al pobrecito Adán, sino comer del fruto prohibido?

¡Que desgracia total hace el pecado en nuestras vidas! Adán; que hace unos momentos atrás era perfecto, sublime, majestuoso, sabio, grande, genio, elevado y santo; en cuestión de unos minutos es un ser totalmente diferente, es un ser degradado, egoísta, indiferente, ingrato, blasfemo y pecador.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Creados para ser la “imagen y gloria de Dios”, Adán y Eva habían recibido capacidades dignas de su elevado destino. De formas graciosas y simétricas, de rasgos regulares y hermosos, de rostros que irradiaban los colores de la salud, la luz del gozo y la esperanza, eran en su aspecto exterior la imagen de su Hacedor. Esta semejanza no se manifestaba solamente en su naturaleza física. Todas las facultades de la mente y el alma reflejaban la gloria del Creador. Adán y Eva, dotados de dones mentales y espirituales superiores, fueron creados en una condición “un poco menor que los ángeles”, a fin de que no discernieran solamente las maravillas del universo visible, sino que comprendiesen las obligaciones y responsabilidades morales (La educación, {ED}, p. 20).

Eva, en un primer momento sin darse cuenta, se separó de su esposo absorbida por sus ocupaciones. Cuando se percató del hecho, tuvo la sensación de que estaba en peligro, pero nuevamente se sintió segura, aunque no estuviera cerca de su esposo. Creía tener sabiduría y fortaleza para reconocer el mal y enfrentarlo. Los ángeles le habían advertido que no lo hiciera. Eva se encontró contemplando el fruto del árbol prohibido con una mezcla de curiosidad y admiración. Vio que el árbol era agradable y razonaba consigo misma acerca de por qué Dios habría prohibido tan decididamente que comieran de su fruto o lo tocaran. Esa era la oportunidad de Satanás. Se dirigió a ella como si fuese capaz de adivinar sus pensamientos: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Así, con palabras suaves y agradables, y con voz melodiosa, se dirigió a la maravillada Eva, que se sintió sorprendida al verificar que la serpiente hablaba. Esta alabó la belleza y el extraordinario encanto de Eva, lo que no le resultó desagradable. Pero estaba sorprendida, porque sabía que Dios no había conferido a la serpiente la facultad de hablar.

La curiosidad de Eva se había despertado. En vez de huir de ese lugar, se quedó allí para escuchar hablar a la serpiente. No cruzó por su mente la posibilidad de que el enemigo caído utilizara a ésta como un médium. Era Satanás quien hablaba, no la serpiente. Eva estaba encantada, halagada, infatuada. Si se hubiera encontrado con un personaje imponente, que hubiera tenido la forma de los ángeles y se les pareciera, se habría puesto en guardia. Pero esa voz extraña debiera haberla conducido al lado de su esposo para preguntarle por qué otro ser podía dirigirse a ella tan libremente. En cambio, se puso a discutir con la serpiente. Le respondió: “Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis”. La serpiente contestó: “No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”.

Satanás quería introducir la idea de que al comer del árbol prohibido recibirían una nueva clase de conocimiento más noble que el que habían alcanzado hasta entonces. Esa ha sido su especial tarea, con gran éxito, desde su caída: inducir a los hombres a espiar los secretos del Todopoderoso y a no quedarse satisfechos con lo que Dios ha revelado, y a no obedecer cuidadosamente lo que él ha ordenado. Pretende inducirlos, además, a desobedecer los mandamientos de Dios, para hacerles creer que se están introduciendo en un maravilloso campo de conocimiento. Eso es pura suposición, y un engaño miserable. No logran entender lo que Dios ha revelado, y menosprecian sus explícitos mandamientos y procuran sabiduría, separados de Dios, y tratan de comprender lo que él ha decidido vedar a los mortales. Se ensoberbecen en sus ideas de progreso y se sienten encantados por sus propias vanas filosofías, pero en relación con el verdadero conocimiento andan a tientas en la oscuridad de la medianoche. Siempre están aprendiendo pero nunca son capaces de llegar al conocimiento de la verdad.

No era la voluntad de Dios que esa inocente pareja tuviera el menor conocimiento del mal. Les había otorgado el bien con generosidad, y les había evitado el mal (La historia de la redención, {HR}, pp. 33-35).

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Jueves 7 de enero // Lección 2________________________________________

LAS CONSECUENCIAS

Tal vez en la eternidad comprenderemos plenamente cuánto daño causó ese incidente junto al árbol. Todo lo que Dios hizo durante la Creación comenzó a deshacerse. Las relaciones que Dios estableció se fracturaron: entre las personas y Dios (ellos se escondieron de Dios); entre sí (Adán echó la culpa a Eva por sus dificultades); y entre los humanos y el ambiente (la serpiente llegó a ser una enemiga, el suelo produciría ahora espinas y cardos, y solo proporcionaría alimento después de mucho sudor humano).

Lee Génesis 3:10 al 19. ¿Qué excusas de Adán y de Eva revelan cómo el daño ya los había afectado?

10. Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo; porque estaba desnudo: y escondíme. 11. Y díjole: ¿Quién te enseñó, que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé que no comieses? 12. Y el hombre respondió: La mujer que diste para estar conmigo, ella me dió del árbol, y comí. 13. Entónces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es esto que hiciste? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Porque hiciste esto, maldita serás mas que todas las bestias, y que todos los animales del campo: sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los dias de tu vida. 15. Y enemistad pondré entre tí y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 16. A la mujer dijo: Multiplicando multiplicaré tus dolores, y tus preñeces: con dolor parirás los hijos, y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de tí. 17. Y al hombre dijo: Porque obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él: Maldita será la tierra por amor de tí: con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18. Espinos y cardos te producirá, y comerás yerba del campo. 19. En el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado: Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.

¿De qué manera trató Dios esas excusas? Antes de que Dios pudiera redimirlos, Adán y Eva tenían que admitir su responsabilidad por lo que habían hecho, y Dios les explicó los resultados de sus acciones. No obstante, primero maldijo a la serpiente, que comería polvo, sería detestada por la mujer y su cabeza sería aplastada (Gén. 3:14, 15).

Entonces, Dios le dijo a Eva que tendría grandes dolores al dar a luz a sus hijos (Gén. 3:16). Adán, por su parte, debía trabajar y transpirar para obtener su comida, en vez de vivir como un rey (Gén. 3:17-19).

Adán y Eva ahora tenían que elegir entre seguir en rebeldía o volver a Dios. El aceptar su responsabilidad por su error fue el primer paso para volver a Dios, pero eso no fue suficiente para resolver el problema del pecado.

Debía haber otra manera de asegurar el futuro de la raza humana, y Dios proveyó un sacrificio animal (Gén. 3:21). Una criatura (una serpiente) los introdujo al pecado y a la fractura de las relaciones divino-humanas; sería otra criatura (un cordero, que señalaría hacia el Libertador futuro) la que aseguraría la restauración, la reconciliación y un futuro (ver Gén. 3:15). Ahora, en vez de ser regentes, Adán y Eva dependerían de la tierra y el uno del otro como nunca antes. “Adán había sido rey de los seres inferiores y, mientras permaneció fiel a Dios, toda la naturaleza reconoció su gobierno. Pero, cuando pecó, perdió su derecho al dominio” (Ed 26).

Inmediatamente después de la Caída, se nos dio esperanza de salvación (Gén. 3:15). ¿Cómo puedes hacer tuya esa esperanza? ¿De qué forma puedes gozarte en ella, sabiendo que se aplica a ti sin importar tus elecciones pasadas?

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

Comenzamos el estudio de ésta semana con tres bendiciones, y terminamos la semana con tres maldiciones:

Primera Maldición: 14. Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Porque hiciste esto, maldita serás mas que todas las bestias, y que todos los animales del campo: sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15. Y enemistad pondré entre tí y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Dios comenzó sus maldiciones donde  comenzó el pecado, comenzó maldiciendo la serpiente, la maldijo a pesar que es una criatura irracional, y debido a que es irracional no está sujeta a la ley, ya que es incapaz de comprender el pecado y la culpabilidad. A pesar de ser una criatura irracional, sirvió en la maldad y las artimañas de diablo, por lo tanto fue maldecida «mas que todas las bestias» de la tierra, en la caída de la humanidad.

Es interesante que en la maldición de la serpiente, la Biblia no compara a la serpiente con los reptiles, si no que con las bestias del campo. Posiblemente después de haber recibido la maldición de Dios, la serpiente tomó las características de un reptil, y ahora la ciencia la identifica como un reptil.

La serpiente era un hermoso animal con alas, y al volar por los aires tenía brillante aspecto, como de oro bruñido. No andaba por el suelo, sino que iba de un lado a otro por los aires y comía frutas lo mismo que el hombre…»  {2TS 31.1 – Tomos Selectos tomo II}

Hay que notar que antes de la maldición, la serpiente volaba de una «lado a otro», después de la maldición ella se transporta de la misma manera «de un lado a otro», pero ahora sin alas, lo hace por el suelo.

Después de ser uno de los animales mas bellos, exóticos y majestuosos de la tierra, se convierte en uno de los animales mas temido, detestado, despreciado, odiado y  constantemente perseguido por el hombre para darle muerte. La serpiente es maldecida muchos mas que el resto de los animales, y es dejada bajo el poder de una invencible locura y maldad de parte del hombre, es dejada en desgracia, es dejada en una opresión mas profunda que cualquier otra vil bestia de la tierra, la serpiente es condenada a una miseria y sufrimiento que no se puede explicar, cuando ellas reciben la muerte de parte del hombre.

2da Maldición: A la mujer dijo: Multiplicando multiplicaré tus dolores, y tus preñeces: con dolor parirás los hijos, y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de tí.

La maldición de la mujer consistes en tres partes, las dos primeras partes están relacionada a la mujer como madre, y la tercera parte está relacionada a la mujer como esposa. Las primeras dos partes tienen que ver con el sufrimiento del cuerpo y la tercera tiene que ver con la salud e higiene mental de la mujer.  En la primera parte de ésta maldición, la mujer es condenada al sufrimiento durante su embarazo. Desde el momento de la concepción hasta el momento del nacimiento, la mujer sufre todo tipo de angustia física, comenzando con dolores, desordenes del cuerpo, nauseas, rechazo a las comidas o el agua, mareos, dolores de cabeza o del cuerpo, desmayos, peligros de pérdida del bebe, los peligros  del peso del bebe, especialmente cuando los bebes son pesados, etc. etc. etc. Después de estos nueve meses de sufrimiento viene la parte mas dura que es el parto, el parto es un dolor de muerte para vida, pero también  el parto ha sido un dolor de muerte para muerte, ya que es un proceso que ha cobrado millones de vidas en toda la triste historia de la tierra.

La tercera parte de la maldición de Eva dice:  » y a tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de tí.»
«A pesar de todo, desearás tener hijos con tu esposo, y él será quien te domine»  Versión «traducción en Lenguaje Actual»
«Y desearás controlar a tu marido, pero él gobernará sobre ti» Nueva Traducción Viviente
«Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará» Biblia Jerusalén 1976
La tercera parte de la maldición de Eva, tiene que ver con su estado mental. Después de haber sido creada  a un nivel igual que el de Adán, ahora es dejada en una posición inferior que la de Adán. Esta parte de la maldición divina ha causado tantos estragos en la mujer, ya que a veces los humanos no somos capaces de comprender con exactitud y claridad, que es lo que Dios está diciendo en ésta maldición. La mujer ha sido tratada de una manera inferior en toda historia de éste mundo, por linea general la mujer soporta bochornos, humillaciones, desprecios, abuso verbal y abuso físico, de parte del hombre y esto cambia notablemente de cultura a cultura. Por ejemplo en los Estados Unidos de Norte América y en muchas partes de Europa, es el padre de la novia quien corre con todos los gastos de la boda, el mensaje que ellos transmiten con ésta acción al novio es: «te estamos entregando una joya, tienes que cuidarla, por que para nuestra familia nuestra hija tiene mucho valor.» Pero en el caso del mundo árabe y de otras culturas, es el novio quien corre con todos los gastos de la boda, y en cima de todo tiene que dar una dote, un regalo, o una suma de dinero bien elevada cuando está pidiendo la mano de su novia, en pocas palabras el novio está comprando a su esposa así como se compra una propiedad; ella llega a ser una propiedad más entre sus propiedades. En éste tipo de cultura, es donde la mujer sufre más, tanto emocional como físicamente.
El primer error que el hombre comete es «someter» a su esposa; Dios no ordenó al hombre dominar a su esposa, esa orden es de Dios para la mujer, y no de Dios para el hombre. La orden que Dios dio para el hombre es amar a la esposa, y eso es una historia totalmente diferente. Todas persona que es amada y protegida, no importando si es hombre o mujer, es capaz de llegar a las mismísimas puertas del cielo o del infierno, (dependiendo donde ellos escojan ir) simple y sencillamente por amor.
Otro error que se comete en ésta maldición es en verdad creer que la mujer es inferior al hombre, y esto es una gran falsedad.
-Físicamente la mujer no es inferior al hombre, ellas son capaces de soportar el dolor y las incomodidades físicas mucho mas mejor que el hombre. Hace unos días se hizo un experimento con un grupo de hombres; se les iba agregando el peso y la forma de un bebe a sus cuerpos, semana tras semana, como  que ellos estuvieran embarazados. El mas fuerte de ellos llegó a los tres meses de embarazo, después de tres meses, no podía dormir, no soportaba el dolor en sus caderas y en su columna y caminaba todo des-balanceado y  descodalado.  Nuestros cuerpos fueron creados diferentes, el cuerpo de la mujer es diferente al cuerpo de un hombre.
Haga ésta prueba: si usted es un hombre, parece de espalda a la pared, pegado a la pared lo mas que pueda, y en esa posición, agáchese sin doblar las rodillas para tocarse la punta de los pies. Después de eso pídale por favor a su madre, o a su hermana, o a su esposa que haga lo mismo y usted verá la diferencia. Por la forma de su cuerpo, la mujer es capaz de soportar cargas  de una manera diferente que el hombre. Lo que los hombre tenemos mas que las mujeres en la mayoría de ocasiones es la fuerza, pero la fuerzas por ellas solas, no nos hacen mas  superiores físicamente a la mujer.
-Emocionalmente el hombre no es superior a la mujer. Se ha comprobado miles de veces que la mujer tiene mucho mas valor y determinación ante las decisiones críticas que se hacen en la vida que el hombre. La mujer tiene una manera diferente de enfrentar los problemas, vicisitudes, y decisiones, lo hace de una manera mas sabia, mas firme, mas determinada y más consistente que el hombre.
-Intelectualmente el hombre no es superior a la mujer. La inteligencia en los estudios puede ser desarrollado por el humano de una manera elevada sin importar el sexo. Si no acuérdese de esa niña en su clase que nunca le pudo ganar en los estudios.
Entonces nos hacemos la pregunta del día: ¿Es la mujer inferior al hombre por la maldición divina? La respuesta es un rotundo NO. Pero muchas veces tenemos dificultad para explicar ésta situación de la inferioridad de la mujer o de la superioridad del hombre.
Esta es una explicación manera de entender este problema:
Antes de entrar el pecado al mundo, había armonía en la relación matrimonial entre Adán y Eva. Cuando el pecado entró al mundo la armonía en el matrimonio de Adán y Eva se perdió. Eva por el acto de haber hablado con la serpiente, por el acto de haber tomado del fruto prohibido, por el acto de haber comido del fruto, todo esto sin consentimiento de su esposo, la hace culpable del rompimiento de la armonía en el hogar del Edén.  Ahora que entraron los problemas al hogar, uno de ellos se tiene que someter al otro. En todo problema de éste mundo, siempre uno de los dos bando se tiene que someter al otro, para lograr las pases. Lo mismo pasa en el matrimonio, ya que Eva rompió los platos, ella va a pagar por los platos rotos, y eso es precisamente que Dios le ordena a ella, que se someta a su esposo ya que ella es la culpable del rompimiento de la armonía en el hogar.
Para que usted entienda mejor ésta maldición, cambiemos los papeles por un momento. Supongamos que fue Adán el que habló con la serpiente, que fue Adán el que tomó del fruto prohibido y  que fue Adán el que comió del fruto prohibido. Entonces la maldición no sería para Eva, si no para Adán, la maldición dijera: «y desearas controlar a tu mujer, pero ella gobernara sobre ti» Ahora le hacemos la pregunta a los hombres: ¿por la maldición que Dios le dio al hombre, somos los hombres inferiores a las mujeres? la respuesta es un rotundo NO. En el plan justo de Dios, el que rompe los platos, paga los platos rotos. «Todo lo que el hombre sembrara eso cosechará»

21 Someteos unos a otros en el temor de Dios.  22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos,  como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28 Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29 Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, 30 porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. 32 Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. 33 Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.   Efesios 5

La tercera maldición: 17. Y al hombre dijo: Porque obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él: Maldita será la tierra por amor de tí: con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18. Espinos y cardos te producirá, y comerás yerba del campo. 19. En el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado: Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.

La tercera maldición tenemos poco que hablar, todos los humanos tarde o temprano experimentamos el trabajo, el esfuerzo, el sudor y el cansancio para logar la sobre-vivencia en ésta tierra. El trabajo es una manera de sobrevivir en éste mundo, pasamos toda nuestra vida trabajando, pero al final de la vida, cuando estamos ya cansados, sin fuerzas y gastados, la segunda parte de la maldición se cumple cuando somos devueltos al polvo de la tierra. Triste condición la nuestra, pero a pesar de todos los pesares, a pesar de todas las miserias, deseamos seguir viviendo, nadie quiere morir, y eso es por que fuimos creado para vivir. Aún en medio de los sinsabores de la vida, podemos vivir una vida feliz y con muchas esperanzas de ser partícipes de la promesa de Dios, de volver a recibir la tierra nueva por heredad, y  también de recibir un cuerpo inmortal, todo eso gracias al amor del Padre, gracias a la guía del Espíritu Santo y al gran sacrificio de Cristo en la cruz del Calvario.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

La naturaleza está llena de lecciones espirituales para la humanidad. Las flores mueren tan sólo para retoñar a nueva vida y en eso se nos enseña la lección de la resurrección. Todos los que aman a Dios retoñarán nuevamente en el Edén celestial. Pero la naturaleza no puede enseñar la lección del grande y maravilloso amor de Dios. Por lo tanto, después de la caída, la naturaleza no fue el único maestro del hombre. A fin de que el mundo no permaneciera en tinieblas, en eterna noche espiritual, el Dios de la naturaleza se nos unió en Jesucristo. El Hijo de Dios vino al mundo como la revelación del Padre. El era “aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre” que viene “a este mundo” (Juan 1:9). Hemos de contemplar el “conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Corintios 4:6) (Mensajes selectos, {1MS}, t. 1, p. 343).

La ropa blanca de la inocencia era llevada por nuestros primeros padres cuando fueron colocados por Dios en el santo Edén. Ellos vivían en perfecta conformidad con la voluntad de Dios. Toda la fuerza de sus afectos era dada a su Padre celestial. Una hermosa y suave luz, la luz de Dios, envolvía a la santa pareja. Este manto de luz era un símbolo de sus vestiduras espirituales de celestial inocencia. Si hubieran permanecido fieles a Dios, habría continuado envolviéndolos. Pero cuando entró el pecado, rompieron su relación con Dios, y la luz que los había circuido se apartó. Desnudos y avergonzados, procuraron suplir la falta de los mantos celestiales cosiendo hojas de higuera para cubrirse.

Esto es lo que los transgresores de la ley de Dios han hecho desde el día en que Adán y Eva desobedecieron. Han cosido hojas de higuera para cubrir la desnudez causada por la transgresión. Han usado los mantos de su propia invención; mediante sus propias obras han tratado de cubrir sus pecados y hacerse aceptables a Dios.

Pero esto no pueden lograrlo jamás. El hombre no puede idear nada que pueda ocupar el lugar de su perdido manto de inocencia. Ningún manto hecho de hojas de higuera, ningún vestido común a la usanza mundana, podrán emplear aquellos que se sienten con Cristo y los ángeles en la cena de las bodas del Cordero.

Únicamente el manto que Cristo mismo ha provisto puede hacernos dignos de aparecer ante la presencia de Dios. Cristo colocará este manto, esta ropa de su propia justicia sobre cada alma arrepentida y creyente. “Yo te amonesto—dice él—que de mí compres… vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez”.

Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invención humana. Cristo, en su humanidad, desarrolló un carácter perfecto, y ofrece impartirnos a nosotros este carácter (Palabras de vida del gran Maestro, {PVGM}, pp. 252, 253).

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Lección 2 // Viernes 8 de enero_______________________________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Aunque estamos muy lejos del Edén y de la Creación original, todavía hay mucho en la creación que nos habla de la bondad de Dios. Mira a tu alrededor: podemos ver no solo una increíble belleza, sino también un increíble diseño, todo lo cual testifica del amor de nuestro Creador. Por ejemplo, piensa en cosas tales como manzanas, naranjas, mandarinas, fresas o frutillas, limones, sandías, almendras, nueces, peras, ciruelas, zanahorias, arvejas, bananas o plátanos, piñas o ananás, granadas, brócoli, repollitos de Bruselas, coles, cebollas, cerezas, apio, papayas, berenjenas, ruibarbo, espinaca, melones, etc., etc. ¿Será por azar que todos estos productos naturales son tan sabrosos (bueno, a algunos no les gustan el brócoli…), tan buenos para nosotros, y que crecen del suelo y producen sus propias semillas? Por supuesto que no. Sin embargo, no todos tienen acceso a esta abundancia, y hay inundaciones y pestes, y hay gente que pasa hambre. Por supuesto, esto es testimonio de cuán dañado ha quedado nuestro mundo por causa del pecado. Pero si podemos, por un momento, ponernos “detrás” del daño hecho a la creación y solo considerar la creación misma: ¡qué testimonio poderoso es del amor de Dios! Solo tenemos que recordar que la esperanza no está en la creación misma, sino solo en el Creador.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Como seres humanos, no nacimos para morir. La muerte es una aberración, algo que los humanos nunca deberían haber conocido ni experimentado. Por ello, la repulsión universal hacia la muerte que todos sentimos es, sin duda, un vestigio de lo que hemos traído nosotros del Edén. Medita en todas las pro- mesas de vida eterna que se nos han dado en la Biblia. ¿Cómo pueden ayudarnos a tratar con el terrible trauma que es ahora la muerte?
  2. ¿Qué partes del mundo creado te hablan a ti de un modo poderoso acerca de la realidad de Dios y de su amor por nosotros?
  3. Lee otra vez en Génesis 3 el modo en que Adán y Eva comenzaron a justificar su pecado. ¿Por qué es tan fácil hacer eso? ¿De qué maneras procuramos hacer lo mismo? Es decir, ¿cuán a menudo decimos que la herencia, el ambiente u otras personas son la causa de nuestras equivocaciones? ¿Cómo podemos sacudirnos de esa peligrosa forma de pensar, y aceptar nuestra responsabilidad por nuestras acciones?

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Escrito por: Tony García.
Este documento es una cortesía de 7day Media Group.
“One World – One Dream”
http://www.sevendayradio.com
http://www.escuelasabaticamaestros.com
Madrid, España 2015

7 pensamientos en “LECCIÓN 2 – CRISIS EN EL EDÉN – PARA EL 9 DE ENERO DE 2016

  1. GRACIAS, EL MATERIAL EXCELENTE. DIOS LOS BENDIGA

  2. Gracias. Me ha servido de mucho para mi crecimiento espiritual. Y desarrollo de la esc sab en mi iglesia shadai. Leon- 

    Enviado desde Yahoo Mail con Android

  3. hermano mil gracias por las lección , permitirme darte el feliz año y desearte

    que Diosito te siga brindando toda la disposición para ayudarnos, te colme de éxitos con su bendición y sobre todo salud para disfrutar de su amor. saludos . hrmana Gina.

    ________________________________

  4. Dios los bendiga hermanos es una gran labor la que hacen ustedes para continuar con el estudio de su palabra

  5. A que se refirio Dios al decir «Sojuzgad»?

  6. Muy buen cometario bien explicado Dios los bendiga y de md sabiduría para seguir desarollando estas ñecciones.

  7. Estoy sumamente agradecida a mi Dios, por bendecirles y sean ustedes como sus instrumentos escojidos para guiarme y a muchos mas. Son verdaderamente escojidos, y muy bendecidos. Comparto conocimientos adquiridos con mi clase. Oramos para que el Señor les siga dando sabiduria Divina, y podamos seguir creciendo espiritalmente, y encontrarnos en la Canaan Celestial. Es mi oracion. Helen

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