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LECCIÓN 12 – EL REDENTOR DE JOB – PARA EL 17 DE DICIEMBRE DE 2016

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«María, Jesús y José» – Autor Desconocido


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Letra Negra: Lección de Escuela Sabática

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Letra Roja: La Biblia

Letra Café: Nuestro comentario

Letra Azul: Espíritu de profecía


Lección 12: Para el 17 de diciembre de 2016

EL REDENTOR DE JOB

Sábado 10 de diciembre_______________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Job 19:25-27; Juan 1:1-14; Job 10:4, 5; Lucas 2:11; Gálatas 4:19; Lucas 9:22; Isaías 53:1-6.

PARA MEMORIZAR:

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido” (Isa. 53:4).

CON LA REPENTINA APARICIÓN DE DIOS MISMO, comenzando en el capítulo 38, el libro de Job llega a su clímax. Dios se reveló a Job de una manera poderosa y milagrosa, y esto resultó en la confesión y la contrición de Job. Dios, entonces, reprendió a los amigos de Job por sus palabras equivocadas, y Job oró por ellos. “Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job” (Job 42:10), y Job vivió una vida larga y llena de vitalidad.

Sin embargo, hay algo insatisfactorio en la historia y el modo en que termina. Dios y Satanás, discutiendo en el cielo, ¿batallan por la vida del pobre Job? Sencillamente, no parece justo que Job tuviera que cargar con el impacto terrible de este conflicto entre Dios y Satanás, mientras Dios seguía en el cielo y miraba lo que sucedía.

No obstante, en la historia hay más que esto, y se reveló muchos siglos después, en Jesús y su muerte en la cruz. Solo en Jesús encontramos sorprendentes y consoladoras respuestas a las preguntas que el libro de Job no contestó completamente.

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 1 – Durante esta semana, PP cap. 53.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Jesús vino al mundo no como un ángel de luz. Si hubiese venido así, no hubiéramos podido soportar su gloria. Un ángel en la tumba de Cristo manifestó un brillo tan extraordinario, que los guardias romanos cayeron impotentes al suelo. Cuando el ángel vino del cielo rompió las tinieblas que había en su camino, y los centinelas no pudieron resistir su gloria. Cayeron en tierra como muertos. Si Jesús hubiese venido con la gloria de un ángel, su brillo habría puesto fin a la débil vida de los hombres mortales.

Jesús se despojó de su gloria por causa de nosotros; revistió su divinidad con humanidad para poder alcanzar la humanidad, para que su presencia personal pudiera estar entre nosotros, para que pudiéramos saber que él conoce todas nuestras pruebas y simpatiza con nuestros dolores, para que cada hijo e hija de Adán pudiera comprender que Jesús es el amigo de los pecadores.

El Señor Jesús hizo un gran sacrificio para encontrarse con el hombre donde éste está. No tomó la naturaleza de los ángeles. No vino para salvar a los ángeles. El está ayudando a la descendencia de Abrahán- “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”. Cristo ayuda a la humanidad tomando la naturaleza humana (Comentario bíblico adventista, {7BC}, t. 7, p. 938).

Cuando la palabra escrita de Dios era transmitida por profetas hebreos, Satanás estudiaba con diligencia los mensajes referentes al Mesías. Seguía cuidadosamente las palabras que bosquejaban con inequívoca claridad la obra de Cristo entre los hombres como sacrificio abrumado de sufrimientos y como rey vencedor. En los pergaminos de las Escrituras del Antiguo Testamento leía que Aquel que había de aparecer sería “llevado al matadero” “como cordero,” “desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres” (Isaías 53:7; 52:14). El prometido Salvador de la humanidad iba a ser “despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;” y sin embargo iba a ejercer también su gran poder para juzgar a “los afligidos del pueblo.” Iba a salvar a “los hijos del menesteroso,” y quebrantar “al violento” (Isaías 53:3, 4; Salmos 72:4). Estas profecías hacían temer y temblar a Satanás; mas no renunciaba a su propósito de anular, si le era posible, las medidas misericordiosas de Jehová para redimir a la humanidad perdida. Resolvió cegar los ojos de la gente hasta donde pudiera, para que no viera el significado real de las profecías mesiánicas, con el fin de preparar el terreno para que Cristo fuese rechazado cuando viniera (Profetas y reyes, {PR}, p. 506).

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Domingo 11 de diciembre // Lección 12____________________________

MI REDENTOR VIVE

Cuando Dios se le aparece a Job en el capítulo 38, se revela a sí mismo como el Creador, quien “repartió conducto al turbión”, abrió “camino a los relámpagos” y hace “llover sobre la tierra deshabitada” (Job 38:25, 26). Pero, nuestro Dios no es solo el Creador. Tiene también otros títulos y funciones vitales.

Lee Job 19:25 al 27. ¿Qué revelan estas palabras acerca de la esperanza de salvación que tenía Job?

25 Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; 26 Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; 27 Al cual veré por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro, Aunque mi corazón desfallece dentro de mí. (Job 19)

Con estos famosos versículos, Job muestra que él tiene algún conocimiento del Redentor, conocimiento de que, aunque la gente muriera, había esperanza más allá de la tumba, y esta esperanza se encontraba en el Redentor, quien había de venir a la Tierra un día.

Estas palabras de Job apuntan a la verdad más vital e importante de la Biblia: Dios como nuestro Redentor. En un mundo caído, en un mundo de pecadores destinados a morir eternamente por sus pecados, necesitamos más que un Creador. Necesitamos también un Redentor. Y nuestro Dios es precisamente eso: tanto nuestro Creador como nuestro Redentor (ver Isa. 48:13-17), y con él en ambas funciones tenemos la gran esperanza de vida eterna.

Lee Juan 1:1 al 14. En este pasaje, ¿de qué modo vincula Juan a Jesús como Creador con Jesús como nuestro Redentor?

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1)

La alusión a Génesis 1:1, Dios como Creador, es obvia en Juan 1:1. Y, por si eso no fuera suficiente, las palabras que escribió más adelante –“en el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho […] mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre” (Juan 1:10-12)– establecen el vínculo inseparable entre Jesús como Creador y como Redentor. De hecho, él puede ser nuestro Redentor solo porque es el Creador.

Si existiese solamente un Creador, pero no un Redentor, ¿qué esperanza tendríamos? ¿Qué dice tu respuesta acerca de por qué Jesús como Redentor es tan importante para nosotros?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 2 – Durante esta semana, PP cap. 53.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Una pregunta que siempre se hacen los hombres es: ¿De dónde vengo? En toda la Biblia pero especialmente en los dos primeros capítulos de la Biblia, tenemos la respuesta a lo que muchos consideran la pregunta más importante de todas. En definitiva, solo al saber de dónde venimos es que podemos iniciar el conocimiento de quiénes somos, por qué existimos, cómo hemos de vivir y, en última instancia, hacia dónde vamos.

  1. El hombre y la mujer fueron los últimos en ser creados. Toda la creación visible estaba ante ellos para estudiarla y cuidarla.
  2. Dios creó al hombre y a la mujer de un modo diferente del que usó con las otras criaturas. Hasta entonces, el mandato divino había sido: “Sea” (la luz, el firmamento, el agua, los peces y las aves, los animales, etc.). Ahora hubo una consulta: “Hagamos al hombre…” Las tres personas de la Deidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, se consultaron para esto. Aunque estos dos capítulos tratan de la creación de la Tierra y las criaturas que hay sobre ella, nota que el punto principal es la creación de la humanidad misma.
  3. El hombre y la mujer fueron creados a la imagen y la semejanza de Dios, algo que no se dice acerca de ninguna otra cosa creada. Aunque no se dice lo que significa ser hecho a la imagen y la semejanza de Dios, debe ser que los humanos, de algún modo, reflejan el carácter de su Creador. Siendo que los humanos tienen una capacidad moral que no hay en ninguna otra criatura (las mariposas serán hermosas, pero no luchan con el bien o con el mal), ser hechos a semejanza e imagen de Dios puede significar que, hasta cierto punto, los humanos reflejan ese carácter moral.
  4. El hombre y la mujer debían tener dominio sobre la creación y gobernarla, y representar a Dios sobre la Tierra. Esta vocación implica responsabilidad.

Encontramos que en el mundo religioso la creación se divide en dos etapas. A esas etapas se les llaman creación primaria y creación secundaria. La creación primaria es la que Dios realizó en esos primeros siete días de la creación. La creación secundaria es la creación que se ha venido realizando en un mundo ya formado. La creación secundaria se refiere a todo ser viviente animado e inanimado que ha venido surgiendo ó naciendo con el tiempo y la existencia del mundo. Generación tras generación de humanos han venido surgiendo, infinidad de animales y plantas han venido habitando el mundo a través de las edades de éste planeta donde vivimos.

En la creación secundaria, la naturaleza no es capaz de mantenerse por ella sola, si no es por la bendición de Dios. El hombre es capaz de preparar la tierra, sembrar la semilla, ayudar la planta que germina, cuidar de la planta en crecimiento hasta lograr sus mejores frutos; pero aún en todo éste proceso encontramos la mano de Dios, permitiendo el hermoso milagro de la vida. Un niño que viene a la vida, no es por el acto del hombre en la reproducción solamente, es por el milagro de Dios en permitirnos vivir, allí está esa nueva «criatura» indefensa, frágil, viviendo por el milagro y el permiso del «Creador». En eso consiste la creación secundaria: Si hay una nueva criatura en éste mundo, es por que hay también un Creador; esto sucede con todos y en todos. Sucede con los humanos, animales, plantas, ríos, lagos, islas, montañas, estrellas, planetas, constelaciones y el universo en general.

La creación primaria es aún más difícil o imposible de explicar. Esta es la creación de Dios en los primeros siete día de la semana, una creación de la nada. Donde Dios no necesita que la materia exista, donde el llama a la existencia todas las cosas de ésta tierra, solo por el poder de su Palabra; ¿Puede usted explicarlo? yo no puedo, eso es para quién lo quiera creer, todo aquel que no lo quiera creer solo nos toca orar intercesora mente por esa persona.

Es parte de la naturaleza humana el hacer preguntas; ¿Cómo empezó el mundo?; ¿De dónde viene Dios?; ¿Dónde termina el cielo? Estas no son preguntas presumidas, el humano tiene derecho a preguntar, éste derecho a preguntar se origina en la inteligencia que Dios mismo puso en el hombre.

¿Quién hizo el mundo?

La respuesta es simple: Es directa, es positiva y es completa, un niño la entiende fácilmente: ¡Dios creó el mundo!  No hay otra manera más sencilla para responder ésta pregunta que repitiendo lo que la Biblia dice. Hay un gran riesgo cuando convertimos una respuesta tan sencilla en una investigación tan profunda. Cuando la simplicidad no es el resultado del conocimiento, entonces entramos en el campo de la imbecilidad.

La respuesta es sublime: ¡Dios creó el mundo! Es sublime por que anuncia un punto de partida: ¡En el principio…! si alguna persona le quiere poner fecha, no se le está prohibido, el calendario de todas manera es para el humano y nunca para Dios; el es Sempiterno. La respuesta  es sublime por que conecta lo espiritual con lo material, el viento es la respiración de Dios y el trueno es una de las notas de musicales cuando el habla.

La respuesta es suficiente: ¡Dios creó al mundo! El tiempo es apenas una pequeña gota de la eternidad, la naturaleza es la obra de Dios y la materia es el resultado de la infinita mente divina.

La diferencia entre el Creador y la criatura es que la criatura habla de las cosas que existen, pero el Creador habla para que las cosas existan.  El humano puede hablar y trabajar con los materiales que Dios le provee, observa los materiales, los imita, los combina, los transforma, pero no los puede crear. El mejor pintor del mundo que está componiendo la mas bella obra de arte que pueda proceder de la mano de un hombre, no puede crear nada, ni el lienzo, ni los colores, ni las brochas, ni sus propias manos, ni tampoco la imaginación para hacer su trabajo, ya que la imaginación es el resultado del genio del hombre y el genio del hombre es un regalo de la sabiduría divina.

La creación niega el ateísmo por que anuncia la existencia de un Dios Creador

La creación niega el politeísmo por que confiesa la existencia de un solo Dios Creador

La creación niega el materialismo por que enseña que en «el principio» la materia fue creada, y fue creada de la nada

La creación niega el panteísmo por que separa a Dios de la naturaleza y de sus criaturas

Le creación niega el fatalismo por que muestra un Dios que no es tirano, sino que da libertad  de elección a sus criaturas

ESPÍRITU DE PROFECÍA

En la primera resurrección el Dador de la vida llamará a su posesión adquirida, y hasta esa hora de triunfo, cuando resuene la trompeta final y marche ese vasto ejército hacia la victoria eterna, todo santo que duerme estará en un lugar seguro, y será guardado como joya preciosa, a quien Dios conoce por su nombre. Gracias al poder del Salvador que moraba en ellos mientras vivían, y debido a que fueron participantes de la naturaleza divina, serán levantados de entre los muertos.

“Vendrá hora” dijo Cristo, “cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y… saldrán” (Juan 5:28, 29). Esa voz resonará en todas las moradas de los muertos; y cada santo que duerme en Jesús despertará y dejará su prisión. Entonces el carácter virtuoso que hemos recibido por medio de la justicia de Cristo, nos vinculará con la verdadera grandeza, del más alto nivel.

Gloriosa será la victoria de los santos que duermen [en el Señor] en la mañana de la resurrección… El Dador de la vida coronará de inmortalidad a todos los que se levanten del sepulcro (¡Maranata: El Señor viene!, {MSV}, p. 298).

La redención es un tema inagotable digno de nuestra más íntima contemplación. Va más allá de la comprensión del más profundo pensamiento, del alcance de la imaginación más vívida. ¿Quién puede hallar a Dios mediante el escudriñamiento? Ante todos los hombres se abren los tesoros de sabiduría y conocimiento, y si millares de los hombres mejor dotados dedicaran todo su tiempo a presentar siempre a Jesús delante de nosotros, estudiando cómo pudieran describir sus encantos incomparables, nunca agotarían el tema.

Aunque grandes y talentosos autores han hecho conocer verdades admirables y han presentado una luz magnificada a la gente, sin embargo en nuestro día encontraremos nuevas ideas y amplios campos en los cuales trabajar, pues el tema de la salvación es inagotable. La obra ha avanzado de un siglo a otro, presentando la vida y el carácter de Cristo y el amor de Dios tal como se manifiesta en el sacrificio expiatorio. El tema de la redención ocupará las mentes de los redimidos por toda la eternidad. Habrá nuevas y ricas revelaciones que se manifestarán en el plan de salvación por los siglos sin fin (Mensajes selectos, {1MS}, t. 1, p. 471).

Dios nos habla en la naturaleza. Es su voz la que oímos al contemplar la hermosura y la abundancia del mundo natural. Vemos su gloria en las cosas bellas que su mano ha hecho. Contemplamos sus obras sin ningún velo. Dios nos las ha dado para que mirando las obras de sus manos aprendamos de El.

Dios nos ha dado estas cosas preciosas como una expresión de su amor. El Señor es amante de lo hermoso, y para agradarnos y gratificarnos ha desplegado ante nosotros las bellezas de la naturaleza, así como un padre terrenal busca presentar cosas bellas delante de los hijos a quienes ama. Al Señor siempre le agrada vernos felices. Aunque pecaminosa y con todas sus imperfecciones, el Señor ha prodigado a esta tierra lo útil y lo hermoso. Las bellas flores de variados colores nos hablan de su ternura y amor. Tienen un lenguaje propio que nos recuerda al Dador…

Dejemos que estos hermosos ministerios de amor respondan al propósito de Dios, y acerquen nuestros corazones a El, para que sean llenados con las bellezas de su carácter, y adoremos su bondad, su compasión y su inefable amor (Alza tus ojos, {ATO}, p. 325).

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Lección 12 // Lunes 12 de diciembre______________________________

EL HIJO DEL HOMBRE

En los primeros capítulos de Job, se nos dio una vislumbre de la realidad del gran conflicto entre Cristo y Satanás. Como sabemos, fue una batalla que comenzó en el cielo y, luego, llegó a la Tierra (ver Apoc. 12:7-12); y en el libro de Job aparece esa dinámica: un conflicto en el cielo que llega a la Tierra. Tristemente para Job, ese conflicto específico sobre la Tierra se centró en él.

Lee Job 10:4 y 5. ¿Cuál fue la queja de Job? ¿Crees que tenía algo de razón?

¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre? ¿Son tus días como los días del hombre, O tus años como los tiempos humanos, (Job 10)

Lo que planteaba Job era sencillo: Tú eres Dios, el Soberano del universo, el Creador. ¿De qué manera puedes saber qué es ser un humano, y sufrir las cosas que nosotros sufrimos?

¿De qué modo los siguientes textos responden a la queja de Job? Luc. 2:11; Juan 1:14; Luc. 19:10; Mat. 4:2; 1 Tim. 2:5; Heb. 4:15.

11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. (Lucas 2)

14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. (Juan 1)

10 Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19)

Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. (Mateo 4)

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, (1 Timoteo 2)

15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. (Hebreos 4)

La queja de Job de que Dios no era humano y, por lo tanto, no podía conocer el dolor humano, fue respondida completa y plenamente con la venida de Jesús a la Tierra. Aunque nunca perdió su divinidad, Jesús también fue plenamente humano, y en esa humanidad supo lo que era sufrir y luchar, así como Job y todos los humanos lo hacen. De hecho, en todos los evangelios, vemos la realidad de la humanidad de Cristo y los sufrimientos que tuvo que soportar en nuestra humanidad. Jesús contestó la queja de Job.

“Cristo no tomó sobre sí una humanidad solo aparente. Tomó la naturaleza humana y vivió la naturaleza humana. […] No solo fue hecho carne, sino también fue hecho a semejanza de carne de pecado”.–“Comentarios de Elena G. de White” (CBA 5:1.098).

Piensa en lo que significa que Jesús haya tomado la humanidad. ¿Qué nos debe decir esto acerca de cuán estrechamente puede él identificarse contigo en cualquiera de las luchas que estés afrontando ahora?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 3 – Durante esta semana, PP cap. 53.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

 ¿Tienes tú acaso ojos de carne? ¿Ves tú como ve el hombre?

Dios tiene ojos pero no son de carne. Sus ojos son de amor, de gracia y de misericordia que siempre están sobre sus hijos que son justos y no se parta de ellos. Dios también tiene ojos de descontento y de ira en contra de sus hijos pecadores, ojos que condenan y destruyen al pecador.

Dios no tiene ojos de carne y sangre; los ojos de carne no pueden ver a una distancia larga, los ojos de carne no pueden estar en todos los lugares al mismo tiempo, solo pueden estar en un solo lugar, los ojos de carne no pueden ver en la obscuridad, los ojos de carne solo pueden ver lo exterior de las cosas y las personas pero nunca pueden ver el interior, los ojos de carne muchas veces son engañados por las apariencias, los ojos de carne se debilitan con la edad, finalmente los ojos de carne son cerrados con la muerte.

Pero los ojos de Dios son diferentes, los ojos de Dios ven todas las cosas, los ojos de Dios ven desde las lejanías de los cielos, los ojos de Dios contemplan a todos los habitantes de la tierra en sus diferentes lugares y al mismo tiempo, los ojos de Dios están en todos los lugares, los ojos de Dios pueden ver tanto en la luz como en la obscuridad, los ojos de Dios no solo ven el exterior de los objetos sino también el interior, los ojos de Dios pueden ver el corazón y la mente de los hombres, los ojos de Dios nunca son debilitados por la edad y nunca son cerrados por la muerte, los ojos de Dios traspasan toda barrera de lo oculto y los ojos de Dios nunca se equivocan ante la apariencia y la hipocresía.

Dios no tiene ojos de hombre que se equivocan, sus ojos son divinos e infalibles, no se equivocan, todo lo que Dios permite es perfecto para nuestras vidas. 

11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. (Lucas 2)

Cuando un niño judío nacía, era bañado con agua, era frotado con sal, y era envuelto en paños, dejando sus extremidades (brazos y piernas) muy bien atadas a su cuerpo, en el caso de Jesús no hubo nada especial preparado para su nacimiento; esa era la descripción específica que el ángel dio a los pastores: el niño está en un pesebre y  está envuelto en pañales.

La palabra «pesebre» significa «dormitorio ó lugar donde el ganado es alimentado» La hospitalidad fue muy practicada en los tiempos de Jesús, pero cuando habían viajes masivos era muy difícil hospedar tantas personas al mismo tiempo. Por eso se construían pesebres, que eran unas grandes estructuras, donde el viajero podía entrar libremente y poder descansar junto con sus bestias. Estos pesebres eran construidos a cada cierta distancia del camino, para que el viajero pudiera descansar y  pasar la noche.

Este fue el lugar del nacimiento de Jesús; y el acto de haber nacido en un pesebre no era tanto por la pobreza de Jose y María, sino por la necesidad; esto no quita la verdad que ellos en realidad era personas pobres y que Jesucristo nació pobre.

Cuando Cristo nació, no fue heredado con propiedades terrenales, no fue cuidado y crecido en una palacio, mansión ó casa suntuosa, no tenía amigos ricos, pero tenia padres muy buenos y piadosos, que eso es de más valor para un niño que tener padres ricos; y ésta es una de las pruebas más grande que no es un deshonor el nacer pobre.

Felices son los niños, que sus padres ya sean ricos ó pobres, son buenos y piadosos. No importa si el niño nace sin riquezas, sin ropas finas ó sin una casa suntuosa, importa que el niño sea criado a semejanza de Jesús y que sea bendecido por nuestro Padre Celestial, de la misma manera que bendijo a Jesús

Mateo comienza su libro con la Genealogía de Jesucristo; tanto la genealogía de Mateo, como la de Lucas, fueron extraídas de “El Libro de las Generaciones” o “El Linaje de los Reyes” que son archivos públicos, que son cuidadosamente y celosamente preservadas, bajo el estricto cuidado del sanedrín.

La genealogía es la prueba para todos aquellos que reclaman ser el Mesías. Las preguntas para aquellos que reclaman ser el Mesías son: 1-¿Es hijo de David?; 2-¿Es hijo de Abraham?

El Mesías tenía que ser hijo tanto de David, como de Abraham. David representa la dinastía de Israel y Abraham representa la religión de Israel. David le entrega al Mesías sangre real, un cetro y un trono; Abraham le entrega al Mesías, el legado de fe y esperanza a través de la religión.

La Palabra “HIJO” en hebreo representa una variedad de significados, entre ellos están: hijo, nieto o descendiente. Es importante descubrir la genealogía de Jesús hasta David, porque la promesa y profecía dijo que el Mesías, sería un descendiente directo de la familia de David. Sería imposible convencer a un judío del Mesías, si no se probaba que era descendiente de David, y a pesar de que se les pudo probar el linaje de Cristo, aún no se les logró convencer.

También la promesa del Mesías se le hizo a Abraham. Los judíos esperaban que el Mesías también fuera descendiente de Abraham. A pesar del nacimiento humilde de Jesús, su linaje comprueba que él es descendiente de estos dos ilustres personajes: Abraham el padre de la fe y David el dulce cantor de Israel.

¿Cuál es la diferencia entre los nombres «Jesús», «Cristo» y «Jesucristo»?

El nombre Jesús es el nombre personal que usó «Jesús» como ser humano aquí en la tierra.

El origen de éste nombre se inicia con la orden que le da el ángel Gabriel a José; esto lo encontramos en «Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a su pueblo de sus pecados.» A través de este nombre Jesús fue conocido por sus contemporáneos, es decir por la gente de su pueblo, de su tiempo, sus amigos, sus vecinos, etc.; este nombre sencillamente identificaba a Jesús como: «Jesús el hijo de José el carpintero.»

CRISTO: La palabra Cristo viene de la palabra griega «JRISTOS», y la palabra “JRISTOS” fue tomada de la palabra hebrea «MASHIAJ»

La palabra «MASHIAJ» es la misma palabra que en español es traducida como «MESÍAS» La palabra «MASHIAJ» significa «UNGIDO». Por lo tanto si a Jesús se le llama «MESÍAS» ó se le llama «CRISTO» se le está llamando “EL UNGIDO”

LA PALABRA CRISTO (JRITOS) Y MESÍAS (MESHIAJ) SIGNIFICA UNGIDO

En el Antiguo Testamento se UNGÍAN, algunas personas que tenían que desempeñar cargos extremadamente importantes, ó personas que eran consagrados para servicios especiales ó servicios sagrados; y entre ellos estaban: El Sumo Sacerdote, un profeta y un rey. A éstas personas se les daba el nombre de  «MASHIAJ» ó «MESÍAS» ó «UNGIDOS»

En las profecías mesiánicas la palabra «MESÍAS» fue tomada específicamente para aplicársela al Redentor del mundo; quién tenía que desarrollar los tres trabajos ó representar los tres títulos de un UNGIDO que son: Profeta, Sumo-Sacerdote y Rey.

Profeta: Vino a éste mundo a representar ó hablar por el Padre a los Hombres.

Sumo-Sacerdote: Vino a éste mundo a interceder por el hombre ante Dios a través de su muerte en la cruz, y ascendió al cielo para representar a los hombres frente al Padre.

Rey: A todo el que le acepta como Rey, se le es prometido una ciudadanía perfecta, en santidad y armonía por la eternidad.

Jesús es el «Ungido de Dios»  18El Espíritu del Señor reposó sobre mí: por lo cual me ha consagrado con su unción divina, y me ha enviado a evangelizar a los pobres, a curar a los que tienen el corazón contrito, 19a anunciar libertad a los cautivos y a los ciegos vista, a soltar a los que están oprimidos, a promulgar el año de la misericordia del Señor o del jubileo, y el día de la retribución.  Lucas 4  Torres-Amat

El problema del judío fue que aceptaron a Jesús como el hijo de José el carpintero, pero no pudieron aceptar a Jesús como EL UNGIDO, EL CRISTO o EL MESÍAS de Dios para nuestra redención.

Es por eso que Mateo comienza muy elocuentemente dando el linaje familiar de Jesús, ya que las profecías sostenían que el MESÍAS ó UNGIDO ó CRISTO tenía que descender de Abraham; padre de la nación hebrea; así como también tenía que descender de David; fundador del linaje real en la nación hebrea. Mateo presenta la evidencia necesaria de que Jesús cumple con las condiciones de ser descendiente de estos dos importantes e ilustres personajes; Abraham el padre de la fe hebraica y David fundador del linaje real hebreo.

JESUCRISTO ó JESÚS EL CRISTO

Cuando se unen estos dos nombres se está haciendo una de las confesiones de fe mas sublimes del universo; sencillamente se esta diciendo: Creo que Jesús el hijo de José y María, es también «El CRISTO DE DIOS», que vino a este mundo para salvarme de mis pecados; él es mi Salvador, mi Sumo-Sacerdote y mi Rey.

Razones importantes de la genealogía de Cristo:

-Es una prueba de la humanidad de Cristo, demostró que fue Judío y que también fue gentil

-Marca la importancia de su nacimiento en la historia de la humanidad

-Demuestra el linaje real de Cristo

-Demuestra como el pasado se preparó para recibir a Cristo

-Demuestra la grandeza de su linaje: Abraham, Isaac, Jaco, David, Asa, Josafat, Ezequías, Josías, Zorobabel.

-Demuestra también la bajeza de su linaje: Jeroboam, Abía, Uzías, Manasés, Amón, Joconías, Rahab, Tamar.

Así como la grandeza de linaje corría por sus venas, también la bajeza de personas con nombre obscuros corrían por sus venas. Al final de todo, el antepasado de Jesucristo, lo deja con poco espacio, para él poder gloriarse, Cristo tiene muy poca gloria personal con el historial de todo su antepasado.

La salvación que Cristo le ofrece al mundo, acepta, perdona y redime desde la persona que tiene el mas honorable nombre, hasta la persona que tiene el mas obscuro y bochornoso nombre.

Interesantemente la genealogía de Cristo, toma a muchos de los hijos menores, en vez de los primogénitos de cada familia para continuar el linaje de Cristo: Por ejemplo Abraham era el hijo menor de Taré, Isaac fue el hijo menor de Abraham, Jacob fue el hijo menor de Isaac, y Judá fue el hijo menor de Jacob de donde continuo el linaje de Jesús. Los hijos de Judá que tuvo con Tamar, son Fares y Sara; pero Fares quien era el menor, fue tomado para continuar con el linaje de Cristo.

Lo mismo le ocurrió a David, él fue el hijo menor. Le siguió Salomón, también el menor de la familia, y se menciona a Natán que era del lado de María, que también fue el hijo menor de la familia. Terminamos con Jesús, quien fue el primogénito de María, pero fue el hijo menor de José y también el Unigénito Hijo de Dios. Jesús abarca tres: UNIGENITO, PRIMOGENITO, Y EL MENOR DE LOS HIJOS.

En la genealogía de Jesús se mencionan 5 mujeres, Rahab, Ruth, Tamar, Betsabe, y María, de ellas cinco encontramos a dos que son gentiles: Rahab que era cananea y Ruth que era moabita.

Jesucristo fue un verdadero rey, un verdadero judío, un verdadero hombre, y el verdadero hijo de Dios

VERDADERO REY: Jesús era “Hijo de David” Era descendiente de la línea directa del rey David, Tenía derecho natural, además tenía derecho civil a la tierra y al trono que era del rey David. En el tiempo en que vivió Jesús, no había otro heredero que pudiera reclamar el trono como lo pudo haber hecho Jesús. Herodes no tenía pruebas para reclamar el reinado de Israel, él era un impostor, un traidor y un asesino, trató de asesinar al verdadero y único heredero al trono de David que era Jesús.

VERDADERO JUDIO: Jesús era “Hijo de Abraham”, al ser “hijo de David” automáticamente se colocaba como “hijo de Abraham” Esto era para satisfacción de los judíos, quienes reclamaban que la salvación y la bendición venía a través de la descendencia de Abraham.

VERDADERO HOMBRE: Jesús era “Hijo de Adán” Lucas a diferencia de Mateo va mas lejos de las limitaciones judías, Lucas presenta a Jesús como propiedad de la humanidad entera, perteneciente a toda la raza humana, Lucas presenta a Jesús como la luz, la esperanza y la salvación para todo el hombre.

VERDADERO HIJO DE DIOS: Jesús era “el Hijo de Dios” De la misma manera que Adán tenía la potestad divina de empezar una nueva raza en la tierra, de la misma manera Jesús tenía la potestad divina de comenzar una nueva religión en la tierra. En el residía toda la potestad divina del Padre y la presencia completa del Espíritu Santo.

Si el venerable y experimentado ministro-sacerdote Zacarías quedó perturbado ante la aparición del ángel, ahora podemos imaginarnos a la joven e inexperta María, en la presencia de Gabriel.

María que estaba sujeta peculiarmente y naturalmente a la inclinación de su sexo, que es el miedo; estaba perpleja y turbada ante la presencia del cuarto ser más poderoso del cielo y del universo. El ángel Gabriel se ha hecho presente en la tierra, cuando hay obras especiales para ser hechas  ó  mensajes especiales para ser entregados, y aquí no podía faltar, estaba anunciando al Salvador del mundo.

María recibe , probablemente el saludo mas venerable y honroso que un humano haya podido recibir de un ser celestial: «Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.» Lucas 1: 24 

Posiblemente en su mente se formularon muchas preguntas: ¿Que significa éste saludo?; ¿Que tengo que ver en ser más favorecida y bendita entre todas las mujeres?; ¿Lo que estoy viendo es cierto?; ¿Es éste un ángel de Dios?; Tenemos que recordar, que según la historia, no era usual que en el pueblo judío, un hombre saludara a una mujer, mas que eso, era en contra la ley judaica que un hombre hiciera un saludo a una mujer no importando la manera ó la forma del saludo, y esto incluía aún a los mismos esposos, por lo tanto María pudo haber estado muy inquieta con el significado de ese saludo, especialmente cuando Gabriel uso ese lenguaje tan especial, saludándola como favorecida de Dios y bendita entre todas las mujeres.

Nuevamente, como en el caso de Zacarías, María tiene que ser calmada, para poder asimilar el mensaje que el ángel tiene para ella. De todas las debilidades que los humanos tenemos, el miedo es una de las peores de ellas, el miedo hace cobarde al corazón, y un corazón aterrorizado no puede captar ningún mensaje, aunque éste sea divino. Todos aquellos que hemos sido favorecidos por Dios, no tenemos que ceder al destructor e inquietante miedo. ¿Hemos sido favorecidos por Dios? entonces no tengamos miedo ¿Está Dios con nosotros? Entonces no importa quién ó que, esté en contra de nosotros.

{llena eres de gracia}, El Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres” – versión Bulgata Latina

«{¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.»-versión Reina Valera Gómez

“ave gratia plena, Salve, llena de gracia.”-versión Bulgata Latina original

Aquí encontramos una discrepancia en la traducción bíblica del idioma griego al latín. El nuevo testamento fue escrito originalmente en el idioma griego; así como Martín Lutero dedicó tiempo para traducir la Biblia al idioma alemán, San Jerónimo, en el siglo IV hizo lo mismo traduciendo la Biblia al idioma latín. Pero en éste texto particularmente de Lucas 1: 28, San Jerónimo comete un error al traducir «llena eres de gracia» en vez de traducir «salve, muy favorecida»

(otra palabra para dar a entender la palabra «salve» es «gozo,» ó en éste caso «gozosa»)

ENTENDIENDO LA PALABRA GRIEGA KARITOS:

  •  χαριτόω (karitos):  que recibe bondad dada por gracia, don gratuito, “grandemente favorecida” – Dictionary of Biblical Languages with Semantic Domains
  • χαριτόω  (karitos): “altamente favorecida” “hechos aceptos”; 1 querido, amado, agradable. 2 observar con gracia, rodear con favor. 3 Honrar con bendiciones.  ( Strong, J. (1996). The exhaustive concordance of the Bible

La frase “llena eres de gracia” en el idioma griego es “PLARAS KARITOS” y aparece solo dos veces en el Nuevo Testamento:

“Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad,»  Juan 1:14

«Esteban, lleno de gracia y poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.» Hechos 6:8

Las palabras » muy favorecida» ó «grandemente favorecida» en el idioma griego es «KEXARITOMENA» que se traduce como: «muy favorecida»; «que recibe gracia» ó «aceptada» Esta palabra la encontramos solamente en Efesios 1: 6 y dice: «para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado,» que es la misma palabra usada en Lucas 1: 30: «Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.»

¿Porqué es importante saber la diferencia entre «llena eres de gracia» y  «muy favorecida»?

Por que de la frase «llena eres de gracia» la iglesia católica ha creado ciertas dogmas ó doctrinas que ha hecho mucho daño y ha creado mucha confusión a millones de cristianos; entre ellas podemos mencionar las dos más predominantes como son: La concepción sin pecado y la redención sin pecado.

La concepción sin pecado es la dogma que sostiene que desde el mismo momento en que ella queda embarazada, su vida es puesta en santidad completa, en otras palabras desde la concepción, María nunca vuelve a pecar. De acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica, par 722: dice -en ella- «reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente» queriendo decir que Dios el Padre, Dios el Hijo, y Dios el Espíritu Santo, han hecho de María su residencia, ella es aún mas grande que cada uno de ellos, ya que abarca a las tres personas de la trinidad, por lo tanto ella es merecedora de alabanza y adoración, además ellos enseñan, que ella tiene el poder de interceder por los humanos en el cielo, atributo que solo le pertenece a Cristo.

La segunda doctrina es muy parecida a la primera, y es la dogma de «la inmaculada concepción» Esta dogma fue proclamada por el papa Pío IX en 1845 y dice:  «…la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda la mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano (CIC, par. 491).»

«De la descendencia de Eva, Dios eligió a la Virgen María para ser la Madre de su Hijo. Ella, «llena de gracia», es «el fruto excelente de la redención» (SC 103)»; » desde el primer instante de su concepción, fue totalmente preservada de la mancha del pecado original y permaneció pura de todo pecado personal a lo largo de toda su vida. (CIC, par. 508).»

Entre las dos doctrinas, ellos enseñan que debido a la santidad que consiguió en la concepción, ella es digna de alabanza y gloria, lo mismo  que Dios es Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

No hay ninguna duda que María fue muy especial, fue escogida y se le encomendó la noble y delicada tarea de crecer al Salvador del mundo en ésta tierra; por eso el ángel la saluda y le dice: «Bendita tu entre las mujeres», pero Dios nos compara a todos nosotros con María y también nos llama «benditos»:

«27-Y aconteció que diciendo estas cosas, una mujer de la compañía, levantando la voz, le dijo: Bienaventurado el vientre que te trajo, y los pechos que mamaste. 28-Y él dijo: Antes («al contrario» Biblia de las Américas) bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.» Lucas 11 

Usted y yo que hemos creído y guardamos la palabra de Dios, compartimos esa misma felicidad, dicha, y bendición que tuvo María cuando dio a luz, amamantó y creció al hijo de Dios. María es madre de Jesús hombre, pero no es madre de Dios.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

No podemos entender cómo Cristo se hizo un pequeño e indefenso bebé… Debía venir como miembro de la familia humana y presentarse como un hombre ante el cielo y la tierra. Había venido a tomar el lugar del hombre, a comprometerse en favor del hombre, a pagar la deuda que los pecadores debían. Tenía que vivir una vida pura sobre la tierra, y mostrar que Satanás había dicho una falsedad cuando afirmó que la familia humana le pertenecía a él para siempre, y que Dios no podía arrancarle a los hombres de sus manos.

Los hombres contemplaron primero a Cristo como un bebé, como un niño…

Cuanto más pensamos acerca de Cristo convirtiéndose en un bebé sobre la tierra, tanto más admirable parece este tema. ¿Cómo podía ser que el niño indefenso del pesebre de Belén siguiera siendo el divino Hijo de Dios? Aunque no podamos entenderlo, podemos creer que Aquel que hizo los mundos, por causa de nosotros se convirtió en un niño indefenso. Aunque era más encumbrado que ninguno de los ángeles, aunque era tan grande como el Padre en su trono de los cielos, llegó a ser uno con nosotros. En él, Dios y el hombre se hicieron uno; y es en este acto donde encontramos la esperanza de nuestra raza caída. Mirando a Cristo en la carne, miramos a Dios en la humanidad, y vemos en él el brillo de la gloria divina, la imagen expresa de Dios el Padre (Exaltad a Jesús, {EJ}, p. 69).

Ojalá pudiéramos comprender el significado de las palabras, Cristo «padeció siendo tentado». Aunque es cierto que estaba libre de la mancha del pecado, la refinada sensibilidad de su naturaleza santa hacía que el contacto con el pecado fuera indeciblemente penoso para él; sin embargo, como tenía sobre sí la naturaleza humana, hizo frente al máximo apóstata cara a cara, y sin ninguna ayuda resistió al enemigo de su trono. Ni aun con un pensamiento fue llevado Cristo a rendirse ante el poder de la tentación…

¿Hemos olvidado que Jesús, la Majestad del cielo, sufrió siendo tentado? Jesús no permitió que el enemigo lo arrastrara al lodo de la incredulidad, ni lo forzara a entrar en el fango del desaliento y la desesperación; pero muchas almas son débiles en poder moral porque no cumplen las palabras de Cristo.

Cristo tuvo que hacer frente con la debilidad de la humanidad a las tentaciones de uno que poseía las facultades de la naturaleza superior que Dios ha conferido a la familia angelical. Pero la humanidad de Cristo estaba unida con la divinidad, y con esa fortaleza soportó todas las tentaciones que Satanás pudo acumular contra él, y sin embargo conservó su alma sin contaminación de pecado. Y ese poder para vencer quiere darlo a cada hijo e hija de Adán que quiere aceptar por fe los rectos atributos del carácter de Cristo (Comentario bíblico adventista, {7BC}, t. 7, p. 939).

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Martes 13 de diciembre // Lección 12_____________________________

LA MUERTE DE CRISTO

¿Qué nos dicen los siguientes textos acerca de Jesús y el modo en que hemos de considerarlo?

1 Juan. 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Gálatas 4:19

19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,

Sin lugar a dudas, Jesús es el Hombre modelo. Su vida –su carácter– es el ejemplo que todos los que lo seguimos deberíamos procurar imitar, por la gracia de Dios. Jesús es el único ejemplo perfecto que tenemos sobre cómo vivir la clase de vida a la que Dios nos llama.

Sin embargo, Jesús no vino a esta Tierra meramente para darnos un ejemplo. Nuestra condición de pecadores requería más que solo el desarrollo del carácter, como si reformar nuestros caracteres y modelarnos a su imagen fuera todo lo que se requería en su obra como Redentor. Necesitamos más que eso; necesitamos un Sustituto, Alguien que pague la pena por nuestros pecados: Jesús también vino para morir la muerte que nosotros merecemos, de modo que su vida perfecta se nos pueda acreditar como propia.

¿Qué nos enseñan los siguientes textos acerca de la necesidad de la muerte de Cristo por nosotros? Mar. 8:31; Luc. 9:22; 24:7; Gál. 2:21.

31 Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días. (Marcos 8)

22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día. (Lucas 9)

diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día. (Lucas 24)

21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo. (Gálatas 2)

Jesús tenía que morir por nosotros por causa de la obediencia a la Ley que, aunque central para la vida cristiana, no es lo que salva a los caídos. “¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley” (Gál. 3:21). Si alguna ley pudiera salvar al pecador, sería la de Dios, pero incluso esa ley no nos salva. Solo la perfecta vida de nuestro Ejemplo perfecto, Jesús, podía salvarnos, y por eso Cristo vino para ofrecer “para siempre un solo sacrificio por los pecados” (Heb. 10:12).

¿De qué modo tu propio registro del cumplimiento de la Ley te muestra tu necesidad de un Sustituto?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 4 – Durante esta semana, PP cap. 53.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

El día Martes se encuentra junto con el día Miércoles.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

La verdadera santificación es consecuencia del desarrollo del principio del amor. “Dios es amor; y el que vive en amor, vive en Dios, y Dios en él” (1 Juan 4:16). La vida de aquel en cuyo corazón habita Cristo revelará una piedad práctica. El carácter será purificado, elevado, ennoblecido y glorificado. Una doctrina pura acompañará a las obras de justicia; y los preceptos celestiales a las costumbres santas.

Los que quieren alcanzar la bendición de la santidad deben aprender primero el significado de la abnegación. La cruz de Cristo es la columna central sobre la cual descansa el “sobremanera alto y eterno peso de gloria.” “Si alguno quiere venir en pos de mí—dijo Cristo,—niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame” (2 Corintios 4:17; Mateo 16:24.) Es la fragancia del amor para con nuestros semejantes lo que revela nuestro amor para con Dios. Es la paciencia en el servicio lo que otorga descanso al alma. Es mediante el trabajo humilde, diligente y fiel cómo se promueve el bienestar de Israel. Dios sostiene y fortalece al que desea seguir en la senda de Cristo (Los hechos de los apóstoles, {HAp}, p. 447).

Antes de la crucifixión, el Salvador había predicho a sus discípulos que iba a ser muerto y que resucitaría del sepulcro, y hubo ángeles presentes para grabar esas palabras en las mentes y en los corazones. Pero los discípulos esperaban la liberación política del yugo romano y no podían tolerar la idea de que Aquel en quien todas sus esperanzas estaban concentradas, fuese a sufrir una muerte ignominiosa. Desterraron de su mente las palabras que necesitaban recordar, y cuando llegó el momento de prueba, los encontró sin la debida preparación. La muerte de Jesús destruyó sus esperanzas igual que si no se la hubiese predicho. Así también las profecías nos anuncian el porvenir con la misma claridad con que Cristo predijo su propia muerte a los discípulos. Los acontecimientos relacionados con el fin del tiempo de gracia y la preparación para el tiempo de angustia han sido presentados con claridad. Pero hay miles de personas que comprenden estas importantes verdades de modo tan incompleto como si nunca hubiesen sido reveladas. Satanás procura arrebatar toda impresión que podría llevar a los hombres por el camino de la salvación, y el tiempo de angustia no los encontrará listos (El conflicto de los siglos, {CS}, p. 652).

La gran obra que ha de efectuarse para el pecador que está manchado y contaminado por el mal es la obra de la justificación. Este es declarado justo mediante Aquel que habla verdad. El Señor imputa al creyente la justicia de Cristo y lo declara justo delante del universo. Transfiere sus pecados a Jesús, el representante del pecador, su sustituto y garantía. Coloca sobre Cristo la iniquidad de toda alma que cree. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).

Cristo pagó por la culpabilidad de todo el mundo y todo el que venga a Dios por fe, recibirá la justicia de Cristo (Mensajes selectos, {1MS}, t. 1, pp. 459, 460).

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Lección 12 // Miércoles 14 de diciembre___________________________

LOS SUFRIMIENTOS DEL HIJO DEL HOMBRE

Lee Isaías 53:1 al 6. ¿Qué nos dice acerca de los sufrimientos del Señor en la Cruz?

1 ¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos.Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isaías 53)

Jesús llevó nuestros dolores y tristezas (Isa. 53:4). Esto incluye los dolores y las tristezas de Job y de todo el mundo. Jesús murió en la Cruz por el pecado de todos los seres humanos que alguna vez vivieron, que viven y que vivirán.

El libro de Job se pone en la perspectiva correcta solo en la Cruz. El Dios que se reveló a Job es el que enseña a volar al águila, el que une los quarks y el que sufrió más de lo que lo hizo cualquier ser humano. Él asumió el dolor y la angustia que cada uno de nosotros conoce; ninguno puede darle lecciones a Dios acerca del sufrimiento, porque en su humanidad cargó sobre sí mismo todo el dolor que el pecado ha esparcido alrededor del Globo. Aunque, entre los hombres, solo nosotros conocemos nuestros propios dolores y tristezas, Jesús, en la Cruz, los experimentó a todos.

El Dios que le preguntó a Job: “¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra?” (Job 38:33) es más increíble cuando notamos que, si bien él creó las “ordenanzas de los cielos”, tomó sobre sí la carne terrenal y, en ella, murió para “destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Heb. 2:14).

Visto a través de la Cruz, el libro de Job tiene más sentido, porque la Cruz resuelve muchas preguntas que ese libro deja sin respuesta. Y la gran pregunta es cuán justo es Dios en el cielo mientras Job, en la Tierra, sufre solamente para ayudar a refutar las acusaciones de Satanás. La Cruz muestra que, por mucho que haya sufrido Job o cualquier ser humano, nuestro Señor voluntariamente sufrió mucho más que cualquiera, a fin de darnos la esperanza y la certeza de la salvación.

Job vio a Dios como el Creador. Después de la Cruz, lo vemos como el Creador que llegó a ser nuestro Redentor (Fil. 2:6-8); y esto tuvo que sufrir por causa del pecado más que ningún ser humano, incluyendo a Job. Así como Job, ¿qué podemos hacer ante este panorama, sino exclamar: “Me aborrezco, y me arrepiento en polvo y ceniza” (Job 42:6)?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 5 – Durante esta semana, PP cap. 53.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

Dios creó a Adán y a Eva, y los puso en un hermoso jardín, bendecidos con todo lo que necesitaban para una vida de gozo. Pronto algo extraordinario sucedió: apareció Satanás. Él tentó a la primera pareja, y empujó a la joven tierra a la gran controversia entre el bien y el mal, entre Dios y Satanás.

Ahora, aparece otro jardín llamado el Getsemaní, éste llegó a ser un terrible campo de batalla, donde se desarrolló la guerra entre la verdad y la falsedad, entre la justicia y el pecado, y entre el plan de Dios para la salvación humana y la meta de Satanás de la destrucción humana.

En el Edén el mundo se encontró con la condenación, en el Getsemaní el mundo se encontró con la salvación.

El Getsemaní muestra que, por dura que sea la batalla y por débiles que seamos, la victoria es segura para los que han experimentado la fortaleza de la oración. Jesús oró, en palabras famosas: “Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Luc. 22:42).

Las montañas son monumentos naturales, que le dan asilo y refugio al alma de un mundo bullicioso e irreverente. Muchas personas que tienen mentes meditadoras han encontrado en el silencio de las montañas, el lugar perfecto y placentero para crear nuevos pensamientos. Hermosas visiones y planes majestuosos se han creado cuando se une el silencio de los majestuosos montes y la mente del hombre.

Ahora encontramos a Jesús en la semana más memorable que puede haber en toda la historia del universo, no hay otra semana donde el universo entero haya estado tan profundamente interesado como el de la semana de la muerte de Cristo. La conmoción, la expectativa, la ansiedad, humanamente hablando, circuncidaba el universo entero, al darse cuenta que el Hijo de Dios, haría lo inconcebible; Entregar su vida para salvar al mundo caído.

Jesús visitó el jardín del Getsemaní por varias razones: La primera razón era por que esa era su santa costumbre. Después de haber hecho milagros, después de haber predicado un día entero, tenía por costumbre el retraerse en las montañas para pasar en comunión con Dios por medio de la oración. Esta también tendría que ser nuestra costumbre, entregarnos a la comunión con Dios a través de la oración, después de nuestras tareas diarias.

La segunda razón, es que siempre que Jesús tenía que tomar una decisión importante ó comenzar una tarea importante, solía encomendarse a Dios, para recibir de El; fuerzas, ánimo, guía y consuelo. De la misma manera que lo hizo David cuando lloró y clamó a Dios en el torrente de Hebrón huyendo de su hijo Absalón, de esa misma manera y en la misma montaña ahora Jesús acompañado de sus amigos, los discípulos, clama al Padre pidiendo ayuda y consuelo.

La tercera razón era para borrar y vencer la triste experiencia del primer jardín. En el primer jardín, el primer Adán sucumbió ante la prueba presentada, en el segundo jardín el segundo Adán, venció para seguir venciendo durante toda esa semana, para el día Domingo levantarse en gloria y poder decir:  55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? También nosotros podemos decir: 54 Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Devorada ha sido la muerte en victoria. (1 Corintios 15

«42 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Cristo nos revela la fuerza y la belleza de su carácter en la más alta y más hermosa forma. Completa obediencia y sumisión a la voluntad de Dios. Con ésta oración Cristo toca lo profundo del corazón del más sublime santo en ésta tierra, nos enseña el más elevado grado de santificación que el humano puede obtener de éste lado del cielo.

Esta oración es la más grande, es la más sublime, es la más difícil, es la más confiable  y es la más dulce de todas las oraciones que el humano pueda conocer. «…pero no se haga mi voluntad, sino la tuya…» toca toda la historia y la vida de la humanidad, desde lo más profundo del humano hasta su piel externa. Esta oración es la vida del cielo, vivida en la tierra, donde el humano entra en una comunión profunda e intensa con la voluntad divina, yendo en armonía con el plan divino para «hacer y sufrir»  la perfecta voluntad de Dios

Esta son unas lecciones sugerentes que podemos aprender de la escena de Jesús en el Getsemaní:

1-Todo hombre verdadero, tiene su Getsemaní: Todo el que desea servir a Dios es purificado por el bautismo del sufrimiento, la prueba purifica y nos hace crecer en fe, en sabiduría y en humildad.

2-Pasar por el jardín de Getsemaní es un arreglo de Dios: Es parte del plan de Dios para perfeccionar la vida de los humanos. Cristo no estuvo en el Jardín del Getsemaní por casualidad ó por que solamente era su costumbre, estuvo allí por el plan divino, Cristo fue llevado al Getsemaní por una fuerza invisible, para que se cumpliera el propósito divino.

3-Orar para que la copa pase de nosotros, siempre tiene que hacerse de acuerdo a la condición y modelo que nos dejó Jesucristo: «…pero no se haga mi voluntad, sino la tuya…»

4-Dios siempre contesta las oraciones, pero no siempre de la manera en que nosotros las pedimos. De una cosa tenemos que estar seguro, y es que Dios nos puede liberar del Getsemaní ó sufrimiento; ó nos puede dar las fuerzas para cruzar las pruebas y dificultades de nuestro Getsemaní.

5-En grande sufrimientos, la sumisión total a a Dios nos da más fuerzas para prepararnos para sufrimientos aún peores.

6-Al final aprendemos que todo lo que pasa en éste mundo, lo que nos pasa ó nos deja de pasar es por que Dios reina y él es Todopoderoso y Dios Soberano.

44Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.

Hay muchas personas que dudan en creer éste párrafo literalmente. De acuerdo a la ciencia ésta es una condición médica que existe aunque es muy rara que acontezca, se llama «HEMATOHIDROSIS» y se han registrado algunos casos de ésta condición en el transcurso de la historia del mundo.

Alrededor de las glándulas sudoríficas hay una inmensa cantidad de vasos capilares en forma de red. Bajo la presión del «estrés» estos vasos capilares de dilatan. Cuando el estrés es excesivo los vasos capilares que están alrededor de la glándula del sudor, pueden dilatarse de tal manera que pueden llegar hasta el grado de la ruptura, usando la glándula del sudor como una vía de escape ejercida por la presión de la sangre de un corazón acelerado.

En otras palabras la «HEMATOHIDROSIS» es la ruptura de los vasos capilares debido a presión violenta de la sangre, de una persona que está en agonía. Una persona cuando está enojada ó avergonzada tiende a enrojecer el rostro

Entre uno de los casos más famosos de «HEMATOHIDROSIS» está el del joven de la ciudad de Florentina en Roma, que fue condenado a la muerte por el papa Pio Sexto V, al principio de su reinado. La historia dice que mientras el muchacho era llevado a la ejecución, debido a la angustia que estaba sufriendo, comenzó a llorar lágrimas de sangre, y de su cuerpo entero comenzó a brotar gotas de sangre en vez de sudor.

La terrible angustia de aquel que dijo:  «Mi alma está muy triste, hasta la muerte…» fue suficiente para producir un sudor de sangre en una noche fría, y al aire libre.

En el juicio de Jesús hay muchas cosas que son omitidas por Mateo, la mejor narración del juicio de Jesús la podemos encontrar en el libro de Juan 18, del 28 al 40, y vamos a leerlo para poder comprender mejor ésta parte de la historia bíblica.

33Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? 34Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?

Se cree que Pilato tenía una relación muy estrecha con el sumo-sacerdote, ya que Pilato tenía un conocimiento que otros no tenían, en su juicio y su conversación con Cristo, Pilato fue preciso, certero y muy inteligente.

La pregunta «¿Eres tú el Rey de los judíos?» Demuestra que ya Pilato había sido puesto al día con la información de Jesús, el sumo-sacerdote ya había explicado a Pilato, que Jesús viajaba constantemente y en todo lugar se presentaba como el Mesías o como el rey de los Judíos.

Hubiera sido imposible para Pilato hacer esa pregunta tan precisa como esa a Jesús, sin haber obtenido información previa acerca de Jesús. Por eso Jesús le desarma el juicio a Pilato, con una pregunta desbastadora: “¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?” Con ésta pregunta Jesús deja a Pilato sin fundamento, en otras palabras Jesús dice que Pilato no sabe absolutamente nada de él, y lo que sabe no es por que lo ha visto, sino por que se lo han contado..

Pilato nunca se imaginó que algún día, él mismo se tiene que presentar a juicio ante aquel que en ese momento estaba juzgando y tratando como un criminal.

La acusación de Jesucristo de parte de los judíos, era que él había blasfemado, haciéndose pasar por Hijo de Dios. Esta acusación no era suficiente como para dar muerte a una persona, por lo tanto los judíos recurren a otra acusación como la que se encuentra en Lucas 23 2 que dice: “Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato. 2Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey. 3Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices.” Esta acusación tenía como fin levantar el celo del gobernador romano, y condenar a Jesús por traición en contra del emperador y del imperio de Roma.

Pero Pilato no tenía ninguna malicia en contra de Jesús, por lo tanto se esforzaba por terminar éste juicio prontamente y así poder dejar en libertad a Jesús.

Interesante-mente Jesús confesó al sumo-sacerdote Caifas que él era el Mesías; Pero a Pilato que era gobernador romano, Jesús confesó que él era rey.

La acusación de los judíos para Jesús, fue igual a las acusaciones que hacían los papistas en contra de los cristianos. Los papistas necesitaban que la autoridad civil fueran los castigadores del cristianismo, los papistas se presentaban ante los magistrados civiles con acusaciones de herejías o blasfemia, cosas que las autoridades civiles no tenían nada que ver con eso. Las autoridades civiles en el tiempo medieval, se quedaban cortos para castigar asuntos de religión, ya que las leyes humanas no contemplaba ninguna ley, donde se pudiera condenar a alguien por asuntos de fe y de obediencia.

«31Entonces les dijo Pilato: Tomadle vosotros, y juzgadle según vuestra ley. Y los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie;» Aquí el juez que es un pagano, les enseña a los judíos una lección de justicia. Los judíos andaban buscando a alguien que se ensuciara las manos en vez de ellos, a alguien que estuviera de acuerdo en mancharse las manos con sangre inocente.

12Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. 13Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? 14Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.

Pilato veía el contraste entre los acusadores y el acusado.

Los acusadores insistían con vehemencia en sus acusaciones, ellos estaban convulsionados, airados y tenían un espíritu desenfrenado.

Por el otro lado, el acusado tenía una calma profunda, un comportamiento imperturbable, y una paz divina, Pilato simplemente estaba maravillado de contemplar la gallardía, el porte, la sobriedad, la templanza, la madurez, la sabiduría y la estampa varonil que tenía Jesús. La presencia y el comportamiento de Jesús era algo que Pilato aun no había experimentado en su larga carrera y en su experiencia como gobernador romano.

Ante las vehementes acusaciones de sus enemigos, Jesucristo guardó silencio, Cristo guardo silencio por dos razones importantes:

1-Ese era el día de su paciencia, ese era el día de su silencio, ese era un día especial donde su amor y misericordia tenía que predominar ante el abusivo comportamiento de los seres caídos, que se aprovechaban para juzgarlo injustamente; cuando los papeles se inviertan entonces se va a cumplir la profecía de Salmos 50:3 que dice: «Nuestro Dios viene, pero no en silencio; lo precede un fuego que todo lo destruye, y en torno suyo ruge la tormenta.»

2-Jesucristo guardó silencio para que se cumpliera la profecía de Isaías 53 que dice: “Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca.”

19Y estando él sentado en el tribunal, su mujer le mandó decir: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.

Dios siempre tiene personas que van a testificar de parte del cielo y del evangelio. Si nosotros dejamos de testificar, alguien lo va a hacer en vez de nosotros.

Mientras Pedro negaba a Cristo, el mismo Judas Iscariote confesaba que Cristo era inocente, mientras el sumo-sacerdote declaraba a Cristo digno de muerte, Pilato decía de Cristo: “Yo no hallo en él ningún delito”, Mientras las mujeres que amaban a Jesús se mantenían lejos del juicio, ahora una mujer pagana, sale a la defensa de Cristo, mandando una nota a su esposo que decía: “No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él.”

Nicodemo, quien era discípulo de Jesús en secreto, quien mientras los discípulos de Cristo huían de miedo, él junto con José de Arimatea, pidieron el cuerpo de Jesús para darle sepultura, ese mismo Nicodemo escribió un libro, que se llama “El Evangelio de Nicodemo” Este libro no fue reconocido dentro de los libros canónicos de Las Escrituras, por lo tanto se encuentra entre los libros apócrifos. En El Evangelio de Nicodemo,  él dice que la esposa de Pilato se llamaba Claudia, y también dice que ella era una mujer gentil, que se había convertido al cristianismo, en otras palabras Claudia era una prosélita. El describe a Claudia como una mujer pía o santa. Dicho sea de paso, la iglesia Ortodoxa Griega, canonizó a Claudia, y la introdujo en su calendario de santos o comúnmente llamada “menología”.

Los días 27 de Octubre, es reconocido por los la Iglesia Ortodoxa Griega, como el día de Santa Claudia.

Vale la pena recalcar que en todo el juicio de Cristo, no hubo ni siquiera una persona que saliera en defensa de Cristo, ni uno de sus amigos, conocidos o familiares tuvo la valentía de abogar por Cristo, fue una mujer y una mujer de origen pagano que lo hizo, la esposa del representante del emperador del mundo fue quien lo hizo, ésta mujer de origen pagano tubo la fuerza y la convicción de abogar y de interceder por el Redentor del mundo ¡Que privilegio!

Pilato mostró inseguridad, duda e indecisión en el juicio de Cristo, la tardanza en dar el veredicto de Cristo y su indecisión en el caso, empujó mas y mas a la multitud a pedir la muerte de Cristo, la turba se volvió frenética.

23Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado! 24Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

La acción de Pilato de lavarse las manos, era una costumbre que se había practicado desde la antigüedad por las naciones del Medio Oriente, realmente la acción de lavarse las manos, era un rito que se inició después que Dios lo instituyó con el pueblo de Israel, la prueba de esto la encontramos en el libro de Deuteronomio 21 que dice:

6Luego, todos los ancianos del pueblo más cercano al muerto se lavarán las manos sobre la becerra desnucada, 7y declararán: “No derramaron nuestras manos esta sangre, ni vieron nuestros ojos lo ocurrido.

Este es uno de las oraciones o pedidos mas funestos que un pueblo haya podido hacer a Dios: “25Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.”

Esta oración es la oración invertida que Dios le enseño al pueblo de Israel. En Deuteronomio 21 8, encontramos la oración que Dios enseña al pueblo de Israel y dice: Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, al cual liberaste, y no lo culpes de esta sangre inocente.”

Posiblemente no hay oración mas aterradora en toda la historia de ésta tierra, que ésta oración que hicieron los judíos al pie de la cruz

Los judíos no tenían derecho de invocar la venganza de Dios sobre sus hijos, pero en la justicia divina, el pedido fue escuchado y la venganza de Dios ha sido ejecutada sobre los judíos, generación tras generación.

40 años mas tarde de la muerte de Cristo, Jerusalén y su hermoso templo fue destruido, mas de 1 millón de judíos murieron en ésta ocasión. Miles murieron de hambre, miles murieron de enfermedades y miles murieron a filo de espada, según la historia de Josefo, era tanta la sangre que corría por la ciudad de Jerusalén, que apagaba lo que se encontraba ardiendo por el fuego.

Miles y miles murieron crucificados de la misma manera que ellos lo hicieron con Cristo; nuevamente según el historiador Josefo, eran tantos los crucificados, que los romanos se vieron obligados a parar las crucifixiones, por que ya no había un lugar vacío para levantar otra cruz en Jerusalén. Hasta los días modernos, la maldición que los judíos clamaron a Dios, se ha mantenido en vigencia.

Ha habido muchas naciones que han sido perseguidas, diseminadas y exterminadas en todas las partes del mundo. Pero no hay una nación que haya sufrido tanto y que aun en medio del sufrimiento y el dolor, haya sido preservada, como lo han sido los judíos.

Casi todas las naciones de la tierra, casi todas las clases de personas de la tierra, han conspirado para hacer sufrir al mundo judío con calamidades, y aun con todo eso, ellos se mantienen de pie, como un solido monumento de la justicia divina, y como una de las pruebas mas grandes, para mostrar a generaciones tras generaciones, que el cristianismo es verdadero.

La demostración de sus padres en el crimen del asesinato de Cristo y el pedir la venganza sobre ellos y sus hijos, es la prueba mas grande que Dios existe, que el evangelio de Cristo es verdadero y que el cristianismo también es verdadero.

45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena. 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

La cruz de Cristo se levantó alrededor de las 9 de la mañana o la hora tercera. A la hora sexta es decir al mediodía o las 12 PM, comenzaron las tinieblas que se extendieron hasta la hora novena o las tres de la tarde.

Esta obscuridad no pudo ser un eclipse, por dos razones muy importantes:

1-En la época del año en que se celebraba la pascua, la luna estaba llena. Cuando la luna se encuentra llena, está completamente opuesta al sol, es decir el sol está en un extremo, la tierra está en el centro y la luna está en el otro extremo opuesto al sol, y partiendo de allí, es imposible que haya un eclipse.

2-El segundo asunto importante que hay que recordar es que un eclipse dura aproximadamente solo un cuarto de hora, entre 12 a 15 minutos. La obscuridad que afectó a la tierra en ésta ocasión duró 3 horas, y ésta es la razón mas convincente para descartar que en la crucifixión de Cristo, fue un eclipse el que produjo la obscuridad.

Lo único que pudo causar la obscuridad fue el poder de Dios, dando testimonio de la grandeza del que estaba sufriendo, los elementos de la naturaleza simpatizaron con los dolores de su Creador/

El versículo 45 dice: «45 Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.» En griego el versículo se escribe así: Ἀπὸ δὲ ἕκτης ὥρας σκότος ἐγένετο ἐπὶ πᾶσαν τὴν γῆν ἕως ὥρας ἐνάτης.

La primera palabra subrayada es la palabra griega «πᾶσαν»    que se pronuncia “PASÁN” esta palabra significa “TODO” cuando se usa ésta palabra, se usa para denotar plenitud, totalidad, algo completo.

La segunda palabra griega subrayada que es «γῆν» que se pronuncia “GEN” y es la palabra “Tierra” Hay 78 textos en la Biblia, donde encontramos la palabra γῆν y uno de ellos es en Lucas 16: 17 que dice: 17 Pero más fácilmente pasarán el cielo y la tierra, a que deje de cumplirse una sola letra de la ley.

Si unimos las dos palabras griegas “pasan” y “gen” llegamos a la conclusión que la obscuridad que afectó la tierra durante las ultimas tres horas de la crucifixión de Cristo, fue a nivel mundial y no solamente regional. Hay muchos que creen que esa obscuridad solo afectó al lugar donde estaba muriendo Cristo, es decir solo a Jerusalén y sus alrededores.

De éste obscurecimiento también hay registro en el mundo gentil. El astrónomo romano Flegon, registró que en el año 14 del reinado de Tiberio, (que fue el mismo año que crucificaron a Jesús) hubo un fenómeno en el cielo, él dijo: “El mas grande eclipse que se haya sabido en la historia a pasado ahora en la tierra, el día se tornó en noche, de tal manera que las estrellas del cielo aparecieron de nuevo”

Los egipcios también registraron éste suceso, Dionisio el európago dijo: “O la divinidad está en sufrimiento, o la base del mundo se está disolviendo”

Amos 8 dice; «9En aquel día -afirma el Señor omnipotente-, haré que el sol se ponga al mediodía, y que en pleno día la tierra se oscurezca.»  Esta es otra profecía mas, que se cumplió en el día que agonizaba el Hijo de Dios.»

46Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

«Elí, Elí, ¿lama sabactani?» Este idioma no es hebreo, ni tampoco siriaco, es una mezcla, este idioma es llamado sirio-caldeo y probablemente era una de las lenguas que Jesús hablaba cuando estaba en la tierra.

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Esta expresión nos recuerda lo que escribió el  profeta y rey David en Salmos 22 que dice: «1Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?»

Solo Mateo y Marcos registran ésta expresión de Cristo, el evangelio de Juan no registra éstas palabras. Posiblemente cuando Jesús pronunció éstas palabras, ya Juan ya no estaba al pie de la cruz, posiblemente Juan ya estaba en su casa auxiliando a su madre adoptiva, posiblemente a esa hora, María ya no podía contemplar mas los sufrimientos de Cristo al pie de la cruz: «27Y al discípulo le dijo: «Ahí tienes a tu madre.» Y a partir de ese momento el discípulo la recibió en su casa.»

Cristo pronunció éstas palabras a las 3 de la tarde aproximadamente, a esa hora se hacía el sacrificio de la tarde. Pero éste día viernes era un día muy especial, en éste día se celebraba la Pascua. La Pascua  se celebraba el día 14 del mes de Nisan, pero aparentemente en éste año lo celebrarían el día viernes

En Juan 18 leemos lo siguiente: 28Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no contaminarse, y así poder comer la pascua. 29Entonces salió Pilato a ellos, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre?

 En éste texto dice claramente que ese viernes por la mañana los judíos aún no habían celebrado la pascua, y esa fue la razón por la cual no entraron al pretorio, para no contaminarse y así poder comer la pascua.

 Los sacrificios de la tarde se hacía entre las 2: 30 de la tarde y las 3: 30 de la tarde, el sacrificio del cordero pascual, se hacía a la misma hora del sacrificio de la tarde.

Por lo tanto quiere decir que ese viernes cuando miles y miles estaban sacrificando el cordero pascual, también a esa misma hora estaba muriendo el verdadero Cordero Pascual.

 A las tres de la tarde, mientras miles de corderos era sacrificados para conmemorar la liberación de Egipto, también Jesucristo entregaba su propia vida para conmemorar la liberación del pecado.

 Jesucristo abolió la pascua en dos formas, la primera fue por que él instituyó la santa cena, y la segunda fue por que él murió a la misma hora del sacrificio pascual. Jesucristo fue el verdadero Cordero Pascual.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Pablo mostró cuán estrechamente había ligado Dios el servicio de los sacrificios con las profecías relativas a Aquel que iba a ser llevado como cordero al matadero. El Mesías iba a dar su vida como “expiación por el pecado.” Mirando hacia adelante a través de los siglos las escenas de la expiación del Salvador, el profeta Isaías había testificado que el Cordero de Dios “derramó su vida hasta la muerte, y fué contado con los perversos, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores” (Isaías 53:7, 10, 12).

El Salvador profetizado había de venir, no como un rey temporal, para librar a la nación judía de opresores terrenales, sino como hombre entre los hombres, para vivir una vida de pobreza y humildad, y para ser al fin despreciado, rechazado y muerto. El Salvador predicho en las Escrituras del Antiguo Testamento había de ofrecerse a sí mismo como sacrificio en favor de la especie caída, cumpliendo así todos los requerimientos de la ley quebrantada. En él los sacrificios típicos iban a encontrar la realidad prefigurada, y su muerte de cruz iba a darle significado a toda la economía judía (Los hechos de los apóstoles, {HAp}, pp. 184, 185).

Este mundo ha sido visitado por la Majestad del cielo, el Hijo de Dios. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

Cristo vino a este mundo como la expresión del mismo corazón, mente, naturaleza y carácter de Dios. Él era el resplandor de la gloria del Padre para expresar la imagen de su persona. Mas él dejó a un lado su túnica y su corona reales y descendió de su exaltada posición para tomar el lugar de un siervo. Él era rico; pero se hizo pobre por amor a nosotros, para que pudiéramos tener riquezas eternas. Él hizo el mundo, mas se vació a sí mismo en forma tan completa que durante su ministerio declaró: “Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza”.

Él vino a este mundo y estuvo entre los seres que había creado como un varón de dolores, experimentado en quebrantos. Él fue “herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Él fue tentado en todo como nosotros; no obstante, no se halló pecado en él (El ministerio médico, {MM}, p. 23).

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Jueves 15 de diciembre // Lección 12______________________________

SATANÁS DESENMASCARADO

Lee Juan 12:30 al 32. ¿Qué dice Jesús acerca de Satanás en el contexto de la Cruz y del Gran Conflicto?

30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de vosotros. 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. 32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. (Juan 12)

Después de hablar acerca de la muerte de Jesús en la Cruz, Elena de White escribió sobre el impacto poderoso que esta tuvo en el cielo y en el universo que miraba la escena. “Los falsos cargos de Satanás contra el carácter del gobierno divino aparecieron en su verdadera luz. Él había acusado a Dios de buscar tan solo su propia exaltación con las exigencias de sumisión y obediencia por parte de sus criaturas, y había declarado que, mientras que el Creador exigía que todos se negasen a sí mismos, él mismo no practicaba la abnegación ni hacía sacrificio alguno. Entonces, se vio que, para salvar a una raza caída y pecadora, el Legislador del universo había hecho el mayor sacrificio que el amor pudiera inspirar, pues ‘Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo’ (2 Cor. 5:19). Se vio además que, mientras que Lucifer había abierto la puerta al pecado debido a su sed de honores y supremacía, Cristo, para destruir el pecado, se había humillado y hecho obediente hasta la muerte” (CS 556).

Lee 2 Corintios 5:19. ¿De qué modo la muerte de Cristo reconcilió al mundo caído con Dios?

19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. (2 Corintios 5)

El mundo había caído en el pecado; se había abierto a las estratagemas de Satanás, como se ve tan claramente, por ejemplo, en el libro de Job. Pero Jesús, al tomar sobre sí mismo la humanidad –aunque sin perder su divinidad–, formó un lazo inquebrantable entre el cielo y la Tierra y, con su muerte, garantizó la destrucción final del pecado y de Satanás. En la Cruz, Jesús pagó la pena legal por el pecado y, de ese modo, reconcilió al mundo caído con Dios. Aunque somos pecadores condenados a muerte, por fe podemos tener la promesa de vida eterna en Jesús.

No importa cuáles sean los pecados que cometiste, Jesús pagó en la Cruz el precio total de la penalidad por ellos. ¿Por qué esta asombrosa verdad debería cambiar tu vida y hacer que desees vivir en obediencia a él?

Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 6 – Durante esta semana, PP cap. 53.

COMENTARIO DE LA LECCIÓN

La explicación de la lección es suficiente.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

El universo entero se maravilló al ver que Cristo debía humillarse a sí mismo para salvar al hombre caído. El hecho de que Aquel que había pasado de una estrella a otra, de un mundo a otro, dirigiéndolo todo, satisfaciendo, mediante su providencia, las necesidades de todo orden de seres de su enorme creación, consintiese en dejar su gloria para tomar sobre sí la naturaleza humana, era un misterio que todas las inmaculadas inteligencias de los otros mundos deseaban entender.

Cuando Cristo vino a nuestro mundo en forma humana, todos estaban interesados en seguirle mientras recorría paso a paso su sendero salpicado de sangre desde el pesebre hasta el Calvario. El cielo notó las afrentas y las burlas que él recibía, y supo que todo era instigado por Satanás. Presenció la obra de dos fuerzas contrarias: Satanás arrojando constantemente tinieblas, angustia y sufrimientos sobre la raza humana, y Cristo oponiéndosele. Observó la batalla entre la luz y las tinieblas a medida que se reñía con más ardor. Cuando Cristo exclamó en la cruz en su expirante agonía: “Consumado es,” un grito de triunfo resonó a través de todos los mundos, y a través del mismo cielo.

Finalmente se había decidido la gran contienda que tanto había durado en este mundo, y Cristo era el vencedor. Su muerte había contestado la pregunta de si el Padre y el Hijo tenían suficiente amor hacia el hombre para obrar con tal abnegación y espíritu de sacrificio. Satanás había revelado su verdadero carácter de mentiroso y asesino. Se vió que si se le hubiese permitido dominar a los habitantes del cielo, hubiera manifestado el mismo espíritu con el cual había gobernado a los hijos de los hombres que estuvieron bajo su potestad. Como con una sola voz, el universo leal se unió para ensalzar la administración divina.

Si se hubiera podido cambiar la ley, el hombre habría sido salvado sin necesidad del sacrificio de Cristo; pero el hecho de que fuese necesario que Cristo diera su vida por la raza caída prueba que la ley de Dios no exonerará al pecador de sus demandas. Está demostrado que la paga del pecado es la muerte. Cuando murió Cristo, quedó asegurada la destrucción de Satanás (Patriarcas y profetas, {PP}, pp. 56, 57).

Para el Príncipe de la vida fue una tarea difícil llevar a cabo el plan que había emprendido para la salvación del hombre al revestir su divinidad con humanidad. Había recibido el homenaje de las cortes celestiales y estaba acostumbrado al poder absoluto. Le era difícil mantenerse al nivel de la humanidad, como lo es para los hombres levantarse por encima del bajo nivel de su naturaleza depravada y ser participantes de la naturaleza divina.

Cristo fue sometido a la prueba más apremiante, la cual exigió el poder de todas sus facultades para resistir la inclinación, cuando estuvo en peligro de usar su poder para librarse de la amenaza y [así] triunfar sobre el poder del príncipe de las tinieblas. Satanás mostró su conocimiento de los puntos débiles del corazón humano, y puso en acción su poder hasta el máximo para aprovecharse de las debilidades de la humanidad que Cristo había tomado para vencer sus tentaciones en lugar del hombre (Comentario bíblico adventista, {7BC}, t. 7, p. 941).

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Lección 12 // Viernes 16 de diciembre_____________________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: ‘Ahora es el juicio de este mundo –continuó Cristo–; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera. Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos traeré a mí mismo. Y esto decía dando a entender de qué muerte había de morir’. Esta es la crisis del mundo. Si soy hecho propiciación por los pecados de los hombres, el mundo será iluminado. El dominio de Satanás sobre las almas de los hombres será quebrantado. La imagen de Dios que fue borrada será restaurada en la humanidad, y una familia de santos creyentes heredará, finalmente, la Patria celestial. Tal es el resultado de la muerte de Cristo. El Salvador se pierde en la contemplación de la escena de triunfo evocada delante de él. Ve la Cruz, la cruel e ignominiosa Cruz, con todos sus horrores, esplendorosa de gloria.

“Pero, la obra de la redención humana no es todo lo que ha de lograrse por la Cruz. El amor de Dios se manifiesta al universo. El príncipe de este mundo es echado fuera. Las acusaciones que Satanás había presentado contra Dios son refutadas. El oprobio que había arrojado contra el Cielo queda para siempre eliminado. Los ángeles tanto como los hombres son atraídos al Redentor” (DTG 579).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿De qué otras maneras puedes considerar cómo la vida y la muerte de Jesús respondió las preguntas que el libro de Job dejó pendientes?
  2. Piensa otra vez en lo que la Cruz nos revela acerca del carácter de Dios, especialmente cuando percibimos que Aquel que nos creó fue el que murió por nosotros en la Cruz. ¿Por qué esta realidad nos da tanta esperanza y consuelo, sin tomar en cuenta cualquier prueba que estemos afrontando? ¿De qué forma esta verdad asombrosa nos enseña a confiar en Dios y en su bondad? (ver Rom. 8:32).
  3. Como vimos, el libro de Job mostró, entre otras cosas, que el Gran Conflicto es un problema cósmico, y que el conflicto entre Cristo y Satanás tiene una dimensión que va más allá de la Tierra misma. Imagina lo que debió de haber sido, para las criaturas celestiales que solo conocían a Jesús en su gloria celestial, verlo pasar por lo que le ocurrió en la Cruz. ¿De qué modo meditar en esta idea sorprendente nos ayuda a apreciar más lo que se nos ha dado en Jesús?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Est. 7 – Durante esta semana, PP cap. 53

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Escrito por: Tony García.
Este documento es una cortesía de 7day Media Group.
“One World – One Dream”
http://www.sevendayradio.com
http://www.escuelasabaticamaestros.com
Madrid, España 2015

2 pensamientos en “LECCIÓN 12 – EL REDENTOR DE JOB – PARA EL 17 DE DICIEMBRE DE 2016

  1. Gracias
    Llevó 1 año y medio recibiendo las lecciones y han sido de mucha bendición.
    Solo agradecer y pedirle a Dios que les siga dando entendimiento y sabiduría para tan valiosa tarea.

    Saludos,
    Esteban Novoa

  2. Gracias Hermano Tony por sus lecciones y trabajo arduos en la Obra de Nuestro Dios. Me gusta la forma en que presenta y amplia cada una de las lecciones de escuela Sabática.
    Gracias porque de esta única manera es como yo estoy leyendo mis lecciones semanales.
    Y aunque por el momento no estoy asistiendo a ninguna congregación porque no hay una iglesia de habla hispana donde yo estoy viviendo le seguiré pidiendo a Mi Dios para que ponga las circunstancia y salir adelante. Sus lecciones son de gran ayuda y Bendición para mi.

    Saludos y Muchas Gracias.

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