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Lección 6 – JUGAR A SER DIOS – Para el 6 de febrero de 2021

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Lección 6: Para el 6 de febrero de 2021

JUGAR A SER DIOS

Sábado 30 de enero______________________________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Isaías 13; 13:2–22; 14; 24–27.

PARA MEMORIZAR:

“He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación” (Isa. 25:9).

“Después de que un pastor predicó un sermón penetrante sobre el orgullo, una mujer que lo había escuchado lo esperó y le dijo que estaba muy angustiada y que le gustaría confesar un gran pecado. El pastor le preguntó cuál era el pecado.

“–El pecado del orgullo, porque hace unos días me senté frente al espejo admirando mi belleza –respondió ella.

“–Ah –respondió el pastor–, eso no fue un pecado de orgullo, ¡fue un pecado de imaginación!” (C. E. Macartney, compilado por Paul Lee Tan, p. 1.100).

Desde que el pecado nació en el corazón de un ángel poderoso, el orgullo no ha respetado los límites de la realidad (ni en los ángeles ni en la gente). Los peores casos de este problema se ven en quienes albergan orgullo espiritual, un rasgo bastante lamentable en seres tan corrompidos que su salvación solo se halla en las obras que otro realiza en favor de ellos.

Esta semana, entre otras cosas, analizaremos el origen del orgullo y la altivez, los dos verdaderos pecados originales.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

El orgullo y la ambición indujeron a Lucifer a quejarse contra el gobierno de Dios, y a procurar derrocar el orden que había sido establecido en el cielo. Desde su caída se ha propuesto inculcar el mismo espíritu de envidia y descontento, la misma ambición de cargos y honores en las mentes humanas. Así obró en el ánimo de Coré, Datán y Abiram, para hacerles desear ser enaltecidos, y para incitar en ellos envidia, desconfianza y rebelión. Satanás les hizo rechazar a Dios como su jefe, al inducirlos a desechar a los hombres escogidos por el Señor. No obstante, mientras que, murmurando contra Moisés y Aarón, blasfemaban contra Dios, se hallaban tan seducidos que se creían justos, y consideraban a los que habían reprendido fielmente su pecado como inspirados por Satanás.

¿No subsisten aún los mismos males básicos que ocasionaron la ruina de Coré? Abundan el orgullo y la ambición y cuando se abrigan estas tendencias, abren la puerta a la envidia y la lucha por la supremacía; el alma se aparta de Dios, e inconscientemente es arrastrada a las filas de Satanás (Historias de los patriarcas y profetas, p. 427).

Cuando los hombres deciden seguir su propio sendero sin buscar el consejo de Dios, o en oposición a su voluntad revelada, les otorga con frecuencia lo que desean, para que por medio de la amarga experiencia subsiguiente sean llevados a darse cuenta de su insensatez y a arrepentirse de su pecado. El orgullo y la sabiduría de los hombres constituyen una guía peligrosa. Lo que el corazón ansía en contradicción a la voluntad de Dios resultará al fin en una maldición más bien que en una bendición (Historia de los patriarcas y profetas, p. 656).

El progreso en la experiencia cristiana se caracteriza por una creciente humildad, que viene como resultado de un conocimiento también creciente. Todo aquel que esté unido a Cristo se apartará de toda iniquidad. En el temor de Dios os digo que se me ha mostrado que muchos de vosotros no alcanzaréis la vida eterna, porque estáis edificando vuestras esperanzas sobre un falso fundamento. Dios os deja solos, «para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón». Deuteronomio 8:2. Habéis ignorado las Escrituras. Despreciáis y rechazáis los testimonios porque reprochan vuestros pecados acariciados e incomodan vuestra complacencia propia. Cuando Cristo more en el corazón, su imagen se revelará en la vida. Donde predominaba el orgullo, reinará la humildad. La sumisión, la mansedumbre y la paciencia suavizarán los aspectos toscos de una disposición que es por naturaleza perversa e impetuosa. El amor por Jesús se manifestará en amor hacia su pueblo. Dicho amor no es caprichoso ni espasmódico, sino más bien sereno, profundo y fuerte. La vida del cristiano estará libre de toda presunción y libre de toda afectación, artificio y falsedad. Es sincera, verdadera, sublime. Cristo está en cada palabra que se habla. Se manifiesta en todas las obras. La vida irradiará la luz del Salvador que vive en el corazón (Testimonios para la iglesia, t. 5, p. 47).

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Domingo 31 de enero | Lección 6________________________________________

CONDENACIÓN SOBRE LAS NACIONES (ISA. 13)

Isaías 13:1 tiene un encabezado que menciona a Isaías como el autor (comparar con Isa. 1:1; 2:1); también parece iniciar una nueva parte de su libro. Los capítulos 13 al 23 contienen predicciones de juicio contra varias naciones. Veamos.

¿Por qué las profecías contra las naciones comienzan con Babilonia?

Isaías 10:5 al 34 ya había anunciado un juicio contra Asiria, que representaba el mayor peligro en los días de Isaías. Si bien Isaías 14:24 al 27 reitera brevemente el plan del Señor para poner fin a Asiria, los capítulos 13 al 23 tratan principalmente de otras amenazas, siendo Babilonia la más importante.

Dotada de un rico y antiguo legado cultural, religioso y político, Babilonia surgió después como la superpotencia que conquistó y exilió a Judá. Pero, desde la perspectiva humana de la época de Isaías, no se podía deducir fácilmente que Babilonia amenazaría al pueblo de Dios. Durante gran parte del ministerio de Isaías, Asiria dominó Babilonia. Desde 728 a.C., cuando Tiglat-pileser III tomó Babilonia y fue proclamado rey de Babilonia bajo el nombre de Pulu (o Pul; ver 2 Rey. 15:19; 1 Crón. 5:26), los reyes asirios volvieron a tomar Babilonia varias veces (710 a.C.; 702 a.C.; 689 a.C. y 648 a.C.). No obstante, con el tiempo Babilonia se convirtió en la gran superpotencia de la región, el poder que destruiría el reino de Judá.

Lee Isaías 13. Fíjate qué fuerte que es el lenguaje. ¿Por qué un Dios amoroso hace estas cosas, o permite que sucedan? Indudablemente, habrá inocentes que también sufrirán, ¿no es así (Isa. 13:16)? ¿Cómo entendemos este accionar de Dios? ¿Qué deberían decirnos estos textos, y todos los textos de la Biblia que hablan sobre la ira de Dios contra el pecado y el mal, acerca de la naturaleza atroz del pecado y el mal? El simple hecho de que un Dios de amor responda de esta manera ¿no es evidencia suficiente para mostrarnos cuán malo es el pecado? Tenemos que recordar que es Jesús el que pronuncia estas advertencias a través de Isaías; el mismo Jesús que perdonó, sanó, prometió y amonestó a los pecadores para que se arrepintieran. En el ámbito personal, ¿cómo has llegado a comprender este aspecto del carácter amoroso de Dios? También hazte esta pregunta: ¿Podría esta ira realmente originarse en su amor? Si es así, ¿cómo es eso? O, míralo desde otra perspectiva, la de la Cruz, donde Jesús mismo, al cargar con los pecados del mundo, sufrió más que cualquier otra persona, incluso más que los “inocentes” que sufrieron a causa de los pecados de la nación. ¿Cómo ayuda el sufrimiento de Cristo en la Cruz a responder estas preguntas difíciles?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

En los anales de la historia humana, el desarrollo de las naciones, el nacimiento y la caída de los imperios, parecen depender de la voluntad y las proezas de los hombres; y en cierta medida los acontecimientos se dirían determinados por el poder, la ambición y los caprichos de ellos. Pero en la Palabra de Dios se descorre el velo, y encima, detrás y a través de todo el juego y contrajuego de los humanos intereses, poder y pasiones, contemplamos a los agentes del que es todo misericordioso, que cumplen silenciosa y pacientemente los designios y la voluntad de él (Profetas y reyes, p. 366).

Al perdonarle la vida a Caín el homicida, Dios dio al mundo un ejemplo de lo que sucedería si le fuese permitido al pecador seguir llevando una vida de iniquidad sin freno. La influencia de las enseñanzas y de la conducta de Caín arrastraron al pecado a multitudes de sus descendientes, hasta «que la malicia de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal». «Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia». Génesis 6:5, 11.

Fue por misericordia para con el mundo por lo que Dios barrió los habitantes de él en tiempo de Noé. Fue también por misericordia por lo que destruyó a los habitantes corrompidos de Sodoma. Debido al poder engañador de Satanás, los obreros de iniquidad se granjean simpatía y admiración y arrastran a otros a la rebelión. Así sucedió en días de Caín y de Noé, como también en tiempo de Abraham y de Lot; y así sucede en nuestros días. Por misericordia para con el universo destruirá Dios finalmente a los que rechazan su gracia (El conflicto de los siglos, pp. 531, 532).

Fue Satanás el que impulsó al mundo a rechazar a Cristo. El príncipe del mal hizo cuanto pudo y empleó toda su astucia para matar a Jesús, pues vio que la misericordia y el amor del Salvador, su compasión y su tierna piedad estaban representando ante el mundo el carácter de Dios. Satanás disputó todos los asertos del Hijo de Dios, y empleó a los hombres como agentes suyos para llenar la vida del Salvador de sufrimientos y penas. Los sofismas y las mentiras por medio de los cuales procuró obstaculizar la obra de Jesús, el odio manifestado por los hijos de rebelión, sus acusaciones crueles contra Aquel cuya vida se rigió por una bondad sin precedente, todo ello provenía de un sentimiento de venganza profundamente arraigado. Los fuegos concentrados de la envidia y de la malicia, del odio y de la venganza, estallaron en el Calvario contra el Hijo de Dios, mientras el cielo miraba con silencioso horror.

Consumado ya el gran sacrificio, Cristo subió al cielo, rehusando la adoración de los ángeles, mientras no hubiese presentado la petición: «Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo». Juan 17:24. Entonces, con amor y poder indecibles, el Padre respondió desde su trono: «Adórenle todos los ángeles de Dios». Hebreos 1 :6. No había ni una mancha en Jesús. Acabada su humillación, cumplido su sacrificio, le fue dado un nombre que está por encima de todo otro nombre (El conflicto de los siglos, pp. 491, 492).

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Lección 6 | Lunes 1º de febrero__________________________________________

LA ÚLTIMA GRAN CIUDAD DE BABILONIA (ISA. 13:2–22)

En 626 a.C., el caldeo Nabopolasar restauró la gloria de Babilonia al ascender como rey de Babilonia. Inició la dinastía neobabilónica y participó (junto con Media) de la derrota de Asiria. Su hijo, Nabucodonosor II, fue el rey que conquistó y exilió a Judá.

¿Cómo terminó finalmente la ciudad de Babilonia? Ver Daniel 5.

Daniel 5

1 El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino. Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación. Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. 10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro. 11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, 12 por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación. 13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. 15 Y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto. 16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino. 17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. 18 El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. 19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. 20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. 21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place. 22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; 23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste. 24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 25 Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. 29 Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino. 30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. 31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.

En 539 a.C., cuando Ciro, el persa, capturó a Babilonia para el Imperio Medopersa (ver Dan. 5), la ciudad perdió su independencia para siempre. En 482 a.C., Jerjes reprimió brutalmente una revuelta de Babilonia contra el dominio persa. Quitó la estatua de Marduk, el dios principal, y aparentemente dañó algunas fortificaciones y templos.

Alejandro Magno tomó Babilonia de los persas en 331 a.C. sin tener que pelear. A pesar de su sueño efímero de hacer de Babilonia su capital oriental, la ciudad declinó a través de varios siglos. Para 198 d.C., el romano Séptimus Severus encontró a Babilonia completamente desierta. De modo que la gran ciudad llegó a su fin por abandono. Hoy, algunos aldeanos iraquíes viven en partes del antiguo sitio, pero no han reconstruido la ciudad como tal.

La condenación de Babilonia, descrita en Isaías 13, libera a los descendientes de Jacob, que han sido oprimidos por Babilonia (Isa. 14:1-3). El acontecimiento que logró esto fue la conquista de Babilonia por parte de Ciro en 539 a.C. Aunque no destruyó la ciudad, este fue el principio del fin para Babilonia, y esta nunca más amenazó al pueblo de Dios.

Isaías 13 dramatiza la caída de Babilonia como un juicio divino. Los guerreros que toman la ciudad son los representantes de Dios (Isa. 13:2–5). El tiempo del juicio se llama “el día de Jehová” (13:6, 9), y la ira de Dios es tan poderosa que afecta las estrellas, el Sol, la Luna, los cielos y la Tierra (13:10, 13).

Compara con Jueces 5, donde el cántico de Débora y Barac describe a Jehová saliendo con temblor de tierra y con lluvia de los cielos (Juec. 5:4). Jueces 5:20 y 21 describe los elementos de la naturaleza, incluidas las estrellas, como una lucha contra el opresor extranjero.

Imagina que alguien que vivía en Babilonia en el apogeo de su gloria hubiese podido leer estas palabras de Isaías 13, especialmente Isaías 13:19 al 22. ¡Qué ridículas e imposibles habrían sonado! ¿Qué otras profecías, aún no cumplidas, nos parecen ridículas e imposibles ahora? Sin embargo, ¿por qué seríamos necios si las descartáramos como imposibles?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

«En un momento cayó Babilonia». «Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes fueron presos, el arco de ellos fue quebrado: porque Jehová, Dios de retribuciones, dará la paga. Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y sus nobles y sus fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos».

«Púsete lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste: fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste a Jehová. Abrió Jehová tu tesoro, y sacó los vasos de su furor: porque esta es obra de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los Caldeos».

«Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel y los hijos de Judá juntamente: y todos los que los tomaron cautivos, se los retuvieron; no los quisieron soltar. El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre: de cierto abogará la causa de ellos, para hacer quietar la tierra, y turbar los moradores de Babilonia». Jeremías 51 :41; 50:23, 46; 51 :8, 56, 57; 50:24, 25, 33, 34.

Así el «muro ancho de Babilonia» quedó «derribado enteramente, y sus altas puertas» fueron «quemadas a fuego». Así hizo cesar Jehová de los ejércitos «la arrogancia de los soberbios» y abatió «la altivez de los fuertes». Así Babilonia, «hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los Caldeos», llegó a ser como Sodoma y Gomorra, lugar maldito para siempre. La Inspiración había declarado: «Nunca más será habitada, ni se morará en ella de generación en generación; ni hincará allí tienda el árabe, ni pastores tendrán allí majada: sino que dormirán allí bestias fieras, y sus casas se llenarán de hurones; allí habitarán hijas del buho, y allí saltarán peludos. Y en sus palacios gritarán gatos cervales, y chacales en sus casas de deleite». «Y convertiréla en posesión de erizos, y en lagunas de agua: y la barreré con escobas de destrucción, dice Jehová de los ejércitos». Jeremías 51 :58; lsaías 13: 11, 19-22; 14:23 (Profetas y reyes, pp. 390,391).

A cada nación que subió al escenario de acción se le permitió ocupar su lugar en la tierra, para que pudiese determinarse si iba a cumplir los propósitos del Vigilante y Santo. La profecía describió el nacimiento y el progreso de los grandes imperios mundiales: Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Con cada uno de ellos, como con las naciones de menos potencia, la historia se repitió. Cada uno tuvo su plazo de prueba; cada uno fracasó, su gloria se desvaneció y desapareció su poder.

Aunque las naciones rechazaron los principios divinos y con ello labraron su propia ruina, un propósito divino predominante ha estado obrando manifiestamente a través de los siglos (Profetas y reyes, p. 392).

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Martes 2 de febrero | Lección 6__________________________________________

CAÍDA DEL “REY” ENCUMBRADO (ISA. 14)

En respuesta a la caída de Babilonia (Isa. 13), que libera al pueblo de Dios (14:1–3), Isaías 14:4 al 23 pronuncia una ironía figurada (ver además Miq. 2:4; Hab. 2:6) contra el rey de Babilonia. Esta es poética; no pretende ser literal, obviamente, ya que retrata a reyes muertos que reciben a su nuevo colega en el reino de la muerte (Isa. 14:9, 10), donde los gusanos y las larvas son su cama (Isa. 14:11). Esta es simplemente la forma dramática del Señor de decir al rey altivo que será humillado, como otros orgullosos monarcas antes que él; ¡no es un comentario sobre el estado de los muertos!

¿Cómo podría Isaías 14:12 al 14 aplicarse a un rey de Babilonia?

Isaías 14:12-14

12 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; 14 sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Los reyes de Babilonia no sufrían de falta de estima propia (Dan. 4, 5). Pero aspirar a ser “semejante al Altísimo” (Isa. 14:14) estaría por encima incluso del ego más inflado. Si bien los reyes afirmaban tener fuertes vínculos con los dioses, estaban subordinados a ellos. Esto se demostraba en forma dramática cada año en el quinto día del Festival Babilónico de Año Nuevo, en el que el rey tenía que quitarse sus insignias reales antes de acercarse a la estatua de Marduk para que su realeza pudiera reafirmarse. La idea de desplazar incluso a un dios menor se hubiese considerado una locura o un suicidio.

Al igual que en Isaías 14, Ezequiel 28 identifica la arrogancia contra el Cielo con el gobernante de una ciudad. Aquí también, la descripción va más allá de la de un monarca terrenal, y el punto de mira de Dios se enfoca con mayor nitidez: el orgulloso potentado estuvo en el Jardín del Edén, un querubín ungido, protector del santo monte de Dios, perfecto desde el día que fue creado hasta que se halló pecado en él, expulsado por Dios, y quien finalmente será destruido con fuego (Eze. 28:12-18). Si se los aplica a cualquier ser humano, los términos específicos de esta retórica son tan figurados que no tienen sentido. Pero Apocalipsis 12:7 al 9 habla de un ser poderoso que fue expulsado del cielo junto con sus ángeles: “Satanás, el cual engaña al mundo entero” (Apoc. 12:9), el que engañó a Eva en el Edén (Gén. 3).

Satanás tiene una imaginación orgullosa: “Dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios)” (Eze. 28:2). Su muerte demostrará que no es un dios. A diferencia de Cristo, Satanás perecerá en medio de un mar de fuego (Apoc. 20:10), para nunca más atormentar al Universo.

Compara Isaías 14:13 y 14 con Mateo 11:29, Juan 13:5 y Filipenses 2:5 al 8. ¿Qué nos dice este contraste sobre el carácter de Dios, en oposición al carácter de Satanás? ¿Qué nos dice este contraste acerca de cómo el Señor ve el orgullo y la arrogancia?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Era un ser de poder y gloria admirables el que se había levantado contra Dios. Acerca de Lucifer el Señor dice: «Tú echas el sello a la proporción, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura». Ezequiel 28: 12. Lucifer había sido el querubín cubridor. Había estado en la luz de la presencia de Dios. Había sido el más alto de todos los seres creados y el primero en revelar los propósitos de Dios al universo. Después que hubo pecado, su poder seductor era tanto más engañoso y resultaba tanto más difícil desenmascarar su carácter cuanto más exaltada había sido la posición que ocupara cerca del Padre.

Dios podría haber destruido a Satanás y a los que simpatizaban con él tan fácilmente como nosotros podemos arrojar una piedrecita al suelo; pero no lo hizo. La rebelión no se había de vencer por la fuerza. Solo el gobierno satánico recurre al poder compulsorio. Los principios del Señor no son de este orden. Su autoridad descansa en la bondad, la misericordia y el amor; y la presentación de estos principios es el medio que quiere emplear. El gobierno de Dios es moral, y la verdad y el amor han de ser la fuerza que lo haga prevalecer (El Deseado de todas las gentes, pp. 706, 707).

La enseñanza de esta parábola [del trigo y la cizaña] queda ilustrada en el propio trato de Dios con los hombres y los ángeles. Satanás es un engañador. Cuando él pecó en el cielo, aun los ángeles leales no discernieron plenamente su carácter. Esta es la razón por la cual Dios no destruyó en el acto a Satanás. Si lo hubiese hecho, los santos ángeles no hubieran percibido la justicia y el amor de Dios. Una duda acerca de la bondad de Dios habría sido una mala semilla productora de amargos frutos de pecado y dolor. Por lo tanto, el autor del mal fue dejado con vida hasta que desarrollase plenamente su carácter. A través de las largas edades, Dios ha soportado la angustia de contemplar la obra del mal, y otorgó el infinito Don del Calvario antes de permitir que alguien fuese engañado por las falsas interpretaciones del maligno; pues la cizaña no podía ser extirpada sin peligro de desarraigar también el grano precioso. ¿Y no seremos nosotros tan tolerantes para con nuestros semejantes corno el Señor del cielo y de la tierra lo es con Satanás? (Palabras de vida del gran Maestro, p. 51).

La mansedumbre es una virtud preciosa, que nos capacita para sufrir en silencio y soportar pruebas. La mansedumbre es paciente y lucha por sentirse feliz en cualquier circunstancia. Es siempre agradecida y eleva sus propios himnos de dicha, creando melodías en el corazón del Señor. La mansedumbre sufrirá desengaños y ultrajes sin vengarse…

La vida humilde de bondad y fidelidad os hará objeto de especial protección de parte de los ángeles celestiales. El Hombre modelo… vivió casi treinta años en una desconocida aldea de Galilea, oculta entre las colinas. Toda la hueste angélica estaba a su disposición; sin embargo jamás pretendió ser grande o excelso… Era un carpintero que trabajaba a sueldo, un siervo de todos aquellos por quienes trabajaba, con lo cual demostró que el Cielo puede estar muy cerca de nosotros en medio de las profesiones y oficios comunes de la vida, y que los ángeles de los atrios celestiales velarán los pasos de los que entran y salen según las órdenes de Dios (Mi vida hoy, p. 57).

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Lección 6 | Miércoles 3 de febrero_______________________________________

PUERTA DEL CIELO (ISA. 13, 14)

En Isaías 14, una ironía contra Satanás, el caído “Lucero [“Lucifer”, NBV], hijo de la mañana” (Isa. 14:12), se entremezcla con una ironía contra el rey de Babilonia. ¿Por qué? Compara con Apocalipsis 12:1 al 9, donde un dragón identificado como Satanás (Apoc. 12:9) intenta destruir a un niño apenas nace. En Apocalipsis 12:5, el Niño evidentemente es Cristo. Pero fue el rey Herodes quien intentó matar a Jesús cuando era niño (Mat. 2). El dragón es tanto Satanás como el poder romano representado por Herodes, porque Satanás trabaja a través de agentes humanos. Del mismo modo, Satanás era el poder que estaba detrás del rey de Babilonia y del príncipe de Tiro.

¿Por qué “Babilonia” alude posteriormente a Roma (1 Ped. 5:13) y a un poder maligno en el libro de Apocalipsis (Apoc. 14:8; 16:19; 17:5; 18:2, 10, 21)?

1 Pedro 5:13

13 La iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, y Marcos mi hijo, os saludan.

Apocalipsis 14:8

Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

Apocalipsis 16:19

19 Y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del ardor de su ira.

Apocalipsis 17:5

y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

Apocalipsis 18:2, 10, 21

Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.

10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!

21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.

Al igual que la Babilonia literal, Roma y la “Babilonia” del Apocalipsis son poderes orgullosos y despiadados que oprimen al pueblo de Dios. Ver especialmente Apocalipsis 17:6, porque está “ebria de la sangre de los santos”. Se rebelan contra Dios, una idea implícita en el nombre mismo, “Babilonia”. En el idioma babilónico, el nombre es bab ili, que significa “Puerta de dios(es)”, en referencia al lugar de acceso a la esfera divina. Compara con Génesis 11, donde la gente construyó la torre de Babel (Babilonia) para que mediante su propio poder pudiera elevarse al nivel divino de inmunidad de cualquier responsabilidad ante Dios.

Cuando Jacob despertó de un sueño en el que vio una escalera que conectaba el cielo y la Tierra, exclamó: “No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo” (Gén. 28:17). Fíjate que la “casa de Dios” es “la puerta del cielo”; es decir, la forma de acceder a la esfera divina. Jacob llamó “Betel” a aquel lugar, que significa “casa de Dios”.

La “puerta del cielo” en Betel y la “puerta de dios(es)” en Babilonia eran formas opuestas para llegar al Reino divino. La escalera de Jacob se originó en el cielo, Dios la reveló desde lo alto. Pero Babilonia, con sus torres y sus templos en Zigurat, fue construida desde cero por seres humanos. Estas formas opuestas representan caminos contrastantes hacia la salvación: la gracia como iniciativa divina versus las obras humanas. Toda religión verdadera se basa en el humilde modelo de Betel: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe” (Efe. 2:8, 9). Toda falsa “religión”, incluidos el legalismo y el humanismo “secular”, se basa en el orgulloso modelo de Babilonia. Para un ejemplo del contraste entre los dos enfoques, ver la parábola de Jesús sobre el fariseo y el publicano (Luc. 18:9–14).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

La palabra «Babilonia» deriva de «Babel» y significa confusión. Se emplea en las Santas Escrituras para designar las varias formas de religiones falsas y apóstatas. En el capítulo 17 del Apocalipsis, Babilonia está simbolizada por una mujer, figura que se emplea en la Biblia para representar una iglesia; siendo una mujer virtuosa símbolo de una iglesia pura, y una mujer vil, de una iglesia apóstata (El conflicto de los siglos, p. 378).

El Señor conocía las malas influencias que rodearían a Jacob y los peligros a que estaría expuesto. En su misericordia abrió el futuro ante el arrepentido fugitivo, para que comprendiese la intención divina a su respecto, y a fin de que estuviese preparado para resistir las tentaciones que necesariamente sufriría, cuando se encontrase solo entre idólatras e intrigantes…

En esta visión el plan de la redención le fue revelado a Jacob, no del todo, sino hasta donde le era esencial en aquel momento. La escalera mística que se le mostró en su sueño, fue la misma a la cual se refirió Cristo en su conversación con Natanael. Dijo el Señor: «De aquí adelante veréis el cielo abierto, y los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del hombre». Juan 1:51… La escalera representa a Jesús, el medio señalado para comunicamos con el cielo. Si no hubiese salvado por sus méritos el abismo producido por el pecado, los ángeles ministradores no habrían podido tratar con el hombre caído. Cristo une el hombre débil y desamparado con la fuente del poder infinito…

Jacob se despertó de su sueño en el profundo silencio de la noche. Las relucientes figuras de su visión se habían desvanecido. Sus ojos no veían ahora más que los contornos obscuros de las colinas solitarias y sobre ellas el cielo estrellado. Pero experimentaba un solemne sentimiento de que Dios estaba con él. Una presencia invisible llenaba la soledad. «Ciertamente Jehová está en este lugar -<dijo-, y yo no lo sabía … No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo» (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 183, 184).

Nuestra casa de oración podrá ser humilde pero no por eso será menos conocida por Dios. Si adoramos en espíritu y en verdad y en la hermosura de la santidad, ella será para nosotros la misma puerta del cielo. Cuando se repiten las asombrosas lecciones de las obras de Dios y cuando la gratitud del corazón se expresa en oración y canto, ángeles del cielo inician una melodía y se unen en alabanza y agradecimiento a Dios. Estas prácticas rechazan el poder de Satanás. Expulsan el descontento y las quejas, y Satanás pierde terreno. Dios nos enseña que debernos congregamos en su casa para cultivar los atributos del amor perfecto. Esto preparará a los moradores de la tierra para habitar en las mansiones que Cristo fue a preparar para todos los que le aman. Entonces, ellos se congregarán en el Santuario de sábado en sábado, de una nueva luna a otra, uniéndose en los acordes de exaltados cánticos, a fin de agradecer y alabar al que está sentado en el trono y al Cordero por siempre jamás (In Heavenly Places, p. 288; parcialmente en En los lugares celestiales, p. 290).

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Jueves 4 de febrero | Lección 6__________________________________________

TRIUNFO FINAL DE SION (ISA. 24–27)

Después de las predicciones en contra de algunas naciones en Isaías 13 al 23, Isaías 24 al 27 describe a escala mundial la derrota culminante de los enemigos de Dios y la liberación de su pueblo.

¿Por qué la descripción que hace Isaías de la desolación de la Tierra (Isa. 24) se asemeja a la descripción que hace Juan de los acontecimientos relacionados con los mil años posteriores a la segunda venida de Cristo (Apoc. 20)?

Isaías 24

1 He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, a su ama; como al que compra, al que vende; como al que presta, al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. La tierra será enteramente vaciada, y completamente saqueada; porque Jehová ha pronunciado esta palabra. Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres. Se perdió el vino, enfermó la vid, gimieron todos los que eran alegres de corazón. Cesó el regocijo de los panderos, se acabó el estruendo de los que se alegran, cesó la alegría del arpa. No beberán vino con cantar; la sidra les será amarga a los que la bebieren. 10 Quebrantada está la ciudad por la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie. 11 Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra. 12 La ciudad quedó desolada, y con ruina fue derribada la puerta. 13 Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como olivo sacudido, como rebuscos después de la vendimia. 14 Estos alzarán su voz, cantarán gozosos por la grandeza de Jehová; desde el mar darán voces. 15 Glorificad por esto a Jehová en los valles; en las orillas del mar sea nombrado Jehová Dios de Israel. 16 De lo postrero de la tierra oímos cánticos: Gloria al justo. Y yo dije: !!Mi desdicha, mi desdicha, ay de mí! Prevaricadores han prevaricado; y han prevaricado con prevaricación de desleales. 17 Terror, foso y red sobre ti, oh morador de la tierra. 18 Y acontecerá que el que huyere de la voz del terror caerá en el foso; y el que saliere de en medio del foso será preso en la red; porque de lo alto se abrirán ventanas, y temblarán los cimientos de la tierra. 19 Será quebrantada del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en gran manera será la tierra conmovida. 20 Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. 21 Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. 22 Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. 23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.

Apocalipsis 20

1 Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. 10 Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. 11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. 12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. 13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. 14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. 15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.

Al igual que en Isaías 13 y 14, los aspectos de la Babilonia literal se aplican a los poderes posteriores, y el “rey de Babilonia” representa la fusión de los gobernantes humanos con la mente maestra que está detrás de ellos, Satanás mismo. Por lo tanto, el mensaje de que Babilonia ha caído (Isa. 21:9) puede repetirse posteriormente (Apoc. 14:8; 18:2), y Satanás finalmente es destruido después de la segunda venida de Cristo (Apoc. 20:10). Mientras que la destrucción de la Babilonia literal fue un “día [de juicio] de Jehová” (Isa. 13: 6, 9), otro “día grande y espantoso de Jehová” (Joel 2:31; Mal. 4:5; comparar con Sof. 1:7) está en camino.

¿Realmente Dios destruye a los impíos?

Presta atención a Isaías 28:21, donde la obra de destrucción de Dios es su extraña “obra”. Es extraña para él, porque no quiere hacerlo; sin embargo, es una acción o una obra. Es cierto que el pecado lleva las semillas de la autodestrucción (Sant. 1:15). Pero, debido a que Dios tiene el poder supremo sobre la vida y la muerte, y determina el momento, el lugar y la forma de la destrucción final (Apoc. 20), no tiene sentido argumentar que él finalmente acaba con la maldición del pecado de una manera pasiva, simplemente permitiendo que causa y efecto sigan su curso natural.

Lo que vemos en Isaías 24 al 27 es lo que se refleja en toda la Biblia, y es que más allá del sufrimiento, el dolor y la desolación actuales, finalmente Dios y la bondad triunfarán sobre el mal. Entonces, ¿qué es lo único que podemos hacer si nosotros mismos queremos ser parte de esa victoria final? (Proverbios 3:5–7; Romanos 10:9).

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Los hombres se sienten inclinados a abusar de la paciencia de Dios y a aprovecharse de su clemencia. Pero hay un momento en la iniquidad humana cuando es necesario que Dios intervenga; y las consecuencias de esto son terribles. «Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable». Nahúm 1 :3. El paciente Dios es admirable, porque restringe sus propios atributos; sin embargo, no por eso el castigo es menos seguro. Cada siglo de libertinaje ha acumulado ira para el día de la ira, y cuando llegue el tiempo, y la iniquidad esté completa, entonces Dios realizará su obra extraña. Se encontrará que es una cosa terrible haber agotado la paciencia divina, porque la ira de Dios se derramará en forma tan marcada e intensa que se la presenta como una ira que no está atemperada por la misericordia; y hasta la tierra misma quedará arrasada (Mensajes selectos, t. 2, pp. 427, 428).

Pablo escribe: «… que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación». Romanos 10:6-10.

La fe que es para salvación no es una fe casual, no es el mero consentimiento del intelecto; es la creencia arraigada en el corazón que acepta a Cristo corno a un Salvador personal, segura de que él puede salvar perpetuamente a todos los que acuden a Dios mediante él. Creer que él salvará a otros pero que no te salvará a ti, no es fe genuina. Sin embargo, cuando el alma se aferra de Cristo como de la única esperanza de salvación, entonces se manifiesta la fe genuina. Esa fe induce a su poseedor a colocar todos los afectos del alma en Cristo. Su comprensión está bajo el dominio del Espíritu Santo y su carácter se modela de acuerdo con la semejanza divina. Su fe no es muerta, sino una fe que obra por el amor y lo induce a contemplar la belleza de Cristo y a asimilarse al carácter divino (Mensajes selectos, t. 1, pp. 458, 459).

De la India, del África, de la China, de las islas del mar, de entre los pisoteados millones que habitan los países llamados cristianos, el clamor del dolor humano asciende a Dios. Ese clamor no subirá por mucho tiempo más sin ser contestado. Dios limpiará la tierra de su corrupción moral, no por un mar de aguas, como en los días de Noé, sino por un mar de fuego que no podrá ser apagado por ninguna invención humana… De buhardillas, de chozas, de calabozos, de patíbulos, de montañas y desiertos, de cuevas de la tierra y cavernas del mar, Cristo reunirá a sus hijos a sí… «Quitará la afrenta de su pueblo». Isaías 25:8. A cada hijo de Dios se le darán ropas blancas. «Y llamarles han Pueblo Santo, Redimidos de Jehová». Isaías 62:12 (Palabras de vida del gran Maestro, pp. 142, 143).

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Lección 6 | Viernes 5 de febrero_________________________________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“Surgirá la pregunta: ¿Cómo es? ¿Es mediante condiciones que recibimos la salvación? Nunca mediante condiciones es que acudimos a Cristo. Y si acudimos a Cristo, entonces ¿cuál es la condición? La condición es que al vivir la fe nos aferremos total y completamente a los méritos de la sangre de un Salvador crucificado y resucitado. Al hacer eso, entonces hacemos las obras de justicia. Pero, cuando Dios llama al pecador de nuestro mundo, y lo invita, no hay ninguna condición allí; él llama mediante la invitación de Cristo, y no es: ‘Ahora tienes que responder para venir a Dios’. El pecador viene, y al venir y ver a Cristo sobre esa cruz del Calvario, cosa que Dios impresiona en su mente, hay un amor que sobrepasa todo lo imaginable” (MR 6:32).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Analiza la cita anterior de Elena de White; léela en el contexto del estudio del miércoles. ¿Qué nos está diciendo allí? Observa en su declaración los dos elementos de la experiencia cristiana: fe y luego obras. ¿Qué diferencia marca ella entre las dos?
  2. ¿Por qué el orgullo y la arrogancia son pecados tan peligrosos? ¿Por qué son tan difíciles de erradicar? ¿Será porque, por su propia naturaleza, impiden que la gente perciba la necesidad de erradicarlos? Después de todo, si eres orgulloso, crees que estás haciendo las cosas bien, y si crees que estás haciendo las cosas bien, ¿por qué molestarte en cambiar? Meditar sobre la Cruz y lo que esta representa (el único medio para salvar a cualquier persona). ¿En qué medida puede ser una cura poderosa para el orgullo y la arrogancia de una persona?
  3. Isaías ¿ve esperanza para gente de otras naciones? Ver, por ejemplo, Isaías 25:3 y 6; y 26:9 (comparar con Apoc. 19:9).

Resumen: Isaías vio que, después de Asiria, Babilonia conquistaría Judá. Pero también vio que, a pesar de que los gobernadores sobrehumanos de las tinieblas de este mundo (Efe. 6:12) obraban mediante los enemigos humanos de Dios y presumían de ser Dios, el Señor prevalecería decisivamente y traería paz eterna a nuestro planeta en problemas.

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3 pensamientos en “Lección 6 – JUGAR A SER DIOS – Para el 6 de febrero de 2021

  1. Dios me lo bendiga hermano Tony, por tan excelente trabajo me gustaría que mandara los comentarios también por escrito ya que es de mucha ayuda, gracias por su atención.

  2. Cordiales saludos hermano Tony. Sus comentarios a las lecciones eran de gran ayuda. También usted informaba los temas a ser estudiados en los trimestres subsiguientes incluso años.

  3. Felicidades x compartir esta escuela sabática,es de mucha ayuda,Dios les bendiga siempre.

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