Este es un estudio libre para toda persona que lo desee usar, compartir ó distribuir. Es una cortesía de SevenDay Radio y su servidor, Tony García. Cualquier pregunta ó comentario por favor escriba a tonygarcialopez@yahoo.com ó tglopez@sevendayradio.com Este documento es subido a la red los días Domingos a las 6:00 de la mañana hora de Madrid, España; la media noche del día Sábado de la costa este de los Estados Unidos.
Toda información dada en éste documento es tomada de la bastedad de libros que la Iglesia Adventista del 7mo Día tiene disponible gratuitamente para el público en general, en Ingles y Español.
A éste documento también se le agrega otras informaciones de otros libros, que también se encuentran disponible en el internet para el uso del público en general.
Aquí no le estamos presentando una nueva luz, nuestro trabajo es sencillamente recopilar información, y presentarla en un lenguaje sencillo y entendible, para que se le haga mas fácil al maestro de Escuela Sabática comprender y prepararse mejor para impartir la lección de Escuela Sabática.
Deseamos compartir con ustedes los tópicos de las lecciones de los próximos años.
4 trimestres por año
2015: (1)»Proverbios» (2)»El Libro de Lucas» (3)»Misioneros» (4) «Jeremías»
2016: (1)»La Gran Controversia» (2)»El libro de Mateo» (3)»El Papel de la Iglesia en la Comunidad» (4) «Job»
2017: (1)»El Espíritu Santo y la Espiritualidad» (2)»1ra y 2da de Pedro» (3)»Unidad en Cristo» (4)»Asuntos de Justicia Social»
2018: (1)»Mayordomía» (2) «Preparación para los Días Finales» (3)»El libro de los Hechos» (4)»El Libro de Apocalipsis»
2019: (1)»Esdras-Nehemías» (2)»El Libro de Daniel» (3)»Romanos» (4)»Como interpretar las escrituras»
Recordamos a los hermanos que ésta información está sujeta a cambios.
Lección 10: Para el 6 de diciembre de 2014
¡LLORAD Y AULLAD!
Sábado 29 de noviembre______________________________
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Santiago 5:1-6; Salmo 73:3- 19; 1 Samuel 25:2-11; Levítico 19:13; Lucas 16:19-31; Mateo 5:39.
PARA MEMORIZAR:
“Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mat. 6:21).
LA POPULARIDAD DE PROGRAMAS DE TELEVISIÓN como “¿Quién quiere ser un millonario?”, o similares, sugiere que muchos gozan con la fantasía de pasar de pobres a ricos, y tal vez esperan que eso les suceda.
Pero la riqueza no es todo lo que mucha gente cree. Hay estudios que sugieren que los ingresos crecientes siguen la ley de resultados decrecientes: más allá de vivir con comodidad, más posesiones no compran más felicidad. Relaciones apropiadas, satisfacción con el trabajo y una vida con propósito contribuyen más a la felicidad que la riqueza. Las cosas mejores son gratuitas, tales como palabras amables, una sonrisa, un oído que escucha, actos bondadosos, aceptación, respeto, un toque de simpatía y una amistad genuina.
Aún más preciosos son los dones de Dios: fe, esperanza, sabiduría, amor, contentamiento, y muchas otras bendiciones que vienen con la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida. La ironía es que, aunque estamos de acuerdo con estos sentimientos, la vida diaria sugiere que a menudo el egoísmo manda. Como veremos, la avaricia es un gran error, lleno de consecuencias terribles.
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Los talentos que el Señor da a sus siervos son diversos, pero deben combinarse para lograr una obra completa. Dios desea que el dinero sea considerado como un don que proviene de él; abusar de cualquier don que él nos ha dado es una traición a sus sagrados propósitos. Cuando el mayordomo utiliza mal lo que le ha sido confiado, pone en peligro su propia alma y no permite que la verdad cumpla su cometido.
[Se cita Santiago 5:1-6] Esta es la condición de nuestro mundo en la actualidad. Los seres humanos procuran obtener todo lo que se les sea posible, pagando a sus obreros salarios miserables, mientras que ellos buscan las más altas ganancias. El egoísmo, la avaricia y la codicia, cosas que son idolatría, controlan su vida. El dinero es puesto a resguardo donde nadie puede beneficiarse de él, y los que lo tienen viven en continua aflicción pensando que pueden perder su tesoro; de esa forma, el capital confiado no rinde absolutamente nada. En cambio, si se lo usara para bendecir a otros, resultaría en beneficios para el que lo reparte. Con la bendición de Dios, el dinero puesto en circulación para ayudar a otros se incrementará y multiplicará (Manuscript Releases, T. 21, pp. 352, 353).
¡SE HARÁ JUSTICIA!
El capítulo 5 de Santiago comienza con un fuerte impacto: “¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán” (Sant. 5:1). Sin duda, eso habría logrado la atención del lector.
Santiago 1:10 y 11 recuerda a los ricos la transitoriedad de la riqueza. En el capítulo 5, insta a los que obstinadamente se aferran a ella a “llorar y aullar”. Es como si el juicio inminente se está derramando ya, ahora. La vívida descripción continúa recordando la retribución divina sobre los excesos que caracterizan el período anterior al retorno de Cristo (ver Luc. 17:27-29; 2 Tim. 3:1, 2; Apoc. 18:3, 7). Una actitud similar satura la iglesia de Dios de los últimos días (Apoc. 3:17). Nota que la palabra griega traducida como “miseria”, en Santiago 5:1, viene de la misma raíz que describe a Laodicea como “miserable”, en Apocalipsis 3:17.
Hay mucha injusticia en el mundo, especialmente económica. A veces es difícil de entender por qué algunos se enriquecen explotando a los pobres y, lo que es peor, ¡se salen con la suya! Lee Salmo 73:3 al 19. ¿Qué esperanza hay en estos versículos con respecto a este problema?
3 Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. 4 Porque no tienen congojas por su muerte, Pues su vigor está entero. 5 No pasan trabajos como los otros mortales, Ni son azotados como los demás hombres. 6 Por tanto, la soberbia los corona; Se cubren de vestido de violencia. 7 Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón. 8 Se mofan y hablan con maldad de hacer violencia; Hablan con altanería. 9 Ponen su boca contra el cielo, Y su lengua pasea la tierra. 10 Por eso Dios hará volver a su pueblo aquí, Y aguas en abundancia serán extraídas para ellos. 11 Y dicen: ¿Cómo sabe Dios? ¿Y hay conocimiento en el Altísimo? 12 He aquí estos impíos, Sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. 13 Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, Y lavado mis manos en inocencia; 14 Pues he sido azotado todo el día, Y castigado todas las mañanas. 15 Si dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos engañaría. 16 Cuando pensé para saber esto, Fue duro trabajo para mí, 17 Hasta que entrando en el santuario de Dios, Comprendí el fin de ellos. 18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamientos los harás caer. 19 !!Cómo han sido asolados de repente! Perecieron, se consumieron de terrores. Salmo 73
En los libros de los profetas del Antiguo Testamento, encontramos una preocupación por la justicia y la promesa de que Dios resolverá la situación. Pero este sentimiento de esperanza no parece hacer más fácil este período de incertidumbre, esperando la intervención divina. Por ejemplo, escribiendo en una época de apostasía general en el pueblo de Dios, cuando Babilonia, llena de orgullo, celebraba su poder y prosperidad, el profeta Habacuc planteó a Dios preguntas muy pertinentes (ver Hab. 1:2-4, 13, 14). La breve respuesta de Dios era que confiase en él y esperase un poco más (Hab. 2:2-4). Y el profeta hizo justo eso (ver Hab. 3:17, 18).
¿Qué injusticias te queman por dentro con enojo e indignación? Por supuesto, aunque debemos hacer lo que podamos para aliviar la injusticia, ¿cómo podemos aprender a descansar en la promesa de que, cuando todo termine, Dios hará justicia?
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La semana pasada estuvimos estudiando de un Dios que es Legislador y Juez al mismo tiempo, un Dios que gobierna sobre todo y sobre todos, y demanda nuestra obediencia y lealtad.
La misma idea es para la lección de ésta semana, un Dios que gobierna sobre todas las riquezas, y también demanda nuestra obediencia a su voluntad. En levítico 25: 23 dice; La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo. Esta cláusula ponía al Israelita en una posición de prestamista y no de dueño de tierras. Además todo el capítulo habla de como tratar al pobre, al esclavo y el necesitado; rematándolo con la cláusula: «Temed a Jehová»
Hay que tomar en cuenta que éste mensaje no es escrito a los miembros ricos de la iglesia. Este mensaje está escrito a los ricos que no son miembros de la iglesia; y ésto es por cuatro razones. La primera razón es que Santiago no se dirige a ellos como «hermanos», de la manera que él lo sabe hacer.
La segunda razón es que no se encuentra ningún vocabulario que usualmente Santiago usaba cuando se dirigía a los cristianos en general. A ellos les dice: Ustedes los ricos
La tercera razón es que no hay ninguna palabra de esperanza para los ricos en su mensaje, el mensaje para ellos es un mensaje de total condenación.
La cuarta razón es que su manera de hablar a los ricos, concuerda con el resto de los mensajes de la Biblia, incluyendo los mensajes de Jesús; cuando se condenaba a un rico opresor e injusto.
Los pobres entre los judíos recibieron el mensaje del evangelio, y muchos de ellos creyeron; pero los ricos judíos en su generalidad rechazaron el cristianismo, y como consecuencia se volvieron en contra del mundo cristiano odiándolos, persiguiéndolos y asesinándolos.
Hay dos propósitos que posiblemente Santiago estaba tratando de cubrir con su mensaje. Ayudar a todos los cristianos que sufrían persecución y abuso de parte de los ricos. Cuando una persona tiene éste tipo de abuso, fácilmente se puede decepcionar, resentir e inclusivo puede llegar hasta tomar venganza en contra del opresor.
El mensaje del apóstol para el oprimido era no tomar cartas en el asunto y dejar el juicio completamente a Dios, así se podían mantener con sus manos limpias y sus vidas en armonía con Dios.
Muchas veces padecemos de opresión, abusos e injusticias de parte del rico; y cuestionamos seriamente a Dios por estos abusos que se cometen. Habacuc sufrió ésta desagradable experiencia, y el cuestionó seriamente a Dios por toda la injusticia que estaba sucediendo, Dios tuvo respuesta para él.
2 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás? 3 ¿Por qué me haces ver iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de mí, y pleito y contienda se levantan. 4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia. 13 Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él, 14 y haces que sean los hombres como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne? Habacuc 1
2 Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella.3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará. Habacuc 2
Dios permite que los malvados prosperen y manifiesten su enemistad contra él, para que cuando hayan llenado la medida de su iniquidad, todos puedan ver la justicia y la misericordia de Dios en la completa destrucción de aquéllos. Pronto llega el día de la venganza del Señor, cuando todos los que hayan transgredido su ley y oprimido a su pueblo recibirán la justa recompensa de sus actos; cuando todo acto de crueldad o de injusticia contra los fieles de Dios será castigado como si hubiera sido hecho contra Cristo mismo.{CS54 52.2}
El segundo propósito sería advertir a todo aquel que llegara a tener riquezas ó posesiones, no caer el grave error del materialismo, de la opresión y la injusticia.
En su trato con la raza humana, Dios sobrelleva con paciencia al impenitente. Usa a sus instrumentos designados para inducir a los hombres a que sean leales, y les ofrece su perdón pleno si se arrepienten. Pero como Dios es paciente, los hombres abusan de su misericordia. «Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal». La paciencia y la magnanimidad de Dios, que debieran enternecer y subyugar el alma, tienen una influencia completamente distinta sobre los descuidados y pecaminosos. Los inducen a desechar las restricciones y los hace más decididos en su resistencia. Piensan que Dios, que durante tanto tiempo los ha tolerado, no tendrá en cuenta su perversidad. Si viviéramos en una dispensación de retribución inmediata, las ofensas contaba Dios no ocurrirían con tanta frecuencia. Pero aunque se demore el castigo, no por eso es menos seguro. Hay límites aun para la tolerancia de Dios. Se puede llegar al límite de su paciencia, y entonces él Castigará con toda seguridad. Y cuando trate el caso del pecador insolente, no se detendrá hasta haberle dado fin completamente.
Muy pocos se dan cuenta de la pecaminosidad del pecado; se hacen la ilusión de que Dios es demasiado bueno para castigar al culpable. Pero los casos de María, Aarón, David y muchos otros demuestren que no es seguro pecar, contra Dios, ya sea con hechos, palabras o aun con el pensamiento. Dios es un ser de infinito amor e infinita compasión, pero también declara de sí mismo que es «fuego consumidor, Dios celoso» (Comentario biblico adventista, t. 3, p. 1184).
CUANDO LA RIQUEZA NO TIENE VALOR
Lee Santiago 5:2 y 3. ¿Qué advertencia hace aquí Santiago? Aunque sus palabras son un tanto duras, ¿de qué clase de riqueza está hablando? ¿Cuál es el mensaje básico?
2 Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. 3 Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. Santiago 5
Riqueza en descomposición, ropa comida por polillas, y aun el oro y la plata herrumbrados: son imágenes para que consideremos serenamente mientras nuestro planeta sigue girando cada vez más rápido hacia su destrucción.
La situación económica mundial parece ir de una crisis a otra; aun los “buenos” tiempos, cuando los hay, rara vez duran mucho, y siempre son seguidos por otro momento bajo. Cualquier apariencia de estabilidad y tranquilidad económicas que el mercado global pudiera ofrecer es pasajera y mayormente imaginaria. El descontento y la inestabilidad crecen mientras la brecha entre ricos y pobres se agranda. Esa era la situación cuando Santiago escribió que los pobres se desesperaban más y más, y los ricos se volvían más insensibles a la suerte de los indigentes.
Considera los siguientes personajes, y describe el efecto que la riqueza (o su ausencia) tuvo sobre ellos:
1. Nabal (1 Sam. 25:2-11)
2 Y en Maón había un hombre que tenía su hacienda en Carmel, el cual era muy rico, y tenía tres mil ovejas y mil cabras. Y aconteció que estaba esquilando sus ovejas en Carmel. 3 Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb. 4 Y oyó David en el desierto que Nabal esquilaba sus ovejas. 5 Entonces envió David diez jóvenes y les dijo: Subid a Carmel e id a Nabal, y saludadle en mi nombre, 6 y decidle así: Sea paz a ti, y paz a tu familia, y paz a todo cuanto tienes. 7 He sabido que tienes esquiladores. Ahora, tus pastores han estado con nosotros; no les tratamos mal, ni les faltó nada en todo el tiempo que han estado en Carmel. 8 Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Hallen, por tanto, estos jóvenes gracia en tus ojos, porque hemos venido en buen día; te ruego que des lo que tuvieres a mano a tus siervos, y a tu hijo David. 9 Cuando llegaron los jóvenes enviados por David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David, y callaron. 10 Y Nabal respondió a los jóvenes enviados por David, y dijo: ¿Quién es David, y quién es el hijo de Isaí? Muchos siervos hay hoy que huyen de sus señores. 11 ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne que he preparado para mis esquiladores, y darla a hombres que no sé de dónde son? 1 Samuel 25
2. Ezequías (2 Rey. 20:12-19)
12 En aquel tiempo Merodac-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió mensajeros con cartas y presentes a Ezequías, porque había oído que Ezequías había caído enfermo. 13 Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios. 14 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron a ti? Y Ezequías le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia. 15 Y él le volvió a decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezequías respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase. 16 Entonces Isaías dijo a Ezequías: Oye palabra de Jehová: 17 He aquí vienen días en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado a Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová. 18 Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia. 19 Entonces Ezequías dijo a Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: Habrá al menos paz y seguridad en mis días. 2 Reyes 20
3. Pedro (Hech. 3:1-10)
1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. 2 Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. 3 Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. 4 Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5 Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. 7 Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos; 8 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. 9 Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios. 10 Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido. Hechos 3
Más temprano o más tarde, la riqueza mundanal pierde su brillo para todos nosotros. Aprendemos sus limitaciones y tal vez aun su lado oscuro. El dinero tiene su lugar; el problema es cuando la gente lo pone en el lugar equivocado.
Santiago dice que el dinero “testificará contra” los que lo usan mal (Sant. 5:3). Aunque hace esta advertencia en el contexto del tiempo del fin, el punto debería ser claro: cómo usamos nuestro dinero tiene importancia. La imagen de un fuego que consume la carne tiene el propósito de despertarnos a la seriedad de las elecciones que hacemos con nuestro dinero. ¿Estamos amontonando tesoros que finalmente serán consumidos por el fuego o los ahorramos para la eternidad? (Ver Luc. 12:33, 34.)
Piensa con cuidado en tu actitud hacia el dinero y cómo afecta tus relaciones. ¿Qué dice esto acerca de cómo lo estás usando?
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Las riquezas modernas, realmente son riquezas ficticias. En el tiempo antiguo las riquezas se contaban con propiedades; tierras, cosechas, animales y los productos derivados de los animales, siervos, oro, plata, y piedras preciosas, que una persona poseía.
En nuestro tiempo las riquezas de una persona se cuentan la mayoría de veces por la cantidad de dinero que la persona posee. ¿Que es en realidad el dinero? en realidad del dinero es una pieza de metal, que tiene valor muy poco valor ó un pedazo de papel impreso. Si nos ponemos a pensar, la realidad de las realidades, es que las riquezas modernas no tiene valor.
Al rico se les está pronosticando «miserias» No hay miseria mas gravosa para el rico, que la miseria que tiene que experimentar en público. El problema es que el rico pone su seguridad y felicidad en sus riquezas, y cuando estás riquezas se caen ó se pierden, ellos también se derrumban con sus riquezas simultáneamente. Cuando las bolsas de valores se derrumba, los ricos de un momento a otro se vuelven pobres, al encontrarse en éste estado grave de pobreza, un gran número de ellos toma el camino del suicidio.
En la segunda guerra mundial hay muchas historias interesantes que le sucedieron a ricos de esa época, cuando la economía sucumbió en Europa. Cuenta una historia que sucedió en Inglaterra, de un magnate que se enteró de que la bolsa de valores caería el día siguiente. Cuando la bolsa de valores cae en cualquier país, el dinero pierde su valor total, el dinero no llega a ser mas que un pedazo de papel impreso. Este magnate llamó a su mayordomo, y le ordenó que fuera al banco y retirara todo el dinero de las cuentas bancarias, y que con ese dinero comprara cualquier cosa que estuviera a la venta. No importaba el precio ó el objeto, la tarea del mayordomo era gastar todo el dinero en un solo día, ya que al día siguiente, el dinero no tendría valor. El mayordomo fue e hizo como su patrón le ordenó y al día siguiente el dinero de Inglaterra no era más que un pedazo de papel impreso.
En Alemania hay otra historia muy interesante. Cuando la segunda guerra mundial arreció en Alemania, faltó la comida. Y cuenta la historia de un hombre que tenía dinero ahorrado en su casa. Tomó tanto dinero hasta que llenó una carreta de albañil y con ella se dirigió al centro de la ciudad para comprar una barra ó lofa de pan. Mientras estaba negociando el pedazo de pan, dejó la carreta afuera de la panadería, y una persona que pasaba en ese momento, tomó la carreta, vació todo el dinero en el anden ó la cuneta, y se llevó la carreta. La carreta tenía mas valor que todo el dinero que ésta contenía.
Dios es el dueño de todas las riquezas, no de papel impreso, sino de riquezas reales, riquezas que no tiene precio ni valor, riquezas que no enferman y destruyen, riquezas que no se destruyen, riquezas que sanan y que salvan:
11 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones,
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.
14 Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5
David y sus hombres habían sido como una muralla protectora para los pastores y los rebaños de Nabal; y ahora a este rico se le pedía que de su abundancia aliviara en algo las necesidades de aquellos que le habían prestado tan valiosos servicios. Bien podían David y sus hombres haber tomado de los rebaños y manadas de Nabal; pero no lo hicieron. Se comportaron honradamente. Pero Nabal no reconoció la bondad de ellos…
Sin consultar a su marido ni decirle su intención, Abigail hizo una provisión amplia de abastecimientos y, cargada en asnos, la envió a David bajo el cuidado de sus siervos, y fue ella misma en busca de la compañía de David…
Cuando Abigail regresó a casa, encontró a Nabal y sus huéspedes gozándose en un gran festín, que habían convertido en una borrachera alborotada. Hasta la mañana siguiente, no relató ella a su marido lo que había ocurrido en su entrevista con David. En lo íntimo de su corazón, Nabal era un cobarde; y cuando se dio cuenta de cuán cerca su tontería le había llevado de una muerte repentina, quedó como herido de un ataque de parálisis. Temeroso de que David continuara con su propósito de venganza, se llenó de horror, y cayó en una condición de insensibilidad inconsciente. Diez días después falleció. La vida que Dios le había dado, solo había sido una maldición para el mundo. En medio de su alegría y regocijo, Dios le había dicho, como le dijo al rico de la parábola: “Esta noche vienen a pedirte tu alma”. Lucas 12:20. (Patriarcas y Profetas, pp. 722-725).
Martes 2 de diciembre // Lección 10_______________
EL CLAMOR DE LOS POBRES
En Santiago, notamos que se mencionan varias categorías de personas ricas, incluyendo a mercaderes que desaparecerán en medio de su actividad (Sant. 1:11), comerciantes que hacen juicios para proteger sus inversiones (Sant. 2:6) y terratenientes que han retenido los salarios de sus obreros (Sant. 5:4). Estos versículos describen a los ricos en forma negativa, basados en su conducta pasada, su actitud presente y su castigo futuro. Estas personas han “acumulado tesoros” (Sant. 5:3) a expensas de los pobres.
“He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado” (Sant. 5:4). Comparar con Levítico 19:13; Deuteronomio 24:14 y 15; y Jeremías 22:13. ¿Qué principio importante se ve aquí, no solo en los contextos inmediatos, sino en general, con respecto al trato con otros?
13 No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta la mañana. Levîtico 19
14 No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. 15 En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado. Deuteronomio 24
13 !!Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad, sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo! Jeremías 22
En el Israel de los tiempos bíblicos, tan pronto como se pagaban los jornales, muchos de los obreros, si no todos, usaban su dinero para comprar alimentos para sus familias. Retener salarios a menudo significaba que la familia pasaría sin comer. El que ocupa a Santiago aquí era un asunto serio.
Entonces, no es extraño que Santiago hable tan duramente contra los que retienen los salarios de aquellos que trabajaron para ellos. Ya es malo defraudar a alguien en algo, pero que alguien que es rico acumule riquezas robando a los pobres es pecado, no solo contra los pobres sino también contra el cielo mismo. Y, como dice Santiago, ¡a su debido tiempo será atendido el clamor de los pobres!
“Las riquezas acarrean grandes responsabilidades. Obtener riquezas por medios injustos, estafando en las transacciones comerciales, oprimiendo a la viuda y al huérfano o acaparando riquezas y desatendiendo las necesidades de los indigentes, finalmente traerá la justa retribución descrita por el inspirado apóstol: ‘¡Velad ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán” (TI 2:601).
¿Cómo es tu trato con los demás con respecto al dinero? ¿Qué dicen esos tratos acerca de tu cristianismo, y acerca de cuánto reflejas el carácter de Cristo?
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Ahora encontramos porqué los ricos están siendo condenados. Hay cuatro pecados de los cuales se les está acusando a los ricos y son; avaricia, opresión, injusticia y asesinato.
La avaricia del rico ha consistido en almacenar riquezas y vivir una vida de llena de deleites. Dios nos ha dado nuestras posesiones terrenales para que le demos honor a él y hagamos el bien es ésta tierra. Pero si nosotros en vez de usarlos para el bien, las almacenamos por el amor que le tenemos a estos tesoros, agraviamos a Dios y al mismo tiempo podemos estar desconfiando de su promesa y protección para el futuro. La pudrición de las riquezas almacenadas, la ropa comida por la polilla, y el moho del oro y de la plata almacenada, testificará en el día del juicio en contra del rico.
La opresión: La gente que tiene riquezas también tienen poder, y muchas veces son tentados a abusar de ese poder para oprimir a los que están por debajo de ellos. En éste texto encontramos ricos que están empleando pobres para realizar el trabajo. Los ricos tienen tanta necesidad de los pobres, como los pobres tienen tanta necesidad de los ricos. Los ricos sin esa fuerza laboral fácilmente podrían fracasar, a pesar de eso, los oprimen con sus salarios y retienen sus salarios. Este pecado clama a Dios y alcanza los oídos de Dios.
En el antiguo testamento se usan dos títulos muy interesantes para Dios, cuando los oprimidos claman a Dios pidiendo ayuda. Cuando los opresores son demasiado numeroso y fuertes, y los indefensos están pidiendo liberación a Dios, los títulos que se usan para Dios; el Dios de los indefensos es: «El Señor del Sabaoth» (Kiriou sabaoth) ó «El Señor de los ejércitos»
«El Señor de los ejércitos» tiene una reserva de seres, criaturas y poderes a su disposición en toda la ancha faz de mundo. A su voz y a su orden, ejércitos de animales e insectos, la lluvia, el viento, la sequía, huracanes, terremotos, nieves, granizo, hombres y ángeles se mueven para tomar venganza en contra de aquellos que oprimen a sus hijos. Sin duda alguna «KIRIOU SABAOTH» trae descanso al alma de los oprimidos y afligidos. «KIRIOU SABAOTH» dice: Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.
La injusticia ha consistido en engañar al trabajador deteniéndole su salario, además de eso se le condena por asesinato de gente que no pone resistencia. Todas éstas condenaciones están escrita de una manera cruda y muy fuerte en contra de la inmoralidad del rico opresor. Posiblemente por éste mensaje fuerte , claro y condenador en contra de las malas acciones de las gentes, Santiago se ganó el título de «Santiago el justo».
La palabra Robar significa: Quitar la propiedad de otra persona sin derecho y sin permiso.
Pero el mandamiento «NO ROBARAS» tiene muchas caras, éstas son algunas de ellas:
-Roba el que adultera un producto volviéndolo de calidad inferior y manteniendo el mismo precio.
-Roba el que usa medidas y pesas falsas en sus transacciones.
-Roba el que oculta defectos.
-Roba el que presenta una calidad tramposa.
-Roba aquel que ha encontrado algo sabiendo quien es su dueño, y lo encontrado lo mantiene para sí.
-Roban los que reciben comisión a espaldas de sus jefes.
-Roban aquellos que se posesionan de algo que no está detallado en un contrato.
-Roba todo trabajador que no hace el trabajo para el cual fue contratado.
-Roban aquellos que hacen trabajos descuidados, sin el esmero con que tendría que hacerse dicho trabajo.
-Roban aquellos que no cuidan los bienes del propietario, derrochando y menoscabando los bienes que no le pertenecen.
-Roban los empleadores cuando retienen los salarios.
-Roban los empleadores cuando no cumplen sus promesas con los beneficios prometidos.
-Roban los empleadores cuando hacen trabajar a los trabajadores horas extras sin el debido pago.
-Roban los empleadores cuando privan a sus trabajadores de algo que ellos merecen.
-Todos aquellos viajeros que no declaran, ó desfiguran y ocultan sus propiedades al inspector de aduanas son ladrones.
-Roban todos aquellos que se meten a deuda que saben que les será imposibles pagar.
-Roban aquellos que antes de una bancarrota transfieren todos sus bienes a alguien con el convenio de serles devueltas.
-Roba el que acepta el reconocimiento de trabajo ó la idea de otro.
-Roba aquel que usa lo ajeno sin permiso de su propietario.
-Es ladrón al que se aprovecha de su prójimo en cualquier forma.
-Roba aquel que no entrega a su dueño lo escrito en una herencia.
-Roba el que encuentra algo y no lo reporta al centro de objetos perdidos.
-Roba él que le compra a un ladrón.
-Se puede robar a otros quitándoles las FE mediante las dudas y las críticas.
-Se roba a Dios con los diezmos y las ofrendas.
-Se roba el buen nombre de una persona a través de chismes calumniosos y perniciosos.
GORDOS Y FELICES (POR AHORA)
Lee Santiago 5:5. Compáralo con Ezequiel 16:49 y Amós 4:1. ¿Con qué vinculan estos pasajes la indulgencia lujosa?
5 Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Santiago 5
49 He aquí que esta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del afligido y del menesteroso. Ezequiel 16
1 Oíd esta palabra, vacas de Basán, que estáis en el monte de Samaria, que oprimís a los pobres y quebrantáis a los menesterosos, que decís a vuestros señores: Traed, y beberemos. Amós 4
En el mundo antiguo prevalecía la idea de que existía una cantidad fija de riqueza, lo que significaba que si la riqueza de alguno aumentaba, la de otros se reduciría. Es decir, los ricos podían ser más ricos solo haciendo que los pobres fueran más pobres. “Crear” riqueza sin afectar adversamente la de otros, parece, es una idea relativamente moderna. Algunos alegan que cuando los ricos se vuelven más ricos pueden ayudar a que los pobres sean también más ricos. Además, considerando la competencia entre las naciones desarrolladas y las que están en desarrollo por lograr los recursos cada vez más escasos, limitar la creación de riqueza puede parecer más urgente. Por ello, la desigualdad de la riqueza todavía es un problema pendiente hoy.
Una de las historias más famosas de Jesús que trata el tema de la desigualdad es la parábola del hombre rico y Lázaro (ver Luc. 16:19-31). En tiempos de Jesús, la gente tenía suerte si tenía dos vestidos en lugar de uno solo, y eran felices si tenían fiesta una vez al año. En contraste, el hombre rico “se vestía de púrpura y de lino fino” (la ropa más costosa) y “hacía cada día banquete con esplendidez” (vers. 19). El pobre Lázaro, a pesar de estar a la puerta de la casa del rico, tenía que mendigar para recibir unas migajas.
En contra de la opinión popular, el verdadero centro de la parábola es esta vida, no la vida venidera. De hecho, el texto griego original no menciona “cielo” ni “infierno”. Tanto el hombre rico como Lázaro se describen en el mismo lugar (vers. 23), el sepulcro (hádes). El abismo que los separa simboliza el hecho de que, después de que una persona muere, su destino eterno está fijado. Por eso, cómo tratamos a las personas en esta vida (como se describe en “Moisés y los profetas”, vers. 29, 31) es sumamente importante. En la vida futura no podemos hacer lo que dejamos de hacer en esta vida: “El que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” (1 Juan 4:20).
¿Qué cosas penosas hiciste que, aunque puedas “resarcir” ahora, no podrás compensarlas más tarde?
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«habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza» La ironía de la vida; el rico ha almacenado riquezas, solo para perderlas en los últimos días, y también ha tenido una vida deleites solo para engordarse y perecer en el día de la matanza.
Una vida de lujos, vuelve a las personas disolutas ó desenfrenadas.
Dios permite que tengamos placeres, alegrías y felicidades «sanas» en ésta tierra. Encontramos felicidad en la naturaleza, en nuestra familia, cuando viajamos, cuando comemos, cuando descansamos ETC. El problema es cuando convertimos éstas felicidades o placeres en nuestros dioses, convertimos estas felicidades y placeres en el centro de nuestras vidas. Gastamos tantos recursos y esfuerzos, que se nos olvida la preparación para la verdadera vida feliz y placentera que será en la tierra nueva.
El lujo y el desenfreno son afectadas fuertemente por la abundancia y las comodidades. Es muy duro para las personas que tienen abundancia y comodidades llevar una vida humilde y balanceada en ésta tierra.
El orgullo, la holgazanería y abundancia de pan significa lo mismo que tener una vida de deleites y desenfrenada, todo esto engorda el corazón de las persona para el día de la carnicería ó matanza.
En el capítulo 16 de Lucas se están presentando dos parábolas; primero la del mayordomo infiel y luego la del rico y Lázaro. Hay que notar que Lucas es el único que registra estas dos parábolas. Estas dos parábolas se refiere al uso de las oportunidades en ésta vida, especialmente la administración de las cosas materiales y su vinculación con la vida futura. En pocas palabras las obras que hagamos ó dejemos de hacer con nuestro prójimo necesitado, tendrá consecuencias para determinar nuestra salvación eterna.
Tenemos que recordad que toda parábola se tiene que interpretar de acuerdo a su contexto, además las parábolas tienen como propósito enseñar una verdad fundamental, y que cada detalle de la parábola realmente no se le tiene que dar una explicación exhaustiva ó definida. Usualmente la parábola se usa para darle forma al relato. En pocas palabras no se pueden tomar los detalles de una parábola en forma literal, al menos que el texto así lo especifique, lo más importante es darle la aplicación espiritual.
Entonces viene la pregunta del millón: ¿Porqué Jesús uso ésta parábola con ilustraciones que no van de acuerdo a los textos bíblicos con respecto a la muerte y la recompensa eterna? Jesús se valió de una creencia popular que existía para esos tiempos y era el creer que los muertos estaban en un estado consciente entre la etapa de la muerte y la resurrección. Esta creencia se había convertido parte del judaísmo y al Jesús usarla, sencillamente procuraba entregar un mensaje que fuera claro y entendible para ellos.
La parábola presenta a un rico que no trata mal a Lázaro, y aunque tiene muchas oportunidades de socorrerlo tampoco lo hace.
El lenguaje es todo figurado, Lázaro a su muerte es llevado por los ángeles al «seno de Abraham» Creencia judía que sostenía que Abraham estaba a la entrada del paraíso dando la bienvenida a todos los que llegaban allí. En nuestro mundo se cree que es Pedro el encargado de dar la bienvenida al cielo.
Ahora encontramos que el rico también muere y «sepultado» y estando allí en «tormentos…» La palabra griega BASANOS (básanos) es usada para referirse a tormento.
Esta palabra (básanos) la encontramos en la Biblia en diferentes textos y se usa para:
-Alguien que sufre una enfermedad (mateo 8: 6)
-Alguien que sufre por la agitación de las olas (Mateo 4: 24)
-También se ha aplicado a la fatiga que experimentaron los discípulos al remar (Mateo 6: 48)
-Se refiere a una tensión psíquica (2 Pedro 2:8)
– Y también se uso para describir el tormento que sufrieron los malos espíritus al enfrentarse con Jesús. (Mateo 8: 29 – Marcos 5: 7- Lucas 8: 28)
En pocas palabras «BASANOS ó Tormentos significa: Una gran angustia, agitación ó aflicción.
La Biblia dice que «los muertos nada saben» y ademas Jesús comparo la muerte con un sueño. El creer que las personas al morir va algún lugar para sufrir tormentos no tiene base bíblica y ademas es contradictorio con las misma enseñanzas de Cristo con respecto a la muerte. Sin duda el lenguaje es figurado, y estas palabras no pueden ser tomadas literalmente.
Hay que recordar que el impío sufrirá su castigo en el infierno (hegena), no en el sepulcro (hades).
El otro punto que tenemos que recalcar es la proximidad entre el cielo y el infierno. De acuerdo a la parábola, los dos lugares están tan cerca que los del cielo pueden contemplar los sufrimientos de los que están en el infierno, y los que están en el infierno pueden contemplar la felicidad de los que están en el cielo. Las personas que enseñan ésta parábola de manera literal, admiten que el acto de descansar en el seno de Abraham es solamente un lenguaje figurado ya que es imposible que todo salvo, millones y millones, puedan descansar en el seno de Abraham, también admiten que la cercanía entre el cielo y el infierno es también un lenguaje figurado. Al admitir esto, se tiene que admitir que toda la parábola está escrita en lenguaje figurado y no literal. O se toma todo literal ó se toma todo figurado, pero no podemos tomar parte literal y parte figurada, si lo hacemos de esa manera estamos cometiendo un error bíblico que nos lleva a aceptar y enseñar una doctrina que no existe, en pocas palabras somos partícipes de una herejía.
Jueves 4 de diciembre // Lección 10______________________
CULPA A LA VÍCTIMA
Cuando alguien hace algo malo, la tendencia natural es tratar de huir de la responsabilidad. La gente hace esto transfiriendo la responsabilidad a otra persona o a quien ha dañado. Los homicidas se excusan alegando defensa propia o a cómo fueron criados. Los abusadores sexuales culpan a la víctima por haberlos tentado. Los cónyuges que se divorcian culpan al otro por el fracaso matrimonial. Los culpables de matar a los mártires de la fe cristiana los culparon de herejía. De hecho, Jesús advirtió a sus discípulos que “viene la hora cuando cualquiera que os mate, pensará que rinde servicio a Dios” (Juan 16:2). En realidad, creemos que también Santiago murió por su fe.
A la luz de esto, las palabras de Santiago 5:6 tienen aún mayor peso:
“Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia”. ¿Cuántas veces has condenado a otros, y luego te diste cuenta de que realmente tú estabas equivocado? Piensa acerca de la última frase de este versículo. ¿Significa esto que debemos permitir que la gente pase por encima de nosotros? Por otro lado, ¿cuántas peleas tuviste que nunca habrían ocurrido si no hubieras opuesto resistencia? ¿Qué quiso decir Jesús con “vuélvele la otra mejilla”? (Mat. 5:39). ¿Cómo hemos de hacer esto, en un nivel práctico?
39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; Mateo 5
Vemos que Santiago dice bastante acerca de los ricos y los pobres. Debemos recordar que Santiago no condena al rico solo por ser rico. Sus actitudes y sus acciones son lo que importa a Dios. En forma similar, el solo hecho de ser pobre en lo económico no hace que una persona sea más agradable a Dios. Son el “pobre en espíritu” y el “rico en fe” quienes serán “herederos del reino” (Mat. 5:3; Sant. 2:5). Estas cualidades interiores pueden no tener relación con nuestras circunstancias económicas particulares. Los que dicen “soy rico, y me he enriquecido” (Apoc. 3:17) pueden tener más necesidades espirituales de lo que pensamos. Dios advirtió a Israel que tuviera cuidado, no fuera que después de haber entrado en la tierra y haber prosperado se olvidara de que las cosas buenas que gozaba provenían de él, incluyendo el “poder para hacer las riquezas” (Deut. 8:11-18).
La parte subrayada aquí arriba, es la esencia y el pensamiento clave para el estudio de éste día.
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Lección 10 // Viernes 5 de diciembre_____________________
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “El dinero tiene gran valor porque puede hacer mucho bien. En manos de los hijos de Dios es alimento para el hambriento, bebida para el sediento y vestido para el desnudo. Es una defensa para el oprimido y un medio de ayudar al enfermo. Pero el dinero no es de más valor que la arena a menos que sea usado para satisfacer las necesidades de la vida, para beneficiar a otros y hacer progresar la causa de Cristo.
“La riqueza atesorada no es meramente inútil: es una maldición. En esta vida, es una trampa para el alma, pues aparta los afectos del tesoro celestial .[…] “El que se da cuenta de que su dinero es un talento que proviene de Dios lo usará económicamente, y sentirá que es su deber ahorrar, para poder dar” (PVGM 286, 287).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Considera las siguientes declaraciones: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta” (Prov. 22:7). “Muchas familias son pobres porque gastan su dinero tan pronto como lo reciben […]. Cuando uno se queda endeudado, está en una de las redes que Satanás tiende a las almas” (HAd 357). El ayudar a los pobres a salir de las deudas o a evitar contraerlas ¿es parte de “dar buenas nuevas a los pobres”? (Luc. 4:18). ¿Por qué sí o por qué no?
2. ¿Cómo sabemos realmente si el dinero nos sirve a nosotros o nosotros servimos al dinero? Ver Luc. 16:10-13.
3. La disparidad económica está en todas partes. Algunas personas tienen dos, tres o incluso cuatro o más casas lujosas, mientras que otros están con- tentos con juntar unas maderas y hacerse una choza. Y ¿qué se dirá de los que han llegado a ser obesos por comer demasiado mientras que hay niños en todo el mundo que van a la cama cada noche con hambre? Algunos alegan que sacándoles a los ricos podemos dar más a los pobres. Otros dicen que cuando los ricos se vuelven más ricos pueden ayudar a elevar a los pobres para salir de su pobreza. Como cristianos, ¿cómo podemos aliviar el problema de la pobreza extrema? ¿Qué cosas deberíamos hacer para ayudar, y qué cosas no deberíamos hacer?
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05/14/2017 en 3:17 PM
Muy excelente lección» jesus en los textos de Pedro. Muy explicación y dinámico. Muchos Bendiciones