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A éste documento también se le agrega otras informaciones de otros libros, que también se encuentran disponible en el internet para el uso del público en general.
Aquí no le estamos presentando una nueva luz, nuestro trabajo es sencillamente recopilar información, y presentarla en un lenguaje sencillo y entendible, para que se le haga mas fácil al maestro de Escuela Sabática comprender y prepararse mejor para impartir la lección de Escuela Sabática.
Deseamos compartir con ustedes los tópicos de las lecciones de los próximos años.
4 trimestres por año
2015: (1)»Proverbios» (2)»El Libro de Lucas» (3)»Misioneros» (4) «Jeremías»
2016: (1)»La Gran Controversia» (2)»El libro de Mateo» (3)»El Papel de la Iglesia en la Comunidad» (4) «Job»
2017: (1)»El Espíritu Santo y la Espiritualidad» (2)»1ra y 2da de Pedro» (3)»Unidad en Cristo» (4)»Asuntos de Justicia Social»
2018: (1)»Mayordomía» (2) «Preparación para los Días Finales» (3)»El libro de los Hechos» (4)»El Libro de Apocalipsis»
2019: (1)»Esdras-Nehemías» (2)»El Libro de Daniel» (3)»Romanos» (4)»Como interpretar las escrituras»
Recordamos a los hermanos que ésta información está sujeta a cambios.
INTRODUCCION PARA LA LECCION DEL SIGUIENTE TRIMESTRE:
» PROVERBIOS «
Lección 13: Para el 27 de diciembre de 2014
EL EVANGELIO ETERNO
Sábado 20 de diciembre
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hebreos 4:2; Salmo 130:3, 4; Lucas 15:11-32; Romanos 3:24-26; Hebreos 10:1-4; Apocalipsis 14:12.
PARA MEMORIZAR:
“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jer. 31:3).
EN NUESTRO ESTUDIO DE SANTIAGO, hemos considerado varios problemas relacionados con el evangelio, e hicimos algunas comparaciones con otros autores bíblicos. No siempre es fácil comprender claramente cómo combina Santiago con otras partes de la Escritura, especialmente en lo que afecta a algo tan central como el evangelio mismo, pero como vimos, lo hace. Y esto es también muy importante, porque el evangelio es el fundamento de nuestra comisión de los últimos días de predicar el “evangelio eterno […] a toda nación, y tribu, y lengua y pueblo” (Apoc. 14:6).
En esta semana final, nos concentraremos en las preguntas básicas con respecto al “evangelio eterno”, que es la salvación por la fe, una creencia que enseña toda la Biblia, incluyendo Santiago.
El punto vital es recordar que la Biblia no se contradice, especialmente en algo tan fundamental como la salvación. Al terminar este trimestre, al mirar cómo se ve el evangelio en la Biblia, podremos ver mejor cómo Santiago aparece en este cuadro más amplio del plan de redención de Dios.
Hemos terminado la hermosa epístola de Santiago; estamos forzados a tener un cambio en nuestras vidas. Después de haber estudiado la epístola de Santiago como lo hicimos éste trimestre, nuestras vidas espirituales tienen que tener un cambio total; si ésto no sucede así; entonces sería mejor que dejáramos de estudiar la Biblia, así nuestro juicio sería mas liviano debido a nuestra ignorancia. Mientras mas sabemos de la Biblia y de Dios, nuestro juicio es mas detallado, mientras menos sabemos de la Biblia y de Dios, nuestro juicio es mas liviano. El final es el mismo, lo que cambia es la gravedad de nuestra condenación. Nosotros decidiremos que hacer.
Esta semana estaremos estudiando el evangelio en las diferentes etapas de éste mundo, comenzando desde la caída de Adan y Eva hasta la venida de Cristo. El evangelio es la mas grande y mejor noticia que se le puede dar a un mundo que ha caído en pecado. El evangelio es la esperanza y es la promesa para el humano de volver a esa vida y a ese mundo perfecto del cual fuimos privados, por la consecuencia del pecado.
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Lección 13 // Domingo 21 de diciembre
EL EVANGELIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
“Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron” (Heb. 4:2).
Este versículo tiene implicaciones asombrosas. Primeramente, porque el evangelio –no sencillamente “buenas nuevas” sino las buenas nuevas– se predicó en el Antiguo Testamento. Segundo, se lo predicó entonces así como en los tiempos del Nuevo Testamento. No hay ningún indicio de que hubiera alguna diferencia en el mensaje mismo. Por lo tanto, el problema no tenía que ver con el mensaje sino con la forma en que se lo oyó. También hoy, personas diferentes pueden escuchar el mismo evangelio de forma muy diferente. Cuán vital es, entonces, que nos entreguemos con fe total a la enseñanza de la Palabra, de modo que cuando se predique el evangelio lo escuchemos correctamente.
Lee los siguientes versículos, y resume el mensaje del evangelio en cada uno:
Gén.3:15 «Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón.»
Éxo. 19:4-6 “Ustedes son testigos de lo que hice con Egipto, y de que los he traído hacia mí como sobre alas de águila. 5 Si ahora ustedes me son del todo obedientes, y cumplen mi pacto, serán mi propiedad exclusiva entre todas las naciones. Aunque toda la tierra me pertenece, 6ustedes serán para mí un reino de sacerdotes y una nación santa.»
Sal. 130:3, 4; 32:1-5 Salmos 130: 3Si tú, Señor, tomaras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente? 4 Pero en ti se halla perdón, y por eso debes ser temido.
Salmos 32: 1Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados.2 Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño. 3 Mientras guardé silencio, mis huesos se fueron consumiendo por mi gemir de todo el día. 4 Mi fuerza se fue debilitando como al calor del verano, porque día y noche tu mano pesaba sobre mí. 5 Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado.
Isa. 53:4-11 4Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. 5 Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. 6 Todos andábamos perdidos, como ovejas; cada uno seguía su propio camino, pero el Señor hizo recaer sobre él
la iniquidad de todos nosotros. 7 Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca. 8 Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo. 9 Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca. 10 Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del Señor.11 Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos.
Jer. 31:31-34 31 »Vienen días —afirma el Señor — en que haré un nuevo pacto con el pueblo de Israel y con la tribu de Judá. 32 No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos lo quebrantaron a pesar de que yo era su esposo —afirma el Señor —. 33 »Éste es el pacto que después de aquel tiempo haré con el pueblo de Israel —afirma el Señor —: Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. 34 Ya no tendrá nadie que enseñar a su prójimo, ni dirá nadie a su hermano: “¡Conoce al Señor!”, porque todos, desde el más pequeño hasta el más grande, me conocerán —afirma el Señor —. Yo les perdonaré su iniquidad, y nunca más me acordaré de sus pecados.»
¿Notaste una frase en común? Dios interviene para salvarnos; nos perdona los pecados y pone “enemistad” en nosotros hacia el pecado, a fin de que podamos estar “dispuestos a obedecer” (Isa. 1:19, NVI). Uno (Jesús) murió por los muchos, cargó sus (nuestras) iniquidades y justifica a los que no lo merecen. El Nuevo Pacto es diferente del pacto antiguo porque la Ley está escrita en el corazón, y “nunca más me acordaré” de sus pecados (Heb. 8:12). En pocas palabras, el perdón y el nuevo nacimiento son un paquete: la justificación y la santificación representan la solución divina del problema del pecado. Estos pasajes podrían multiplicarse, porque el mensaje es el mismo en toda la Biblia: a pesar de nuestro pecado, Dios nos ama y ha hecho todo lo que es posible para librarnos del pecado.
¿Cómo nosotros, personas que creemos en la importancia de guardar la Ley, podemos protegernos del error de creer que guardarla es lo que nos justifica? ¿Por qué eso no siempre es fácil de hacer?
Se le preguntó a un ministro que dijera a que se le llama evangelio, y el respondió el evangelio es Mateo, Marcos, Lucas y Juan. La respuesta es incorrecta: Mateo, Marcos, Lucas y Juan, es el evangelio de acuerdo al punto de vista del apóstol Mateo, el apóstol Marcos, el apóstol Lucas y el apóstol Juan.
Vamos a comenzar por conocer que significa la palabra evangelio.
La palabra griega EUANGELION significa BUENAS NUEVAS, y el verbo griego EUANGELIZO significa TRAER LAS BUENAS NUEVAS. Es muy interesante denotar que estas dos palabras griegas EUANGELION y EUANGELIZO se deriva de la palabra griega ANGELOS que significa MENSAJERO.
Cuando en el mundo cristiano hablamos del evangelio, nos estamos refiriendo a BUENAS NUEVAS.
EVANGELIO ES: La suma total de la verdad salvadora que Dios ha comunicado a la humanidad perdida, revelada a través de su Hijo Jesucristo y también revelada a través de las Sagradas Escrituras; La Biblia.
La palabra EVANGELIO la encontramos en la Biblia entre noventa a cien veces dependiendo de la versión que se esté leyendo.
La enciclopedia bíblica Wycliffe define el mensaje del evangelio así: «La verdad central del evangelio, es que Dios ha provisto el camino de la salvación para el hombre, mandando a su Hijo unigénito a éste mundo como un regalo del cielo. Cristo sufrió el sacrificio del pecado, venció la muerte, y ofrece compartir su triunfo con todos aquellos que lo acepten. El Evangelio es una buena noticia porque es un regalo de Dios, no es algo que tiene que ser ganado por penitencias ó por mejoramiento personal, el evangelio es un regalo de Dios»
Partiendo de éste punto de vista, La Biblia entera, es el evangelio (buenas nuevas) para éste mundo caído. El Evangelio ó las buenas nuevas de salvación es para el primer pecador de éste mundo hasta el último pecador que exista en éste mundo. El requisito para recibir el evangelio ó las buenas nuevas, es ser pecador, no importando en que parte de la historia de éste mundo el pecador haya existido.
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Lunes 22 de diciembre // Lección 13
EL EVANGELIO ENCARNADO
¡Algunos tienen mucha dificultad para encontrar el evangelio en los evangelios! Las enseñanzas de Jesús pueden parecer legalistas, pero solo si no escuchamos el resto de la historia. La mayoría de los israelitas del tiempo de Jesús creía que estaba en buena posición delante de Dios. Sostenían el Templo pagando el impuesto establecido y ofreciendo los sacrificios adecuados. Se abstenían de carnes impuras, circuncidaban a sus hijos, guardaban los días de fiesta y los sábados, y trataban de guardar la Ley tal como la enseñaban sus líderes religiosos. Entonces, vino Juan y clamó: “¡Arrepentíos!”, y bautizaba. Además, Jesús dijo que se necesita un nuevo nacimiento (Juan 3:3, 5) y que “si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos” (Mat. 5:20). En otras palabras, Jesús estaba diciendo: “Ustedes necesitan lo que no tienen. Sus obras no son suficientemente buenas”.
Lee Lucas 15:11 al 32; y 18:9 al 17. ¿De qué modo estas parábolas ilustran el evangelio?
Lucas 15: 11 »Un hombre tenía dos hijos —continuó Jesús—. 12 El menor de ellos le dijo a su padre: “Papá, dame lo que me toca de la herencia.” Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. 13 Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia.14 »Cuando ya lo había gastado todo, sobrevino una gran escasez en la región, y él comenzó a pasar necesidad. 15 Así que fue y consiguió empleo con un ciudadano de aquel país, quien lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. 16 Tanta hambre tenía que hubiera querido llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero aun así nadie le daba nada. 17 Por fin recapacitó y se dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen comida de sobra, y yo aquí me muero de hambre! 18 Tengo que volver a mi padre y decirle: Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no merezco que se me llame tu hijo; trátame como si fuera uno de tus jornaleros.” 20 Así que emprendió el viaje y se fue a su padre.»Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y se compadeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Papá, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no merezco que se me llame tu hijo.” 22 Pero el padre ordenó a sus siervos: “¡Pronto! Traigan la mejor ropa para vestirlo. Pónganle también un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero más gordo y mátenlo para celebrar un banquete. 24 Porque este hijo mío estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” Así que empezaron a hacer fiesta. 25 »Mientras tanto, el hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música del baile. 26 Entonces llamó a uno de los siervos y le preguntó qué pasaba. 27 “Ha llegado tu hermano —le respondió—, y tu papá ha matado el ternero más gordo porque ha recobrado a su hijo sano y salvo.” 28 Indignado, el hermano mayor se negó a entrar. Así que su padre salió a suplicarle que lo hiciera. 29 Pero él le contestó: “¡Fíjate cuántos años te he servido sin desobedecer jamás tus órdenes, y ni un cabrito me has dado para celebrar una fiesta con mis amigos! 30 ¡Pero ahora llega ese hijo tuyo, que ha despilfarrado tu fortuna con prostitutas, y tú mandas matar en su honor el ternero más gordo!”31 »“Hijo mío —le dijo su padre—, tú siempre estás conmigo, y todo lo que tengo es tuyo. 32 Pero teníamos que hacer fiesta y alegrarnos, porque este hermano tuyo estaba muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos encontrado.” »
Lucas 18 9 A algunos que, confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban a los demás, Jesús les contó esta parábola: 10 «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. 11 El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” 14 »Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.» 15 También le llevaban niños pequeños a Jesús para que los tocara. Al ver esto, los discípulos reprendían a quienes los llevaban. 16 Pero Jesús llamó a los niños y dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos. 17 Les aseguro que el que no reciba el reino de Dios como un niño, de ninguna manera entrará en él.»
En la parábola del hijo pródigo, el hijo estaba perdido y no lo sabía. Finalmente, comenzó a ver el amor de su padre de otra manera, y anheló volver. Su orgullo desapareció. Esperando ser aceptado como un siervo, quedó atónito al ser recibido con honor por su padre. La relación se transformó. Una inversión de las expectativas aparece en la segunda parábola. Dios ignora al fariseo “justo”, mientras que el publicano “pecador” es aceptado, y sale justificado, perdonado y libre de culpa.
Ambas historias nos ayudan a ver a Dios como un Padre y el que justifica a los impíos. Cuando describe la copa de jugo de uvas como “Mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados”, Jesús sufre, como el verdadero Cordero pascual, la muerte que debía haber sido nuestra (Mat. 26:28; compara con Mar. 10:45). De este modo, la salvación es gratuita para nosotros porque Jesús pagó el precio total por ella.
¿Qué esperanza puedes obtener de estas parábolas para ti mismo? ¿De qué manera te relacionas con alguno de sus personajes, y qué necesitas cambiar en tu vida espiritual?
En la parábola del hijo pródigo encontramos que es extremadamente placentero para Dios el Padre, la conversión de cualquier pecador. La manera que recibe y festeja el regreso de un pecador arrepentido, habla de la riqueza de la gracia de Dios y habla también de como el pecador es constantemente invitado a volver al redil y experimentar la fiesta que le darán por su regreso a casa. Posiblemente el titulo de esta parábola podría ser:»La Felicidad del Padre perdonador».
Las «buenas nuevas» ó «evangelio» en ésta parábola, lo encontramos en el hecho de que El Padre está esperando con ansias y alegría que su hijo vuelva al hogar; aún más que eso, hay una fiesta de bienvenida y su total reivindicación a la familia, tal como lo era antes.
También encontramos en ésta parábola que los hijos de Dios tienen diferente caracteres. Un hijo es sólido, reservado, austero, muy aplicado a su conocimiento y con muy poco buen humor con respecto a aquellos que le rodean. (es muy serio)
1- Un estado pecaminoso es una estado de «abandono y alejamiento de Dios»: Adán abandonó su hogar e hizo del mundo su residencia y su hogar. Ahora éste mundo lleno de miseria, dolor y muerte es el que nosotros llamamos hogar.
2-Un estado pecaminoso, es un estado de «derroches»: Muchos TESOROS son malgastadas por una vida llena de lujos. Grandes riquezas son invertidas para complacer al orgullo, la envidia y la soberbia.
También se derrocha el TEMPLO, TALENTOS, y TIEMPO en cosas mundanales, en vez de usarlo con su fin correcto que serían las cosas espirituales.
3-Un estado de pecaminosidad es un estado de «necesidad»: Después de haber gastado toda su fortuna, el hijo pródigo es abandonado por sus amigos. Cuando el país es azotado por el hambre, de allí en adelante todo se vuelve escaso, apreciado y necesitado. Muchas veces derrochamos las bendiciones espirituales de Dios sin cuidado, ni remordimiento. No hacemos caso al Espíritu Santo, menospreciamos la Palabra de Dios y no escuchamos a sus mensajeros. Cuando la desgracia, el dolor, la soledad, la vejez, la enfermedad y la miseria toca a nuestras puertas, entonces deseamos volver; tenemos la necesidad del pan espiritual, tenemos la necesidad de la paz del cielo, tenemos la necesidad de la compañía divina y tenemos la necesidad del perdón y aceptación de Dios.
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Lección 13 // Martes 23 de diciembre
EL EVANGELIO EN PABLO
Como muchos, Pablo creía estar en una buena situación espiritual. Pero, entonces vio a Jesús como el “Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gál. 2:20). De repente, se vio perdido; no como siervo de Dios, sino como enemigo de Dios; no justo, sino el principal de los pecadores. Las escamas cayeron de sus ojos al leer el Antiguo Testamento. La revelación personal de Dios a él, y con las Escrituras, transformó su corazón y cambió su vida. No entenderemos las epístolas de Pablo hasta que reconozcamos estos hechos básicos que las produjeron.
Lee 2 Corintios 3:14 al 16, y luego los versículos 2 al 6. ¿Qué identifica Pablo como el paso vital?
14 Pero el entendimiento de ellos se endureció; porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto el mismo velo permanece sin alzarse, pues sólo en Cristo es quitado. 15 Y hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo está puesto sobre sus corazones; 16 pero cuando alguno se vuelve al Señor, el velo es quitado
2 Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, 3 siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos. 4 Y esta confianza tenemos hacia Dios por medio de Cristo: 5 no que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios, 6 el cual también nos hizo suficientes como ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida.
El significado del Pacto Antiguo resulta claro únicamente “cuando se con- viertan al Señor” (vers. 16). Jesús es el camino de salvación. Todo comienza y termina con él. Israel –al confiar en su obediencia, como Pablo antes de su conversión− veía el pacto antiguo como un ministerio de muerte. ¿Por qué? Porque “todos pecaron” (Rom. 3:23), incluyendo a Israel, y los mandamientos solo podían condenarlos (2 Cor. 3:7). En contraste, los creyentes en Corinto eran “carta de Cristo […] escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra sino en tablas de carne del corazón” (2 Cor. 3:3).
Lee Romanos 1:16 y 17; y 3:24 al 26. ¿Cómo define Pablo el evangelio? ¿Qué recibimos por medio de Cristo por fe?
Romanos 1: 16 A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. 17 De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.»
Romanos 3: 24 pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. 25 Dios lo ofreció como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por alto los pecados; 26 pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús.
El evangelio es el poder de Dios para salvar “a todo aquel que cree”. La justicia se basa en lo que Cristo hizo por nosotros –no en lo que hacemos–, y que reclamamos por fe. Esta creencia crece “por fe y para fe” (Rom. 1:17). Pablo desarrolla esto en Romanos, pero el núcleo se encuentra en el capítulo 3. Por medio de Cristo, tenemos redención (Dios nos volvió a comprar y pagó por nuestros pecados), justificación (nos libró de la culpa y purificó por gracia) y perdón (Dios nos aceptó otra vez y “se olvida” de nuestros pecados pasados). Es sorprendente: Dios, por el sacrificio de Cristo, se demuestra justo al justificar a los injustos que pusieron su fe en Jesús.
Por favor ver la explicación en el día Miércoles. «El viejo pacto» que es el tema del día Martes y «El nuevo pacto» que es el tema del día Miércoles, están explicados juntos en el día Miércoles.
La misma ley que fue grabada en tablas de piedra es escrita por el Espíritu Santo sobre las tablas del corazón. En vez de tratar de establecer nuestra propia justicia, aceptamos la justicia de Cristo. Su obediencia es aceptada en nuestro favor. Entonces el corazón renovado por el Espíritu Santo producirá los frutos del Espíritu. Mediante la gracia de Cristo viviremos obedeciendo a la ley de Dios escrita en nuestro corazón. Al poseer el Espíritu de Cristo, andaremos como él anduvo. Por medio del profeta, Cristo declaró respecto a sí mismo: “El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado; y tu ley está en medio de mis entrañas” (Salmo 40:8). Y cuando entre los hombres, dijo: “No me ha dejado el Padre; porque yo, lo que a él agrada, hago siempre” (Juan 8:29).
El apóstol Pablo presenta claramente la relación que existe entre la fe y la ley bajo el nuevo pacto. Dice: “Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. “¿Luego deshacemos la ley por la fe? En ninguna manera; antes establecemos la ley”. “Porque lo que era imposible a la ley, por cuanto era débil por la carne [no podía justificar al hombre, porque éste en su naturaleza pecaminosa no podía guardar la ley], Dios enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme a la carne, mas conforme al Espíritu” (Romanos 5:1; 3:31; 8:3, 4).
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Miércoles 24 de diciembre // Lección 13
EL “NUEVO” PACTO
Hebreos describe el Nuevo Pacto como “mejor” que el Antiguo Pacto (Heb. 8:1, 2, 6). La pregunta obvia es: ¿Por qué estableció Dios el Pacto Antiguo, si era defectuoso? Pero el problema no es con el Pacto, sino con la respuesta de la gente a él.
Lee Hebreos 7:19; 8:9; y 10:1 al 4. ¿Qué problemas con el Pacto Antiguo se mencionan?
Hebreos 7: 19 ya que no perfeccionó nada. Y por la otra, se introduce una esperanza mejor, mediante la cual nos acercamos a Dios.
Heberos 8: 9No será un pacto como el que hice con sus antepasados el día en que los tomé de la mano y los saqué de Egipto, ya que ellos no permanecieron fieles a mi pacto, y yo los abandoné —dice el Señor—.
Hebreos 10: 1La ley es sólo una sombra de los bienes venideros, y no la presencia misma de estas realidades. Por eso nunca puede, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, hacer perfectos a los que adoran. 2 De otra manera, ¿no habrían dejado ya de hacerse sacrificios? Pues los que rinden culto, purificados de una vez por todas, ya no se habrían sentido culpables de pecado. 3 Pero esos sacrificios son un recordatorio anual de los pecados, 4 ya que es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Los hijos de Israel “no permanecieron fieles” al Pacto (Heb. 8:9), sino que fueron desobedientes. Los sacrificios de animales en el Pacto Antiguo nunca podían quitar los pecados (Heb. 10:4); es decir, el problema del pecado permanecía. Solo “la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” podía expiar el pecado, aun los cometidos bajo el Pacto Antiguo (Heb. 10:10; 9:15). Y eso era porque “nada perfeccionó la ley”, pero sí lo hizo “la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios” (Heb. 7:19) por medio de la promesa del Nuevo Pacto.
En un sentido, el Nuevo Pacto no es nuevo: desde la promesa en el Edén de que la simiente aplastaría la cabeza de la serpiente, el plan de salvación siempre estuvo fundado en la muerte de Cristo, “el Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Apoc. 13:8; ver también Jer. 32:40; Heb. 13:20, 21; Juan 13:34).
“El Pacto de la gracia no es una verdad nueva, porque existió en la mente de Dios desde toda la eternidad. Por esto se lo llama el Pacto Eterno” (FILB, 77). Pablo nos muestra que algo especial sucede cuando nos volvemos al Señor. Dios prometió, en relación con el Pacto Eterno: “Pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí” (Jer. 32:40). Sin fe, traer sacrificios de animales era como pagar por los pecados. Mirando a Jesús, en cambio, quien “sufrió la cruz, menospreciando el oprobio” (Heb. 12:2, 3), vemos el inmenso costo del pecado; las buenas nuevas son que el costo ha sido pagado, “por la sangre del pacto eterno” (13:20). Este “nuevo” pacto transforma la manera en que miramos todo, como el mandamiento de amarnos unos a otros. No es nuevo (Lev. 19:18), solo que no hemos de amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos, sino como “yo [Jesús] os he amado” (Juan 13:34).
¿Cómo podremos alguna vez aprender a amar a otros como Jesús nos amó?
«PACTO»: Termino que se usa en la Biblia para los convenios que se hacen entre Dios y el hombre. Especificando las condiciones, los privilegios y las responsabilidades entre los pactantes. El pacto es un acuerdo formal.
Uno de los aspectos más importantes de la lección de ésta semana es recalcar que aunque la Biblia habla de pactos en «plural»; realmente hay un sólo pacto entre Dios y el hombre.
Este pacto consiste en un Dios Santo y Eterno bendiciendo y salvando a una raza caída, siendo el amor la principal característica del Salvador, y como un requisito para el salvado; «la obediencia».
Hay un texto muy interesante de la Biblia que podemos usar en el estudio de este día y se encuentra en Hebreos 8.
Hebreos 8:
13 Con llamar nuevo a este testamento, dio por anticuado el primero. Ahora bien, lo que se da por anticuado y viejo, cerca está de quedar abolido. Versión Torres-Amat
13 Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer. Versión NVI
Para entender este pensamiento vamos a tomar el ejemplo del automóvil. Cuando el automóvil fue inventado mas de cien años atrás, contaba con partes esenciales y básicas, que entre ellas están: Un Chasis, una carrocería, un motor, una transmisión, cuatro ruedas, frenos, un timón, una llave, luces y un tanque de combustible. Ahora en nuestro tiempo moderno, el automóvil sigue teniendo todas las partes básicas del automóvil de 100 años atrás. Un chasis, una carrocería, un motor, una transmisión, cuatro ruedas, frenos, un timón, una llave, luces y un tanque de combustible. La gran diferencia es que después de 100 años de perfeccionamiento los vehículos han sido 1000 veces mejorados; por lo tanto lo nuevo hace lo viejo obsoleto; aunque el vehículo es nuevo sigue teniendo el mismo concepto de un carro viejo. Lo mismo sucede con el antiguo pacto y el nuevo pacto; el antiguo pacto que fue dado cientos de años mas temprano que el nuevo pacto; el antiguo pacto tiene como fundamento la ley de Dios, y el nuevo pacto también tiene como fundamento la ley de Dios.
En el antiguo pacto que fue ratificado en el monte Sinaí, Dios escribió la ley en tablas de piedras y también en un libro.
13 Él os mostró su pacto, y os mandó que le guardarais, y los diez mandamientos que escribió en dos tablas de piedra. Deuteronomio 4 NVI
24 Moisés terminó de escribir en un libro todas las palabras de esta *ley. 25 Luego dio esta orden a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor : 26 «Tomen este libro de la ley, y pónganlo junto al arca del pacto del Señor su Dios. Allí permanecerá como testigo contra ustedes los israelitas, Deuteronomio 31 NVI
El propósito de Dios con los israelitas era escribir la ley en sus corazones. Los Israelitas nunca quisieron experimentar una religión nacida del corazón y siempre tomaron este pacto externamente; de una manera externa, teniendo por consecuencia una religión externa.
Cuando los Israelitas rechazaron y crucificaron a Jesús, ese antiguo pacto es disuelto por Dios y es entregado a otro grupo de personas, ya no como nación; sino como individuos.
El nuevo pacto es el mismo que el antiguo pacto, teniendo como fundamento la ley de Dios, pero ahora es mejor por que no está escrita exteriormente sobre tablas de piedras, ahora está escrito interiormente en la mente y el corazón del hombre; y como resultado tendría que dar una religión nacida y vivida en el corazón por el trabajo y frutos del Espíritu Santo, en la vida de cada creyente.
El viejo pacto no era malo por el pacto en si mismo, era malo por que los pactantes no lo aplicaron de la manera que tenía que haber sido aplicado, tuvieron un pacto externo con una religión externa. El nuevo pacto tiene como propósito que la religión y la experiencia espiritual sea nacida del corazón. También al nuevo pacto le puede suceder lo mismo que al viejo pacto, pero no por culpa del pacto en si mismo, si no por culpa de nosotros.
El viejo y el nuevo pacto es sencillamente el mismo pacto; la gran diferencia es que es entregado a dos pueblos totalmente diferentes y en diferentes tiempos. El viejo pacto para el viejo pueblo (Israel como nación), el nuevo pacto para el nuevo pueblo, (a los gentiles como individuos); en los dos pactos hay salvados como perdidos, la diferencia la hace el pactante.
Otro punto que tenemos que hacer notar en este día es que un pacto no es un contrato
Dios no hace contrato con el hombre.
-Un contrato determina la imposición de el lado mas fuerte de los participantes
-Un contrato restringe la libertad de los participantes, imponiendo severas sentencias, multas y cargos al infractor
-Un contrato está escrito en forma imperativa (estipulaciones, requisitos, obligaciones, sanciones, etc.)
¿PorquéDios no hace contrato con nosotros?
-Dios creo al hombre con libre albedrío
-Dios basado en el libre albedrío, respeta la decisión que el hombre toma
-Dios nunca actúa por la fuerza, solamente actúa si el hombre le permite
-Dios inicia el pacto y ofrece como garantía la gracia en el cumplimiento de este pacto
-No está escrito en forma imperativa, está escrita en forma de amor; prometiendo miles de bendiciones a cambio de una solo requisito de parte del humano y ese requisito es la obediencia
Dios ha hechos pactos con el hombre, en toda la vida de éste mundo.
A las puertas de jardín de Edén se hace el primer pacto entre Dios y la recién raza caída; El símbolo ó señal, es muerte
Dios hace un pacto con Noé, la humanidad y los animales después del diluvio; El símbolo ó señal es el arcoíris.
Dios pacta con Abraham. El símbolo ó señal es la circuncisión.
Dios hace pacto con el pueblo de Israel:
El símbolo son los diez mandamientos escritos en tablas de piedras
Dios hace un pacto con el Rey David;
El símbolo es la «estrella de David,» que significa cetro y trono perpetuo a través de nuestro Señor Jesucristo.
Y el ultimo pacto que se hace es con el cristianismo moderno, al escribir su ley en nuestros corazones
El símbolo no es ninguno, no se puede ver; es un pacto de fe, que se acepta por fe.
Todos los pactos tiene un símbolo que lo identifica
En nuestro mundo actual estamos llenos de símbolos; los gobiernos tienen símbolos, las organizaciones mundiales también tienen símbolos, y las corporaciones financieras también tienen símbolos que los identifican.
Hay muchos símbolos reconocidos mundial mente tal como la cruz roja internacional, las naciones unidad, El Comite Olímpico, entre otras. Nosotros como iglesia también tenemos un símbolo que nos identifica con el pacto que tenemos con Dios. Por mucho tiempo se uso la figura de los tres ángeles volando enfrente del mundo, sosteniendo cada uno de ellos una trompeta, que denotaba nuestra comisión de llevar a cabo la predicación del mensaje del tercer ángel. Ahora tenemos un símbolo diferente:

Este símbolo se está usando desde 1997
La biblia abierta: La biblia forma la base de nuestro símbolo, y representa la fundación bíblica de nuestras creencias.
La llama: Esta formada por tres lineas circundando el mundo, y representan el mensaje de los tres ángeles y nuestra comisión de llevar el evangelio a todo el mundo, al mismo tiempo representa la llama simbólica del Espíritu Santo.
Las lineas de fuego que continúan arriba del mundo representan la primera resurrección y ascensión al cielo en la segunda venida de Cristo a este mundo.
La Cruz representa el evangelio de la salvación y el sacrificio de Cristo.
Esto fue diseñado por Bryan Gray, graduado de una escuela de diseños en Pasadena, California.
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Lección 13 // Jueves 25 de diciembre
LA CULMINACIÓN DEL EVANGELIO
“Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas” (Apoc. 10:7).
Es significativo que Apocalipsis 10:7 sea el único versículo fuera de Apocalipsis 14:6 que se refiere a la predicación del evangelio (la palabra griega para “anunció” es euaggelízo, “proclamar las buenas nuevas”). Estos dos capítulos son especiales para los adventistas, porque describen nuestra vocación y comisión. Dios nos ha comisionado específicamente para proclamar el “evangelio eterno”.
Como vimos, el evangelio es el mismo del Génesis al Apocalipsis. La Ley es la misma. El Pacto es el mismo. Jesús, Pablo y Santiago afirman que el evangelio es el mismo que creyó Abraham (Juan 8:56; Rom. 4:13; Sant. 2:21-23). Algunos tienen dificultad con esta afirmación, porque definen el evangelio en forma más estrecha que la Escritura. La fe obediente de Abraham, se originó con su visión anticipada del sacrificio de Jesús. No necesitamos equilibrar nuestra fe con obras a fin de ser salvos. La fe sola es suficiente, pero no debe ser una fe intelectual, como tienen los demonios, ni una fe presuntuosa, que reclama las promesas de Dios sin cumplir con las condiciones de la salvación; más bien, debe ser una fe que obra.
EL TEXTO SUBRAYADO ARRIBA, ES LA ESENCIA DE LA LECCION DE ESTA SEMANA, POR FAVOR LEALO DESPACIO Y MUCHAS VECES, Y VA A ENCONTRAR UN PENSAMIENTO PROFUNDO, HERMOSO Y SENCILLO.
¿Por qué las referencias a guardar los mandamientos, y al testimonio y la fe de Jesús, en Apocalipsis 12:17 y 14:12, son importantes en el contexto del evangelio eterno?
Apocalipsis 12: 17 Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús.
Apocalipsis 14: 12 ¡En esto consiste la perseverancia de los santos, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles a Jesús!
El tema decisivo al final del tiempo es: ¿A quién adoraremos y obedeceremos? ¿Al Dios “que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apoc. 14:7)? ¿O a la bestia y a su imagen? La obediencia a los mandamientos (incluyendo el sábado) por medio de la fe de Jesús distingue a los que permanecen fieles hasta el fin. La verdadera religión demanda fe y obediencia.
“Aunque fue a menudo en medio de oprobios y persecuciones, nunca se dejó de rendir testimonio constante del carácter perpetuo de la Ley de Dios y de la obligación sagrada del sábado de la creación.
“Estas verdades, tal cual están presentadas en Apocalipsis 14, en relación con el ‘evangelio eterno’, serán lo que distinga a la iglesia de Cristo cuando él aparezca” (CS 506).
La iglesia Adventista del Séptimo Día, es la encargada de dar el evangelio en los últimos días de éste mundo. Una de las pocas iglesias que quedan alrededor del mundo donde estudiamos y mantenemos la verdad bíblica en su esencia.
6 Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, 7 diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. 8 Otro ángel le siguió, diciendo: Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación. 9 Y el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano, 10 él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; Apocalipsis 14
Juan comienza la visión viendo tres ángeles volar en medio del cielo. Los ángeles están volando en medio del cielo, arriba en el cielo, como vuela un águila y tenían el evangelio eterno para predicar a las naciones.
Interesantemente el evangelio que nos toca predicar no son precisamente «Buenas Nuevas» al contrario, parece que son «malas noticias». En éste evangelio se está anunciando, temor, juicio, beber del vino de la ira de Dios, ira de Dios y castigo con fuego y azufre.
Lo mas interesante de ésto es que en estos evangelios no se menciona a Jesucristo y tampoco está hablando de una promesa de salvación.
Cada vez que estudiamos el evangelio de Jesucristo encontramos que el evangelio está dividido en dos partes: La primera que anuncia que el reino de Dios está cerca y la segunda parte es donde se da la orden de arrepentimiento.
En el Evangelio de Juan encontramos las dos mismas partes pero invertidas; primero dice «temed a Dios y dadle Gloria» esto es sencillamente arrepentirse, y luego encontramos «por que la hora de su juicio ha llegado» que envuelve el acercamiento del reino de Dios a éste mundo que trae juicio como también salvación.
El evangelio que nos toca dar es un mensaje serio de advertencia, un mensaje que denota la urgente necesidad de hacer algo radical en la vida del humano para poderse librar de la ira y castigo de Dios.
El mensaje llega con toda su fuerza, claridad, consistencia y determinación al inconverso; pero llega con más fuerza, claridad, consistencia y determinación al mensajero. El hecho que sepamos la verdad y asistamos a la «iglesia verdadera» no es suficiente para la salvación, nosotros como pueblo de Dios necesitamos un total desprendimiento del mundo, si no es así, somos los más favoritos candidatos para recibir el castigo de Dios, por que sabiendo el bien y lo correcto no lo hacemos.
El segundo ángel se presenta con un mensaje enfocado a la «gran Babilonia» mensaje parecido a Isaías 21:9 donde dice: «Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra.» «porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación»
El tercer ángel advierte de la venganza de Dios contra aquel que deliberadamente se une al anticristo aún después de haber escuchado el mensaje de los dos ángeles anteriores.
Todo aquel que insista en la idolatría, siguiendo a la bestia y promoviendo su causa «él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero; » Tanto la idolatría pagana como la idolatría al papa es un pecado condenador, y se probará contra todos aquello que aún al ser advertidos, se nieguen a salir de Babilonia. Ellos recibirán » la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira;»
12 Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.
¿Se acuerda de la lección de hace tres Sábados: «Preparación Para la Siega»?
Muchos creemos que la paciencia es una característica «pasiva» de una persona. Muchas veces creemos que al pedirle a Dios paciencia, el nos concede la paciencia para hacernos inmunes a los problemas de ésta vida; en pocas palabras creemos que con la paciencia en nuestras vidas, los problemas ya no nos van a afectar.
Si deseamos la paciencia, tenemos que entender que realmente es la paciencia.
1-La paciencia tiene un objetivo específico en nuestra santificación: La palabra griega que usa Santiago en éste texto para paciencia, es la palabra MAKROTHYMEO. Esta palabra MAKROTHYMEO significa tener paciencia, pero mas que eso, es esperar con paciencia.
Santiago nos presenta el caso del labrador, quien también está esperando. Su paciencia se demuestra en la siembra, su paciencia continua con las primeras lluvias que harán la planta nacer y crecer, su paciencia continua con las últimas lluvias que prepararán el fruto para la cosecha, y su paciencia continua hasta la cosecha del producto. En pocas palabras la paciencia del labrador tiene que continuar hasta recibir el fruto, si no tiene paciencia para llegar hasta el final, entonces trabajo por gusto.
En nuestra vida espiritual la paciencia no es cuestión de un momento, es cuestión de toda la vida. Nuestra paciencia tiene que llegar hasta la cosecha final que es la segunda venida de Cristo. ¿Porqué la segunda venida de Cristo? Por qué allí sucede el milagro y evento más esperado por millones y millones de hijos de Dios que han pasado al descanso; y es la resurrección.
Si no tenemos la paciencia para llegar hasta el final, entonces también hemos trabajado por gusto. El objetivo final de la paciencia es que consigamos la vida eterna.
2- La paciencia tiene como objetivo específico la segunda venida de Cristo: Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. La segunda venida de Cristo es el evento que motiva al cristiano a preservar en los momentos duros y problemas que enfrentamos en la vida. Ese anhelo de una patria mejor, es la idea latente del moribundo a la orilla de la tumba. Con himnos de esperanza despedimos a los seres amados que pasan al descanso, con la esperanza de volverlos a ver en la venida de Cristo. El verdadero fruto de la paciencia será presenciar el mas grande de todos los milagros: La Resurrección.
3- La paciencia no sólo es el acto de esperar, sino el acto tener un comportamiento correcto en la espera: 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones;
Este texto está escrito en imperativo, no se no está sugiriendo algo, se nos está dando una orden. En el proceso de la espera de la segunda venida de Cristo, no tiene que haber un comportamiento débil ó derrotado; se nos dice que afirmemos nuestros corazones, en pocas palabras mientras esperamos al Señor, nuestro comportamiento tiene que ser valiente, fuerte y muy activo.
Muchos creen que la paciencia la necesitamos para lidiar con los problemas, las pruebas, dificultades, tristezas, dolores y decepciones que ésta vida nos da, y esto es verdad, pero es incompleto. ¿Porqué? Al tomar uno de los frutos mas grandes y sublimes que nos puede dar el cielo a través del Espíritu Santo, y solamente usarlos para los problemas de la tierra, es como si usted se ganara la lotería de 400 millones de dólares y decidiera invertir parte de ese dinero poniendo una venta de periódicos en la calle. Tenemos que tomar la paciencia, tesoro incalculable que nos da Dios, e invertirlo en el mas ambicioso negocio que pudiéramos hacer en nuestras vidas; invertirlo en la ciudadanía celestial.
La verdadera paciencia tiene como propósito sostenernos aquí en la tierra hasta alcanzar a ver la segunda venida de Cristo, ya sea que estemos vivos ó ya sea que estemos muertos; la segunda venida de Cristo marca el momento de la historia universal donde los sufridos, los afligidos, los perseguidos, los humillados, los asesinados por la causa de Jesús y el evangelio, recibiremos el premio de la vida eterna por la bendita gracia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El mundo se halla necesitado de la verdad salvadora que Dios ha con fiado a su pueblo. El mundo perecerá a menos que reciba un conocimiento de Dios por medio de sus agentes escogidos. En el poder del Espíritu Santo, los que son obreros juntamente con Dios, han de trabajar con celo incansable, y esparcir por el mundo la luz de la preciosa verdad. Al ir por los caminos y los vallados, al trabajar en los lugares desiertos de la tierra, en su país o en las regiones lejanas, verán la salvación de Dios revelada de una manera notable.
Los fieles mensajeros de Dios han de tratar de hacer avanzar la obra del Señor en la forma en que él lo ha señalado. Han de colocarse a sí mismos en estrecha relación con el gran Maestro, para que puedan ser enseñados diariamente por Dios. Han de luchar con Dios en oración ferviente por un bautismo del Espíritu Santo, para que puedan llenar las necesidades de un mundo que perece en el pecado. Todo el poder es prometido a aquellos que salen con fe a proclamar el evangelio eterno. A medida que los siervos de Dios lleven al mundo el mensaje vivo que acaban de recibir del trono de gloria, la luz de la verdad brillará como una lámpara que arde, alcanzando todas partes del mundo. Así las tinieblas del error y la incredulidad serán disipadas de la mente de los honrados de corazón en todos los países, que buscan ahora a Dios, “si en alguna manera, palpando, le hallen” (Testimonios para los ministros,pp. 467, 468).
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Viernes 26 de diciembre // Lección 13
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee “El fuerte clamor”, Eventos de los últimos días, pp. 201-204.
“Necesitamos alcanzar una norma más alta, avanzar y reclamar nuestros privilegios exaltados. Debemos andar humildemente con Dios, no hacer orgullosas jactancias de perfección de carácter, sino con fe sencilla reclamar cada promesa de la palabra de Dios; porque ellas son para los obedientes, no para los transgresores de la Ley de Dios. Sencillamente, debemos creer el testimonio de Dios y depender enteramente de él, y todas las posibilidades de gloria propia y orgullo serán eliminadas. En realidad, somos salvados por la fe; no por una fe pasiva, sino por la fe que obra por amor y purifica el alma. La mano de Cristo se extiende hasta el mayor pecador, para traerlo de regreso de las transgresiones a la obediencia; pero ningún cristianismo es tan elevado que puede volar por sobre los requerimientos de la santa Ley de Dios. Esto estaría más allá del poder de Cristo para ayudar, estaría fuera de sus enseñanzas y ejemplo; porque él dice: ‘He guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor’, y todos los que siguen a Cristo obedecerán la santa Ley de Dios” (ST, 31 de marzo de 1890).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. Analiza el énfasis que le dan al evangelio las enseñanzas de Jesús, de Santiago y de Pablo, incluyendo las semejanzas y las diferencias entre ellas. ¿De qué manera, al ponerlos juntos y ver el cuadro completo, podemos protegernos de caer tanto en el legalismo como en un concepto de gracia barata?
2. Cuando te sientes desanimado acerca de tu condición espiritual, ¿qué promesas del evangelio puedes reclamar para evitar el desánimo? ¿Por qué, aun en las épocas más oscuras, nunca debes renunciar? ¿Por qué la promesa de la justicia de Cristo como un don para los pecadores que no lo merecen es la clave para protegernos de abandonar todo?
3. Los mensajes de los tres ángeles conectan la creación muy estrecha- mente con la redención y la salvación. Lo mismo hace Juan 1:1 al 14. ¿Por qué estos dos temas están tan estrechamente vinculados? ¿De qué forma esta íntima conexión ayuda a explicar por qué el sábado es un componente tan central en la Ley de Dios? ¿De qué modo este vínculo estrecho nos ayuda a comprender la centralidad del sábado en el conflicto final de los últimos días?
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