Escuela Sabatica Para Maestros

Material Auxiliar Para Maestros de Escuela Sabatica

LECCIÓN 4 – SABIDURÍA DIVINA – PARA EL 24 DE ENERO DE 2015

Deja un comentario

Este es un estudio libre para toda persona que lo desee usar, compartir ó distribuir. Es una cortesía de SevenDay Radio y su servidor, Tony García. Cualquier pregunta ó comentario por favor escriba a tonygarcialopez@yahoo.com ó tglopez@sevendayradio.com Este documento es subido a la red los días Domingos a las 6:00 de la mañana hora de Madrid, España; la media noche del día Sábado de la costa este de los Estados Unidos.

Toda información dada en éste documento es tomada de la vastedad de libros que la Iglesia Adventista del 7mo Día tiene disponible gratuitamente para el público en general, en Ingles y Español. A éste documento también se le agrega otras informaciones de otros libros, que también se encuentran disponible en el Internet para el uso del  público en general.

Aquí no le estamos presentando una nueva luz, nuestro trabajo es sencillamente recopilar información, y presentarla en un lenguaje sencillo y entendible,  para que se le haga mas fácil al maestro de Escuela Sabática comprender y prepararse mejor, para impartir la lección de Escuela Sabática.

 Deseamos compartir con ustedes los tópicos  de las lecciones de los próximos años.

4 trimestres por año

2015:  (2)»El Libro de Lucas» (3)»Misioneros» (4)»Jeremías»

2016:  (1)»La Gran Controversia» (2)»El libro de Mateo» (3)»El Papel de la Iglesia en la Comunidad» (4)»Job»

2017:  (1)»El Espíritu Santo y la Espiritualidad» (2)»1ra y 2da de Pedro» (3)»Unidad en Cristo» (4)»Asuntos de Justicia Social»

2018:   (1)»Mayordomía» (2)»Preparación para los Días Finales» (3)»El libro de los Hechos» (4)»El Libro de Apocalipsis»

2019: (1)»Esdras-Nehemías» (2)»El Libro de Daniel» (3)»Romanos» (4)»Como interpretar las escrituras»

Recordamos a los hermanos que ésta información está sujeta a cambios.

 


 

PEDIDO ESPECIAL DE ORACIÓN:

A todos mis hermanos que leen éste documento alrededor del mundo, un saludo muy cordial de su hermano y servidor Tony García. Últimamente he estado pasando una crisis de salud muy severa y bastante complicada; estoy pidiendo de favor, a cada uno de ustedes elevar una oración especial de intercesión por mi salud. La ciencia puede llegar hasta cierto límite, de allí en adelante quedamos en las manos de Dios y su santa y perfecta voluntad. La oración del justo puede mucho, dicen las Sagradas Escrituras y el Dios que servimos es un Dios Todopoderoso. Espero Dios mediante ser restablecido de mi salud, para continuar con éste ministerio que lo hacemos con tanta, dedicación, esmero y mucho amor. De antemano muchas gracias por sus oraciones y esperaré con fe en la voluntad de nuestro hermoso y amante Padre Celestial. Que Dios los bendiga, los ampare y los cuide hasta el día en que nos veamos y nos conozcamos en esas calles hermosas  de oro de la patria celestial. Su hermano y servidor en Cristo, Tony García.

Lección 4: Para el 24 de enero de 2015

SABIDURÍA DIVINA

Sábado 17 de enero________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 8:1-21; Mateo 16:26; Proverbios 8:22-31; Génesis 1:31; Proverbios 8:32-36; Proverbios 9:1-18.

PARA MEMORIZAR:
“Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras” (Prov. 8:22).

La sabiduría reaparece en este momento en Proverbios (ver Prov. 1:20, 21), y los textos de esta semana dejan en claro que la sabiduría es la verdad, la Verdad según existe en Dios, la fuente y el fundamento de toda verdad.

Este énfasis en el carácter “absoluto” de la verdad contrasta con parte del pensamiento contemporáneo, especialmente en Occidente, para el cual la verdad se considera como relativa, circunstancial, cultural, y que varía de una persona a otra.

Sin embargo, este concepto no es bíblico. Mi verdad debe ser la misma que la tuya, sencillamente porque la “verdad” es universal. No pertenece a nadie en particular, sino a toda la humanidad, ya sea que la humanidad lo reconozca o no.

Es interesante que la famosa pregunta que hizo Pilato a Jesús: “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38) surgió en respuesta a la afirmación de Jesús: “Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz” (vers. 37). La verdad, la verdad absoluta, existe y aun nos habla a nosotros; lo que importa es si nosotros escuchamos y obedecemos lo que nos está diciendo.

La verdad en Cristo y por medio de Cristo es inconmensurable. El que estudia las Escrituras, mira, por así decirlo, dentro de una fuente que se profundiza y se amplía a medida que más se contemplan sus profundidades. No comprenderemos en esta vida el misterio del amor de Dios al dar a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. La obra de nuestro Redentor sobre esta tierra es y siempre será un tema que requerirá nuestro más elevado esfuerzo de imaginación. El hombre puede utilizar toda facultad mental en un esfuerzo por sondear este misterio, pero su mente desfallecerá y se abatirá. El investigador más diligente verá delante de él un mar ilimitado y sin orillas.

La verdad, tal como se halla en Cristo, puede ser experimentada, pero nunca explicada. Su altura, anchura y profundidad sobrepujan nuestro conocimiento. Podemos esforzar hasta lo sumo nuestra imaginación para ver sólo turbiamente la vislumbre de un amor inexplicable, tan alto como los cielos, pero que ha descendido hasta la tierra a estampar la imagen de Dios en todo el género humano.

Sin embargo, nos es posible ver todo lo que podemos soportar de la compasión divina. Esta se descubre al alma humilde y contrita. Entenderemos la compasión de Dios en la misma proporción en que apreciamos su sacrificio por nosotros. Al estudiar la Palabra de Dios con humildad de corazón, el grandioso tema de la redención se abrirá a nuestra investigación. Aumentará en brillo mientras lo contemplemos; y mientras aspiremos a entenderlo, su altura y profundidad irán continuamente en aumento (Palabras de vida del Gran Maestro, pp. 99, 100).

26

Domingo 18 de enero // Lección 4_____________________

LA SABIDURÍA CLAMA

Lee Proverbios 8:1 al 21. Según estos versículos, ¿cuál es el valor de la sabiduría?

1 ¿No clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia? En las alturas junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para; En el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces: Oh hombres, a vosotros clamo; Dirijo mi voz a los hijos de los hombres. Entended, oh simples, discreción; Y vosotros, necios, entrad en cordura. Oíd, porque hablaré cosas excelentes, Y abriré mis labios para cosas rectas. Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios. Justas son todas las razones de mi boca; No hay en ellas cosa perversa ni torcida. Todas ellas son rectas al que entiende, Y razonables a los que han hallado sabiduría. 10 Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. 11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. 12 Yo, la sabiduría, habito con la cordura, Y hallo la ciencia de los consejos. 13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco. 14 Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder. 15 Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia. 16 Por mí dominan los príncipes, Y todos los gobernadores juzgan la tierra. 17 Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan. 18 Las riquezas y la honra están conmigo; Riquezas duraderas, y justicia. 19 Mejor es mi fruto que el oro, y que el oro refinado; Y mi rédito mejor que la plata escogida. 20 Por vereda de justicia guiaré, Por en medio de sendas de juicio, 21 Para hacer que los que me aman tengan su heredad, Y que yo llene sus tesoros. Proverbios 8

La sabiduría es tan importante que debe alcanzar a todos. Dios creó toda vida humana, y Cristo murió por cada uno de nosotros. Así, la sabiduría, y el conocimiento de Dios y de la salvación que él ofrece, es para todo ser humano.

Considera las palabras usadas para describir la presencia clamorosa de la sabiduría: “clama”; “da su voz”; “clamo”; voz”; “hablaré”; “abriré mis labios”; “boca”; “mis labios”; “palabras”. No importa la manera en que comprendamos estas metáforas, es claro que la sabiduría ha de ser comunicada; ha de ser escuchada por todos los que la oigan. Después de todo, como vimos la semana pasada, lo que señala la sabiduría es cuestión de vida o muerte.

Ocho veces la sabiduría habla acerca de la veracidad de sus palabras. Es interesante que la descripción de la sabiduría, aquí, es paralela a la descripción de Dios en Deuteronomio 32:4. Por supuesto, este paralelo no debe sorprendernos pues Dios, como Creador de todas las cosas (ver Juan 1:1-3), es el fundamento de toda verdad.

Lee Proverbios 8:10, 11. ¿Qué dicen estos versículos acerca de la sabiduría?

10 Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. 11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella. Proverbios 8

Muchas personas han vivido, y todavía viven, en ignorancia, en necedad y en oscuridad. Muchos viven sin ninguna esperanza o con esperanzas falsas. Lo que hace que este triste estado de cosas sea aún más triste es que la sabiduría y la verdad son maravillosas, y llenas de esperanza y de promesas de una vida mejor ahora, por la seguridad de la vida eterna en el cielo nuevo y la Tierra Nueva; y todo, gracias al sacrificio de Jesús. Toda la riqueza del mundo no significa nada (ver Ecl. 2:11-13), en contraste con el conocimiento de Dios.

Lee Mateo 16:26 y pregúntate cuán bien refleja tu vida la gran verdad de estos versículos.

26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Mateo 16

La semana pasada estudiamos a la mujer mala con vestidos de ramera, astuta y alborotadora que sale a la calle después que ha anochecido y se queda en medio de dos luces, donde  la obscuridad es más dominante, allí se queda al acecho, en las esquinas de las calles, esperando a su víctima para hacerla caer; con palabras suaves y lisonjeras habladas al oído.

En comparación con ésta mujer mala, ahora Salomón comienza a hablar de una mujer totalmente diferente; Salomón le da a la sabiduría la forma femenina. Esta mujer «la sabiduría» al contrario de la mujer ramera, se para en los lugares altos para que sea oída, no en las esquinas como lo hace la ramera; se para a los lugares altos a la luz del día, no en la obscuridad como lo hace la ramera,  habla con voz clara, con voz en cuellos, clama y su voz puede ser oída en medio del bullicio y la multitud, no habla susurrando al oído de nadie, como lo hace la ramera.

La sabiduría se para en las encrucijadas del camino; exactamente en esos lugares transitados por muchos viajeros; en las encrucijadas del camino siempre se encuentran personas perdidas ó confundidas buscando dirección.

La Sabiduría se para en el lugar  de las puertas; en el antiguo Israel los jueces y los ancianos de Israel solían sentarse a las puertas de la ciudad y del templo para celebrar juicio; allí mismo donde se celebra juicio y donde se va a buscar la justicia ó la salvación, la sabiduría busca al hombre no importando su situación, ni su condición.

La sabiduría se para a la entrada de la ciudad; allí mismo donde el cansado viajero llega a una ciudad nueva y desconocida, la sabiduría hace escuchar su voz, llamando a los simples a tener  prudencia y a los necios conseguir la sabiduría. La ramera se para a la entrada de la puerta de su casa para invitar a sus amantes a entrar a su dormitorio; la sabiduría hace todo lo contrario de la ramera, la sabiduría se para a la entrada de la ciudad, allí entran personas buscando información y también salen personas buscando información, nadie queda encerrado, nadie queda atrapado, esa puerta se usa para darle la bienvenida y la despedida a un viajero.

La palabra «SABIDURIA» es uno de los nombres ó títulos de Jesucristo: «mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.» 1 Cor 1: 24

La sabiduría clama en las alturas junto al camino;  1-Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles diciend0… Mateo  5

La Sabiduría hace escuchar su voz a las encrucijadas de los caminos: 15 Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se acercó, y caminaba con ellos. 32 Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras? Lucas 24

21 Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda. Isaías 30

La sabiduría clama  al lado de la  puerta y la sabiduría es la puerta:  Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Juan 10

La Sabiduría también ha clamado desde el púlpito de los templos:  Y aconteció un día, que enseñando Él al pueblo en el templo, y predicando el evangelio, vinieron los príncipes de los sacerdotes y los escribas, con los ancianos. Lucas 20: 1

La sabiduría habló en la creación:  En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. San Juan 1

27 Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; 28 Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo; 29 Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra, 30 Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo  Proverbios 8

En Jesucristo están escondidos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento, encontrar a Cristo es encontrar la sabiduría; estos son algunos de los beneficios de encontrar la sabiduría:

1– La Sabiduría nos da una buena mente: 12 Yo, la sabiduría, habito con la cordura, Y hallo la ciencia de los consejos. Proverbios 8  La sabiduría habita con la cordura ó prudencia. La cordura en un producto de la religión y también ornamento de la religión. Leyendo la Palabra de Dios, encontramos mas prudencia, cordura y consejería  que leyendo los libros de los más grandes filósofos y pensadores del mundo.

2-La sabiduría nos da un buen corazón: 13 El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco. La verdadera religión consiste en el temor a Jehová, como resultado del temor a Jehová viene el aborrecimiento de todo lo malo. El acto de odiar la soberbia, la arrogancia y la boca perversa no coloca a la entrada del cielo; al leer ésto, nos damos cuenta cuan lejos estamos de ser sabios y cuan lejos estamos de estar a la puerta del cielo.

3- La sabiduría hace buenos gobernantes y trabajadores públicos:  14 Conmigo está el consejo y el buen juicio; Yo soy la inteligencia; mío es el poder. 15 Por mí reinan los reyes, Y los príncipes determinan justicia. Proverbios 8  Los gobiernos ó gobernantes, injustos, corruptos, ó ladrones son los resultados de la ausencia de Dios y de la sabiduría de Dios en ellos.

4- La sabiduría nos hace feliz, realmente feliz, a todos aquellos que la buscamos: Nos hace feliz en el amor de Cristo, nos hace feliz en los éxitos de la vida, nos hace feliz en las decisiones que tomemos en nuestras vidas, nos hace feliz en la gracia y la esperanza en Dios, y nos hará feliz en la vida eterna.

¡Si! ¡Nosotros podemos llegar a conocer a Dios! Es un conocimiento que no se puede expresar por medio del lenguaje. ¿Qué palabras podríamos encontrar para expresar la convicción que nos embarga cuando Cristo revela su presencia con nosotros y nuestros corazones son subyugados y suavizados por su poder? Tal conocimiento no se puede expresar con palabras; no podemos explicarlo, y sin embargo sabemos que lo poseemos. Los que en verdad tienen un conocimiento de Dios trabajarán con Cristo para alcanzar el ideal que él tiene para ellos. Cada hombre y cada mujer ha recibido esa tarea (Peter’s Counsel to Parents, p. 25).

Cristo invita a todos a reflexionar. Haced cálculos honrados. Poned en un platillo de la balanza a Jesús, que significa tesoro eterno, vida, verdad, cielo, y gozo de Cristo en las almas redimidas; poned en el otro todas las atracciones que el mundo pueda ofrecer. En un platillo de la balanza poned la pérdida de vuestra propia alma y de las almas de aquellos para cuya salvación podríais haber sido un instrumento; en el otro, para vosotros y para ellos, una vida que se mide con la vida de Dios. Pesad para el tiempo y la eternidad. Mientras estáis así ocupados, Cristo habla: “¿Qué aprovecha al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”

Dios desea que escojamos lo celestial en vez de lo terrenal. Nos presenta las posibilidades de una inversión celestial. Quisiera estimular nuestros más elevados blancos, asegurar nuestro más selecto tesoro. Declara: “Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre”. Cuando hayan sido arrasadas las riquezas que la polilla devora y el orín corrompe, los seguidores de Cristo podrán regocijarse en su tesoro celestial, las riquezas imperecederas.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 353, 354. (Mensajes para los jóvenes, pp. 127, 128).

En todas las épocas la curiosidad de los hombres los ha llevado a buscar el árbol del conocimiento; a menudo creen que están juntando frutos de la mayor utilidad cuando como en el caso de Salomón, hallan que todo es vanidad e insignificancia en comparación con la ciencia de la verdadera santidad que les abrirá las puertas de la ciudad de Dios (Conflicto y valor, p. 17).

No basta poseer un conocimiento intelectual de la verdad. … La palabra debe penetrar en nuestro corazón. Debe arraigarse en nosotros mediante el poder del Espíritu Santo. La voluntad debe ser puesta en armonía con sus requerimientos. No sólo el intelecto sino el corazón y la conciencia deben concurrir en la aceptación de la verdad.

La Palabra de Dios da entendimiento a las gentes sencillas, a los que no han aprendido la sabiduría del mundo. El Espíritu Santo hace comprender las verdades salvadoras de las Escrituras a todos los que desean conocer y realizar la voluntad de Dios…

Necesitamos sobre todo otro conocimiento, el conocimiento proporcionado por la Palabra de Dios. Necesitamos saber qué debemos hacer en este tiempo para escapar de las trampas satánicas y ganar la corona de gloria.—The Review and Herald, 25 de septiembre de 1883. (A fin de conocerle, p. 194).

27

Lección 4 // Lunes 19 de enero________________________

LA SABIDURÍA Y LA CREACIÓN

Lee Proverbios 8:22 al 31. ¿De qué modo la sabiduría se relaciona con la creación?

22 Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. 23 Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. 24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. 25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada; 26 No había aún hecho la tierra, ni los campos, Ni el principio del polvo del mundo. 27 Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; 28 Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo; 29 Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra, 30 Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo. 31 Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres. Proverbios 8

En estos textos, la sabiduría se relaciona misteriosamente con Dios como Creador. Este poema comparte muchas palabras con el informe de la creación de Génesis 1 y 2, y aun refleja su estructura literaria, organizada alrededor de los tres elementos básicos: el cielo, el agua y la tierra. La intención de este paralelo es enfatizar la principal credencial de la sabiduría: si Dios mismo usó la sabiduría para crear, si la sabiduría es la herramienta más antigua, aun más antigua que el mismo universo, y por ello fundamental para su existencia, nosotros tendríamos que usar mucho más la sabiduría en todo lo que hacemos en la vida.

Aquí se hace un fuerte énfasis en el origen divino de la “sabiduría”. La primera palabra del poema es Yahweh, quien “poseía” (segunda palabra) la sabiduría. El término hebreo qanáh, traducido como “poseía” en la versión RVR, tiene la connotación de “engendrar”, en vez de “crear” (ver Deut. 32:6; Gén. 4:1). El siguiente término es la palabra técnica que, en el Génesis, se asocia con la creación: reshít (“principio”), y se encuentra en Génesis 1:1: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

No obstante, la palabra “principio” en Proverbios 8:22 se emplea en forma un tanto diferente que en Génesis 1. Aquí, la palabra se relaciona con la creación, mientras que en Proverbios 8:22 se relaciona con Dios, con sus caminos (dérek), es decir, su naturaleza. De este modo, la sabiduría es parte de la naturaleza misma de Dios.

Por lo tanto, la sabiduría se encuentra en el tiempo incluso antes de la creación del universo. La existencia de la sabiduría, en ese momento en que solo Dios estaba presente, marca la antigüedad de la sabiduría como “desde la eternidad”.

Así, la sabiduría no se origina en nosotros sino, más bien, se nos revela; es algo que aprendemos, algo que se nos enseña, no la generamos nosotros. Ciertamente, caminar con nuestra propia luz es caminar en oscuridad. Se nos dice que Jesús es la “luz verdadera, que alumbra a todo hombre” (Juan 1:9). Cada hombre también la necesita.

POR FAVOR LEA DESPACIO

El párrafo siguiente, es uno de los párrafos mas controversiales en el mundo de la teología:

22 Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. 23 Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. 24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. 25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada; 26 No había aún hecho la tierra, ni los campos, Ni el principio del polvo del mundo. 27 Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; 28 Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo; 29 Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra, 30 Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo. 31 Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres. Proverbios 8

Muchos teólogos y algunas religiones creen y enseñan que en éste texto que habla de la sabiduría, se está refiriendo a Jesús; y a partir de éste pensamiento aparece una de las doctrinas mas diabólicas y destructivas que pueden existir en el mundo religioso cristiano, que es el creer que Jesucristo fue creado por Dios; en pocas palabras Jesucristo es una criatura especial en la basta creación de Dios.

Ahora viene la pregunta del millón: ¿Cómo se llega a ésta conclusión de creer que la sabiduría fue creada y se refiere a la creación de Jesucristo?

El primer texto que se usa para ésta falsa doctrina se encuentra en 1ra Corintios 1: 24 que dice: «mas para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.» Aquí encontramos que el sinónimo de Jesucristo es la sabiduría.

El segundo texto que se usa se encuentra Colosenses 1: 15 que dice lo siguiente refiriéndose a Jesucristo:  «El cual es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda criatura.»

El tercer texto se encuentra en Hebreos 5: 5 y dice: «Así también Cristo no se glorificó á sí mismo haciéndose Pontífice, mas el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy;«

Y un texto más podría ser Proverbios 8 que dice: 22 Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. 23 Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. 24 Antes de los abismos fui engendrada; Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. 25 Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada.

Al leer y mezclar éstos textos de arriba, fácilmente se puede llegar a la conclusión que la sabiduría es el sinónimo de Jesucristo y que en un determinado tiempo de la eternidad, tanto la sabiduría, como Jesucristo, fueron creados por Dios.

Ahora nos toca estudiar éste tema para tirar al suelo ésta doctrina, ya que su raíz es maligna y va en contra de la deidad de Cristo, y al ir en contra de la deidad de Cristo, automáticamente se va en contra de nuestra salvación. Al rechazar que Cristo es Dios, estamos sellando nuestra perdición, por que en Jesucristo encontramos el único camino para regresar al Padre.

Vamos a comenzar usando la lógica con éste problema.  Jesucristo usa muchos títulos en toda la Biblia, ejemplo de esto puede ser: «el Cordero», «Príncipe de paz», «Yo Soy», «El Pan de vida», «el Alfa y Omega»,  y entre ellos también está: «poder de Dios y sabiduría de Dios»

No podemos confundir el título de una persona con la persona, en éste caso la sabiduría es un atributo y título de Jesucristo, de la misma manera que lo es el amor. Nosotros no estamos adorando al amor, estamos adorando a un Dios que es amor; de la misma manera con la sabiduría, nosotros no estamos adorando a la sabiduría, nosotros estamos adorando a un Dios con sabiduría. Aunque la Biblia menciona a Jesucristo y a la sabiduría como sinónimos, hay que recordar que uno de ellos es la persona y el otro es el título.

El segundo punto, y quizás el más importante que tenemos que preguntarnos es: ¿Si Dios, en determinado momento creo la sabiduría; quiere decir que hubo un determinado tiempo que Dios existió sin tener sabiduría? La respuesta es un rotundo no. Nuestro Dios ha sido, es y será perfecto. De aquí a 100 millones de años en el futuro: ¿Será mejor Dios?, ¿Tendrá mas experiencia que la que ahora tiene? La respuesta es no, Dios es perfecto, no tiene más espacio para mejorar, El es perfecto a su máximo, siempre ha sido así, lo es en el presente, y será exactamente en el futuro; de aquí a 100 millones de años en el futuro, Dios será exactamente el mismo Dios que es ahora, por que el es un Dios perfecto. La Sabiduría, lo mismo que el amor, y también su Santa Ley, forman parte del carácter de Dios; por lo tanto la sabiduría existe desde que Dios existe; en pocas palabras la sabiduría, el amor y la ley son eternas como lo es Dios, como lo es Jesucristo y como lo es el Espíritu Santo.

Entonces viene la pregunta ¿En dónde está el problema de éste texto?

El problema de éste texto está en la traducción. Hay dos traducciones bíblicas, una es llamada la de Targum y la otra es la Septuagésima ó versión de los «setentas» que traducen éste versículo de la siguiente manera: 22 Jehová me CREO en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras.  La traducción que tenemos en el mundo hispano, es la traducción correcta cuando dice: 22 Jehová me POSEIA en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. Dando a entender que Dios tiene todas las herramientas necesarias para hacer su obra en el universo. Si hay que crear algo, entonces se posesiona de una de sus herramientas, llamada sabiduría para hacer la obra; si hay que perdonar al mundo caído entonces se posesiona de otra herramienta que tiene disponible para salvar al mundo, y esa otra herramienta se llama amor. En su carácter perfecto Dios tiene todas las herramientas perfectas para hacer una obra perfecta.

Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Cetro de equidad es el cetro de tu reino. Hebreos 1: 8

16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; Colosenses 1

Jesucristo es Dios, es eterno, no ha tenido principio, ni nunca tendrá fin, la sabiduría le pertenece a Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo, y así como han existido por la eternidad, la sabiduría, el amor, la ley y el resto de las virtudes que les perteneces y forman parte de sus caracteres han estado allí con ellos, también por la eternidad.

Puesto que Dios es la fuente de todo conocimiento verdadero, el principal objetivo de la educación es, según hemos visto, dirigir nuestra mente a la revelación que él hace de sí mismo. Adán y Eva recibieron conocimiento comunicándose directamente con Dios, y aprendieron de él por medio de sus obras. Toda la creación, en su perfección original, era una expresión del pensamiento de Dios. Para Adán y Eva, la naturaleza rebosaba de sabiduría divina. Pero por la transgresión, la humanidad fue privada del conocimiento de Dios mediante una comunión directa, y en extenso grado del que obtenía por medio de sus obras. La tierra, arruinada y contaminada por el pecado, refleja oscuramente la gloria del Creador. Es cierto que sus lecciones objetivas no han desaparecido. En cada página del gran volumen de sus obras creadas se puede notar la escritura de su mano. La naturaleza todavía habla de su Creador. Sin embargo, estas revelaciones son parciales e imperfectas. Y en nuestro estado caído, con las facultades debilitadas y la visión limitada, somos incapaces de interpretarlas correctamente. Necesitamos la revelación más plena que Dios nos ha dado de sí en su Palabra escrita (La educación, pp. 16, 17).

Cristo declaró mediante Salomón: “Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras… Cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento; cuando establecía los fundamentos de la tierra, con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día, teniendo solaz delante de él en todo tiempo” (Proverbios 8:22, 29-30).

Al hablar de su preexistencia, Cristo transporta la mente al pasado de las edades sin fin. Nos ofrece la certeza de que nunca hubo un tiempo cuando él no estuviera en compañerismo eterno con Dios. Aquel cuya voz escuchaban los judíos entonces, había estado con Dios como alguien que siempre lo hubiera acompañado.

Las palabras de Cristo fueron habladas con dignidad tranquila y con una seguridad y poder que trajeron convicción a los corazones de los escribas y fariseos. Les impactó el poder del mensaje enviado por el cielo. Dios estaba tocando a la puerta de sus corazones, suplicándoles que le permitieran entrar.—The Signs of the Times, 29 de agosto de 1900.

Era igual a Dios, infinito y omnipotente… El es el Hijo eterno, que posee vida eterna.—Manuscrito 101, 1897. (Exaltad a Jesús, p. 11).

El mundo fue hecho por él, “y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3). Si Cristo creó todo lo que existe, entonces él existía antes de todas las cosas. Las palabras expresadas con relación a esto son tan decisivas que nadie necesita quedar presa de las dudas. Cristo era Dios esencialmente y en el sentido más elevado. Era con Dios desde toda la eternidad, Dios sobre todo, bendito para siempre.

El Señor Jesucristo, el divino Hijo de Dios, existió desde la eternidad como una persona distinta, y sin embargo era uno con el Padre. Era la excelsa gloria del cielo. Era el Comandante de las inteligencias celestiales, y el homenaje de la adoración de los ángeles era recibido por él con todo derecho (Exaltad a Jesús, p. 10).

La verdad tiene poder para transformar las enseñanzas de Cristo en espíritu y vida. Si se la estima y respeta, desviará al hombre de sus malos caminos. La verdad y el error no pueden habitar en el mismo corazón. “El que no es conmigo, contra mí es -declara Cristo- y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mateo 12:30).

La sabiduría, el intelecto, el poder no son Dios. Pero Dios es el Autor de toda sabiduría, toda gracia y todo poder. El dio a Lucifer toda su sabiduría y poder, y sin embargo ese intelecto no era Dios mismo. Hemos de conocer a Dios por su revelación en sus obras maravillosas. ¿Quién puede encontrar a Dios por medio de la investigación? Esto no es parte de nuestra obra. El carácter de Dios está expresado en los Diez Mandamientos. La ciencia de toda bondad, verdad y justicia, es conocer a Dios como El es. Debemos obedecer toda expresión de su carácter como lo revela su Ley (Alza tu ojos, p. 345).

28

Martes 20 de enero // Lección 4_______________________

REGOCIJO EN LA CREACIÓN

En Génesis 1 vemos que cada paso de la creación concluye con el mismo estribillo: “Y vio Dios que era bueno” (Gén. 1:4, 10, 12, 18, 21, 25, 31). El último paso (vers. 31) va más allá todavía: “Era bueno en gran manera”. La palabra hebrea para “bueno” contiene la idea de regocijo y, además, implica una relación. Al final de la semana de la creación, Dios se detiene para gozar plenamente de su creación (Gén. 2:1-3). Y Dios bendice ese momento de pausa: el sábado. Del mismo modo, nuestro poema concluye indicando que la sabiduría se goza en la creación.

Lee Proverbios 8:30 y 31. ¿Por qué se regocijaba la sabiduría?

30 Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo. 31 Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres. Proverbios 8

El regocijo de la sabiduría refleja la alegría de Dios en la creación. Este gozo no solo ocurre “diariamente” en cada etapa de la creación, sino también corona la obra creadora, cuando la creación –de la vida sobre la Tierra– se completó.

En Proverbios 8, encontramos la razón para el gozo de la sabiduría: “Mis delicias son con los hijos de los hombres” (vers. 31). El sábado, al final de la semana de la creación, Dios estableció una relación con los seres humanos. La aplicación inmediata de esta pausa y alegría divinas, después de la obra de la semana, tiene implicaciones para la experiencia humana del sábado: “Siguiendo el modelo del Creador, él también pude mirar atrás a su obra terminada, con gozo, placer y satisfacción. De este modo, el hombre puede alegrarse no solo en la creación de Dios, sino también en su gobierno responsable de la creación, no en su explotación” (G. F. Hasel, en K. A. Strand, The Sabbath in Scripture and History, p. 23).

Lee Colosenses 1:15 al 17 y 2:3, Apocalipsis 3:14, y Juan 1:1 al 14. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la función de Jesús en la crea­ción misma? ¿Por qué esa actividad como Creador es tan importante para comprender su función como nuestro Redentor?

15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. 16 Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; Colosenses 1

en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Colosenses 2

14 Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Apocalipsis 3

1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Juan 1

Encontramos en la creación del mundo dos palabras que se juegan un papel extremadamente importante y  éstas palabras son : «la palabra ó el verbo» y «la sabiduría.»  Hay que recordar que las dos palabras son muy esenciales e importantes ya que la «sabiduría» sin «palabras» es realmente de poco uso, y las «palabras» sin «sabiduría» también no sirve de mucho. En Jesucristo, nuestros Creador,  encontramos éstas dos palabras en su plenitud, ya que él es la «Palabra» ó «el Verbo»; y también Jesucristo es la sabiduría personificada,  El «Verbo», la sabiduría, y la voluntad de Dios se juntaron, y craron un mundo perfecto con habitantes perfectos.

En la creación encontramos una fiesta de alegría de parte de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo; el universo total está concentrado en el nacimiento y creación tanto de un nuevo mundo, como también de una nueva familia, el universo tienen una semana total de días festivos, la sabiduría es «posesionada» y es usada a su plenitud para planear, diseñar, construir y completar un planeta nuevo en el universo; un planeta con habitantes tanto del mundo vegetal, animal como humano.  Jesucristo quién es «la sabiduría de Dios» crea el mundo por su palabra; con expectación podían contemplar la operación de sus propios poderes y leyes, interesados en el resultado perfecto de una creación perfecta, hecho por un Dios perfecto.

Dios examinó lo creado, juzgó el nuevo producto recién terminado, investigo la naturaleza y las propiedades de la creación con el fin de satisfacer sus propios  deseos y normas, contempló sus usos, admiró la excelencia, pudo notar que todo lo creado correspondía con la idea divina y pronunció  que todo «era bueno»

Jesucristo tuvo gozo en la creación del mundo,  experimentó gozo en la creación de Adán.

Cuando el mundo cayó, el Creador muere por nuestros pecados y ahora nuestro Creador se convierte también es nuestro Salvador. Ahora el Creador experimenta un gozo  un  diferente y ese gozo es de Salvador. El hombre le pertenece a Dios por creación; pero el hombre es libre de servir a Dios ó no, cuando el hombre decide volver a Dios, ahora el Creador experimenta el gozo de Salvador, por uno que se ha arrepentido y vuelve a su dueño original. Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso; y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. Lucas 15

El Padre experimento gozo y contentamiento por la obra salvadora de Jesucristo: Y he aquí una voz del cielo que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento. Mateo 3: 17

El Hijo experimentó el gozo de la obediencia y el sometimiento a la voluntad de Dios: El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley está en medio de mi corazón. Salmos 40: 8

De allí la sabiduría tiene especial gozo: 31 Me regocijo en la parte habitable de su tierra; Y mis delicias son con los hijos de los hombres. Tanto en la creación del hombre, en el nacimiento de un bebe,  y el arrepentimiento de un pecador; la sabiduría se goza porque ha hecho su trabajo en la mente y la razón del hombre; y su trabajo consiste en que el hombre se encuentre de nuevo con su Creador.

Cristo compara el amor de un padre por sus hijos, al proveerles todas sus necesidades, con el amor del Padres celestial. Quiere que sus seguidores comprendan su verdadera relación con Dios: que son sus hijos por creación y por redención; que su relación con él es más grande que la que tiene un hijo con sus padres terrenales, porque “de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Si los padres terrenales saben cómo dar buenas dádivas a sus hijos, cuánto más nuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que le piden.

En sus enseñanzas, Cristo presentó la relación que debiera existir entre los seres humanos con Dios, y entre ellos mismos. No nos deja a oscuras en cuanto a quién es la Fuente de nuestra fuerza. Nos indica la oración como refugio para nuestras perplejidades y desánimo. Nos dice: “Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (San Marcos 11:24). El alma necesitada recibirá gracia si la pide con una fe confiada, simple, como la de un niño, y lo hace a través de Jesús su Salvador. Cristo comprende las necesidades de la humanidad y no será indiferente a quien desea su amor y su presencia. Está esperando para impartir los brillantes rayos de su justicia. Para eso vino es este mundo: para llamar a los pecadores al arrepentimiento. No obstante, él espera nuestro consentimiento para liberarnos de la esclavitud satánica. Dice: “Al que a mi viene, no le hecho fuera” (San Juan 6:37). (Signs of the times, enero 14, 1897).

La santa pareja vivía muy dichosa en el Edén. Tenía dominio ilimitado sobre todos los seres vivientes. El león y el cordero jugueteaban pacífica e inofensivamente a su alrededor, o se tendían a dormitar a sus pies. Aves de todo color y plumaje revoloteaban entre los árboles y las flores, y en torno de Adán y Eva, mientras sus melodiosos cantos resonaban entre los árboles en dulce acuerdo con las alabanzas tributadas a su Creador.

Adán y Eva estaban encantados con las bellezas de su hogar edénico. Se deleitaban con los pequeños cantores que los rodeaban revestidos de brillante y primoroso plumaje, que gorjeaban su melodía alegre y feliz. La santa pareja unía sus voces a las de ellos en armoniosos cantos de amor, alabanza y adoración al Padre y a su Hijo amado, por las muestras de amor que la rodeaban. Reconocían el orden y la armonía de la creación que hablaban de un conocimiento y una sabiduría infinitos. Continuamente descubrían en su edénica morada alguna nueva belleza, alguna gloria adicional, que henchía sus corazones de un amor más profundo, y arrancaba de sus labios expresiones de gratitud y reverencia a su Creador (La historia de la redención, pp. 22, 23).

29

Lección 4 // Miércoles 21 de enero_____________________

LA APELACIÓN DE LA SABIDURÍA

Los últimos versículos de este capítulo vuelven a lo personal, a la aplicación práctica de lo que significa tener sabiduría. El conocimiento intelectual acerca de la preexistencia de la sabiduría y de su presencia en la creación es, ciertamente, profundo. Pero en la Biblia, la verdad siempre debe bajar, en cierto momento, al nivel humano y a la manera en que respondemos a lo que se nos ha dado en Jesús.

Lee Proverbios 8:32 al 36. ¿Qué mensaje de vida o muerte se da aquí?

32 Ahora, pues, hijos, oídme, Y bienaventurados los que guardan mis caminos. 33 Atended el consejo, y sed sabios, Y no lo menospreciéis. 34 Bienaventurado el hombre que me escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas. 35 Porque el que me halle, hallará la vida, Y alcanzará el favor de Jehová. 36 Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte. Proverbios 8

El término hebreo traducido como “bienaventurado” significa “feliz” o “dichoso” (NVI). En este pasaje, la palabra “bienaventurado” está vinculada a dos sentencias. La primera describe una acción: “Bienaventurados [son] los que guardan mis caminos” (vers. 32). El mismo lenguaje se usa en Salmo 119:1 y 2, con respecto a la Ley: “Bienaventurados los perfectos […] que andan en la ley de Jehová. Bienaventurados los que guardan sus testimonios”.

La segunda sentencia describe una actitud: “Bienaventurado el hombre que me escucha” (vers. 34). En ambos casos, el requisito implica un esfuerzo continuo. No es suficiente con haber descubierto el camino correcto, tenemos que “guardarlo”. No es suficiente oír la palabra de Dios, tenemos que velar “cada día” y seguir lo que sabemos. Como dijo Jesús: “Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan” (Luc. 11:28).

“¿Es codiciable la felicidad que se encuentra en la senda de la desobediencia y la transgresión de la ley física y moral? La vida de Cristo señala la verdadera fuente de dicha e indica cómo llegar a ella […] Para ser felices de verdad, deben tratar gozosamente de estar siempre en el puesto del deber, cumpliendo la obra que les corresponde con fidelidad, y adaptando su corazón y vida al Modelo perfecto” (MeM 167).

La felicidad puede ser algo elusivo; cuanto más la buscamos, más difícil parece ser el alcanzarla. ¿Por qué la fidelidad a Dios, en vez de la búsqueda de la felicidad, debe ser nuestra primera prioridad? Además, ¿qué es más probable que nos produzca felicidad (y por qué): buscar la felicidad o buscar primero el Reino de Dios?

 

El estudio de éste día se está enfocando a poner en práctica la sabiduría, no es suficiente ser un oidor, es necesario poner en práctica todo lo que aprendemos de la Biblia. Es aquí realmente donde se encuentra nuestro problema; somo un pueblo que tenemos un profundo conocimiento bíblico, pero fallamos en ponerlo a la práctica. El trimestre pasado estudiamos el libro de Santiago, y hubo una lección que se puede aplicar fácilmente a éste día, la lección es: «Humildad de la Sabiduría Divina» Esta lección denunciaba donde está nuestro error al no comprender correctamente el uso de las diferentes sabidurías que existen.

15 porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. 16 Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. 17 Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.  Santiago 3

Este texto está hablando de 2 clases de sabiduría: La Sabiduría Celestial, la sabiduría mundana.

La sabiduría mundana,  tiene tres características y son:  terrenal, animal y diabólica

Terrenal: Este tipo de sabiduría es la que se usa para vivir aquí en la tierra. Sus principio y sus motivos se orientan a la sobre vivencia en éste mundo, y sólo tiene en cuenta la vida presente. Se usa para ser negocios y toda transacción de cualquier tipo que tenemos con nuestros semejantes.

Animal: La sabiduría animal tiene como propósito satisfacer los deseos, placeres y tendencia de la carne; todo esto proviene de los mas íntimo del hombre natural (carnal). Un ejemplo de esto es la sabiduría que se usa para la conquista y seducción de una persona del sexo opuesto, y todo aquel conocimiento que se utiliza para arrastrar a otra persona al placer carnal que éste mundo nos puede ofrecer.
Diabólica: también llamada «demoníaca» Además de no tener las característica de la sabiduría divina, tiene los elementos característicos de los demonios:  
                                                  ENVIDIA, ORGULLO Y CELOS.
Lucifer no le basto la sabiduría que Dios le había otorgado, la envidia nació en él y como consecuencia de la envidia nacen los celos contra Dios.
Este tipo de sabiduría: la «demoníaca», es la que comúnmente usamos en la elección de los dirigentes de iglesia. La envidia y los celos contra aquellos que tienen mas capacidad que nosotros, salen a lucir con todo su esplendor en las juntas de nombramientos y dejamos afuera de la dirigencia de la iglesia, elementos que pudieran ser de gran ayuda para la iglesia.
Cuantos hombres con mucha capacidad, experiencia y alta espiritualidad quedan fuera del cuerpo de ancianos, solamente por que se les tienen celos y envidia por su capacidad y conocimiento.
Cuantos ministros andan sin trabajo simple y sencillamente por que sus colegas están reservando una plaza para un amigo, familiar ó compatriota, sin importarles la alta capacidad, espiritualidad y experiencia del ministro que anda buscando trabajo.
La envidia y los celos nos lleva a desacreditar, levantar falsos testimonio, calumniar, y a ridiculizar  a personas que no nos han hecho nada en la vida y muchas veces los llegamos hasta odiar sin motivo y sin razón.
Ahora encontramos la sabiduría celestial, ésta sabiduría no se consigue hablando con los hombres, ni a través del conocimiento que el mundo nos ofrece; ésta sabiduría viene de lo alto, es simple y sencillamente un regalo de Dios.

La sabiduría celestial, tiene varias características y refleja la magnificencia de Dios:

Es pura: Esta es la primera característica de la verdadera sabiduría, sin éste elemento las demás características que viene a continuación, no pueden existir. Esta sabiduría esta libre de cualquier meta, propósito ó principio terrenal. La pureza es libre de pecado e iniquidad, la pureza nunca se mezcla con la mundanalidad, la pureza nunca dice: «una vez al año no hace daño» es en pocas palabras la pureza es íntegra.

Es pacífica: Esta es la auténtica paz, libre de aptitudes agresivas. El verdadero  sabio procura evitar las luchas y contiendas con sus semejantes.

La paz sigue a la pureza, y mas que eso, la paz depende de la pureza. 

El verdadero sabio hace lo imposible para mantener la paz, y si la paz se rompe hace lo imposible para restaurarla. En gobiernos, en familias, en iglesias, en las sociedades, en negocios, en transacciones, y en la vida cotidiana la sabiduría divina hace al hombre pacífico.

Es gentil ó amable: Muy cuidadosa y respetuosa hacia los sentimientos de las otras personas. La amabilidad nunca dice ó hace las cosas rigurosamente hasta el punto de la censura, la amabilidad nunca se enfurece ante las diferentes opiniones, la amabilidad nunca es ruda ó dominante en las conversaciones, la amabilidad nunca es de temperamento cruel ó duro.

Es razonable: Dispuesto a escuchar y aceptar las buenas observaciones que se nos hacen.

Es misericordiosa: La persona sabia no es avara y demuestra la bondad en todos los aspectos de la vida.

Es imparcial (incertidumbre) y sincera: La persona sabia es justa, sin recelos, traición ó fraude.

¿Que porcentaje de las sabidurías usted cree que se usa mas en nuestras iglesias?
A- La terrenal (negocios-trabajos-ocupaciones y metas de éste mundo)
Nota: Aquí no se refiere a nuestro trabajo y ocupaciones normales de la vida cotidiana. Aquí está hablando de esas personas que llegan a la iglesia cualquier día de la semana, incluyendo los Sábados, y no están tranquilas pensando en los negocios y cosas que tienen que hacer en la semana. Gente que no hace descansar el teléfono celular por estar pendiente de una llamada, de noticias, de deportes, de facebook, ETC. Inclusivo usan la iglesia para vender y comprar, contratar trabajadores ó ser contratados y hacer negocios.
B- La animal (placeres, vicios, fornicación, adulterio, coqueteo y conquista del sexo opuesto,  infidelidad matrimonial) 
C- La demoníaca(tiene los elementos que caracteriza al demonio: Envidia-celos-egoísmo y que nos lleva a chismes, falsos testimonios, pleitos, discriminación y odios)
D- La celestial   
Nuestra respuesta sugerente aquí en SevenDay Radio:
A-La terrenal 10%
B-La animal 15 %
C-La demoníaca 70%
D-La celestial 5%

 

De nada vale profesar simplemente ser discípulo. La fe en Cristo que salva al alma no es lo que muchos enseñan. “Creed, creed—dicen—, y no tenéis necesidad de guardar la ley”. Pero una creencia que no lleva a la obediencia es presunción. Dice el apóstol Juan: “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él”. Nadie abrigue la idea de que las providencias especiales o las manifestaciones sobrenaturales han de probar la autenticidad de su obra ni de las ideas que proclama. Cuando los hombres dan poca importancia a la Palabra de Dios y ponen sus impresiones, sus sentimientos y sus prácticas por encima de la norma divina, podemos saber que no tienen la luz.

La obediencia es la prueba del discipulado. La observancia de los mandamientos es lo que prueba la sinceridad del amor que profesamos. Cuando la doctrina que aceptamos destruye el pecado en el corazón, limpia el alma de contaminación y produce frutos de santidad, entonces podemos saber que es la verdad de Dios. Cuando en nuestra vida se manifiesta benevolencia, bondad, ternura y simpatía; cuando el gozo de realizar el bien anida en nuestro corazón; cuando ensalzamos a Cristo, y no al yo, entonces podemos saber que nuestra fe es correcta. “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos” (El discurso maestro de Jesucristo, p. 123).

Si hay alguien que debe estar continuamente agradecido, es el cristiano. Si hay alguien que disfruta de felicidad, aun en esta vida, es el fiel seguidor de Jesucristo. Los hijos de Dios tienen el deber de ser alegres. Deberían estimular una actitud feliz. Dios no puede ser glorificado por sus hijos que viven continuamente bajo una nube y que arrojan sombras dondequiera que van. El cristiano debería arrojar luz en vez de sombra. … Debe tener un rostro alegre.—The Review and Herald, 28 de abril de 1859. (Conducción del niño, p. 135).

Corra una fe viva cual hilo de oro, en toda la ejecución de los deberes aun más humildes. Entonces toda la tarea diaria promoverá el crecimiento cristiano. Habrá una continua contemplación de Jesús. El amor por él dará fuerza vital a cuanto se emprenda. Y así, mediante el uso debido de nuestros talentos, podemos unirnos por medio de una cadena de oro al mundo más elevado. Esta es la verdadera santificación; porque la santificación consiste en la alegre ejecución de los deberes diarios en perfecta obediencia a la voluntad de Dios (Palabras de vida del Gran Maestro, p. 294).

La Biblia presenta ante nuestra vista las inescrutables riquezas y los tesoros inmortales de los cielos. Los impulsos más fuertes del hombre lo arrastran a tratar de procurar su propia felicidad. La Biblia reconoce este deseo y nos muestra que todo el cielo se unirá a los esfuerzos que el hombre haga por conseguir la dicha. Además, revela la condición según la cual se da la paz de Cristo a los hombres. Describe un hogar de dicha y resplandor sempiternos, donde no habrá lágrimas ni necesidades…

Morar para siempre en este hogar de los bienaventurados, y a través de los siglos sin fin progresar en sabiduría, conocimiento y santidad, explorando siempre nuevos campos del pensamiento, hallando siempre nuevos prodigios y nuevas glorias, creciendo siempre en capacidad de conocer, disfrutar y amar, sabiendo que quedan todavía delante de nosotros gozo, amor y sabiduría infinitos, tal es el fin hacia el cual se dirige la esperanza del cristiano (La maravillosa gracia de Dios, p. 363).

30

Jueves 22 de enero // Lección 4_______________________

UNO U OTRO

Después de la apelación que hace la sabiduría, el autor inspirado de Proverbios 9 anima a sus oyentes a hacer la elección entre dos estilos de vida: la sabiduría o la insensatez. Los primeros seis versículos, y los últimos seis (Prov. 9:1-6, 13-18) son simétricos, y destacan el contraste entre ambos estilos.

Compara Proverbios 9:1 al 6 con Proverbios 9:13 al 18. ¿Qué diferen­ cias hay entre la sabiduría y la insensatez?

 1 La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa. Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó.Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia. Proverbios 9

13 La mujer insensata es alborotadora; Es simple e ignorante. 14 Se sienta en una silla a la puerta de su casa, En los lugares altos de la ciudad, 15 Para llamar a los que pasan por el camino, Que van por sus caminos derechos. 16 Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dijo: 17 Las aguas hurtadas son dulces, Y el pan comido en oculto es sabroso. 18 Y no saben que allí están los muertos; Que sus convidados están en lo profundo del Seol. Proverbios 9

1. La sabiduría es eficiente y está involucrada en la creación. Se usan siete verbos para describir sus acciones allí (vers. 1-3). Los siete pilares que ha labrado (vers. 1) aluden a los siete días de la creación. La insensatez, en contraste, está sentada sin hacer nada, pretendiendo ser alguien cuando en realidad “es simple e ignorante” (vers. 13).

2. Aunque la sabiduría y la insensatez llaman a los mismos oyentes (nota que los versículos 4 y 16 son idénticos), lo que proveen es fundamentalmente diferente. La sabiduría invita a sus huéspedes a comer pan y a beber la bebida que ella ha preparado (vers. 5). La insensatez ofrece nada de comer o de beber; sencillamente, se jacta acerca de provisiones robadas (vers. 17).

3. La sabiduría nos llama a abandonar la insensatez y, por lo tanto, a vivir. La insensatez es más tolerante: no exige que abandonemos nada, pero el resultado es la muerte. Los que siguen la sabiduría avanzarán, irán “por el camino de la inteligencia” (vers. 6). Quienes siguen la insensatez quedarán estáticos, y “no saben” (vers. 18).

Lee Proverbios 9:7 al 9. ¿De qué modo responden el hombre sabio y el impío a la instrucción de la sabiduría? ¿Qué hace que el sabio sea más sabio que el impío?

El que corrige al escarnecedor, se acarrea afrenta; El que reprende al impío, se atrae mancha. No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; Enseña al justo, y aumentará su saber. Proverbios 9

La clave de la sabiduría es la humildad. El sabio es el hombre a quien se le puede enseñar, y que responde a la instrucción con una mente abierta. La sabiduría solo llega a quien, como un niño, siente que necesita crecer. Por esto, de la manera más explícita, Jesús enseñó que “si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mat. 18:3).

Ahora Salomón nos muestra un hermoso cuadro de la sabiduría; La sabiduría ha construido una hermosa casa, una casa con siete pilares. Las columnas siempre fueron un distintivo muy importante en la arquitectura oriental. Posiblemente nos da la idea de una cabaña con cuatro postes, uno en cada esquina, sosteniendo un techo plano. Pero la casa que la sabiduría ha construido, no tiene solo cuatro columnas, sino que tiene siete, por lo tanto podemos imaginarnos un hermoso recinto, lo suficientemente grande para acomodar a muchas personas. Cabe mencionar que algo así fue la casa que derribó Sansón, cuando le pidió al muchacho que lo guiaba, que lo situara en medio de las dos columnas principales de la casa. El libro de Jueces, en el capítulo 16 dice que habían alrededor de tres mil espectadores en esa casa.

La casa que ha construido la sabiduría tiene que ser hermosa, imagínese que le pertenece y la ha construido la sabiduría. A más de eso, la ha amueblado, y en la mesa está servido un suculento y nutritivo banquete. Ha mandado a sus doncellas a los altos de la ciudad a buscar a los invitados. Estos invitados nos son personas especiales, como uno se pudiera imaginar, estos invitados son aquellos que no tienen nada y no son nadie en la vida, son los simples de la ciudad.

A ellos se les invita a participar de esa casa donde pueden contemplar y admirar las siete columnas de la casa, que representa los siete días de la creación de Dios. Se les invita a participar del sacrificio que se ha hecho para redimir al hombre, se les invita a tomar del vino que representa la sangre del Cordero para perdón de los pecados, y se les invita a participar de la mesa, que conmemora el padecimiento, muerte, resurrección y la esperanza de la segunda venida de Cristo.

Tu y yo, ya entramos en esa casa; ¿Hemos disfrutado del banquete que nos ha preparado la sabiduría?

¿Queremos saber si somos  sabios ó aún seguimos siendo necios?

Se encuentran muchas ideas ó definiciones de como descubrir si somos necios ó no; estas son algunas de ellas:

Un necio es aquel que prefiere las riquezas de éste mundo y menosprecia las riquezas del cielo. Un necio prefiere aquello que relumbra en ves del oro puro, prefiere un poco de tiempo en ésta tierra y desprecia la vida eterna que Dios nos ofrece; un necio se parece a aquel sacerdote que dijo: » prefiero tener parte en el honor de París, que tener parte en la felicidad del cielo.»

Un necio es aquel que cree que puede jugar con el pecado y mantenerlo bajo control: Muchas veces el hombre dice iré en ésta dirección ó en ésta otra dirección del pecado, y puedo parar al momento que yo lo desee. Se parece a aquel hombre que decidió descender una inclinada colina con un tren extremadamente cargado, y después que había descendido más de la mitad de la colina, decidió aplicar los frenos; su fin fue fatal. Hay un pensamiento que dice: «La cadena de los malos hábitos es tan diminuta, que generalmente nunca se puede sentir; solo se puede sentir cuando se ha vuelto extremadamente fuerte que ya no se puede romper»

Un necio es aquel que después que ya recibió algún daño, se expone nuevamente para una segunda ronda: En otras palabras, el necio no aprende de sus errores. El sabio es muy cauteloso, después de haber recibido algún daño, siempre es cuidadoso de no volver para una segunda vez.  Alguien dijo ésto alguna vez, y por favor apréndalo de memoria: «La experiencia; es uno de los predicadores mas elocuentes que pueden existir, lastimosamente nunca tiene grandes congregaciones»

Un necio es aquel que aplaza para el día de mañana la religión: ¿Qué tenemos que ver con el día de mañana?, ¿Será que lograremos ver el día de mañana? Muchas veces el hombre juega con las oportunidades que la religión y el evangelio le ofrece, y muchas veces llega al punto donde se le hace imposible regresar. Ir en contra de la voluntad de Dios, es hacer enemistad con él, a los que el ama les ofrece la vida eterna, aquellos que no la quieren tomar se colocan automáticamente en el camino de la muerte eterna.

No reprendas al escarnecedor (insolente-burlador), para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará. Proverbios 9: 8

El necio luego al punto da á conocer su ira: Mas el que disimula la injuria es cuerdo.
 Proverbios 12: 16

Si alguna vez nos han reprendido, llamado la atención, ó nos han dado un consejo; y nuestra respuesta fue enojo y enemistad con la persona que nos habló, entonces bienvenido al gran club que tiene nuestra iglesia. No hay duda, nuestra iglesia está llena de personas con gran conocimiento, pero se cuentan con los dedos de una sola mano los sabios de cada congregación.

A los ojos del mundo, los que sirven a Dios pueden parecer débiles. Aparentemente se pueden estar hundiendo bajo las ondas, pero cuando viene la próxima ola se los ve aparecer de nuevo más cerca de la orilla. “Yo les doy vida eterna -dice nuestro Señor-; … nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:28). Aunque caigan los reyes y las naciones desaparezcan, las almas que por fe se vinculen con los propósitos divinos, vivirán para siempre. “Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12:3) (Cada día con Dios, p. 352).

Despertando como de un sueño al oír esta sentencia de juicio pronunciada contra él y su casa, Salomón sintió los reproches de su conciencia y empezó a ver lo que verdaderamente significaba su locura. Afligido en su espíritu, y teniendo la mente y el cuerpo debilitados, se apartó cansado y sediento de las cisternas rotas de la tierra, para beber nuevamente en la fuente de la vida… No podía esperar que escaparía a los resultados agostadores del pecado; no podría nunca librar su espíritu de todo recuerdo de la conducta egoísta que había seguido; pero se esforzaría fervientemente por disuadir a otros de entregarse a la insensatez (Conflicto y valor, p. 196).

La verdadera sabiduría es un tesoro tan duradero como la eternidad. Muchos de los que el mundo llama sabios lo son sólo en su propia estima. Contentos con las adquisiciones de la sabiduría mundanal, nunca entran en el jardín de Dios, para llegar a relacionarse con los tesoros de sabiduría contenidos en su Santa Palabra. Considerándose sabios, son ignorantes con respecto a la sabiduría que todos deben tener para alcanzar la vida eterna… El hombre ignorante, si conoce a Dios y a Jesucristo, tiene una sabiduría más duradera que la del hombre más sabio que desprecia la instrucción de Dios.

La sabiduría divina ha de ser una lámpara a sus pies… Todo lo que pueda ser sacudido, lo será; pero arraigado y basado en la verdad, usted podrá mantenerse con aquellas cosas que no pueden ser conmovidas (Dios nos cuida, p. 28).

Los que consideran como valiente y viril el tratar los requerimientos de Dios con indiferencia y desprecio, revelan con esto su propia insensatez e ignorancia. Mientras que se jactan de su libertad e independencia, están realmente en la servidumbre del pecado y de Satanás.

Un claro concepto de lo que es Dios y de lo que él requiere que seamos, producirá en nosotros una sana humildad. El que estudia correctamente la Sagrada Palabra aprenderá que el intelecto humano no es omnipotente. Aprenderá que, sin la ayuda que nadie sino Dios puede dar, la fuerza y la sabiduría humanas no son sino debilidad e ignorancia.

El que sigue la dirección divina, ha hallado la única fuente verdadera de gracia salvadora y felicidad real, y ha obtenido el poder de impartir felicidad a todos los que lo rodean. Nadie, sin religión, puede disfrutar realmente de la vida. El amor a Dios purifica y ennoblece todo gusto y deseo, intensifica todo afecto y da realce a todo placer digno. Habilita a los hombres para apreciar y disfrutar de todo lo que es verdadero, bueno y hermoso (Consejos para los maestros, pp. 51, 52).

31

Lección 4 // Viernes 23 de enero______________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “El soberano del universo no estaba solo en su obra benéfica. Tuvo un compañero, un colaborador que podía apreciar sus designios, y que podía compartir su regocijo al brindar felicidad a los seres creados. ‘En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios’ (Juan 1:1, 2). Cristo, el Verbo, el Unigénito de Dios, era uno solo con el Padre eterno, uno solo en naturaleza, en carácter y en propósitos; era el único ser que podía penetrar en todos los designios y fines de Dios. […] Y el Hijo de Dios, hablando de sí mismo, declara: ‘Jehová me poseía en el principio de su camino, ya de antiguo, antes de sus obras. Eternalmente tuve el principado […] Cuando establecía los fundamentos de la tierra; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo’ (Prov. 8:22-30)” (PP 11, 12).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

1. ¿Por qué la creencia en el informe de la creación registrado en el Génesis es el fundamento de la sabiduría bíblica? ¿Por qué la idea del Evolucionismo es contraria a la Biblia en todos sus aspectos?

2. Medita en la idea de que la sabiduría verdadera es algo que no podemos generar por nosotros mismos, sino que tiene que sernos revelado. ¿Cuáles son algunos ejemplos de verdades importantes que nunca conoceríamos si no fueran reveladas por la inspiración divina? Por ejemplo, ¿de qué modo sabríamos sobre la muerte de Cristo en la cruz y lo que esta nos ofrece, si no nos fuera revelada? ¿Qué diríamos acerca del sábado o de la Segunda Venida?

3. ¿De qué forma la obra de Dios revelada en Génesis 1 testifica del hecho de que el bien no se puede mezclar con el mal? ¿Qué repercusiones tiene tu respuesta en el concepto de que uno podría, por ejemplo, incorporar una cosmovisión evolucionista en la historia de la creación de Génesis?

4. ¿De qué manera el gozo de Dios en la creación nos ayuda a comprender cómo podemos tener una experiencia sabática más profunda y rica?

32

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.