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Los pensamientos pertenecientes a la GUÍA DE ESTUDIO DE LA BIBLIA – EDICIÓN PARA MAESTROS de la Escuela Sabática no representan la postura oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día local, regional ni mundial. Más bien, es el trabajo, esfuerzo y pensamiento de un hermano laico de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, cuyo principal objetivo es proveer información adicional para quien estudia la lección de Escuela Sabática. Provee una ayuda extra para el maestro, a fin de entenderla mejor, y explicar de una manera más clara y nutrida la lección de Escuela Sabática. Tratamos de no presentar temas controversiales, ni polémicos y evitamos las ideas que promueven el fanatismo y el extremismo en nuestra iglesia. Si nuestro comentario no es de ayuda o de agrado para usted, se le pide que, por favor, lo descarte. Cualquier comentario, pregunta o sugerencia, por favor escriba a elhermanotony@gmail.com
Letra Negra: Lección de Escuela Sabática
Letra Ocre: Lección de Escuela Sabática
Letra Roja: La Biblia
Letra Café: Nuestro comentario
Letra Azul: Espíritu de profecía
Lección 13: Para el 30 de diciembre de 2017
LA VIDA CRISTIANA
Sábado 23 de diciembre____________________________________________________________
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Romanos 14-16.
PARA MEMORIZAR:
“Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo” (Rom. 14:10).
AHORA ESTAMOS EN LA ÚLTIMA PARTE de nuestro estudio de Romanos, el libro del que nació la Reforma Protestante, el libro que más que cualquier otro debe mostrarnos por qué somos protestantes y por qué debemos seguir siéndolo. Como protestantes, y especialmente como adventistas del séptimo día, nos basamos en el principio de Sola Scriptura, la Biblia como la única regla de fe. Y es con la Biblia que aprendimos la misma verdad que hizo que nuestro precursor espiritual, hace siglos, se separase de Roma: la gran verdad de la salvación por la fe, una verdad que se expresa con mucho poder en la epístola de Pablo a los Romanos.
Quizá todo esto pueda resumirse en la pregunta del carcelero pagano: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” (Hech. 16:30). En Romanos, encontramos la respuesta a esa pregunta, y la respuesta no era la que daba la iglesia en la época de Lutero. Por ende se inició la Reforma, y aquí nos encontramos hoy.
En esta última sección, Pablo se refiere a otros temas, quizá no tan importantes para su tema principal, pero lo suficiente como para incluirlos en la carta. Por lo tanto, para nosotros, también son las Sagradas Escrituras.
¿Cómo terminó Pablo esta carta, qué escribió y qué verdades hay para nosotros, los herederos no solo de Pablo, sino también de nuestros precursores protestantes?
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Aquellos que estudian la Palabra de Dios con corazones abiertos a la iluminación del Espíritu Santo, no permanecerán en las tinieblas en cuanto a su significado. “El que quisiere hacer su voluntad [la de Dios]—dijo Cristo—, conocerá de la doctrina, si viene de Dios, o si yo hablo de mí mismo”. Todos los que acuden a Cristo en busca de un conocimiento más claro de la verdad, lo recibirán. El desplegará ante ellos los misterios del reino de los cielos, y estos misterios serán entendidos por el corazón que anhela conocer la verdad. Una luz celestial brillará en el templo del alma, la cual se revelará a los demás cual brillante fulgor de una lámpara en un camino oscuro (Palabras de vida del gran Maestro, {PVGM}, p. 18).
Los hombres no pueden pisotear impunemente la Palabra de Dios. El significado de tan terrible sentencia resalta en el último capítulo del Apocalipsis: “Yo advierto a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añade a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro” (Apocalipsis 22:18, 19 (RV95)).
Tales son los avisos que ha dado Dios para que los hombres se abstengan de alterar lo revelado o mandado por él. Estas solemnes denuncias se refieren a todos los que con su influencia hacen que otros consideren con menosprecio la ley de Dios. Deben hacer temblar y temer a los que declaran con liviandad que poco importa que obedezcamos o no obedezcamos a la ley de Dios. Todos los que alteran el significado preciso de las Sagradas Escrituras sobreponiéndoles sus opiniones particulares, y los que tuercen los preceptos de la Palabra divina ajustándolos a sus propias conveniencias, o a las del mundo, se arrogan terrible responsabilidad. La Palabra escrita, la ley de Dios, medirá el carácter de cada individuo y condenará a todo el que fuere hallado falto por esta prueba infalible (El conflicto de los siglos, {CS}, pp. 271, 272).
Dios llama a hombres que sean leales ante él. Deben realizarse reformas en las iglesias. Es necesario ahora reinstaurar en el corazón de los hombres y las mujeres la antigua reverencia por los Diez Mandamientos. Por medio de la obediencia a estos mandamientos, la humanidad debe santificarse, para que los resultados del escepticismo no se fortalezcan, sino que se manifiesten los fundamentos de nuestra fe, y todos los preceptos de la ley de Dios resulten reforzados. Los hombres deben recordar que para que el Señor los considere hombres, su conducta debe ser justa, pura y leal…
Nuestro amor por Cristo Jesús nos impulsa a obedecer los mandamientos de Dios, que son lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino, que aseguran para nosotros la presencia iluminadora, purificadora, dichosa del Padre y del Hijo (Sons and Daughters of God, p. 194; parcialmente en Hijos e hijas de Dios, {HHD}, p. 196).
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Lección 13 // Domingo 24 de diciembre____________________________________________
DÉBIL EN LA FE
En Romanos 14:1 al 3, el asunto se refiere al consumo de carnes que podrían haber sido sacrificadas a los ídolos. El concilio de Jerusalén (Hech. 15) dictaminó que los conversos gentiles debían abstenerse de comer esos alimentos. Pero siempre estaba el interrogante de si las carnes que se vendían en los mercados públicos provenían de animales sacrificados a los ídolos (ver 1 Cor. 10:25). A algunos cristianos eso no les importaba para nada; para otros, en cambio, si existía la menor duda, optaban por comer verduras. El tema no tiene nada que ver con la cuestión del vegetarianismo y la vida saludable. Pablo tampoco insinúa en este pasaje que la distinción entre carnes limpias e inmundas se haya abolido. Este no es el tema en cuestión. Si la frase: “uno cree que se ha de comer de todo” (Rom. 14:2) se interpretara como que ahora se puede comer cualquier animal, limpio o inmundo, estaría mal aplicada. Una comparación con otros pasajes del Nuevo Testamento se pronunciaría en contra de ese uso.
Mientras tanto, “recibir” al débil en la fe implicaba otorgarle su plena condición de miembro y de estatus social. No había que discutir con la persona, sino otorgarle el derecho de opinión.
¿Qué principio deberíamos aprender, entonces, de Romanos 14:1 al 3?
Romanos 14:1-3
1 Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. 2 Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres. 3 El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
También es importante reconocer que, en Romanos 14:3, Pablo no habla negativamente del “débil en la fe” (Rom. 14:1). Tampoco le da consejos a esta persona sobre cómo llegar a ser fuerte. En lo que a Dios concierne, el cristiano por demás escrupuloso (aparentemente sus hermanos cristianos lo califican como excesivamente escrupuloso, no Dios) es aceptado. “Dios le ha recibido”.
¿De qué manera Romanos 14:4 amplía lo que acabamos de ver?
Romanos 14:4
4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
Aunque debemos tener en cuenta los principios vistos en la lección de hoy, ¿no hay momentos y lugares a veces en los que necesitamos intervenir y juzgar, si no el corazón de una persona, al menos sus acciones? ¿Debemos dar un paso atrás y no decir ni hacer nada en ninguna situación? Isaías 56:10 describe a los guardianes como “perros mudos, no pueden ladrar”. ¿Cómo saber cuándo hablar y cuándo guardar silencio? ¿Cómo logramos el equilibrio justo?
Le pedimos encarecidamente que antes de escribirnos lea las notas que ponemos para usted en este segmento, cualquier retraso, cualquier inconveniente, cualquier cambio lo estaremos explicando en este segmento. Recuerde el sistema PDF es la última etapa de nuestra publicación, si el sistema PDF no está listo, es porque la lección no está terminada.
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COMENTARIO DE LA LECCIÓN
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Es un asunto muy delicado tratar con las mentes humanas. Ud. puede ponerse de pie enhiestamente, sin lograr jamás que sus corazones [de otras personas] se suavicen; o puede acercarse al alma afligida, y con el corazón lleno de amor sacarla del campo de batalla del enemigo. No hay que conducirla allí y dejarla abandonada para que sea objeto de las tentaciones de Satanás.
No nos podemos permitir, de ninguna manera, ser un obstáculo para los demás. Cada cual tiene sus propias tentaciones y pruebas peculiares, y deberíamos estar en situación de ayudar y fortalecer a los tentados. Debemos animar, y de ser posible, elevar a los que son débiles en la fe. Al hablar acerca de las promesas de Dios, a veces podemos eliminar la depresión de las mentes de los que están pasando por pruebas y dificultades (Mente, carácter y personalidad, {2MC}, t. 2, p. 450).
Tan astutos son los planes del enemigo, tan aparentemente correctos los resultados que producen, que los débiles en la fe no pueden discernir sus engaños. Caerán en las trampas preparadas por Satanás, quien obra por medio de instrumentos humanos para engañar si fuera posible aun a los escogidos. Solamente los que están íntimamente relacionados con Dios serán capaces de descubrir las falsedades y las intrigas del enemigo…
¡Piensen en la gloria que espera a los que venzan! Verán el rostro de Aquel en cuya presencia hay plenitud de gozo y delicias a su diestra para siempre.
Permitamos que Dios controle nuestra mente. No digamos ni hagamos nada que desvíe a un semejante del camino recto (This Day With God, p. 96; parcialmente en Cada día con Dios, {CDCD}, p. 94).
Dios no quiere que nos coloquemos en el tribunal y nos juzguemos unos a otros… Cuando vemos errores en otros, recordemos que tenemos faltas más graves, quizá, a la vista de Dios, que la falta que condenamos en nuestro hermano. En vez de publicar sus defectos, pedid a Dios que lo bendiga, y ayudadlo a vencer su error. Cristo aprobará este espíritu y proceder, y abrirá el camino para que habléis una palabra de sabiduría que fortalecerá y ayudará al que es débil en la fe…
Cada corazón tiene sus propios dolores y desengaños, y debemos procurar aliviarnos mutuamente las cargas manifestando el amor de Jesús a los que nos rodean. Si nuestra conversación fuera sobre el cielo y las cosas celestiales, pronto las malas conversaciones dejarían de atraernos…
En vez de encontrar faltas en otros, examinémonos a nosotros mismos. La pregunta de cada uno de nosotros debiera ser: ¿Es recto mi corazón delante de Dios? ¿Glorificará a mi Padre celestial este proceder? Si habéis fomentado un mal espíritu, desterrado del alma. Vuestro deber es desarraigar del corazón todo lo que contamine; debiera arrancarse cada raíz de amargura, para que otros no se contaminen con su perniciosa influencia. No permitáis que quede en el terreno del corazón ninguna planta venenosa. Arrancadla esta misma hora, y plantad en su lugar la planta del amor. Entronícese a Jesús en el alma (A fin de conocerle, {AFC}, pp. 187, 188).
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Lunes 25 de diciembre // Lección 13________________________________________________
ANTE EL TRIBUNAL
Lee Romanos 14:10. ¿Qué razón nos da Pablo para que seamos cuidadosos en la manera de juzgar a los demás?
Romanos 14:10
10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
A veces tendemos a juzgar con dureza a los demás, y a menudo por lo mismo que hacemos nosotros. Sin embargo, con frecuencia lo que hacemos no parece tan malo para nosotros como cuando otros hacen lo mismo. Nuestra hipocresía podrá engañarnos, pero no a Dios, quien nos advirtió: “No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?” (Mat. 7:1-4).
¿Cuál es la trascendencia de la declaración del Antiguo Testamento que Pablo presenta aquí? Rom. 14:11.
Romanos 14:11
11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios.
La cita de Isaías 45:23 apoya la idea de que todos deben comparecer ante el juicio. “Toda rodilla” y “toda lengua” individualizan la convocatoria. La implicación es que cada uno tendrá que responder por su propia vida y sus acciones (Rom. 14:12). En este sentido importante, no somos guarda de nuestro hermano.
Teniendo en cuenta el contexto, ¿cómo entiendes lo que Pablo dice en Romanos 14:14?
Romanos 14:14
14 Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.
El tema sigue siendo los alimentos sacrificados a los ídolos. Evidentemente, el problema no es la distinción entre los alimentos considerados limpios e inmundos. Pablo está diciendo que no hay nada de malo en consumir alimentos que podrían haberse ofrecido a los ídolos. De todos modos, ¿qué es un ídolo? No es nada (ver 1 Cor. 8:4), así que ¿a quién le importa si algún pagano le ofreció la comida a una estatua de rana o de toro?
No se debería obligar a una persona a violar su conciencia, incluso cuando su conciencia sea demasiado susceptible. Los hermanos “fuertes” aparentemente no entendían este hecho. Despreciaban la escrupulosidad de los hermanos “débiles” y les ponían obstáculos en el camino.
En tu celo por el Señor, ¿podrías correr peligro de caer en lo que Pablo advierte aquí? ¿Por qué debemos ser cuidadosos y no pretender ser la conciencia de los demás, por más buenas que sean nuestras intenciones?
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Cuando hagáis la obra que os corresponde sin disputar con los demás ni criticarlos, vuestro trabajo se destaca por la libertad, la luz y el poder que lo acompañaran, para infundir carácter e influencia a las instituciones y empresas que se relacionan con vosotros.
Recordad que nunca estaréis en situación ventajosa cuando os encontréis irritados o cuando os empeñéis en la tarea de enderezar a todos los que nos rodean. Si cedéis a la tentación de criticar a los demás, de señalar sus faltas, de demoler lo que ellos hacen, podéis tener la seguridad de que no cumpliréis vuestra parte como conviene ni con nobleza…
Cristo se humilló hasta el punto de permanecer al frente de la humanidad, de soportar tentaciones y sufrir las aflicciones que los seres humanos tendrían que sobrellevar y resistir. Él tiene que saber lo que la humanidad debe arrostrar frente al enemigo caído, para estar en condiciones de socorrer a los que son tentados.
Y cristo ha sido designado nuestro juez. El Padre no es tal. Tampoco lo son los ángeles. El que llevó la naturaleza humana sobre sí y vivió una vida perfecta en este mundo es quien nos va a juzgar. Solo él puede ser nuestro juez… Ninguno de vosotros ha sido designado juez de los demás. Lo único que podéis hacer es disciplinaros (Mi vida hoy, p. 345).
Mis hermanos y hermanas, ¿tendréis en cuenta que al tratar con la herencia de Dios no debéis seguir vuestras tendencias naturales? Los hijos de Dios son la posesión adquirida de Cristo, y ¡qué precio ha pagado por ellos! ¿Será hallado alguno de nosotros ayudando al enemigo de Dios y de los hombres en la tarea de desanimar y destruir a las almas? ¿Cuál será nuestra retribución si hacemos esta clase de obra? Debemos desarraigar de nuestra conversación todo aquello que sea áspero y severo. No debemos condenar a otros, y no lo haremos si somos uno con Cristo. Debemos representar a Cristo en nuestra forma de tratar con nuestros semejantes. Hemos de ser colaboradores de Dios ayudando a los que son tentados. No debemos animar a las almas a sembrar semillas de duda, porque producirán una cosecha funesta. Debemos aprender de Cristo, usar sus métodos, revelar su espíritu. Se nos amonesta: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Debemos educarnos a nosotros mismos a creer en la palabra de Dios que se está cumpliendo en forma tan admirable y gloriosa. Si tenemos plena certidumbre de fe, no albergaremos dudas acerca de nuestros hermanos (Testimonios para los ministros, {TM}, p. 225).
El gran día del Señor está cerca. Cuando Cristo aparezca en las nubes de los cielos, los que no lo han buscado de todo corazón, los que han permitido que se los engañe, ciertamente perecerán. Nuestra única seguridad consiste en ser hallados en Cristo por medio del arrepentimiento y la confesión y debido a que nuestros pecados han sido borrados. Los que quieran buscar hoy al Señor fervientemente, dispuestos a humillar sus corazones ante él, y a abandonar sus pecados, serán preparados para formar parte de la familia real y ver al Rey en su hermosura, por medio de la santificación de la verdad (Cada día con Dios, {CDCD}, p. 246).
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Lección 13 // Martes 26 de diciembre_______________________________________________
NINGUNA OCASIÓN DE TROPIEZO
Lee Romanos 14:15 al 23 (ver además 1 Cor. 8:12, 13). Resume en las siguientes líneas la esencia de lo que Pablo está diciendo. ¿Qué principio encontramos de este pasaje que podemos aplicar en todos los aspectos de nuestra vida?
15 Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. 16 No sea, pues, vituperado vuestro bien; 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. 19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. 21 Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. 22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. 23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
1 Corintios 8:12-13
12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.
En Romanos 14:17 al 20, Pablo coloca varios aspectos del cristianismo en una perspectiva adecuada. Aunque la dieta es importante, los cristianos no deberían discutir porque algunos deciden comer verduras en vez de carne que quizás fue sacrificada a los ídolos. En cambio, deben hacer hincapié en la justicia, la paz y el gozo en el Espíritu Santo. ¿Cómo podemos aplicar esta idea a cuestiones relacionadas con la dieta en nuestra iglesia hoy? Por más que el mensaje pro salud (y en especial las enseñanzas sobre la dieta) pueda ser una bendición para nosotros, no todos ven este tema de la misma manera, y tenemos que respetar esas diferencias.
En Romanos 14:22, en medio de toda esta conversación sobre dejar el tema a conciencia de cada uno, Pablo añade una advertencia muy interesante: “Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba”. ¿Cuál es la advertencia de Pablo? ¿Cómo equilibra esto el resto de lo que dice en este contexto?
Romanos 14:22
22 ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
¿Has escuchado a alguien decir, “A nadie le incumbe lo que como, lo que me pongo o qué tipo de entretenimiento consumo”? ¿Es eso así? Nadie vive en un vacío. Nuestras acciones, palabras, hechos, e incluso nuestra dieta, pueden afectar a los demás, para bien o para mal. Esto no es difícil de entender. Si alguien te mira y ve que estás haciendo algo “incorrecto”, podría verse influenciado por tu ejemplo para hacer lo mismo. Nos engañamos si pensamos lo contrario. Aducir que no forzaste a la persona no viene a cuento. Como cristianos, tenemos responsabilidades para con los demás y, si nuestro ejemplo puede descarriar a alguien, somos culpables.
¿Qué clase de ejemplo ofreces? ¿Te sentirías cómodo si los demás, particularmente los jóvenes o los nuevos creyentes, siguiesen tu ejemplo en todo sentido? ¿Qué dice tu respuesta sobre ti?
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Los que profesan ser cristianos pero no siguen las pisadas de Cristo, anulan el efecto de las palabras de Cristo y oscurecen el plan de salvación. Por su espíritu e influencia dicen virtualmente: “Jesús, en tus días tú no entendiste tan bien como nosotros lo entendemos en nuestros días, que el hombre puede servir a Dios y a las riquezas”. Estos profesantes de religión declaran guardar la ley de Dios, pero no la guardan. ¡Oh, en qué se habría convertido la norma de auténtica humanidad si hubiera sido dejada en las manos del hombre! Dios ha levantado su propia norma: los mandamientos de Dios y la fe de Jesús; y la experiencia que sigue a la completa entrega a Dios es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Reflejemos a Jesús, {RJ}, p. 57).
Prestad atención, no sea que por vuestro ejemplo pongáis a otras almas en peligro. Es algo terrible perder nuestra propia alma, pero el seguir una conducta que cause la pérdida de otras almas es todavía más terrible. El que nuestra influencia sea un sabor de muerte para muerte es un pensamiento tremendo, y sin embargo es posible. ¡Con qué fervor, pues, debemos vigilar nuestros pensamientos, nuestras palabras, nuestros hábitos y disposiciones! Dios exige santidad personal. Únicamente al revelar el carácter de Cristo podemos cooperar con él en la salvación de las almas (Testimonios para los ministros, {TM}, p. 158).
Las pruebas nos hacen ver qué somos. Las tentaciones nos permiten atisbar nuestro carácter real y la necesidad de cultivar los buenos rasgos. Al confiar en la bendición de Dios el cristiano está a salvo de cualquier peligro. En la ciudad no será corrompido. En la tesorería será destacado por sus hábitos de estricta integridad. En el taller mecánico cada operación será llevada a cabo con fidelidad, con el ojo puesto en la gloria de Dios. Cuando los miembros de una iglesia siguen esa conducta, la iglesia tiene éxito. La prosperidad nunca alcanzará a las iglesias hasta que se unan estrechamente a Dios y tengan un interés abnegado por la salvación de los hombres. Los ministros pueden predicar sermones agradables y vigorosos y esforzarse mucho para construir la iglesia y hacer que prospere, pero si sus miembros no desempeñan su papel como siervos de Jesucristo, la iglesia siempre estará en tinieblas y sin fuerzas. Tan cierto como que el mundo es difícil y tenebroso, la influencia de un ejemplo realmente coherente será poder para el bien (Testimonios para la iglesia, {4TI}, t. 4, p. 281).
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Miércoles 27 de diciembre // Lección 13____________________________________________
LA OBSERVANCIA DE LOS DÍAS
En este debate sobre no juzgar a quienes quizá vean algunas cosas de manera diferente de la nuestra, y no ser una piedra de tropiezo para otros que podrían ofenderse con nuestros actos, Pablo plantea el tema de los días especiales que algunos quieren observar y otros no.
Lee Romanos 14:4 al 10. ¿De qué modo deberíamos entender lo que dice Pablo? Estos textos ¿dicen algo sobre el cuarto Mandamiento? Si no, ¿por qué?
Romanos 14:4-10
4 ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme. 5 Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. 6 El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. 7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. 8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos. 9 Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven. 10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
¿De qué días está hablando Pablo? ¿Había un conflicto en la iglesia primitiva en cuanto a la observancia o no de algunos días específicos? Aparentemente, sí. En Gálatas 4:9 y 10, Pablo reprende a los cristianos de Galacia por observar “los días, los meses, los tiempos y los años”. Como se señaló en la lección 2, algunos de la iglesia habían persuadido a los cristianos de Galacia a circuncidarse y a guardar otros preceptos de la ley de Moisés. Pablo temía que estas ideas pudieran dañar también a la iglesia romana. Pero quizás en Roma, particularmente, eran los cristianos judíos los que tenían dificultades para convencerse de que ya no necesitaban observar las festividades judías. Pablo está diciendo: Hagan lo que quieran en este sentido; lo importante es que no juzguen a quienes ven el asunto de manera diferente de la de ustedes. Al parecer, algunos cristianos, para mayor seguridad, decidieron observar una o más de las fiestas judías. El consejo de Pablo es: dejen que lo hagan, si ellos están convencidos de que deben hacerlo.
Es injustificado insertar el sábado semanal en Romanos 14:5, como algunos sugieren. ¿Te puedes imaginar a Pablo asumiendo una actitud tan relajada hacia el cuarto Mandamiento? Pablo no iba a colocar el mandamiento del sábado en la misma categoría que lo hacía la gente que estaba tensionada por la cuestión del consumo de alimentos que podrían haber sido ofrecidos a los ídolos. Aunque estos versículos comúnmente se usan como ejemplo para demostrar que el día de reposo sabático ya no es obligatorio, estos no dicen tal cosa. Usarlo de esa manera es un buen ejemplo de lo que Pedro advirtió que hacía la gente con los escritos de Pablo: “Como […] os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición” (2 Ped. 3:15, 16).
¿Cuál ha sido tu experiencia con el sábado? ¿Ha sido la bendición que estaba destinado a ser? ¿Qué cambios puedes hacer para experimentar más plenamente lo que el Señor te ofrece en el día de reposo?
ESPÍRITU DE PROFECÍA
Dios demostró cuánto valor atribuye a toda alma humana, y a nadie autoriza para hablar desdeñosamente de su semejante. Veremos defectos y debilidades en los que nos rodean, pero Dios reclama cada alma como su propiedad, por derecho de creación, y dos veces suya por haberla comprado con la sangre preciosa de Cristo. Todos fueron creados a su imagen, y debemos tratar aun a los más degradados con respeto y ternura. Dios nos hará responsables hasta de una sola palabra despectiva hacia un alma por la cual Cristo dio su vida…
Cuando nos vemos en conflicto con los enemigos de Cristo, no debemos hablar con espíritu de desquite, ni deben nuestras palabras asemejarse a una acusación burlona. El que vive como vocero de Dios no debe decir palabras que aun la Majestad de los cielos se negó a usar cuando contendía con Satanás. Debemos dejar a Dios la obra de juzgar y condenar (El discurso maestro de Jesucristo, {DMJ}, pp. 51, 52).
El hombre limitado… Debe tomar la Palabra de Dios al pie de la letra, luego apreciarla tal como es, incorporarla en la vida y entretejerla en el carácter. En la Palabra de Dios está plenamente revelado todo lo que concierne a la salvación de los hombres, y si tomamos esa Palabra y la comprendemos en la mejor forma en que nos es posible, Dios nos ayudará en su comprensión.
Las mentes humanas sin la ayuda especial del Espíritu de Dios considerarán que muchas cosas de la Biblia son muy difíciles de comprender, porque les falta esclarecimiento divino. Los hombres no deben ocuparse de la Palabra de Dios ensalzando su propia manera de obrar, o su propia voluntad, o sus propias ideas, sino deben ocuparse de ella con un espíritu dócil, humilde y santo.
Nunca tratéis de escudriñar las Escrituras a menos que estéis listos a escuchar, a menos que estéis dispuestos a aprender, a menos que queráis escuchar la Palabra de Dios como si la voz divina os estuviera hablando directamente desde los oráculos vivientes. Nunca permitáis que un hombre mortal juzgue la Palabra de Dios o dictamine cuánto de ella es inspirado y cuánto no es inspirado, o que esta porción es más inspirada que algunas otras porciones. Dios le amonesta que se retire de ese terreno. Dios no le ha dado una obra tal para hacer (Comentarios de Elena G. de White en Comentario bíblico adventista del séptimo día, {7BC}, t. 7, p. 931).
Deberíamos pedirle al Señor que abra nuestro entendimiento, para que podamos comprender la verdad divina. Si humillamos nuestro corazón ante Dios, vaciándolo de la vanidad, el orgullo y el egoísmo por medio de la gracia que nos es concedida abundantemente; si deseamos sincera y firmemente creer, los resplandecientes rayos del Sol de justicia brillarán en nuestra mente e iluminarán nuestro entendimiento oscurecido (Se semejante a Jesús, {SSJ}, p. 106).
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Lección 13 // Jueves 28 de diciembre_______________________________________________
PALABRAS FINALES
Lee Romanos 15:1 al 3. ¿Qué importante verdad cristiana se encuentra en estos textos? ¿De qué manera este pasaje capta gran parte de lo que significa ser seguidor de Jesús?
Romanos 15:1-3
1 Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. 2 Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. 3 Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.
¿Qué otros versículos enseñan la misma idea? Más aún, ¿de qué modo puedes vivir este principio personalmente?
Al llegar al fin de su carta, ¿qué variadas bendiciones pronunció Pablo? Rom. 15:5, 6, 13, 33.
Romanos 15:5-6, 13, 33
5 Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
33 Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén.
El Dios de la paciencia quiere decir el Dios que ayuda a sus hijos a soportar resueltamente. El término traducido como “paciencia” es hupomone, y significa “fortaleza” o “tenacidad inalterable”. La palabra para “consolación” puede traducirse como “motivación”. El Dios de la motivación es el Dios que anima. El Dios de la esperanza es el Dios que le ha dado esperanza a la humanidad. Asimismo, el Dios de paz es el Dios que da la paz y en quien podemos tener paz.
Después de muchos saludos personales, ¿cómo termina Pablo su carta? Rom. 16:25-27.
Romanos 16:25-27
25 Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos, 26 pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe, 27 al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
Pablo termina su carta en gloriosa alabanza a Dios. Dios es Aquel en quien los cristianos romanos, y todos los cristianos, podemos confiar, sin peligro, para confirmar nuestra condición de hijos e hijas redimidos de Dios, justificados por la fe y, ahora, guiados por el Espíritu de Dios.
Sabemos que el Señor inspiró a Pablo para que escribiera esta carta en respuesta a una situación específica en un momento determinado. Lo que no sabemos son todos los detalles que el Señor le había revelado a Pablo sobre el futuro.
Sí, Pablo sabía bien lo que era la apostasía (2 Tes. 2:3), aunque el texto no dice cuánto sabía sobre ello. En síntesis, no sabemos si Pablo tenía alguna idea del papel que él y sus escritos, especialmente esta carta, tendrían en los acontecimientos finales. En cierto sentido, no es tan relevante. Lo que sí importa es que el Protestantismo nació de estos versículos y que, en ellos, los que procuran permanecer fieles a Jesús han tenido, y tendrán, el fundamento bíblico sobre el cual basar su fe y compromiso, incluso cuando el mundo se maraville “en pos de la bestia” (Apoc. 13:3).
ESPÍRITU DE PROFECÍA
“Así que, los que somos más firmes debemos sobrellevar las flaquezas de los flacos, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en bien, a edificación. Porque Cristo no se agradó a sí mismo” (Romanos 15:1-3). Como Cristo se compadeció de nosotros y nos ayudó en nuestra debilidad y carácter pecaminoso, debemos compadecernos de los demás y ayudarles. Muchos se sienten perplejos por la duda, cargados de flaquezas, débiles en la fe e incapaces de comprender lo invisible; pero un amigo al cual pueden ver, que venga a ellos en lugar de Cristo, puede ser un eslabón que asegure su temblorosa fe en Dios. ¡Cuán bienaventurada es esta obra! No permitamos que el orgullo y el egoísmo nos impidan hacer el bien que podríamos hacer, trabajando en nombre de Cristo y con un espíritu amante y tierno…
Conocemos muy poco nuestro propio corazón y poca necesidad sentimos de la misericordia de Dios. Esta es la razón por la cual albergamos tan poco de aquella dulce compasión que Cristo manifiesta para con nosotros, y que deberíamos manifestar unos hacia otros. Debemos recordar que nuestros hermanos son como nosotros, débiles mortales que yerran. Supongamos que un hermano, por no ejercer bastante vigilancia, quedó vencido por la tentación; y contrariamente a su conducta general, cometió algún error. ¿Qué proceder debemos seguir para con él? Por la historia bíblica sabemos que algunos hombres a quienes Dios había usado para hacer una obra grande y buena, cometieron graves errores. El Señor no los dejó sin reprensión, ni desechó a sus siervos. Cuando ellos se arrepintieron, él los perdonó misericordiosamente, les reveló su presencia y obró por medio de ellos. Consideren los pobres y débiles mortales cuánta compasión y tolerancia de Dios y de sus hermanos necesitan ellos mismos. Tengan cuidado acerca de cómo juzgan y condenan a los demás. Debemos prestar atención a las instrucciones del apóstol: “Vosotros que sois espirituales, restaurad al tal con el espíritu de mansedumbre; considerándote a ti mismo, porque tú no seas también tentado” (Gálatas 6:1). Podemos caer bajo la tentación, y necesitar toda la paciencia que se nos llama a ejercer hacia el ofensor (Testimonios para la iglesia, {5TI}, t. 5, pp. 227, 228).
Los misterios del pasado y el futuro están abiertos para el que gobierna los cielos, y Dios ve más allá de la calamidad, las tinieblas y la ruina que ha traído el pecado. Aunque lo rodeen las nubes y las tinieblas, sin embargo la justicia y el juicio constituyen el fundamento de su trono.
Mediante el plan de salvación ha de cumplirse un propósito más amplio aun que la salvación del hombre y la redención del mundo. Por medio de la revelación del carácter de Dios en Cristo, se manifestaría ante el universo la benevolencia del gobierno de Dios, se refutaría la acusación de Satanás, se manifestaría la naturaleza del pecado y se demostraría plenamente la perpetuidad de la ley de Dios (A fin de conocerle, {AFC}, p. 368).
Cada paso de la vida puede acercarnos más a Jesús, puede darnos una experiencia más profunda de su amor y acercarnos más al bendito hogar de paz.
El creer produce paz y gozo en el Espíritu Santo. El creer produce paz, y la confianza en Dios produce gozo. “¡Crea, crea – dice mi alma – crea!” Descanse en Dios. Él es poderoso para guardar lo que usted le ha confiado. Le hará más que vencedor por medio de aquel que lo amó (The Faith I Live By, p. 121; parcialmente en La fe por la cual vivo, {FV}, 123 y Testimonios para la iglesia, t. 2, p. 286).
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Viernes 29 de diciembre // Lección 13______________________________________________
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee “La unidad y el amor en la iglesia” y “Amor para los que yerran”, Testimonios para la iglesia, t. 5, pp. 451, 452, 569-571; y “Ayuda para los tentados”, El ministerio de curación, p. 123.
“Se me mostró el peligro que encara el pueblo de Dios cuando mira a los Hnos. White, y cree que deben acudir adonde ellos están para llevarles sus cargas y pedirles consejo. Esto no debe ser así. El compasivo y amante Salvador los invita a acudir a él cuando están trabajados y cansados, y los hará descansar […]. Muchos nos preguntan: ‘¿Puedo hacer esto?’ ‘¿Debo hacer o no este negocio?’ O, con respecto a la ropa: ‘¿Puedo usar este vestido o el otro?’ Les respondo: ‘Ustedes pretenden ser discípulos de Cristo. Estudien la Biblia. Lean cuidadosamente y con oración la vida de nuestro querido Salvador cuando moró entre los hombres sobre la Tierra. Imiten su vida, y así no se apartarán de la senda estrecha. Rehusamos enfáticamente ser conciencia para ustedes. Si les dijéramos exactamente lo que tienen que hacer, nos mirarían para que los condujéramos, en lugar de acudir directamente a Jesús por sí mismos” (TI 2:108).
“No hemos de colocar la responsabilidad de nuestro deber en otros, y esperar que ellos nos digan lo que debemos hacer. No podemos depender de la humanidad para obtener consejos. El Señor nos enseñará nuestro deber tan voluntariamente como enseñaría a cualquier otra persona […]. Los que decidan no hacer en ningún ramo algo que desagrade a Dios sabrán, luego de presentarle su caso, exactamente qué conducta seguir” (DTG 622).
“Siempre ha habido en la iglesia quienes se inclinan constantemente a la independencia individual. Parecen incapaces de comprender que la independencia de espíritu puede inducir al agente humano a tener demasiada confianza en sí mismo, y a confiar en su propio juicio más bien que respetar el consejo y estimar debidamente el juicio de sus hermanos” (HAp 132, 133).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
Teniendo en cuenta algunos de los temas de esta semana, reflexiona sobre la manera en que, como cristianos, podemos encontrar el equilibrio adecuado en:
- a) Ser fieles a lo que creemos, pero sin juzgar a otros que ven las cosas de manera diferente de nosotros.
- b) Ser fieles a nuestra conciencia y no pretender ser la conciencia de los demás mientras, al mismo tiempo, buscamos ayudar a quienes creemos que están en el error. ¿Cuándo hablar y cuándo guardar silencio? ¿Cuándo somos culpables si guardamos silencio?
- c) Ser libres en el Señor y, al mismo tiempo, darnos cuenta de nuestra responsabilidad de ser un buen ejemplo para quienes podrían estar observándonos.
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Escrito por: Tony García.
Gramática revisada por:
Pastor Noel Ruiloba y Nory Ester Garcia-Marenko
Este documento es una cortesía de 7day Media Group.
“One World – One Dream”
http://www.sevendayradio.com
http://www.escuelasabaticamaestros.com
Madrid, España 2017
12/23/2017 en 3:13 PM
Gracias por regalarnos este año los comentarios de la E.S. Ruego al gran DIOS y único SALVADOR que les colme de bendiciones y en su gran misericordia los pueda conocer en la tierra prometida para cara a cara agradecerles el gran trabajo que nos aportan día a dia, semana tras semana. QUE DIOS LOS SIGA PROTEGIENDO
12/23/2017 en 6:42 PM
Amén…
12/28/2017 en 8:28 AM
Muchas gracias por compartir todas las lecciones y los comentarios en el 2017.👏👏 Nosotros a su vez lo compartimos con nuestros hermanos por WhatsApp cada día. Dios les otorgue la sabiduría para desarrollar las lecciones del próximo año. Felices vacaciones!! 🛫 Un gran saludo desde Sevilla. 👋
12/28/2017 en 8:30 AM
Es un placer poderles servir, y es un santo privilegio que el cielo nos concede.
¡Que pase un feliz año nuevo!
12/29/2017 en 1:22 PM
Gracias! Mil gracias por su dedicar su tiempo en este lindo ministerio. Muchas bendiciones para todos aquellos aportan a estas maravillosas lecciones durante todo el año!