Escuela Sabatica Para Maestros

Material Auxiliar Para Maestros de Escuela Sabatica

Lección 2 – MUERTE EN UN MUNDO PECAMINOSO – Para el 8 de octubre de 2022

Deja un comentario


Lección 2 en PDF, haga «CLICK» aquí


Enlace para el libro:

https://citasselectasdelespiritudeprofecia.com/


Por favor visite esta página mas tarde para encontrar el enlace, o visite escuela sabática maestros Tony Garcia en YouTube.

Usualmente el video es subido al internet, el sábado por la noche o el domingo.


LECCIONES FUTURAS DE ESCUELA SABÁTICA

Año

1er Trimestre

2o Trimestre

3er Trimestre

4o Trimestre

2022

Hebreos Génesis En el Crisol con Cristo El Estado de los Muertos

2023

Mayordomía El Mensaje de los Tres Ángeles Efesios Norma Cultural y Mente Misionera de Personajes Bíblicos*

2024

Salmos El Gran Conflicto Marcos Juan

2025

Amor y Justicia en la Biblia Como Estudiar la Profecía y la Inspiración Éxodo Como Permanecer en Relación con Dios

2026

Colosenses – Filipenses Religión en el Mercado** Josué El Espíritu de Profecía

2027

1 & 2 de Corintios Mayordomía Eclesiología Ezequiel

* Bible Characters as Counter Cultural and Mission Minded

** Religion in the Market Place


Si desea ver esta lección en YouTube, por favor haga «CLICK» en los siguiente enlace.


Lección 2: Para el 8 de octubre de 2022

MUERTE EN UN MUNDO PECAMINOSO

Sábado 1º de octubre________________________________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 2:16, 17; 3:1–7; Salmo 115:17; Juan 5:28, 29; Romanos 5:12; 2 Corintios 5:21.

PARA MEMORIZAR:

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Rom. 5:12).

Cuando Dios el Padre le confirió un honor especial a Cristo y anunció que juntos crearían este mundo, “Lucifer estaba envidioso y tenía celos de Jesucristo” (HR 16), y conspiró contra él.

Como fue expulsado del cielo, Satanás decidió “destruir la felicidad de Adán y de Eva” en la Tierra, y así “causar tristeza en el cielo”. Imaginó que “si de alguna manera podía inducirlos [a Adán y a Eva] a desobedecer, Dios haría algo para perdonarlos; entonces él y todos los ángeles caídos dispondrían de una buena oportunidad para compartir con ellos la misericordia de Dios” (HR 29, 30). Plenamente consciente de la estrategia de Satanás, Dios advirtió a Adán y a Eva que no se expusieran a la tentación (Gén. 2:16, 17). Esto significa que, aun cuando el mundo todavía era perfecto e inocente, ya había claras restricciones para que los seres humanos las obedecieran.

Esta semana reflexionaremos sobre la caída de Adán y de Eva, sobre cómo el pecado y la muerte se apoderaron de este mundo y cómo Dios plantó una semilla de esperanza para la humanidad ya desde el Edén.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Cuando todos los ángeles se inclinaron ante él para reconocer su supremacía, gran autoridad y derecho de gobernar, se inclinó con ellos, pero su corazón estaba lleno de envidia y odio. Cristo formaba parte del consejo especial de Dios para considerar sus planes, mientras Lucifer los desconocía. No comprendía, ni se le permitía conocer los propósitos de Dios. En cambio, Cristo era reconocido como Soberano del Cielo, con poder y autoridad iguales a los de Dios. Lucifer creyó que él era favorito en el cielo entre los ángeles. Había sido sumamente exaltado, pero eso no despertó en él ni gratitud ni alabanzas a su Creador. Aspiraba llegar a la altura de Dios mismo. Se glorificaba en su propia exaltación… Había estado cerca del gran Creador y los persistentes rayos de la gloriosa luz que rodeaban al Dios eterno habían resplandecido especialmente sobre él. Pensó en cómo los ángeles habían obedecido sus órdenes con placentera celeridad. ¿No eran sus vestiduras brillantes y hermosas? ¿Por qué había que honrar a Cristo más que a él? (La historia de la redención, p. 14).

En medio del huerto, cerca del árbol de la vida, se alzaba el árbol del conocimiento del bien y del mal, destinado especialmente por Dios para ser una prenda de la obediencia, la fe y el amor de Adán y Eva hacia él. Refiriéndose a este árbol, el Señor ordenó a nuestros primeros padres que no comieran de él, ni lo tocaran, porque si lo hacían morirían. Les dijo que podían comer libremente de todos los árboles del huerto, menos de este, porque si comían de él seguramente morirían.

Cuando Adán y Eva fueron instalados en el hermoso huerto, tenían todo cuanto podían desear para su felicidad. Pero Dios, para cumplir sus omniscientes designios, quiso probar su lealtad antes que pudieran ser considerados eternamente fuera de peligro. Habían de disfrutar de su favor, y él conversaría con ellos, y ellos con él. Sin embargo, no puso el mal fuera de su alcance. Permitió que Satanás los tentara. Si soportaban la prueba gozarían del perpetuo favor de Dios y de los ángeles del cielo (La historia de la redención, p. 24).

La gran controversia entre el error y la verdad, entre la luz y las tinieblas, entre el poder de Dios y las usurpaciones que ha intentado el enemigo de toda justicia, es ciertamente un espectáculo que merece atraer la atención de todos los mundos. El que exista una tal controversia como resultado del pecado, y que ella haya de pasar por diversas etapas, para terminar al fin en forma que redunde para la gloria de Dios y la mayor exaltación de sus siervos leales, es algo tan seguro como que la Biblia es una comunicación de Dios a los hombres…

Una época tal es la actual, puesto que todo indica que podemos albergar la esperanza de que este largo conflicto se acerca a su fin (Historia de los patriarcas y profetas, p. 5).


Domingo 2 de octubre_______________________________________________________

DECLARACIONES EN TENSIÓN

El mundo, tal como salió de Dios, era perfecto (Gén. 1:31). La muerte era una experiencia desconocida para Adán y Eva. En ese contexto, Dios vino al Jardín del Edén y les advirtió: “De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Gén. 2:16, 17).

¿Cómo se muestra la realidad del libre albedrío en la perfección del Edén, según Génesis 2:16, y 17? Es decir, ¿por qué Dios necesitaba advertirles, si no podían elegir libremente?

Génesis 2:16-17

16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Tiempo después de esta advertencia de Dios, Satanás adoptó la forma de una serpiente y también entró en el Edén. Eva observó que la serpiente comía alegremente el fruto prohibido sin que muriera. “Él mismo había comido de ese fruto prohibido” (PP 34), y no le había sucedido nada.

Lee Génesis 3:1 al 4. Ponte en el lugar de Eva, ¿por qué esas palabras podrían sonar convincentes?

Génesis 3:1-4

1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Desde la perspectiva de la lógica humana, el argumento de la serpiente podría sonar mucho más convincente que la palabra dada por Dios. En primer lugar, no había ninguna evidencia en el mundo natural, hasta ese entonces, de la existencia del pecado ni de la muerte. En segundo lugar, la serpiente efectivamente estaba comiendo el fruto prohibido, y lo disfrutaba mucho. Entonces, ¿por qué Eva debería abstenerse de hacer lo mismo? El mandato de Dios parecía ser demasiado restrictivo y absurdo.

Desafortunadamente, al decidir entre las dos declaraciones contrapuestas, Eva ignoró tres principios básicos: (1) la razón humana no siempre es la forma más segura de evaluar los asuntos espirituales; (2) la Palabra de Dios puede parecernos ilógica y sin sentido, pero siempre es correcta y digna de confianza; y (3) hay cosas que no son ni malas ni incorrectas en sí, pero Dios las ha elegido como prueba de obediencia.

La experiencia de Eva en el Jardín del Edén no es un caso único. Todos los días y en todo momento debemos decidir entre la Palabra de Dios (que para muchos puede ser impopular) y los atractivos seductores de la cultura que nos rodea. Nuestras decisiones tendrán consecuencias eternas.

¿En qué formas la clara enseñanza de la Biblia entra en conflicto con los caminos del mundo?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Los ángeles amonestaron a Adán y a Eva a que estuviesen en guardia contra las argucias de Satanás; porque sus esfuerzos por tenderles una celada serían infatigables. Mientras fuesen obedientes a Dios, el maligno no podría perjudicarles; pues, si fuese necesario, todos los ángeles del cielo serían enviados en su ayuda. Si ellos rechazaban firmemente sus primeras insinuaciones, estarían tan seguros como los mismos mensajeros celestiales. Pero si cedían a la tentación, su naturaleza se depravaría, y no tendrían en sí mismos poder ni disposición para resistir a Satanás…

Los ángeles habían prevenido a Eva a tener cuidado de no separarse de su esposo mientras él estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto; estando con él correría menos peligro de caer en tentación que estando sola. Pero distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó del lado de su esposo. Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero desechó sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría y poder para comprender el mal y resistirlo (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 35, 36).

La curiosidad de Eva se había despertado. En vez de huir de ese lugar, se quedó allí para escuchar hablar a la serpiente. No cruzó por su mente la posibilidad de que el enemigo caído utilizara a esta como un médium. Era Satanás quien hablaba, no la serpiente. Eva estaba encantada, halagada, infatuada. Si se hubiera encontrado con un personaje imponente, que hubiera tenido la forma de los ángeles y se les pareciera, se habría puesto en guardia. Pero esa voz extraña debiera haberla conducido al lado de su esposo para preguntarle por qué otro ser podía dirigirse a ella tan libremente. En cambio, se puso a discutir con la serpiente (La historia de la redención, p. 34).

Se declara expresamente que Satanás obra en los hijos de desobediencia y que no solo tiene acceso a su mente, sino que obra mediante su influencia, ora sea consciente o inconsciente, para atraer a otros a la misma desobediencia. Si los malos ángeles tienen un poder tal sobre los hijos de los hombres en su desobediencia, ¡cuánto mayor poder tienen los ángeles buenos sobre los que se esfuerzan por ser obedientes! Cuando ponemos nuestra confianza en Jesucristo, procediendo con obediencia para justicia, los ángeles de Dios obran en nuestro corazón para justicia…

En sus conflictos con Satanás, la familia humana dispone de toda la ayuda que tuvo Cristo. No necesitamos ser vencidos. Podemos ser más que vencedores mediante Aquel que nos ha amado y ha dado su vida por nosotros. «Habéis sido comprados por precio». 1 Corintios 6:20. ¡Y qué precio! En su humanidad, el Hijo de Dios luchó con las mismísimas terribles y aparentemente abrumadoras tentaciones que asaltan al hombre… Cada uno será tentado, pero declara la Palabra que no seremos tentados más allá de lo que podamos soportar. Podemos resistir y vencer al astuto enemigo (Mensajes selectos, t. 1, pp. 110—112).


Lunes 3 de octubre__________________________________________________________

EL ENGAÑO DE LA SERPIENTE

Lee Génesis 3:1 al 7. ¿Qué criterio utilizó Eva para decidir entre la Palabra de Dios y la de la serpiente?

Génesis 3:1-7

1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.

Génesis 3 es uno de los ejemplos más claros de la psicología de la tentación. Dios había advertido a Adán y a Eva que, si comían del fruto prohibido, inexorablemente morirían (Gén. 2:16, 17). Al asumir la forma de una serpiente, Satanás utilizó varias estrategias retóricas para inducir a Eva al pecado.

En primer lugar, generalizó la prohibición específica de Dios. Le preguntó: “¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?” (Gén. 3:1, NVI). Eva contraargumentó que la prohibición se refería solo a ese árbol específico, porque si alguna vez comían de él o lo tocaban, morirían.

Entonces, Satanás contradijo la declaración de Dios. Afirmó categóricamente: “Ciertamente no morirán” (Gén. 3:4, RVA-2015).

Y finalmente, Satanás acusó a Dios de ocultarles deliberadamente a ella y a su esposo información esencial. El engañador argumentó: “Sino que sabe Dios que el día que comáis de él [el fruto prohibido], serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Gén. 3:5).

La curiosidad de Eva la llevó al terreno encantado de Satanás. Allí se vio obligada a decidir entre permanecer fiel al mandato restrictivo de Dios o aceptar los seductores encantos de Satanás. Como dudó de la palabra expresa de Dios, utilizó sus propios sentidos, el método empírico, el de la observación personal, para decidir entre las dos declaraciones en conflicto.

En primer lugar, vio que, desde una perspectiva nutricional, “el árbol era bueno para comer”. En segundo lugar, desde un punto de vista estético, vio que “era agradable a los ojos”. En tercer lugar, a partir de un análisis lógico, el árbol era “codiciable para alcanzar la sabiduría”. Por lo tanto, en su mente, sin duda tenía buenas razones para hacer caso a las palabras de la serpiente y comer del árbol prohibido. Desgraciadamente, esto es lo que hizo.

Algunos argumentan que todas las formas de conocimiento son válidas, siempre y cuando retengamos “lo bueno” (1 Tes. 5:21). Pero las trágicas experiencias de Adán y de Eva en el Jardín del Edén demuestran que el conocimiento en sí puede ser muy perjudicial. Hay algunas cosas que, de hecho, es mejor que no sepamos.

¿Qué nos enseña este relato sobre lo fácil que es racionalizar y justificar nuestras decisiones pecaminosas?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Los santos ángeles visitaban a menudo el huerto, y daban instrucciones a Adán y Eva acerca de sus ocupaciones y también los instruyeron acerca de la rebelión y la caída de Satanás. Los ángeles los pusieron en guardia con respecto a Satanás y les aconsejaron que no se separasen el uno del otro en sus ocupaciones, porque podían encontrarse con el enemigo caído. Los ángeles les recomendaron también que siguiesen estrictamente las indicaciones que Dios les había dado, pues únicamente en la obediencia perfecta podían tener seguridad. Si obraban así, el enemigo caído no tendría poder contra ellos.

Satanás comenzó su obra con Eva, para inducirla a desobedecer. Ella erró, primero al apartarse de su esposo; luego, al demorarse cerca del árbol prohibido; y después, al escuchar la voz del tentador al punto de dudar de lo que Dios había dicho: «El día que de él comieres, ciertamente morirás». Pensó que tal vez el Señor no quería decir precisamente lo que había dicho, y se aventuró a extender la mano, tomó del fruto, y comió. Era agradable al ojo y al paladar. Entonces sintió celos de que Dios les hubiese privado de lo que era realmente bueno para ellos (Primeros escritos, p. 147).

Satanás quería introducir la idea de que al comer del árbol prohibido recibirían una nueva clase de conocimiento más noble que el que habían alcanzado hasta entonces. Esa ha sido su especial tarea, con gran éxito, desde su caída: inducir a los hombres a espiar los secretos del Todopoderoso y a no quedarse satisfechos con lo que Dios ha revelado, y a no obedecer cuidadosamente lo que él ha ordenado. Pretende inducirlos, además, a desobedecer los mandamientos de Dios, para hacerles creer que se están introduciendo en un maravilloso campo de conocimiento. Eso es pura suposición, y un engaño miserable. No logran entender lo que Dios ha revelado, y menosprecian sus explícitos mandamientos y procuran sabiduría, separados de Dios, y tratan de comprender lo que él ha decidido vedar a los mortales. Se ensoberbecen en sus ideas de progreso y se sienten encantados por sus propias vanas filosofías, pero en relación con el verdadero conocimiento andan a tientas en la oscuridad de la medianoche. Siempre están aprendiendo, pero nunca son capaces de llegar al conocimiento de la verdad (La historia de la redención, pp. 34, 35).

Dios no quería que nuestros primeros padres tuvieran conocimiento de la culpa. Cuando ellos aceptaron los asertos de Satanás, que eran falsos, entraron en nuestro mundo la desobediencia y la transgresión. Esta desobediencia a la orden expresa de Dios, el hecho de creer las mentiras de Satanás, abrió las compuertas del mal sobre el mundo (Mente, carácter, y personalidad, t. 2, p. 583).


Martes 4 de octubre_________________________________________________________

“NO MORIRÉIS”

Lee Génesis 3:4. ¿De qué formas diferentes se ha repetido esta mentira a lo largo de los siglos?

Génesis 3:4

Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis;

Una poderosa manifestación de esta mentira se encuentra en la creencia común de la inmortalidad del alma. Esta noción era la base de muchas religiones y filosofías antiguas. En el antiguo Egipto, motivó las prácticas de momificación y la arquitectura funeraria, como se observa en las pirámides.

Esta teoría también se convirtió en uno de los principales pilares de la filosofía griega. Por ejemplo, en La república, de Platón, Sócrates le pregunta a Glaucón: “¿No eres consciente de que nuestra alma es inmortal y nunca perece?” En Fedón, de Platón, Sócrates razona en un tono similar, al decir que “el alma es inmortal e imperecedera, y nuestras almas realmente existirán en el Hades”. Estos conceptos filosóficos dieron forma a gran parte de la cultura occidental e incluso al cristianismo posapostólico. Pero se originaron mucho antes, ya en el Jardín del Edén, con el mismo Satanás.

En el punto central de la tentación edénica, Satanás le aseguró a Eva: “Ciertamente no morirán” (Gén. 3:4, RVA-2015). Con esta enfática afirmación, Satanás puso su palabra por encima de la palabra de Dios.

En contraste con la inmortalidad del alma, ¿qué enseñan estos versículos y cómo pueden usarse para contrarrestar esta mentira? Salmo 115:17; Juan 5:28, 29; Salmo 146:4; Mateo 10:28; 1 Corintios 15:51–58.

Salmo 115:17

17 No alabarán los muertos a JAH, Ni cuantos descienden al silencio;

Juan 5:28-29

28 No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.

Salmo 146:4

Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; En ese mismo día perecen sus pensamientos.

Mateo 10:28

28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

1 Corintios 15:51–58

51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. 55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. 58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

La teoría satánica de la inmortalidad natural del alma ha persistido incluso en nuestro mundo moderno. Los libros, las películas y los programas de televisión han seguido promoviendo la idea de que, cuando morimos, simplemente pasamos a otro estado consciente. ¡Qué lamentable es que este error se proclame también en muchos púlpitos cristianos! Incluso la ciencia se ha entremetido. Hay una fundación, en los Estados Unidos, que intenta crear tecnología que, según afirma, nos permitirá comunicarnos con los muertos, de quienes cree que todavía están vivos pero que existen como PPM, “personas posmateriales”. Con este error tan extendido, no es de extrañar que este engaño desempeñe un papel crucial en los acontecimientos finales de la historia humana.

¿De qué manera se manifiesta esta mentira en tu cultura? ¿Por qué debemos confiar en la Palabra de Dios a pesar de lo que nos digan nuestros sentidos?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

Por ceder a las sugerencias de Satanás nuestros primeros padres abrieron las compuertas del mal sobre el mundo. Los principios objetables de los padres de la raza humana influyeron sobre algunos de aquellos con los cuales se asociaron. El mal que comenzó en el Paraíso se extendió a través de las edades. Aunque Adán y Eva narraron con tristeza a sus hijos la dolorosa historia de la caída, su familia llegó a ser una familia dividida. Caín eligió servir a Satanás, Abel escogió servir a Dios. Caín mató a Abel, porque este no quiso seguir su ejemplo (Alza tus ojos, p. 39).

El espiritismo moderno y las formas de la brujería antigua y del culto idólatra, por tener todos la comunión con los muertos como principio vital, se basan en aquella primera mentira mediante la cual Satanás engañó a Adán ya Eva: «No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él,… seréis como dioses». Génesis 3:4, 5. Como se basan igualmente en la mentira y la perpetúan, provienen por igual del padre de las mentiras…

Los espíritus adivinadores no eran los espíritus de los muertos, sino ángeles malos, mensajeros de Satanás. La idolatría antigua, que, según hemos visto, abarca tanto el culto de los muertos como la pretendida comunicación con ellos, era, declara la Biblia, una manifestación del culto de los demonios…

Ese espiritismo moderno, basado en el mismo fundamento, no es sino un renacimiento, en nueva forma, de la hechicería y del culto demoníaco que Dios había condenado y prohibido en la antigüedad…

Dios nos reveló en su Palabra los grandes acontecimientos del porvenir, todo lo que es esencial que sepamos, y nos ha dado una guía segura para nuestros pies en medio de los peligros; pero Satanás quiere destruir la confianza y la fe de los hombres en Dios, dejarlos descontentos de su condición en la vida, e inducirlos a procurar el conocimiento de lo que Dios sabiamente les vedó y a menospreciar lo que les reveló en su santa Palabra (Historia de los patriarcas y profetas, pp. 740—742).

Los que quieran estar en condiciones de resistir en los momentos de peligro, necesitan comprender el testimonio de las Escrituras con respecto a la naturaleza del hombre y al estado de los muertos, porque en un futuro cercano muchos tendrán que enfrentar a espíritus de demonios mientras representan a parientes o amigos amados, y declaran las más peligrosas herejías. Esos visitantes apelarán a nuestras más tiernas simpatías y obrarán milagros para sostener sus pretensiones. Debemos estar preparados para hacerles frente con la verdad bíblica de que los muertos nada saben, y de que los que aparecen son espíritus de demonios…

Poco a poco [Satanás] ha preparado el camino para su obra maestra de engaño: el desarrollo del espiritismo. Aún no ha logrado el pleno cumplimiento de sus designios; pero lo conseguirá en los últimos tiempos, y el mundo será incorporado en las filas de este engaño. Rápidamente se están adormeciendo como consecuencia de una fatal seguridad, para despertar solamente cuando se derrame la ira de Dios (La historia de la redención, pp. 417, 418).


Miércoles 5 de octubre_______________________________________________________

CONSECUENCIAS DEL PECADO

Según Génesis 3:7 al 19 y Romanos 5:12, ¿cuáles fueron las principales consecuencias del pecado?

Génesis 3:7-19

Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del que yo te mandé no comieses? 12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido,[a] y él se enseñoreará de ti. 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.

Romanos 5:12

12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Cautivada por el persuasivo discurso de la serpiente, Eva no previó las graves consecuencias del curso que estaba siguiendo. En sí, el acto de comer del fruto prohibido no era tan significativo como lo que realmente representaba. Con ese acto de desobediencia, Eva puso fin a su lealtad a Dios y comenzó a ser leal a Satanás.

Génesis 3 describe la caída de Adán y de Eva y algunas de sus consecuencias más trágicas. Desde una perspectiva teológica, ambos contrajeron teofobia (tener miedo de Dios) y se escondieron de él (Gén. 3:8). Desde una evaluación psicosocial, se avergonzaron de sí mismos y comenzaron a acusarse mutuamente (Gén. 3:7, 9-13). Desde un punto de vista físico, sudarían, sentirían dolor, y finalmente morirían (Gén. 3:16-19). Y, desde una perspectiva ecológica, el mundo natural se iría degenerado (Gén. 3:17, 18).

El Jardín del Edén ya no era el lugar hermoso y agradable que solía ser. “Cuando vieron en la caída de las flores y las hojas los primeros signos de la decadencia, Adán y su compañera se apenaron más profundamente de lo que hoy se apenan los hombres que lloran a sus muertos. La muerte de las delicadas y frágiles flores fue en realidad un motivo de tristeza; pero cuando los bellos árboles dejaron caer sus hojas, la escena les recordó vivamente la dura realidad de que la muerte es el destino de todo lo que tiene vida” (PP 41).

Adán y Eva no murieron inmediatamente, en el sentido de dejar de existir, sino que ese mismo día recibieron su sentencia de muerte. El Señor dijo a Adán: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Gén. 3:19). De hecho, la Caída tuvo trágicas consecuencias para toda la humanidad. El apóstol Pablo explica que, “como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Rom. 5:12).

Lo triste y doloroso es que, así como la humanidad sufrió a lo largo de todas las edades, hoy también sufrimos las consecuencias de lo que sucedió en el Edén. Sin embargo, cuán agradecidos debemos estar porque, gracias a Jesús y a la Cruz, tenemos la esperanza de la vida eterna en un mundo donde el pecado nunca volverá a surgir.

¿Qué lecciones podemos aprender de la trágica experiencia de Eva y de las consecuencias de nuestros actos pecaminosos?

ESPÍRITU DE PROFECÍA

La primera gran lección moral dada a Adán fue la de la abnegación. Las riendas del dominio propio fueron colocadas en sus manos.

A Adán y a Eva se les permitió participar de cada árbol del huerto, con excepción de uno. Había una sola prohibición. El árbol prohibido era tan atrayente y hermoso como cualquiera de los árboles del huerto. Se lo llamó el árbol del conocimiento, porque al participar de ese árbol, del cual Dios había dicho «no comerás» (Génesis 2:17), tendrían un conocimiento del pecado y experimentarían la desobediencia (A fin de conocerle, p. 16).

Humildemente y con indecible pesar Adán y Eva abandonaron el hermoso jardín donde habían sido tan felices hasta que desobedecieron la orden de Dios. La atmósfera había cambiado. Ya no se mantenía invariable como antes de la transgresión. Dios los vistió con túnicas de pieles para cubrirlos de la sensación de frío y calor a la que estaban expuestos.

Todo el cielo se lamentó por la desobediencia y la caída de Adán y Eva, que habían acarreado la ira de Dios sobre toda la especie humana. Ya no podían tener comunión directa con Dios y se habían sumergido en la miseria y la desesperación. No se podía cambiar la ley de Dios para que se adaptara a la necesidad del hombre, porque de acuerdo con el plan de Dios esta nunca debía perder su fuerza ni anular el más pequeño de sus requerimientos.

El Hijo de Dios se compadece del hombre caído. él sabe que la ley de su Padre es tan inmutable como sí mismo. Solamente puede ver una vía de escape para el transgresor. Se ofrece a sí mismo a su Padre como un sacrificio para el hombre, para llevar su culpa y su castigo sobre sí mismo, y redimirlos de la muerte muriendo en su lugar, y así pagar el rescate… Por el bien de su querido Hijo el Padre detiene por un tiempo la ejecución de la muerte, y encomienda a la raza caída a Cristo (Spiritual Gifts, vol. 3, p. 46; parcialmente en La historia de la redención, pp. 47, 48).

La transgresión de la ley de Dios dejó desgracia y muerte en su estela. Por la desobediencia se pervirtieron las facultades del hombre, y el egoísmo reemplazó al amor. Su naturaleza se debilitó de tal manera, que le resultó imposible resistir al poder del mal; el tentador vio que se cumplía su propósito de estorbar el plan divino de la creación del hombre, y de llenar la tierra de miseria y desolación. Los hombres habían elegido a un gobernante que los encadenaba como cautivos a su carro (Consejos para los maestros, p. 33).


Jueves 6 de octubre_________________________________________________________

LA PRIMERA PROMESA EVANGÉLICA

Lee Génesis 3:15 y 21. ¿Qué esperanza podemos encontrar en estos pasajes para toda la humanidad?

Génesis 3:15 y 21

15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.

Génesis 3 describe la terrible tragedia que invadió el mundo después de la Caída. Todo cambió, y Adán y Eva pudieron ver el contraste entre lo que el mundo había sido y en lo que se había convertido.

Pero, en medio de su frustración y desesperación, Dios les dio seguridad para el presente y esperanza para el futuro. En primer lugar, maldijo a la serpiente con una palabra de esperanza mesiánica. Declaró: “Pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar” (Gén. 3:15).

La palabra “enemistad” (hebreo ’evá) implica no solo un conflicto cósmico de larga duración entre el bien y el mal, sino también una repulsión personal al pecado, que ha sido implantada por la gracia de Dios en la mente humana. Por naturaleza, somos seres completamente caídos (Efe. 2:1, 5) y “esclavos del pecado” (Rom. 6:20). Sin embargo, la gracia que Cristo implanta en cada vida humana crea en nosotros enemistad contra Satanás. Y es esta “enemistad”, un regalo divino desde el Edén, lo que nos permite aceptar su gracia salvífica. Sin esta gracia transformadora y ese poder renovador, la humanidad continuaría siendo cautiva de Satanás, una sierva siempre dispuesta a cumplir sus órdenes.

Entonces, Dios utilizó un sacrificio animal para ilustrar esta promesa mesiánica (ver Gén. 3:21). “Cuando Adán, de acuerdo con las indicaciones especiales de Dios, presentó una ofrenda por el pecado, fue para él una ceremonia sumamente penosa. Tuvo que levantar la mano para tomar una vida que solo Dios podía dar, para entregar su ofrenda por el pecado. Por primera vez estuvo en presencia de la muerte. Al contemplar a la víctima sangrante en medio de las contorsiones de su agonía, se lo indujo a observar por fe al Hijo de Dios, a quien esa víctima prefiguraba, y que moriría como sacrificio en favor del hombre” (HR 43).

Lee 2 Corintios 5:21 y Hebreos 9:28. ¿Qué enseñan estos textos sobre lo que se reveló por primera vez en el Edén?

2 Corintios 5:21

21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Hebreos 9:28

28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Adán y Eva abandonaron el Jardín del Edén sabiendo que finalmente morirían (Gén. 3:19, 22-24). Pero no se marcharon desnudos ni con sus hojas de higuera (Gén. 3:7). Dios mismo les “hizo túnicas de pieles”, y hasta los vistió (Gén. 3:21), un símbolo de su justicia protectora (ver Zac. 3:1–5; Luc. 15:22). Por lo tanto, incluso entonces, desde el mismo comienzo, en el mismo Edén, el evangelio le fue revelado a la humanidad.

ESPÍRITU DE PROFECÍA

El cielo se entristeció al comprender que el hombre estaba perdido y que el mundo creado por Dios iba a poblarse de mortales condenados a la miseria, la enfermedad y la muerte, sin remisión para el ofensor. Toda la familia de Adán debía morir. Vi al amable Jesús y contemplé una expresión de simpatía y tristeza en su semblante. Luego lo vi acercarse a la deslumbradora luz que envolvía al Padre. El ángel que me acompañaba dijo: «Está en íntimo coloquio con su Padre». La ansiedad de los ángeles parecía muy viva mientras Jesús estaba conversando con su Padre… [Cuando] él vino del Padre… Dijo entonces a los ángeles que se había hallado un medio para salvar al hombre perdido; que había estado intercediendo con su Padre, y había ofrecido dar su vida como rescate y cargar él mismo con la sentencia de muerte, a fin de que por su intervención pudiesen los hombres encontrar perdón; para que por los méritos de la sangre y la obediencia de él a la ley de Dios, ellos obtuviesen el favor del Padre y volviesen al hermoso huerto para comer del fruto del árbol de vida (Primeros escritos, p. 149).

En toda la plenitud de su divinidad, con toda la gloria de su humanidad inmaculada, Cristo se dio a sí mismo libremente por nosotros como un sacrificio pleno, y todo el que acude a él debiera aceptarlo como si fuera la única persona por quien se pagó ese precio. Así como en Adán todos mueren, en Cristo todos serán vivificados, porque los obedientes resucitarán para inmortalidad, y los transgresores saldrán de entre los muertos para sufrir la muerte, el castigo que les aplica la ley que transgredieron…

Muchos han creído que no pueden pecar porque están santificados, pero esta es una trampa engañosa del maligno. Existe el constante peligro de que caigamos en pecado, y por eso Cristo nos ha advertido que debemos velar y orar para que no caigamos en tentación. Si somos conscientes de la debilidad de nuestro yo, no manifestaremos confianza propia ni seremos temerarios frente al peligro, sino que sentiremos la necesidad de buscar la Fuente de nuestra fortaleza, que es Jesús, nuestra justicia. Vendremos arrepentidos y contritos, con la desesperada sensación de nuestra finita debilidad, para aprender que cada día debemos requerir los méritos de la sangre de Cristo, a fin de que podamos ser vasos preparados para que el Maestro los pueda usar. Al depender de este modo de Dios, no se nos encontrará combatiendo contra la verdad, sino que siempre estaremos en condiciones de ponernos de parte de lo recto. Debemos aferrarnos a las enseñanzas de la Biblia, y no seguir las costumbres y las tradiciones del mundo, ni los dichos ni las obras de los hombres (Cada día con Dios, p. 146).


Viernes 7 de octubre_________________________________________________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

Lee Elena de White, El conflicto de los siglos, “La tentación y la Caída”, pp. 31-43, “El plan de la redención”, pp. 43-51; La educación, “El conocimiento del bien y del mal”, pp. 23-26.

En años recientes, se han realizado estudios sobre lo que se denomina experiencias cercanas a la muerte (ECM). Resulta que la gente “muere por cuanto su corazón deja de latir y deja de respirar. Sin embargo, luego vuelve a la vida, pero con historias fantásticas de haber flotado en otro plano de existencia y encontrarse con un ser de luz. Algunos, incluso, hablan de encuentros con parientes fallecidos hace ya mucho tiempo. Muchas personas, incluso cristianas, que no comprenden la verdad sobre la muerte, creen que estas historias son una prueba más de la inmortalidad del alma. Sin embargo (y esta debería ser la advertencia más clara de que algo anda mal), la mayoría de los que tienen estas experiencias afirman que los seres espirituales que conocieron durante las ECM les dieron palabras reconfortantes, declaraciones agradables sobre el amor, la paz y la bondad; pero no escuchan nada sobre la salvación en Cristo, nada sobre el pecado y nada sobre el Juicio. Mientras “probaban el más allá” cristiano, ¿no deberían haber recibido al menos una pizca de las enseñanzas cristianas más básicas? Sin embargo, lo que se les enseña suena principalmente a dogma de la Nueva Era, lo que podría explicar por qué, en muchos casos, salen menos inclinados al cristianismo de lo que estaban antes de haber “muerto”. Además, ¿por qué ninguno de los cristianos, convencidos de que sus ECM eran un anticipo del cielo cristiano, recibió ninguna teología cristiana mientras estuvo allí, pero sí una gran dosis de sentimentalismo de la Nueva Era? La respuesta es que los engañó el mismo que engañó a Eva en el Edén, y también con la misma mentira. (Ver la lección 11.)

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La experiencia de Adán y de Eva, ¿cómo demuestra que el perdón de Dios no necesariamente revierte todas las consecuencias del pecado? ¿Por qué siempre debemos recordar esta verdad tan importante?
  2. El árbol del conocimiento del bien y del mal era el “terreno encantado” del enemigo para Adán y Eva. ¿Cuáles son algunos “terrenos encantados” en los que podríamos sentirnos tentados a entrar?
  3. Satanás está tratando de inducir al pueblo de Dios a creer que “los requerimientos de Cristo son menos estrictos de lo que una vez creyeron, y que asemejándose al mundo podrán ejercer más influencia sobre los mundanos” (TM 485). ¿Qué debemos hacer para no caer en esta trampa sutil?

COMENTARIO DEL VIDEO

HAY QUE RECORDAR QUE, EN TODA ESTA HISTORIA, CARECEMOS DE UNA FACTOR MUY IMPORTANTE COMO LO ES EL TIEMPO.

NO TENEMOS NI LA MÁS MENOR IDEA CUANTO TIEMPO TOMÓ DESDE EL INICIO DE LA REVELIÓN DE SATANÁS EN EL CIELO HASTA LA CAIDA DE ADAN Y EVA.

MUCHOS TENEMOS LA IDEA QUE ESTO FUE ASUNTOS DE ALGUNOS DÍAS, PERO REALMENTE ESO NO LO SABEMOS.

PERSONALMENTE ESTOY INCLINADO A CREER QUE ESTE SUCESO FUE UN TIEMPO QUE TOMÓ UNA CANTIDAD DE TIEMPO CONSIDERABLE.

REBELIÓN EN EL CIELO

Dios sabía que una rebelión tan decidida no permanecería inactiva. Satanás inventaría medios para importunar a los ángeles celestiales y mostrar desdén por la autoridad divina. Como no pudo lograr que lo admitieran en el cielo, montó guardia en la entrada misma de él, para mofarse de los ángeles y buscar contiendas con ellos cuando entraban y salían.     {HR Historia de la Redención 27.3}

Dios creó al hombre para su propia gloria, para que después de la prueba la familia humana pudiera ser una con la familia celestial. Era el propósito de Dios repoblar el cielo con la familia humana, si se mostraban obedientes a su Palabra. (Dios nos Cuida – 1 de Julio).

“Después que Satanás fue arrojado del cielo … consultó con sus ángeles y tramó el plan de seguir luchando contra el gobierno de Dios. Cuando Adán y Eva fueron colocados en el hermoso jardín, Satanás tramó su destrucción….  —Spiritual Gifts 1:18-21.

Los seguidores de Satanás salieron a su encuentro, y él se levantó, asumiendo un aire arrogante, y les informó acerca de sus planes para apartar de Dios al noble Adán y a su compañera Eva.    {HR Historia de la Redención 28.1}

Procuraría destruir la felicidad de Adán y Eva. Trataría de incitarlos a la rebelión, con plena conciencia de que eso produciría tristeza en el cielo.  {HR Historia de la Redención 27.3}

EL PLAN DE SATANÁS PARA HACER CAER A LA PAREJA

Si de alguna manera podía inducirlos a desobedecer, Dios haría algo para perdonarlos; entonces él y todos los ángeles caídos dispondrían de una buena oportunidad para compartir con ellos la misericordia de Dios.

Si eso fallaba, podrían unirse con Adán y Eva, pues una vez que hubieran transgredido la ley de Dios estarían sometidos a la ira divina lo mismo que ellos. Su transgresión también los pondría a ellos en estado de rebelión, y podrían unirse con Adán y Eva para tomar posesión del Edén y establecer allí su morada. Y si lograban tener acceso al árbol de la vida que estaba en medio del jardín, su fortaleza sería, según ellos, igual a la de los ángeles santos, y ni Dios mismo podría expulsarlos de allí.  {HR Historia de la Redención 28.1}

LA SERPIENTE COMO EL PRIMER MÉDIUM EN LA TIERRA

Para conseguir lo que quería sin ser advertido, Satanás escogió como medio a la serpiente, disfraz bien adecuado para su proyecto de engaño. La serpiente era en aquel entonces uno de los seres más inteligentes y bellos de la tierra. Tenía alas, y cuando volaba presentaba una apariencia deslumbradora, con el color y el brillo del oro bruñido. Posada en las cargadas ramas del árbol prohibido, mientras comía su delicioso fruto, cautivaba la atención y deleitaba la vista que la contemplaba. Así, en el huerto de paz, el destructor acechaba su presa.  {PE Primeros Escritos 33.1}

EL ÁRBOL DEL CONOCIMIENTO DEL BIEN Y DEL MAL

“El hombre fue creado moralmente libre. Como los habitantes de todos los otros mundos, debe ser sometido a la prueba de la obediencia; pero nunca se le coloca en una situación en la cual se halle obligado a ceder al mal. No puede sobrevenirle tentación o prueba alguna que no sea capaz de resistir. Dios tomó medidas tales, que nunca tuvo el hombre que ser necesariamente derrotado en su conflicto con Satanás.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 343.

El Señor me mostró en visión otros mundos. Me fueron dadas alas y un ángel me acompañó desde la ciudad a un lugar brillante y glorioso. La hierba era de un verde vivo y las aves gorjeaban un dulce canto. Los moradores de aquel lugar eran de todas estaturas; eran nobles, majestuosos y hermosos. Llevaban la manifiesta imagen de Jesús, y su semblante refulgía de santo júbilo, como expresión de la libertad y dicha que en aquel lugar disfrutaban. Pregunté a uno de ellos por qué eran mucho más bellos que los habitantes de la tierra, y me respondió: “Hemos vivido en estricta obediencia a los mandamientos de Dios, y no incurrimos en desobediencia como los habitantes de la tierra.” Después vi dos árboles, uno de los cuales se parecía mucho al árbol de vida de la ciudad. El fruto de ambos era hermoso, pero no debían comer del uno de ellos. Hubieran podido comer de los dos, pero les estaba vedado comer de uno. Entonces el ángel que me acompañaba me dijo: “Nadie ha probado aquí la fruta del árbol prohibido, y si de ella comieran, caerían.”   {PE Primeros Escritos 39.3}

Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Apocalipsis 20: 1-3

Aquí es donde, con sus malos ángeles, Satanás hará su morada durante mil años. Limitado a la Tierra, no podrá ir a otros mundos para tentar e incomodar a los que nunca cayeron. En este sentido es cómo está atado: No queda nadie en quien pueda ejercer su poder. Le es del todo imposible seguir en la obra de engaño y ruina que por tantos siglos fue su único deleite. — Seguridad y Paz en el Conflicto de los Siglos, 716, 717.

LA CAÍDA

Dios instruyó a nuestros primeros padres con respecto al árbol del conocimiento, y ellos estaban plenamente informados acerca de la caída de Satanás, y del peligro de escuchar sus sugerencias.

No les quitó la facultad de comer el fruto prohibido. Dejó que como seres moralmente libres creyeran su palabra, obedecieran sus mandamientos y vivieran, o creyeran al tentador, desobedecieran y perecieran.  HR 38.2 -3    39.1 {HR Historia de la Redención}

El árbol del conocimiento, que estaba cerca del árbol de la vida, en el centro del huerto, había de probar la obediencia, la fe y el amor de nuestros primeros padres.

{PE Primeros Escritos 28.2}

Los ángeles aconsejaron a Eva que no se separara de su esposo en el desempeño de sus tareas, porque podría llegar a encontrarse con el adversario caído. Si se separaban, estarían en mayor peligro que si estuvieran juntos. Los ángeles les encargaron que siguieran estrictamente las instrucciones que Dios les había dado en relación con el árbol del conocimiento, pues si obedecían perfectamente estarían a salvo, y el adversario caído no tendría poder para engañarlos. Dios no permitiría que Satanás siguiera a la santa pareja para tentarlos constantemente. Sólo podría tener acceso a ellos en el árbol del conocimiento del bien y del mal. HR 31.2 {HR Historia de la Redención 31.2}

Los ángeles amonestaron a Adán y a Eva a que estuvieran en guardia contra las argucias de Satanás; porque sus esfuerzos por tenderles una celada serían infatigables. Mientras fueran obedientes a Dios, el maligno no podría perjudicarles; pues, si fuera necesario, todos los ángeles del cielo serían enviados en su ayuda. Si ellos rechazaban firmemente sus primeras insinuaciones, estarían tan seguros como los mismos mensajeros celestiales. Pero si cedían a la tentación, su naturaleza se depravaría, y no tendrían en sí mismos poder ni disposición para resistir a Satanás.   {PE Primeros Escritos 32.3}

Los ángeles habían prevenido a Eva a tener cuidado de no separarse de su esposo mientras él estaba ocupado en su trabajo cotidiano en el huerto; estando con él correría menos peligro de caer en tentación que estando sola. {PE Primeros Escritos 33.3}

Adán y Eva aseguraron a los ángeles que nunca desobedecerían los expresos mandamientos de Dios, pues su mayor placer consistía en hacer su voluntad. Los ángeles se unieron a ellos en santos acordes de música armoniosa, y mientras sus himnos se elevaban a las alturas del bendito Edén, Satanás escuchaba la melodía de gozosa adoración al Padre y al Hijo. Y al escuchar aumentaba su envidia, su odio y su maldad. Comunicó entonces a sus seguidores su ardiente deseo de incitarlos (a Adán y Eva) a desobedecer, para que de esa manera acarrearan sobre sí la ira de Dios, y trocaran sus cantos de alabanza por el odio y por maldiciones a su Hacedor. {HR Historia de la Redención 32.1}

Eva, en un primer momento sin darse cuenta, se separó de su esposo absorbida por sus ocupaciones. Cuando se percató del hecho, tuvo la sensación de que estaba en peligro, pero nuevamente se sintió segura, aunque no estuviera cerca de su esposo. Creía tener sabiduría y fortaleza para reconocer el mal y enfrentarlo. Los ángeles le habían advertido que no lo hiciera.  {HR Historia de la Redención 33.2}

Desdeñando la advertencia de los ángeles, muy pronto se encontró extasiada, mirando con curiosidad y admiración el árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había vedado.  {PE Primeros Escritos 33.3}

Eva se encontró contemplando el fruto del árbol prohibido con una mezcla de curiosidad y admiración. Vio que el árbol era agradable y razonaba consigo misma acerca de por qué Dios habría prohibido tan decididamente que comieran de su fruto o lo tocaran. Esa era la oportunidad de Satanás. Se dirigió a ella como si fuese capaz de adivinar sus pensamientos: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”

Así, con palabras suaves y agradables, y con voz melodiosa, se dirigió a la maravillada Eva, que se sintió sorprendida al verificar que la serpiente hablaba. Esta alabó la belleza y el extraordinario encanto de Eva, lo que no le resultó desagradable. Pero estaba sorprendida, porque sabía que Dios no había conferido a la serpiente la facultad de hablar. {HR Historia de la Redención 33.2}

La curiosidad de Eva se había despertado. En vez de huir de ese lugar, se quedó allí para escuchar hablar a la serpiente. No cruzó por su mente la posibilidad de que el enemigo caído utilizara a ésta como un médium. Era Satanás quien hablaba, no la serpiente. Eva estaba encantada, halagada, infatuada. Si se hubiera encontrado con un personaje imponente, que hubiera tenido la forma de los ángeles y se les pareciera, se habría puesto en guardia. Pero esa voz extraña debiera haberla conducido al lado de su esposo para preguntarle por qué otro ser podía dirigirse a ella tan libremente. En cambio, se puso a discutir con la serpiente.  {HR Historia de la Redención 34.1}

Satanás comenzó su obra con Eva, para inducirla a desobedecer. Ella erró, primero al apartarse de su esposo; luego, al demorarse cerca del árbol prohibido; y después, al escuchar la voz del tentador al punto de dudar de lo que Dios había dicho: “El día que de él comieres, ciertamente morirás.” Pensó que tal vez el Señor no quería decir precisamente lo que había dicho, y se aventuró a extender la mano, tomó del fruto, y comió. Era agradable al ojo y al paladar. Entonces sintió celos de que Dios les hubiese privado de lo que era realmente bueno para ellos, y ofreció algo de esa fruta a su esposo, y así lo tentó. Relató a Adán todo lo que la serpiente había dicho y expresó su asombro de que aquélla tuviese facultad de hablar.   {PE Primeros Escritos 147.2}

 

La serpiente tomó del fruto del árbol prohibido y lo puso en las manos vacilantes de Eva. Entonces le recordó sus propias palabras referentes a que Dios les había prohibido tocarlo, so pena de muerte. Le manifestó que no recibiría más daño de comer el fruto que de tocarlo. No experimentando ningún mal resultado por lo que había hecho, Eva se atrevió a más. Vio “que el árbol era bueno para comer, agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría, tomó de su fruto y comió”. Génesis 3:6. Era agradable al paladar, y a medida que comía, parecía sentir una fuerza vivificante, y se figuró que entraba en un estado más elevado de existencia. Sin temor, tomó el fruto y lo comió. {PE Primeros Escritos 35.2}

Y ahora, habiendo pecado, ella se convirtió en el agente de Satanás para labrar la ruina de su esposo. {PE Primeros Escritos 35.3}

Se encontraba en un estado de excitación extraña y antinatural cuando buscó a su esposo con las manos llenas del fruto prohibido. Le habló acerca del sabio discurso de la serpiente y manifestó su deseo de llevarlo inmediatamente junto al árbol del conocimiento. Le dijo que había comido del fruto, y que en lugar de experimentar una sensación de muerte, sentía una influencia estimulante y placentera. Tan pronto como Eva desobedeció se transformó en un medio poderoso para ocasionar la caída de su esposo. HR 36.1 {HR Historia de la Redención 36.1}

Vi que la tristeza se insinuaba en el rostro de Adán. Parecía temeroso y atónito. Al parecer, había una lucha en su mente. Le dijo a Eva que estaba casi seguro de que se trataba del enemigo contra el cual se los había advertido, y que de ser así, ella debía morir. La mujer le aseguró que no sentía efectos dañinos sino una influencia placentera, e insistió en que él comiera. HR 37.1 {HR Historia de la Redención 37.1}

Adán comprendió perfectamente que su compañera había transgredido la única prohibición que se les había hecho como prueba de su fidelidad y su amor. Eva argumentó que la serpiente había dicho que no morirían, y sus palabras debían ser verdaderas, porque no sentía señales del desagrado de Dios, sino una influencia placentera, como la que experimentaban los ángeles, según ella lo imaginaba. HR 37.2 {HR Historia de la Redención 37.2}

Adán lamentó que Eva se hubiera apartado de su lado, pero ya todo estaba hecho. Debía separarse de aquella cuya compañía tanto amaba. ¿Cómo podía permitirlo? Su amor por Eva era intenso. Y totalmente desanimado resolvió compartir su suerte. Razonaba que Eva era parte de sí mismo, y si ella debía morir, moriría con ella, porque no podía soportar el pensamiento de separarse de ella.  HR 37.3 {HR Historia de la Redención 37.3}

La mujer creía que era capaz de discernir el bien y el mal. La lisonjera esperanza de alcanzar un nivel más elevado de conocimiento la había inducido a pensar que la serpiente era su amiga especial, que tenía gran interés en su bienestar. Si hubiera buscado a su esposo y ambos hubieran transmitido a su Hacedor las palabras de la serpiente, habrían sido librados al instante de esa artera tentación. El Señor no quería que averiguaran nada acerca del fruto del árbol del conocimiento, porque en ese caso se verían expuestos a la astucia de Satanás. Sabía que estarían perfectamente seguros si no tocaban ese fruto. HR 38.1 {HR Historia de la Redención 38.1}

Ambos comieron, y la gran sabiduría que obtuvieron fue el conocimiento del pecado y un sentimiento de culpa. El manto de luz que los envolvía pronto desapareció, y presas del sentimiento de culpa y de haber perdido la protección divina, un temblor se apoderó de ellos y trataron de cubrir sus cuerpos desnudos.

Pero pronto el pensamiento de su transgresión lo llenó de terror. El aire, que había sido agradable y de temperatura uniforme, parecía querer congelarlos ahora.

Nunca habían estado vestidos sino que los había envuelto una luz como a los ángeles celestiales. Esa luz que los rodeaba había desaparecido. Para aliviar esa sensación de necesidad y desnudez que experimentaban, trataron de buscar algo que les cubriera el cuerpo, pues, ¿cómo podrían comparecer desnudos ante Dios y los ángeles?

HR 38.2 -3    39.1. {HR Historia de la Redención }

DIOS PUDO HABERLE DADO OTRA MUJER A ADÁN MÁS SUPERIOR QUE EVA

Adán había gozado el compañerismo de Dios y de los santos ángeles. Había contemplado la gloria del Creador. Comprendía el elevado destino que aguardaba al linaje humano si los hombres permanecían fieles a Dios. Sin embargo, se olvidó de todas estas bendiciones ante el temor de perder el don que apreciaba más que todos los demás. El amor, la gratitud y la lealtad al Creador, todo fue desestimado por amor a Eva. Ella era parte de sí mismo, y Adán no podía soportar la idea de una separación.

No alcanzó a comprender que el mismo Poder infinito que lo había creado del polvo de la tierra y hecho de él un ser viviente de hermosa forma y que, como demostración de su amor, le había dado una compañera, podía muy bien proporcionarle otra. Adán decidió compartir la suerte de Eva; si ella debía morir, él moriría con ella. Al fin y al cabo, se dijo Adán, ¿no podrían ser verídicas las palabras de la sabia serpiente? Eva estaba ante él, tan bella y aparentemente tan inocente como antes de su desobediencia. Le expresaba mayor amor que antes. Ninguna señal de muerte se notaba en ella, y así decidió hacer frente a las consecuencias. Tomó el fruto y lo comió de inmediato.  1JT 412.2-1JT 413.1  {JOYAS DE LOS TESTIMONIOS TOMO I}

UNA DE LAS TANTAS RAZONES DEL POR QUÉ LA MUJER NO PUEDE SER UNGIDA COMO MINISTRO, YA SEA PASTOR O ANCIANO DE IGLESIA

El pecado de esta era consiste en despreciar los mandamientos expresos de Dios. El poder de la mala influencia es muy grande. Eva tenía todo lo que necesitaba. No le faltaba nada para ser feliz; pero su apetito intemperante deseó el fruto del único árbol que Dios le había prohibido. No necesitaba del fruto del árbol del conocimiento, pero permitió que su apetito y curiosidad dominasen su razón. Estaba perfectamente feliz en su hogar en el Edén, al lado de su esposo, mas, como las inquietas Evas modernas, se hizo la ilusión de que había una esfera superior a la que Dios le había asignado. Pero cuando quiso alcanzar una posición más elevada que la original, cayó mucho más abajo. Este será, por cierto, el resultado que las Evas de la generación presente obtendrán si descuidan la alegre atención de sus deberes diarios de acuerdo con el plan de Dios.

Si la mujer es negligente en seguir el plan que Dios tenía al crearla, y se esfuerza por alcanzar puestos importantes para los cuales él no la capacitó, dejará vacante el lugar que podría ocupar aceptablemente. Al salir de su esfera, pierde la verdadera dignidad y nobleza femeninas. Cuando Dios creó a Eva, quiso que no fuese ni inferior ni superior al hombre, sino que en todo fuese su igual.  1JT 412.2-1JT 413.1 {JOYAS DE LOS TESTIMONIOS TOMO I}

1 Timoteo 2

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda. Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. 11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 15 Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.

EL HOMBRE CABEZA DE LA MUJER

La santa pareja no debía tener intereses independientes; sin embargo, cada uno poseía individualidad para pensar y obrar. Pero después del pecado de Eva, como ella fué la primera en desobedecer, el Señor le dijo que Adán dominaría sobre ella. Debía estar sujeta a su esposo, y esto era parte de la maldición. En muchos casos, esta maldición ha hecho muy penosa la suerte de la mujer, y ha transformado su vida en una carga. Ejerciendo un poder arbitrario, el hombre ha abusado en muchos respectos de la superioridad que Dios le dió. La sabiduría infinita ideó el plan de la redención que sometió a la especie humana a una segunda prueba, dándole una nueva oportunidad. .  1JT 412.2-1JT 413.1 {JOYAS DE LOS TESTIMONIOS TOMO I}

EL ÁRBOL DE LA VIDA PROTEGIDO INMEDIATAMENTE POR DIOS

“La noticia de la caída del hombre se difundió por el cielo y enmudecieron las arpas. Los ángeles se despojaron tristemente de sus coronas. Todo el cielo estaba conmovido…. Hubo consejo para decidir qué debía hacerse con la culpable pareja. Temían los ángeles que Adán y Eva alargaran la mano y comieran del árbol de la vida, perpetuando así una existencia de pecado…. Se enviaron ángeles para que inmediatamente guardaran el camino que conducía al árbol de la vida. El estudiado plan de Satanás era que Adán y Eva desobedecieran a Dios, mereciesen su enojo y luego comieran del árbol de la vida para perpetuar así la existencia del pecado. Pero fueron los santos ángeles a interceptarles el camino del árbol de la vida. Alrededor de estos ángeles relumbraban por todos lados rayos de luz que parecían flamígeras espadas.”—Testimonios Selectos 2:37, 40.

Algunos ángeles fueron encargados de custodiar inmediatamente el acceso al árbol de la vida. El plan bien trazado por Satanás consistía en que Adán y Eva desobedecieran a Dios, recibieran su desaprobación, y entonces participaran del árbol de la vida, para que pudieran perpetuar su vida pecaminosa. Pero se envió a los santos ángeles para cerrarles el paso al árbol de la vida. En torno de estos ángeles surgían rayos de luz por todas partes, que tenían el aspecto de espadas resplandecientes. HR 42.2 {HR Historia de la Redención 42.2}

LA MUERTE RESULTADO DE TODO PECADOR

Satanás comenzó con sus engaños en el Edén. Dijo a Eva: “No moriréis”. Esa fue su primera lección acerca de la inmortalidad del alma, y ha continuado difundiendo ese engaño desde entonces hasta hoy, y seguirá haciéndolo hasta que termine el cautiverio de los hijos de Dios. Se me señaló a Adán y Eva en el Edén. Comieron del árbol prohibido, y entonces la espada de fuego fue puesta en torno del árbol de la vida, y fueron expulsados del huerto para que no comieran de ese árbol y llegaran a ser pecadores inmortales. Ese fruto debía perpetuar la inmortalidad. Oí que un ángel preguntaba: “¿Qué miembro de la familia de Adán ha pasado a través de la espada de fuego y ha comido del árbol de la vida?” Oí que otro ángel contestaba: “Ni uno solo de los miembros de la familia de Adán ha pasado a través de esa espada de fuego ni ha comido del fruto de aquel árbol; por lo tanto no hay un solo pecador inmortal”. El alma que pecare, morirá de muerte eterna, una muerte en la cual no hay esperanza de resurrección; y entonces la ira de Dios se apaciguará.   {HR Historia de la Redención 407.1}

EL ÁRBOL DE LA VIDA

El fruto del árbol de la vida en el jardín el Edén poseía una virtud sobrenatural. Comer de él era vivir para siempre. Su fruto era el antídoto de la muerte. Sus hojas eran para sostener la vida y la inmortalidad. Pero a causa de la desobediencia del hombre, la muerte entró en el mundo. Adán comió del árbol del conocimiento del bien y del mal, cuyo fruto se le había prohibido tocar. Esta era su prueba. Él fracasó, y su transgresión abrió de par en par las puertas de la desdicha sobre nuestro mundo.

El árbol de la vida era un tipo de la gran Fuente de inmortalidad. De Cristo está escrito: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Él es la fuente de la vida. La obediencia a él es la esencia de la vida, el poder vivificante que regocija el alma. El hombre se descalificó a sí mismo para tener acceso al árbol de la vida a causa del pecado. Ahora la vida y la inmortalidad salen a la luz por medio de Jesucristo…

{MM El Ministerio Médico 307.5}

LECTURAS EXTRAS

La mujer creía que era capaz de discernir el bien y el mal. La lisonjera esperanza de alcanzar un nivel más elevado de conocimiento la había inducido a pensar que la serpiente era su amiga especial, que tenía gran interés en su bienestar. Si hubiera buscado a su esposo y ambos hubieran transmitido a su Hacedor las palabras de la serpiente, habrían sido librados al instante de esa artera tentación. El Señor no quería que averiguaran nada acerca del fruto del árbol del conocimiento, porque en ese caso se verían expuestos a la astucia de Satanás. Sabía que estarían perfectamente seguros si no tocaban ese fruto. HR 38.1 {HR Historia de la Redención 38.1}

Ambos comieron, y la gran sabiduría que obtuvieron fue el conocimiento del pecado y un sentimiento de culpa. El manto de luz que los envolvía pronto desapareció, y presas del sentimiento de culpa y de haber perdido la protección divina, un temblor se apoderó de ellos y trataron de cubrir sus cuerpos desnudos.

Después de su transgresión Adán imaginó al principio que experimentaba el surgimiento de una forma de vida nueva y más elevada. Pero pronto el pensamiento de su transgresión lo llenó de terror. El aire, que había sido agradable y de temperatura uniforme, parecía querer congelarlos ahora. La pareja culpable experimentaba un sentimiento de pecado. Sentían temor por el futuro, una impresión de necesidad y desnuda el alma. El dulce amor y la paz, y ese feliz y arrobado contentamiento, parecieron haber desaparecido, y en su lugar los sobrecogió una sensación de necesidad que nunca habían experimentado antes. Entonces, por primera vez, prestaron atención a lo externo. Nunca habían estado vestidos sino que los había envuelto una luz como a los ángeles celestiales. Esa luz que los rodeaba había desaparecido. Para aliviar esa sensación de necesidad y desnudez que experimentaban, trataron de buscar algo que les cubriera el cuerpo, pues, ¿cómo podrían comparecer desnudos ante Dios y los ángeles?

HR 38.2 -3    39.1. {HR Historia de la Redención }

El primer error de ella fue separarse de su esposo; el segundo, merodear alrededor del árbol prohibido; luego, escuchar la voz del tentador y atreverse a dudar de lo que Dios había dicho…. Se aventuró a desobedecer; extendió su mano, tomó del fruto y comió…. Luego ofreció el fruto a su esposo tentándolo.” —Spiritual Gifts 1:18-21.

“En cuanto existió el pecado, hubo un Salvador. Cristo sabía que tendría que sufrir y, sin embargo, se ofreció como sustituto del hombre. En cuanto Adán pecó, el Hijo de Dios se ofreció como garantía de la raza humana, con tanto poder para evitar la sentencia pronunciada sobre el culpable, como cuando murió en la cruz del Calvario.“Aunque sobre el futuro se extendió la tristeza y la oscuridad como un paño mortuorio, sin embargo en la promesa del Redentor, la Estrella de esperanza iluminó el oscuro futuro. El Evangelio fue primeramente anunciado a Adán por Cristo. Adán y Eva sintieron verdadero dolor y arrepentimiento por su falta. Creyeron en la preciosa promesa de Dios.” …—The S.D.A. Bible Commentary 1:1084.

A Eva le pareció de poca importancia desobedecer a Dios al probar el fruto del árbol prohibido y al tentar a su esposo a que pecara también; pero su pecado inició la inundación del dolor sobre el mundo. ¿Quién puede saber, en el momento de la tentación, las terribles consecuencias de un solo mal paso?  (Dios nos Cuida – 1 de Julio).

A Adán se le revelaron importantes acontecimientos del futuro, desde su expulsión del Edén hasta el diluvio y más allá, hasta la primera venida de Cristo a la tierra; su amor por Adán y su posteridad inducirían al Hijo de Dios a condescender al punto de tomar la naturaleza humana para elevar así, por medio de su propia humillación, a todos los que creyeran en él. Ese sacrificio sería de suficiente valor como para salvar a todo el mundo; pero sólo unos pocos aprovecharían la salvación ofrecida por medio de un sacrificio tan extraordinario. La mayor parte no cumpliría las condiciones requeridas para ser participantes de la gran salvación de Dios. Preferirían el pecado y la transgresión de la ley del Señor antes de arrepentirse y obedecer, para descansar por fe en los méritos y el sacrificio ofrecidos. Este sacrificio era de un valor tan inmenso, como para hacer más precioso que el oro fino, y que el oro de Ofir, al hombre que lo aceptara. HR 49.2

Se transportó a Adán a través de las generaciones sucesivas para que viera el aumento del crimen, la culpa y la contaminación, porque el hombre cedería a sus inclinaciones naturalmente fuertes a desobedecer la santa ley de Dios. Se le mostró que la maldición del Señor recaería cada vez con más fuerza sobre la raza humana, el ganado y la tierra, por causa de la permanente transgresión del hombre. Se le mostró también que la iniquidad y la violencia irían en aumento constante; sin embargo, en medio de toda la marea de la miseria y la desgracia humana siempre habría unos pocos que conservarían el conocimiento de Dios y que permanecerían incontaminados en medio de la prevaleciente degeneración moral. Adán debió comprender lo que era el pecado: la transgresión de la ley. Se le mostró que la especie cosecharía degeneración moral, mental y física como resultado de la transgresión, hasta que el mundo se llenara de toda clase de miseria humana. HR 50.1

La maldición sobre la tierra fue al principio muy leve; pero entonces [después de la muerte de Abel recayó sobre ella una doble maldición. HR 56.1

A sus hijos y a los hijos de ellos, hasta la novena generación, les describió las perfecciones de su hogar en el Edén, y también su caída y sus terribles resultados, y la carga de pesar que le sobrevino como consecuencia de la escisión que se produjo en su familia y que desembocó en la muerte de Abel. Les mencionó los sufrimientos que Dios había permitido que cayeran sobre él para enseñarle la necesidad de adherirse estrictamente a su ley. Les declaró que el pecado sería castigado en cualquiera de sus manifestaciones. Les suplicó que obedecieran a Dios, quien sería misericordioso con ellos si lo amaban y lo temían. HR 58.1

El puro y hermoso jardín del Edén, de donde habían sido expulsados nuestros primeros padres, permaneció en la tierra hasta que Dios decidió destruirla por medio del diluvio. El Señor había plantado ese jardín y lo había bendecido de manera especial, y en su maravillosa providencia lo sacó del mundo, y lo devolverá a éste más gloriosamente adornado que antes que fuera retirado. El Altísimo se propuso preservar una muestra de la perfección de la creación, libre de la imprecación mediante la cual maldijo la tierra. HR 60.1

Pero distraída en sus agradables labores, inconscientemente se alejó del lado de su esposo.  Al verse sola, tuvo un presentimiento del peligro, pero desechó sus temores, diciéndose a sí misma que tenía suficiente sabiduría y poder para comprender el mal y resistirlo.

Desdeñando la advertencia de los ángeles, muy pronto se encontró extasiada, mirando con curiosidad y admiración el árbol prohibido. El fruto era bello, y se preguntaba por qué Dios se lo había vedado. Esta fue la oportunidad de Satanás. Como discerniendo sus pensamientos, se dirigió a ella diciendo: “¿Conque Dios os ha dicho: “No comáis de ningún árbol del huerto?”” Véase Génesis 3.

Eva quedó sorprendida y espantada al oír el eco de sus pensamientos. Pero, con voz melodiosa, la serpiente siguió con sutiles alabanzas de su hermosura; y sus palabras no fueron desagradables a Eva. En lugar de huir de aquel lugar, permaneció en él, maravillada de oír hablar a la serpiente. Si se hubiese dirigido a ella un ser como los ángeles, hubiera sentido temor; pero no se imaginó que la encantadora serpiente pudiera convertirse en instrumento del enemigo caído.

{PE Primeros Escritos 33.3}

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.