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LECCIÓN 10 – DETRÁS DE LA MÁSCARA – PARA EL 7 DE MARZO DE 2015

Este es un estudio libre para toda persona que lo desee usar, compartir ó distribuir. Es una cortesía de SevenDay Radio y su servidor, Tony García. Cualquier pregunta ó comentario por favor escriba a tonygarcialopez@yahoo.com ó tglopez@sevendayradio.com Este documento es subido a la red los días Domingos a las 6:00 de la mañana hora de Madrid, España; la media noche del día Sábado de la costa este de los Estados Unidos.

Toda información dada en éste documento es tomada de la vastedad de libros que la Iglesia Adventista del 7mo Día tiene disponible gratuitamente para el público en general, en Ingles y Español. A éste documento también se le agrega otras informaciones de otros libros, que también se encuentran disponible en el Internet para el uso del  público en general.

Aquí no le estamos presentando una nueva luz, nuestro trabajo es sencillamente recopilar información, y presentarla en un lenguaje sencillo y entendible,  para que se le haga mas fácil al maestro de Escuela Sabática comprender y prepararse mejor, para impartir la lección de Escuela Sabática.

 Deseamos compartir con ustedes los tópicos  de las lecciones de los próximos años.

4 trimestres por año

2015:  (2)»El Libro de Lucas» (3)»Misioneros» (4)»Jeremías»

2016:  (1)»La Gran Controversia» (2)»El libro de Mateo» (3)»El Papel de la Iglesia en la Comunidad» (4)»Job»

2017:  (1)»El Espíritu Santo y la Espiritualidad» (2)»1ra y 2da de Pedro» (3)»Unidad en Cristo» (4)»Asuntos de Justicia Social»

2018:   (1)»Mayordomía» (2)»Preparación para los Días Finales» (3)»El libro de los Hechos» (4)»El Libro de Apocalipsis»

2019: (1)»Esdras-Nehemías» (2)»El Libro de Daniel» (3)»Romanos» (4)»Como interpretar las escrituras»

Recordamos a los hermanos que ésta información está sujeta a cambios.


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Gracias a todos los hermanos que toman el tiempo para escribirnos sus comentarios y agradecimientos. Es un hermoso gesto de parte de ustedes, y a nosotros nos causa mucha alegría y nos hace mucho bien, el poder leer de los beneficios de éste estudio. Gracias, mil gracias;  todo lo que hacemos lo hacemos para la honra y gloria de Dios y para el enriquecimiento de nuestras vidas espirituales.


 

 

 

Lección 10: Para el 7 de marzo de 2015

DETRÁS DE LA MÁSCARA

Sábado 28 de febrero________________________________

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 25:2, 3; Proverbios 26:11, 12; 1 Corintios 1:20, 21; Proverbios 26:13-16; Proverbios 27:5, 6.

PARA MEMORIZAR:
 “No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes” (Prov. 25:6).

Detrás de la serpiente brillante, que pronuncia palabras dulces y que parece preocupada por la felicidad de Eva, se esconde el enemigo que maquina su muerte (Gén. 3:1-6). Disfrazado como “un ángel de luz”, Satanás prepara las trampas más peligrosas para la humanidad (2 Cor. 11:14). Aún más peligrosa y engañosa es la pretensión propia; cuando pretendemos ser lo que no somos, terminamos haciendo trampas a otros, y aun a nosotros mismos.

Hay diferentes maneras de engañar. Una de las más comunes es por medio del lenguaje. Algunos de los proverbios de esta semana tratan con palabras, palabras mentirosas, palabras de adulación, palabras bonitas que usan sonidos agradables y sentimientos maravillosos para encubrir intenciones y pensamientos feos. Necesitamos ser cuidadosos no solo acerca de lo que decimos a otros, sino acerca de cómo interpretamos lo que otros nos dicen. Tal vez, el mensaje de esta semana podría resumirse de este modo: “He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas” (Mat. 10:16).

Se libra una batalla constante entre los instrumentos satánicos y las inteligencias celestiales. Satanás está empeñado en ganar el juego por las almas de los hombres. Se manifestaría mucha mayor precaución si todos pudieran ver las corrientes subyacentes de tentaciones engañosas, si pudieran discernir los fraudes satánicos que se exhiben con apariencia celestial. Habría mucho más desconfianza de la sabiduría humana y mucho más dependencia de Dios. Pero, cuando nuestra visión espiritual está opacada, no discernimos los incidentes notables que han ocurrido para apartar los pasos del pueblo de Dios de los senderos seguros hacia los que son resbalosos e indignos de confianza.

El Señor quisiera moldear la vida correctamente y afirmar los pies sobre la Roca de la Eternidad. No obstante, cuando los hombres se sienten suficientes y se exaltan a sí mismos, los ángeles se entristecen porque saben que se dejarán caer semillas de cizaña en las mentes de otros, que brotarán y producirán su cosecha.

La única seguridad para el alma es caminar humildemente con Dios. Entonces los hombres velarán en oración. Cuando el corazón no se une con la oración, ésta es simplemente de labios. Pero cuántas veces nuestros pies han estado a punto de resbalar, nuestra mano a punto de dejar de aferrarse de la mano que es capaz de salvar hasta lo sumo a todo aquel que se aferra de ella con fe.

Muchos han oscurecido de tal forma sus mentes con un sentido de suficiencia que llegaron a sentirse muy confiados, cuando habrían hecho mejor en mostrarse desconfiados y cautelosos. Si los hombres pudieran ver cuán fácilmente el yo y el orgullo espiritual se entretejen con una profesa devoción a la obra de Dios y cómo, cuando esto ocurre, se les permite arruinar la obra y distorsionar el modelo del Tejedor, orarían: “Unge mis ojos con el colirio celestial para que pueda ver todas las cosas correctamente” (Alza tus ojos, {ATO}, p. 93).

La adulación es un arte mediante el cual Satanás miente a la espera de engañar y llenar al instrumento humano de pensamientos elevados acerca de sí mismo… La adulación ha sido el alimento con el cual se han nutrido muchos de nuestros jóvenes; y los que han encomiado y adulado, han supuesto que estaban haciendo bien; pero estaban haciendo un mal. La alabanza, la adulación y la complacencia han hecho más para desviar a las preciosas almas por sendas falsas, que ningún otro arte inventado por Satanás.

La adulación forma parte de los modales del mundo, pero no de la forma de obrar de Cristo. Por medio de la adulación los pobres seres humanos, llenos de fragilidad y debilidades, llegan a pensar que son eficientes y dignos, y se engríen en su mente carnal. Se intoxican con la idea de que poseen habilidades superiores a lo que realmente tienen, y su experiencia religiosa se desequilibra. A menos que en la providencia de Dios sean desviados de esos engaños, y se conviertan y aprendan el abecé de la religión en la escuela de Cristo, perderán sus almas (Hijos e hijas de Dios {HHD}, p. 75).

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Domingo 1o de marzo // Lección 10______________________

EL MISTERIO DE DIOS

La vida está llena de misterios. El físico David Deutsch escribió que “los eventos de cada día son estupendamente complejos cuando se expresan en términos de física fundamental. Si llenas una tetera con agua y la pones al fuego, todas las supercomputadoras de la Tierra que trabajan para saber la edad del universo no podrían resolver las ecuaciones que predicen qué harán todas esas moléculas de agua, aun si pudiéramos determinar su estado inicial y el de todas las influencias externas sobre ellas, lo que en sí mismo es una tarea intratable” (David Deutsch, 21-07-2011. The Beginning of Infinity: Explanations That Transform the World. Ubicado en Kindle 1972-1975. Penguin Group. Kindle Edition).

Si estamos confundidos acerca de algo tan mundano como las moléculas del agua, ¿cómo podríamos comenzar a esperar comprender los misterios de Dios?

Lee Proverbios 25:2 y 3. ¿Qué punto plantea el autor, y cómo podemos aplicarlo a una situación más amplia?

Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo. Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación. Proverbios 25

La naturaleza “misteriosa” de Dios diferencia la gloria de Dios de la gloria de los reyes, y por implicación nuestra incapacidad humana de comprender plenamente al Señor. La raíz hebrea str (esconder, ocultar), de la cual proviene la palabra para “misterio”, se usa a menudo en las Escrituras hebreas para caracterizar lo que hace que Dios sea el único Dios verdadero (Isa. 45:14, 15). Hay cosas acerca de Dios que sencillamente no podemos comprender. Por otro lado, lo que constituye la gloria de los reyes es su disposición a ser investigados. La transparencia y la responsabilidad deben ser la primera cualidad de los líderes (Deut. 17:14-20). Es el deber del rey “estudiar un asunto”, es decir, dar una explicación de los eventos y de lo que él está haciendo.

La vida está llena de preguntas no respondidas. En un instante, eventos aparentemente al azar pueden significar la diferencia entre la vida y la muerte. Algunas personas van de una tragedia a otra, mientras que a otras les va bien. Todo esto debería decirnos que necesitamos vivir por fe. ¿Qué cosas suceden ahora mismo en tu vida que has aceptado por fe, confiando en Dios? ¿Qué otra elección podrías hacer?

Gloria de Dios es encubrir un asunto; Pero honra del rey es escudriñarlo.

Hasta cierto punto hay una comparación bíblica entre un rey terrenal y nuestro Rey Celestial. A pesar que hay una comparación; el contraste es tan ancho y tan profundo como lo es el mismo universo, cuando comparamos a Dios nuestro Rey, con cualquier rey de la tierra.

El rey de la tierra tiene que darse a la investigación de los asuntos difíciles de solucionar en cuanto concierne a su reino, especialmente en la aplicación de justicia en casos dudosos. Un rey terrenal es muy honrado cuando ejecuta justicia, cuando reprime los vicios que afectan a su nación, cuando hace reformas en su país y en sus ciudadanos, cuando logra hacer pactos de paz, cuando desenmascara el crimen y el fraude, cuando tiene palabras de consejería y prevención, cuando evita las guerras con otras naciones y cuando evita los pleitos dentro de su nación, cuando defiende los derechos y la seguridad de sus ciudadanos. Para hacer bien éstas tareas, el rey tiene que investigar con diligencia los asuntos y problemas que su gente le presenta, ver con muchos cuidado y atención las dificultades políticas de su nación, llegar hasta el fondo de todas las complicaciones y estar atento en contra de posibles peligros que su gente y su país puede enfrentar.

Pero para Dios es todo lo contrario, él está rodeado de tantos secretos y misterios, inclusive cuando él ya haya dado la máxima revelación que un hombre pueda comprender y sostener. Mientras más estudiamos el carácter de Dios, su poder y su magnificencia, encontramos más completa y perfecta nuestra ignorancia; las facultades finitas que nosotros los hombres poseemos, son totalmente incapaces de comprender la mente infinita de nuestro grandioso Dios, solo podemos comprender las cosas que Dios ha decidido revelarnos y muchas de ellas las aceptamos por fe. Muchas veces solo nos toca expresar las palabras de Isaías 45: 15 cuando dijo:  «En verdad, tú eres un Dios que te ocultas, oh Dios de Israel, Salvador.»

Martín Lutero dijo: «En el reino de Dios, nosotros los humanos tenemos que evitar saber el «cuando» y el «porqué» de las cosas, nuestro deber es creer las cosas por fe; pero en los reinos de éste mundo todo gobernador está obligado a saber y a preguntar el «cuando» y el «porqué»  de las cosas, y nunca confiar en nada.»

El contraste entre la gloria de Dios y la honra de un «buen» rey terrenal, es que los dos buscan el bienestar del hombre aquí en la tierra; pero el rey terrenal lo hace depositando su ignorancia y su pequeñez en las manos de el Rey Supremo del universo, en éste Rey que los humanos no podemos comprender. Dios por el otro lado, deposita en sus súbditos (en éste caso un rey), los conocimientos y la sabiduría, en el celo y el poder que el rey terrenal tiene para descubrir la verdad; uniéndose de ésta manera el poder infinito, supremo, celestial y divino, con el poder terrenal de un rey, para imponer orden, respeto y justicia aquí en la tierra.

 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra, Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.

Hay tres cosas mencionadas en éste párrafo: La altura de los cielos, la profundidad de la tierra y el corazón de un rey.  La altura de los cielos nunca pueden ser medidas, de la misma manera en que no se puede penetrar y medir la profundidad de la tierra. El corazón de un rey tampoco puede ser investigado; es casi un advertencia para el humano el evitar halagar ó tratar de comprar la voluntad de un rey, por que no se sabe cual es la disposición de su corazón, aparentemente puede tener buena disposición, pero esa disposición puede cambiar de un momento a otro.

Era algo difícil enfrentarse al  rey Salomón en un juicio, especialmente para la personas del lado injusto, causaba pánico, temor y preocupación en saber que esa mente extremadamente sabia, prestaría demasiada atención a cada palabra dicha en esa corte.

Los príncipes y reyes sabios de la tierra, diseñan sus esquemas y planes muy profundamente, esconden sus planes y decisiones, mantienen sus razones en completo silencio y secreto, y es muy difícil penetrar en sus consejos y puntos de vistas. Este grupo de gente que pertenece a la «realeza», es un grupo de personas muy especiales, que son elegidos por Dios para tareas muy especiales. El mismo Dios que eligió a Saul y a Acab, también eligió a David, Salomón y Josías. Los primeros dos decidieron ser mal dirigentes y fueron desechados por Dios, los últimos tres a pesar de sus errores terminaron bien con Dios y fueron amados, protegidos y bendecidos por su fidelidad, humanidad y justicia.

Si algún rey no hace la voluntad de Dios ó el trabajo al que fue llamado a hacer, dará cuenta directamente ante el Rey de reyes y Señor de señores,  a nosotros se nos invita a respetarlos y a obedecerlos cada  vez y cuando no estén opuestos a las leyes de Dios; y ésta obediencia no es solo a ellos solamente, sino a todos aquellos que Dios ha puesto para juzgar las acciones de los humanos en éste mundo; son siervos de Dios para justicia.

Y él es el que muda los tiempos y las oportunidades: quita reyes, y pone reyes: da la sabiduría á los sabios, y la ciencia á los entendidos: Daniel 2: 21

Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.  Romanos 13: 1

Cristo asumió la humanidad a un costo infinito mediante un proceso penoso y misterioso tanto para los ángeles como para los hombres. Ocultando su divinidad y dejando a un lado su gloria, nació como un niño de Belén. En carne humana vivió la Ley de Dios, a fin de condenar el pecado en la carne, y confirmar ante las inteligencias celestiales que la ley fue establecida para proporcionar vida y asegurar la felicidad, la paz y el bien eterno de todos los que obedecen

Este es el misterio de la piedad, que alguien igual al Padre revistiera su dignidad con humanidad, y colocando a un lado toda la gloria correspondiente a su oficio como Comandante del cielo, descendiera paso a paso en el sendero de la humillación, soportando un oprobio cada vez mayor. Sin pecado ni contaminación, compareció ante el tribunal para ser juzgado, para que su caso fuera investigado y sentenciado por la misma nación a la cual había venido a librar de la esclavitud. Se rechazó y condenó al Señor de la gloria, y aún más, se escupió sobre El. Manifestando desprecio por lo que consideraban ser pretensiones, hubo hombres que le golpearon en el rostro. Estas mismas personas habrán de clamar un día a las rocas y a las montañas que caigan sobre ellos y los oculten de la ira del Cordero.

Pilato declaró a Cristo inocente, manifestando que no había encontrado falta en El. Con todo, a fin de agradar a los judíos, ordenó que lo azotaran y entonces lo entregó, lastimado y sangrante, para sufrir la cruel muerte por crucifixión. La Majestad del cielo fue conducida como cordero al matadero, y entre burlas, escarnio y acusaciones ridículas y falsas, fue clavado en la cruz. La multitud, en cuyos corazones el sentimiento de humanidad parecía haber muerto, trató de agravar los crueles sufrimientos del Hijo de Dios mediante injurias. Pero así como una oveja permanece muda delante de sus trasquiladores, de la misma manera El no abrió su boca. Estaba dando su vida por la vida del mundo, para que todo aquel que creyera en El no pereciera… (Alza tus ojos {ATO}, p. 88).

En la palabra de Dios hay profundos misterios que las mentes que no están ayudadas por el Espíritu de Dios serán incapaces de descubrir. También hay insondables misterios en el plan de la redención que las mentes finitas jamás podrán comprender. Los jóvenes inexpertos deberían ejercitar sus mentes y sus capacidades para poder entender los asuntos que son revelados. Porque, a menos que posean mayor luz espiritual que ahora, les llevará toda una vida aprender la voluntad revelada de Dios. Cuando hayan recibido la luz y hagan un uso práctico de ella estarán listos para dar un paso adelante. La providencia de Dios es una escuela continua en la que él siempre guía a los hombres para que vean los verdaderos objetivos de la vida. Ninguno es demasiado joven o demasiado viejo para aprender en esta escuela prestando diligente atención a las lecciones que enseña el divino Maestro. Él es el Pastor verdadero, y llama a sus ovejas por su nombre. Los vagabundos oyen su voz que dice: “Éste es el camino; síguelo” (Testimonios para la iglesia {4TI}, t. 4, p. 436).

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Lección 10 // Lunes 2 de marzo_________________________

EL NECIO COMO SABIO

Aunque no es algo nuevo, (especialmente en el mundo occidental), en años recientes se afirma la naturaleza relativa de la verdad. Es decir, lo que es verdad para una persona o una cultura puede no ser verdad para otra. Aunque en un nivel esto es siempre correcto (en algunos lugares manejan por la izquierda del camino y en otros, por la derecha), en otro es un error peligroso, especialmente en el ámbito moral. Ciertas cosas son correctas y otras son equivocadas, no importa dónde uno viva o cuáles sean nuestras preferencias personales. Al fin, siempre tenemos que someter nuestros conceptos a la Palabra de Dios y a las verdades que en ella se encuentran. La Palabra de Dios debe ser nuestra fuente última para conocer el bien y el mal, lo correcto y lo equivocado.

Lee Proverbios 26:11 y 12. (Ver también Juec. 21:25; 1 Cor. 1:20, 21; 2:6, 7; 2 Cor. 1:12.) ¿Para evitar qué cosas debemos ser cuidadosos?

11 Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad. 12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él. Proverbios 26

25 En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. Jueces 21

20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?  21 Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. 1 Corintios 1

Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, 1 Corintios 2

12 Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros. 2 Corintios 1

Como podemos ver, esta idea de hacer lo que es recto en nuestros ojos no es nada nueva; no obstante, en aquel entonces fue equivocada, y lo es aún hoy. Como ya hemos visto, ninguno de nosotros comprendemos todas las cosas; en realidad, no entendemos nada completamente. Todos tenemos áreas en las que necesitamos crecer y aprender, de modo que deberíamos estar abiertos al hecho de que no tenemos todas las respuestas.

En el caso de los necios, como se ve aquí, debemos preocuparnos porque la influencia de su necedad va más allá de ellos mismos. Están ahora más convencidos que nunca de su sabiduría; por lo tanto, repetirán su necedad. Pueden hasta ser tan convincentes que otros pensarán que son sabios, los honrarán y les pedirán consejo, lo que puede llevar a grandes problemas (Prov. 26:8). La necedad se difundirá, pero con la etiqueta de “sabiduría”, puede ser mucho más dañina. Además, los necios son tan necios que no se dan cuenta de su necedad.

¿Cuán a menudo estás tentado a ceder en lo que sabes que son valores centrales, verdades centrales? ¿Qué sucede cuando ciertos valores chocan? ¿Cómo podemos saber cuáles triunfan sobre los otros?

«Como perro que vuelve a su vómito, Así es el necio que repite su necedad.»

Que ilustración mas dura de procesar y explicar, el perro volviendo a contemplar, probar e ingerir eso que hace unos momentos le fue tan sucio, desagradable y agobiante expulsar, lo mismo el necio regresando a sus acciones que momentos atrás le causaron tanto horror, daño, dolor y frustración. Así se compara la locura y la desvergüenza que le acompaña al necio.

 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de él

El engreimiento, la arrogancia y la presunción, son unos de los pecados mas difíciles de tratar y mas difíciles de ser vencidos.   Según el texto bíblico, el necio tiene una mejor posición, que el arrogante. No hay mejor obstáculo para detener el progreso en la vida en una persona, que la arrogancia. No importando el aspecto que se esté tratando en la vida, la arrogancia cierra toda oportunidad para que una persona se supere, ya que le hace creer que no tiene necesidad de continuar aprendiendo.

Definitivamente hay más esperanzas para el necio que para el arrogante; muchas veces el necio está consciente de su situación y de su falta de sabiduría y en muchas ocasiones decide enderezar sus pasos y buscar la sabiduría, pero ésto no pasa con el arrogante. El arrogante tiene y vive la fantasía de que es perfecto, y que no necesita mejorar, pensando que es sabio y que no necesita mejorar,  se coloca en un estado donde no hay cura para él, y su estado no tiene esperanza.

Las leyendas de los orientales, hablan de un zorro que contemplaba su propia sombra mucho más grande de lo que el era, y también de un lobo que al contemplar su sombra exageradamente engrandada, se creía que era un león.

Hay más esperanzas de salvación para un pecador, que para uno que se cree justo.  Jesucristo vino a éste mundo a buscar al pecador que se había perdido, lo llama al arrepentimiento; y lo recibe y lo acepta, tal como el pecador esté; por lo tanto hay una gran esperanza de convertir al pecador y en la mayoría de veces se logra conseguir que deje sus malos caminos y se vuelva a Dios.

No es así para el arrogante, es bien difícil hacerlo entender que su justicia propia es insuficiente para la salvación, su misma arrogancia no le permite aceptar su insuficiencia propia, sellando de esa manera su propia perdición. Por eso encontramos en la Biblia, que Jesús dijo: «En verdad os digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que vosotros.» (Mateo 21:31) También hay otras palabras dirigidas a los arrogantes, a aquellos que tienen justicia propia y creen que no tienen necesidad de nada ni de nadie: «Pero los fariseos y los intérpretes de la ley rechazaron los propósitos de Dios para con ellos, al no ser bautizados por Juan.» Lucas 7: 30

¿Porqué es sumamente importante comprender la lección de éste día? Nuestra iglesia está llena de personas arrogantes,  dirigentes de iglesia que creen que saben todo, y que no tienen ninguna necesidad de que se les de una opinión, un consejo ó una ayuda. Este tipo de persona hace mucho mal al avance de la iglesia, detiene su marcha, destruyen la juventud de nuestras iglesias, hunden las iglesias en la monotonía y el aburrimiento, e iglesias muy florecientes se vuelven marchitas bajo la dirección de éste tipo de persona.

Una de las bendiciones más grande que tiene nuestra iglesia es el cambio de ministro después de varios años de servicio local. Cuando el nuevo ministro se presenta, trae nuevos bríos y nuevas ideas, rejuveneciendo la iglesia con nuevos planes y aptitudes.

Pero tristemente esto no pasa con los dirigentes laicos de las iglesias locales. Hay muchos dirigentes de iglesia que se re-eligen año tras año; hay muchas juntas de iglesias que se adueñan de las iglesias y se vuelven un grupo eterno e impenetrable. Cuando ésto pasa, las iglesias se marchitan y la obra no avanza; la mayoría de dirigentes que caen en éste error de no darle oportunidad y entrenamiento a gente nueva y joven, caen en el pecado de la arrogancia llegando a creer, que sin ellos es imposible avanzar, y que sin ellos nada sirve y nada funciona bien en la iglesia. Para éste tipo de dirigente no hay esperanza, al menos que hagan una reforma total en sus vidas y entre al grupo de los sabios y humildes.

La verdad en Cristo y por medio de Cristo es inconmensurable. El que estudia las Escrituras, mira, por así decirlo, dentro de una fuente que se profundiza y se amplía a medida que más se contemplan sus profundidades. No comprenderemos en esta vida el misterio del amor de Dios al dar a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. La obra de nuestro Redentor sobre esta tierra es y siempre será un tema que requerirá nuestro más elevado esfuerzo de imaginación. El hombre puede utilizar toda facultad mental en un esfuerzo por sondear este misterio, pero su mente desfallecerá y se abatirá. El investigador más diligente verá delante de él un mar ilimitado y sin orillas.

La verdad, tal como se halla en Cristo, puede ser experimentada, pero nunca explicada. Su altura, anchura y profundidad sobrepujan nuestro conocimiento. Podemos esforzar hasta lo sumo nuestra imaginación para ver sólo turbiamente la vislumbre de un amor inexplicable, tan alto como los cielos, pero que ha descendido hasta la tierra a estampar la imagen de Dios en todo el género humano (Palabras de vida del Gran Maestro {PVGM}, pp. 99, 100).

En muchos de los despertamientos religiosos que se han producido durante el último medio siglo, se han dejado sentir, en mayor o menor grado, las mismas influencias que se ejercerán en los movimientos venideros más extensos. Hay una agitación emotiva, mezcla de lo verdadero con lo falso, muy apropiada para extraviar a uno. No obstante, nadie necesita ser seducido. A la luz de la Palabra de Dios no es difícil determinar la naturaleza de estos movimientos. Dondequiera que los hombres descuiden el testimonio de la Biblia y se alejen de las verdades claras que sirven para probar el alma y que requieren abnegación y desprendimiento del mundo, podemos estar seguros de que Dios no dispensa allí sus bendiciones. Y al aplicar la regla que Cristo mismo dio: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:16), resulta evidente que estos movimientos no son obra del Espíritu de Dios.

En las verdades de su Palabra, Dios ha dado a los hombres una revelación de sí mismo, y a todos los que las aceptan les sirven de escudo contra los engaños de Satanás. El descuido en que se tuvieron estas verdades fue lo que abrió la puerta a los males que se están propagando ahora tanto en el mundo religioso. Se ha perdido de vista en sumo grado la naturaleza e importancia de la ley de Dios (El conflicto de los siglos, {CS54}, PP. 517, 518).

En su enseñanza, Cristo presentó viejas verdades de las cuales él mismo era el originador, verdades que él había hablado mediante patriarcas y profetas; pero ahora arrojaba sobre ellas una nueva luz. ¡Cuán diferente aparecía su significado! Su explicación traía un raudal de luz y espiritualidad. Y él prometió que el Espíritu Santo iluminaría a los discípulos, que la Palabra de Dios estaría siempre desenvolviéndose ante ellos. Podrían presentar sus verdades con nueva belleza.

Desde que la primera promesa de redención fue pronunciada en el Edén, la vida, el carácter y la obra mediadora de Cristo han sido el estudio de las mentes humanas. Sin embargo, cada mente en la cual ha obrado el Espíritu Santo ha presentado estos temas con una luz fresca y nueva. Las verdades de la redención son susceptibles de constante desarrollo y expansión. Aunque viejas, son siempre nuevas, y revelan constantemente una gloria mayor y un poder más grande al que busca la verdad.

En cada época hay un nuevo desarrollo de la verdad, un mensaje de Dios al pueblo de esa generación. Las viejas verdades son todas esenciales; la nueva verdad no es independiente de la vieja, sino un desarrollo de ella. Es únicamente comprendiendo las viejas verdades como podemos entender las nuevas. Cuando Cristo deseó revelar a sus discípulos la verdad de su resurrección, comenzó “desde Moisés, y de todos los profetas”, y “declarables en todas las Escrituras lo que de él decían”. Pero es la luz que brilla en el nuevo desarrollo de la verdad la que glorifica lo viejo. Aquel que rechaza o descuida lo nuevo no posee realmente lo viejo. Para él la verdad pierde su poder vital y llega a ser solamente una forma muerta.

Existen personas que profesan creer y enseñar las verdades del Antiguo Testamento mientras rechazan el Nuevo. Pero al rehusar recibir las enseñanzas de Cristo, demuestran no creer lo que dijeron los patriarcas y profetas. “Si vosotros creyeseis a Moisés—dijo Cristo—, creeríais a mí; porque de mí escribió él”. Por ende, no hay verdadero poder en sus enseñanzas, ni aun del Antiguo Testamento (Palabras de vida del Gran Maestro {PVGM}, pp. 98, 99).

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Martes 3 de marzo // Lección 10_________________________

EL PEREZOSO

“El perezoso mete la mano en el plato, pero le pesa llevarse el bocado a la boca” (Prov. 26:15).

Así como los estudiantes emplean más tiempo y energía preparándose para hacer trampa en un examen que en estudiar para este, es irónico que el perezoso se esfuerza mucho para encontrar excusas por su pereza.

Lee Proverbios 26:13 al 16. ¿De qué se nos advierte aquí?

13 Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. 14 Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama. 15 Mete el perezoso su mano en el plato; Se cansa de llevarla a su boca. 16 En su propia opinión el perezoso es más sabio Que siete que sepan aconsejar. Proverbios 26

El perezoso puede tener razón: “El león está en el camino” (Prov. 26:13). Por lo tanto, es más sabio quedarse en casa que confrontar el peligro. Pero, al hacer precisamente eso, perdemos todas las oportunidades que la vida nos ofrece. Nunca gozaremos de la belleza de la rosa, si no corremos el riesgo de lastimarnos con sus espinas. No seremos capaces de avanzar, si tenemos miedo de los obstáculos. La gente que no se atreve a comprometerse nunca gustará de la plenitud de la vida.

Considera algunas otras imágenes en esos versículos. Así como la puerta gira sobre sus goznes pero no va a ninguna parte, los perezosos dan vueltas en la cama; es decir, solo cambian de posición, pero tampoco van a ninguna parte.

La otra imagen, en el versículo 15, es aún más sorprendente. Pueden meter la mano en un plato de comida ¡pero son demasiado perezosos para levantarla para alimentarse!

Pero, lo que es aún peor es su pereza intelectual, lo cerrado de sus mentes y la certeza de sus propias posiciones. Por lo tanto, siempre pensarán estar en lo correcto, más sabios que siete sabios (Prov. 26:16), y no se abrirán a otras ideas, tal vez más sabias que las suyas. Los que piensan que tienen todas las respuestas, generalmente no las tienen.

“En el juicio final, los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad” (PP 38). ¿Cómo debemos entender nuestra función de dar a otros la “oportunidad” de aprender qué es la verdad? ¿Dónde comienza nuestra responsabilidad, y dónde termina?

13 Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. 14 Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama. 15 Mete el perezoso su mano en el plato; Se cansa de llevarla a su boca.

Hay tres grados de pereza, que están representadas en éstos versos. La mas leve es la de aquel que no sale de la casa para ir a trabajar; la segunda es más grave y es la de aquel que no sale de la cama;  la tercera y que es la más grave de todas las perezas, es la de aquel que aún el acto de comer le causa cansancio.

Siempre hay escusas y pretextos frívolos y absurdos de parte de los haraganes, cuando ellos tratan de evadir las responsabilidades de la vida. La haraganería es la madre de casi todos los pecados; aquellos que se acobardan y se escusan ellos solos, lo que hacen es acusarse a ellos mismos del pecado de haraganería. Los haraganes no pueden ver el terrible peligro que enfrentan cuando el humano se estanca en la vida.

El león está en el camino; es una de las escusas más interesantes que se pueden encontrar. Los leones tanto en el tiempo antiguo como en los modernos, se mantienen en los bosques, en los desiertos,  en los lugares lejos donde no se encuentra el hombre. Un león no se presenta en un lugar público. Esta es simple y sencillamente una escusa para evitar los problemas y los retos que la vida nos presenta; los problemas, retos y peligros que un hombre emprendedor está dispuesto a enfrentar, para ganarse el pan de cada día honradamente y para proveer para su familia el sostén diario con mucha honra.

El segundo nivel de pereza que se nos presenta es: «Como la puerta gira sobre sus quicios, Así el perezoso se vuelve en su cama.» Estas personas han entrado a un nivel más difícil y son aquellos que aman el reposo y la complacencia propia. Interesante-mente una puerta se la pasa girando toda su vida sobre sus propios ejes ó bisagras, sin nunca dar un paso ni para adelante ni para atrás, del lugar que se le fijó. Se le compara entonces, al haragán que se la pasa girando en la cama día y noche, sin nunca dar un paso para adelante en la vida. Cuantas veces nos volvemos esclavos del terrible pecado y vicio de la haraganería, comenzando poquito a poquito hasta llegarnos a hundir en uno de los más deplorables pecados de la humanidad. Hacer de nuestras vidas, un objeto de descanso, es ir en contra del orden y de la voluntad de Dios.

Y llegamos al nivel más deplorable de la haraganería; y es el acto de hacer de la alimentación personal, una carga muy pesada para cumplir. Parece mentira que hay muchas personas que prefieren dejar de comer y aguantar hambre y no trabajar para hacer su propia comida. ¿Que más podemos agregar a ésta deplorable situación?

La haraganería es un pecado muy grave:

1-Es un pecado en contra de la naturaleza; todas las cosas vivientes sobre ésta tierra dedican el más grande esfuerzo para sobrevivir, las fuerzas empleadas para la sobre vivencia provienen de Dios.

2-Es un pecado contra los mandamientos de Dios. El haragán para vivir, roba del fruto del hombre trabajador ya sea directa ó indirectamente. (muchos padres mantienen hijos haraganes a costa de hijos trabajadores)

3-La haraganería produce otros pecados: Como la desobediencia a los padres, vicios y drogas, adulterio (el caso de David), robo, mentiras y fraudes.

4-La haraganería atrae  la miseria sobre el hombre: Enfermedades, pobrezas, el desprecio de los demás y la pérdida del cielo.

La haraganería es un extraño vicio, que vacía las manos de sus seguidores, y le hace tener la fantasía de que ellos son más sabios que aquellos que con gran esfuerzo y sacrificio salen de sus casas para conseguir el pan de cada día para ellos y sus familias. Muchas veces es difícil y casi hasta imposible hacer comprender al haragán de su verdadera situación y la ignorancia que lo afecta. Este mal afecta a muchos de nuestros feligreses, ya que hay muchos que caen en éste vicio por la piedad y compasión que se le demuestra, y se conforman con estar sentados, escuchando, orando y cantando desde el primer día del año hasta el último día del año; evitando de ésta manera dar los primeros pasos en la vida cristiana práctica.

«Mete el perezoso su mano en el plato; Se cansa de llevarla a su boca.»

Satanás usa la descuidada y soñolienta indiferencia de los profesos cristianos para robustecer sus fuerzas y ganar almas para su bando. Muchos de los que piensan estar del lado de Cristo aunque no hacen una obra real por él, están sin embargo, habilitando al enemigo para ganar terreno y obtener ventajas. Al dejar de ser obreros diligentes para el Maestro, al dejar de cumplir sus deberes y no pronunciar las palabras que deben, han permitido que Satanás domine las almas que podrían haber sido ganadas para Cristo.

Nunca podremos ser salvados en la indolencia y la inactividad. Una persona verdaderamente convertida no puede vivir una vida inútil y estéril. No es posible que vayamos al garete y lleguemos al cielo. Ningún holgazán puede entrar allí. Si no nos esforzamos para obtener la entrada en el reino, si no procuramos fervientemente aprender lo que constituyen las leyes de ese reino, no estamos preparados para tener una parte en él. Los que rehúsan cooperar con Dios en la tierra, no cooperarían con él en el cielo. No sería seguro llevarlos al cielo (Palabras de vida del Gran Maestro {PVGM}, pp. 222, 223).

No se puede esperar una cosecha allí donde no se ha sembrado, o conocimiento allí donde no se ha buscado, como la salvación cuando se ha sido indolente. El ocioso y perezoso nunca conseguirá derrotar el orgullo ni vencer el poder de la tentación que lo lleva a las pecaminosas complacencias que lo mantienen alejado de su Salvador. La luz de la verdad, cuando santifica la vida, descubrirá al que la recibe las pecaminosas pasiones de su corazón que luchan por el dominio y hacen necesario que para resistir a Satanás ponga en tensión todos los nervios y todas las fuerzas que ha conquistado por los méritos de Cristo. Cuando se encuentre rodeado por influencias premeditadas para apartarlo de Dios, debe pedir incesantemente ayuda y fuerza de Jesús para poder vencer los engaños de Satanás (Testimonios para la iglesia {4TI}, t. 4, p. 281).

Todos no pueden ocupar una posición eminente; pero todos pueden ocupar puestos de utilidad y confianza, y pueden, por su fidelidad perseverante, hacer mayor bien de lo que se imaginan. Los que abrazan la verdad deben buscar una clara comprensión de las Escrituras y un conocimiento experimental de un Salvador vivo. El intelecto debe cultivarse, la memoria debe ponerse a contribución. Toda pereza intelectual es pecado y el letargo espiritual es muerte (Joyas de los testimonios {1JT}, t. 1, p. 532).

Los necios, los confiados en sí mismos, los testarudos y los altivos, que avanzan descuidadamente por senderos prohibidos, y que se jactan de poder cambiar su conducta cada vez que lo deseen, están recorriendo un camino lleno de trampas. Pueden recuperarse de una caída, de un error que cometan, pero son muchos los que dan un paso en falso que basta para determinar su ruina eterna.

Si Ud. práctica la política de no comprometerse a fin de obtener ventajas que de otro modo no podría conseguir, si Ud. busca mediante el artificio y la astucia aquello que debería ganar por la perseverancia, el trabajo y el conflicto, quedará enredado en una red que Ud. mismo habrá tejido, y se arruinará, no sólo para este mundo sino también para la vida futura.

Que Dios no permita que su fe naufrague en este punto. Contemple a Pablo; escuche sus palabras que resuenan a lo largo del tiempo: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2 Timoteo 4:7, 8). Este es el grito de victoria de Pablo. ¿Cuál será el suyo? (Mensajes selectos, {2MS}, t. 2, pp. 192, 193).

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Lección 10 // Miércoles 4 de marzo_______________________

EL AMIGO COMO ENEMIGO

Si nos chasquean más nuestros amigos que nuestros enemigos, es porque esperamos lo bueno de nuestros amigos y lo malo de nuestros enemigos. Pero no siempre resulta así, ¿verdad? Por eso, Proverbios nos advierte que a veces el amigo se comporta como un enemigo, y un enemigo como un amigo.

Lee Proverbios 27:5, 6. ¿Cuándo una reprensión puede ser una señal de amor?

Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; Pero importunos los besos del que aborrece. Proverbios 27

El amor no tiene que ver solo con besos y palabras dulces. El amor, a veces, nos obligará a reprender a nuestro amigo o a nuestro hijo, y puede correr el riesgo de aparecer como desagradable y crítico. Si hablamos, hasta podemos perder amigos. No obstante, si no advertimos a nuestros amigos acerca de lo que están haciendo, especialmente si les puede producir daños, entonces ¿qué clase de amigos somos?

Una reprensión abierta es una señal de que nuestro amor no se basa en una ilusión o una pretensión, sino que está basada en la verdad y en la confianza.

Lee Proverbios 27:17. ¿Cuál puede ser el efecto de una confrontación entre amigos?

17 Hierro con hierro se aguza; Y así el hombre aguza el rostro de su amigo. Proverbios 27

La imagen de un hierro aguzando a otro hierro sugiere un beneficio recíproco. La amistad probada por una verdadera confrontación mejorará no solo la calidad de la amistad sino también estimulará y fortalecerá ambas personalidades. Las respectivas armas ganarán en eficiencia. Terminaremos más equipados para nuestras luchas futuras. La gente que se refugia solo en sí misma y en sus ideas, y nunca se confronta con pensamientos diferentes, no crecerá en conocimiento ni en carácter.

¿Has sido reprendido alguna vez por algo que podría haberte realmente dañado? ¿Y si no hubieras sido advertido acerca de ello? Recordando esto, si necesitas hacer lo mismo a otra persona, ¿cómo puedes hacerlo de una manera redentora, en vez de parecer crítico y enjuiciador?

Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.

Uno de los problemas más grandes que nosotros los humanos padecemos y muy especialmente en nuestra iglesia, es el no comprender a plenitud que es una verdadera amistad. Muchos creemos en una amistad enfermiza, creemos que el verdadero amigo es aquel que nos consiente en todo, creemos que un verdadero amigo es aquel que siempre va a estar de acuerdo con nuestra manera de pensar y de actuar, y creemos que un verdadero amigo es aquel que nunca se nos opone a nada, ni nos lleva la contraria. Cuando en la vida encontramos personas que nos corrigen, nos llevan la contraria,  ó nos expresan su desaprobación a nuestra manera de pensar ó de actuar; inmediatamente lo tildamos como una persona no amiga, en pocas palabras un enemigo. ¡Pues no!, ¡no es así!; si nosotros creemos eso, estamos totalmente equivocados, por que la verdadera amistad no compra, ni compromete, ni oprime la libertad de acción y expresión de la otra persona.

La estima propia es tan natural en nosotros, que nos hace que caigamos rápidamente ante la adulación de otras personas. La estima ó el amor propio es tan fuerte en nosotros, que muchas veces no estamos dispuestos a reconocer nuestros propios errores, y si los reconocemos, no estamos dispuestos a aceptar nuestros errores. Lo mismo aplicamos a nuestras amistades, muchas veces nos encontramos con las personas más amable y sinceras del mundo, pero cuando ellos nos reprenden por algún mal acto en nuestras vidas, automáticamente nos enojamos y  nos alejamos de ellos, creyendo que ellos no son las mejores personas como amigas en nuestras vidas. Muchas veces preferimos la hipocresía de una persona, con tal que no nos tengan nada que reprochar.

Tenemos que tener cuidado con entender y explicar bien el versículo de éste día, cuando dice: «Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto.» Cuando habla que es mejor reprender en forma manifiesta ó abierta, no está hablando que tenemos que reprender a nuestro amigo en forma pública. Hacer ésto es contra contraproducente y anti-bíblico, para con nosotros mismos, contra nuestro prójimo y contra Dios. Cada vez que reprendamos a alguien tenemos que hacerlo siguiente el consejo de Dios; haciéndolo de una manera privada y en secreto, como él lo manda: «Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos…» Mateo 18: 15  Cuando la Biblia habla de una » reprensión manifiesta» está diciendo, que cada vez que lo hagamos, la reprensión tiene que ser hecha en buena fe, de una manera clara y sencilla, con un corazón abierto, sin exagerar el problema, sin mitigar la verdad; hablando con libertad y presentando ante nuestro amigo lo bueno y lo malo de su comportamiento. Este tipo de «reprensión manifiesta» de parte de un amigo, es mejor que el «amor oculto» ó el silencio de un amigo, que no quiere hablar por temor de ofender a su amigo, por temor de enojar a su amigo, por temor de perder la amistad del amigo. Este tipo de amor es muy peligroso: «hechor y consentidor, pagan igual»

Encontrar un verdadero amigo es un asunto muy difícil; el primer presidente de los Estados Unidos; George Washington dijo: «Se cortés con todos; se íntimo  con pocos; y prueba bien esos pocos, antes de extenderles tu confianza». El famoso político griego Foción, le dijo a Antipater, su enemigo político: «No puedo ser tu amigo y tu adulador, al mismo tiempo»

Hay muchos que esperan demasiado de otros amigos;  hay un viejo refrán en el mundo de habla inglesa que dice: «Un amigo, es como la cuerda de un violín, nunca se aprieta demasiado.»

La verdadera amistad no puede existir entre los hombres malos, tampoco se puede encontrar un amigo verdadero en aquellos que a cada momento deciden cambiar de amistades. La verdadera amistad es probada en los momentos de adversidad; solo necesitamos esperar a que lleguen los momentos difíciles de la vida, y los que logren quedar con nosotros; esos son los verdaderos amigos.

Casi nunca  podemos conseguir la amistad de la manera en que nosotros la deseamos, la amistad no se hace, la mistad se trabaja, se alimenta y se hace crecer, basada en gustos similares, en respeto mutuo y en la simpatía que se descubre entre dos personas.

Un verdadero amigo es aquel que guía nuestra mano para encontrar la mano de Dios, un  amigo verdadero es aquel que nos ayuda a que nuestra piedad crezca, y nos ayuda a que seamos más buenos, más sabios y más santos.

El apóstol nos amonesta: “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros” (Romanos 12:9-10). Pablo desea que distingamos entre el amor puro y altruista, motivado por el espíritu de Cristo, y aquella pretensión vacía y engañosa que el mundo llama amor y en la cual tanto abunda. Esta falsificación baja ha hecho errar a muchas almas. El estar de acuerdo con el transgresor en lugar de mostrarle fielmente sus errores, tiende a anular la distinción entre el bien y el mal. Tal curso de acción nunca se origina en una amistad real. El espíritu que lo promueve habita únicamente en el corazón carnal. Aunque el cristiano será siempre bondadoso, compasivo y perdonador, nunca sentirá ninguna clase de armonía con el pecado. Aborrecerá el mal y se aferrará a lo bueno al costo de su relación o amistad con los impíos. El espíritu de Cristo nos inducirá a odiar el pecado, en tanto que estaremos dispuestos a realizar cualquier sacrificio para salvar al pecador (Exaltad a Jesús {EJ}, p. 307).

Obedeciendo la orden del Señor, Elías se presentó ante el rey. Pero cuando Acab vio a Elías, le dijo: “¿Eres tú el que turbas a Israel?” Quería echarle la culpa de los juicios que caían en la tierra. Así ocurre también hoy cuando se presenta la verdad. Un hijo, una hija, un padre, una madre pueden escuchar el mensaje de misericordia, pero los otros miembros de la familia rehúsan caminar en la luz. Se produce la división, y los que no aceptan la verdad, culpan a los creyentes de haber destruido la armonía familiar, y odian al que ha traído el mensaje de verdad. La fiel presentación del mensaje de la verdad siempre causa división, y el mensajero será considerado culpable de ella (Review and Herald, octubre 22, 1901).

Puede ser que las cosas vayan mal para cada uno, que la tristeza y el desánimo puedan oprimir a cada alma; entonces la presencia personal, un amigo que anhela consolar e impartir valor, rechazará los dardos del enemigo lanzados para destruir. No hay la mitad de los amigos cristianos que debiera haber en las horas de tentación, en una crisis, ¡qué valioso es un verdadero amigo! En ocasiones como ésa, Satanás envía sus emisarios para hacer que tropiecen los miembros vacilantes; pero los verdaderos amigos que aconsejarán, que impartirán una esperanza reanimadora, la fe tranquilizante que eleva el alma, ¡oh, una ayuda tal vale más que perlas preciosas! (Comentario bíblico adventista, t. 3, pp. 1182, 1183).

La simpatía es buena, si se la imparte con sabiduría, pero debe dársela juiciosamente, con el conocimiento de que el objeto de ella la merece. ¿Qué diremos de recibir consejo? “Trata tu causa con tu compañero y no descubras el secreto a otro. No sea que te deshonre el que lo oyere… manzana de oro con figuras de plata es la palabra dicha como conviene. Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil”. Cuando podemos relacionarnos para ayudarnos a ir al cielo, cuando la conversación se explaya en las cosas divinas y celestiales, entonces vale la pena conversar; pero cuando se concentra en el yo y en las cosas terrenales y sin importancia, el silencio es oro. El oído obediente recibirá la reprensión con un espíritu susceptible de recibir enseñanza. Sólo entonces nuestra relación con los demás resultará beneficiosa, y cumplirá el propósito que Dios desea que lleve a cabo. Cuando se cumplen aspectos de la instrucción divina, el sabio reprensor cumple su deber, y el oído obediente escucha con un propósito definido y resulta beneficiado (Hijos e hijas de Dios {HHD}, p. 168).

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Jueves 5 de marzo // Lección 10_________________________

EL ENEMIGO COMO AMIGO

Lee Proverbios 26:17 al 23. En el espacio que sigue, resume lo que se dicen estos textos.

17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno Es como el que toma al perro por las orejas. 18 Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, 19 Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma. 20 Sin leña se apaga el fuego, Y donde no hay chismoso, cesa la contienda. 21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego; Y el hombre rencilloso para encender contienda. 22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves, Y penetran hasta las entrañas. 23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto son los labios lisonjeros y el corazón malo. Proverbios 26

Otra vez, Proverbios vuelve al poder de las palabras, esta vez, al tratar con el daño causado por las calumnias y las contiendas. Los que calumnian a tu enemigo delante de ti para hacerte pensar que están de tu lado, realmente son como “carbón”: alimentan las peleas y te conducen al fuego de más problemas (vers. 21).

Del mismo modo, los “labios lisonjeros”, que suenan tan elocuentes, pueden esconder un “corazón malo” (vers. 23). El político que desea ser elegido, el vendedor que quiere vender su mercadería, el hombre de mundo que quiere seducir a las mujeres: todos ellos conocen el poder de la elocuencia.

La lección de este pasaje es que debemos sospechar de los discursos bonitos. Pueden ser peligrosos precisamente porque son bonitos. Algunas personas son buenos oradores; pueden sonar como muy persuasivos, muy sinceros y muy interesados, cuando por dentro ocurre algo completamente diferente. Aunque todos hemos sido víctimas de personas como estas, ¿quién no ha sido culpable, en algún momento, de hacer lo mismo: decir una cosa a una persona, pero pensar o sentir algo completamente diferente? Aquí, Proverbios habla fuertemente contra este engaño.

“Todo cuanto hacen los cristianos debe ser transparente como la luz del sol. La verdad es de Dios; el engaño, en cada una de sus muchas formas, es de Satanás […] Pero no es fácil ni sencillo decir la verdad exacta. No podemos decirla a menos que la sepamos; y ¡cuántas veces las opiniones preconcebidas, el prejuicio mental, el conocimiento imperfecto, los errores de juicio impiden que tengamos una comprensión correcta de los asuntos que nos atañen! No podemos hablar la verdad a menos que nuestra mente esté bajo la dirección constante de Aquel que es verdad” (RJ 63).

¿Cuán abierto y transparente eres tú en lo que dices? ¿Qué separación, si la hubiere, hay entre tus palabras y tus pensamientos? ¿Crees realmente que tal duplicidad puede mantenerse indefinidamente?

El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno: Este texto esta hablando de aquellos que caminan por la calle, encuentran un pleito, se meten en el pleito que no es su negocio, se meten en el pleito que no le concierne, ya que ningún de sus intereses están en juego, terminan con problemas y muchos de ellos terminan aguantando una paliza que no tenían necesidad de haber aguantado. Este problema particular, no nos afecta a nosotros como miembros de iglesia, la mayoría de nosotros somos prudentes de no entrar en un pleito que no es nuestro, especialmente si está la amenaza de aguantar un par de golpes.

Pero hay algo parecido a ésto, que si nos afecta como miembros de Iglesia, y es que muchas veces encontramos hermanos ó personas que tienen algún problema y nosotros venimos y participamos de dicho problema. Es rara la vez, que uno es invitado a servir de juez ó de mediador entre dos personas que tienen un problema. La mayoría de veces, nos inscribimos como voluntarios para participar en algo que  no nos importa y no se nos ha invitado a participar, tampoco se nos ha pedido a servir de testigos ó a servir como jueces. De todas maneras nos metemos en el problema, y para empeorar las cosas, casi siempre tomamos bando, comenzamos a dar nuestras propias opiniones, irritamos al «ahora» bando contrario y al final salimos con un problema aún más grande que el problema original. Este tipo de pleito en nuestra iglesia solo tiene una diferencia al pleito de la calle, y es solamente por que le faltan los golpes; pero en su esencia es el mismo error.

Hay muchas veces que inconscientemente otras personas nos involucran en pleitos que nos son nuestros; ya sea por un mal entendido, por una mala explicación y muchas veces simple y sencillamente por que alguien creyó conveniente nuestra participación en el problema. Cuando ésta situación ocurra, una de las primeras claves para nosotros, es nunca tomar bando, en otras palabras ser neutros, manteniendo una neutralidad benevolente será nuestra mejor defensa para salir airosos de un pleito que no es nuestro.

Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma: Este texto vamos a parar un momento para hablar de el. Este problema ó pecado muchas veces nos afecta, por nuestra cultura. Todas las culturas en el mundo, son totalmente diferentes; encontramos culturas muy rígidas, culturas muy estrictas, culturas muy silenciosas, y culturas muy alegres y bulliciosas, y nuestra cultura hispana es una de ellas. Por favor no confundamos una broma sana, donde la verdad y la alegría está presente; éstas bromas sanas, es una manera de pasar un tiempo ameno, divertido y de alegría con nuestros amigos. Aquí no estamos hablando de ese tipo de broma sana, aquí estamos hablando cuando bromeamos y la mentira está presente.

Muchas veces cuando bromeamos cometemos el pecado de la mentira y hacemos mucho mal a otras personas; y nuestra única manera de escaparnos es decir que estábamos bromeando. El hábito de bromear, tiene que ser muy controlado en nosotros mismos, pero especialmente en nuestros hijos. Todo acto de broma que esté presente la mentira, la exageración y la fantasía, tiene que ser inmediatamente reprendido sobre nuestros hijos, y si ese es nuestro hábito como padres, entonces tenemos que comenzar a trabajar en nosotros primeramente para enseñar a nuestros hijos por palabras y por ejemplo. ¿Porqué es necesario reprender a nuestros hijos sobre éste problema en particular de andar bromeando? Al principio cuando nuestros niños comienzan a bromear, las bromas parecen inofensiva y muchas veces se escuchan hasta divertidas por las ocurrencias de ellos, pero al repetir éste tipo de comportamiento, éste comportamiento se convierte en un hábito, y el hábito se convertirá en un vicio muy difícil de erradicar.

Las bromas están cargadas de fantasías, exageración y mentiras; en otras palabras son mentiras dichas jocosamente ó en formas de chistes. Muchas veces las personas con quienes bromeamos no saben si creernos ó no, cuando nos creen entonces nos convertimos en el triste espectáculo del versículo 18 que dice: 18 Como el que enloquece, y echa llamas y saetas y muerte, 19 Tal es el hombre que engaña a su amigo, Y dice: Ciertamente lo hice por broma

Uno de los engaños más exitosos de Satanás es inducir a los hombres a pretender que están santificados, mientras viven en desobediencia a los mandamientos de Dios. Los tales son descriptos por Jesús como los que dirán: “Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?”

Aunque los que pretenden estar santificados tienen mucho que decir acerca de ser salvados por la sangre de Jesús, su santificación no es por medio de la verdad tal como es en Jesús. Mientras proclaman creer en El, y aparentemente realizan obras maravillosas en su nombre, ignoran la ley de su Padre y sirven como agentes del gran adversario de las almas para llevar a cabo la tarea que éste comenzó en el Edén: la de presentar excusas aceptables para no obedecer a Dios sin reserva. Su obra de inducir a los hombres a deshonrar a Dios pasando por alto su ley, un día será expuesta delante de ellos con sus verdaderos resultados (Fe y obras {FO}, pp. 40, 41).

En la obra de reforma que debe ejecutarse hoy, se necesitan hombres que, como Esdras y Nehemías, no reconocerán paliativos ni excusas para el pecado, ni rehuirán de vindicar el honor de Dios. Aquellos sobre quienes recae el peso de esta obra no callarán cuando vean que se obra mal ni cubrirán a éste con un manto de falsa caridad. Recordarán que Dios no hace acepción de personas y que la severidad hacia unos pocos puede resultar en misericordia para muchos. Recordarán también que el que reprende el mal debe revelar siempre el espíritu de Cristo.

En su obra, Esdras y Nehemías se humillaron delante de Dios, confesaron sus pecados y los del pueblo, y pidieron perdón como si ellos mismos hubiesen sido los culpables. Con paciencia trabajaron, oraron y sufrieron. Lo que más dificultó su obra no fue la franca hostilidad de los paganos, sino la oposición secreta de los que se decían sus amigos, quienes, al prestar su influencia al servicio del mal, decuplicaban la carga de los siervos de Dios. Esos traidores proveían a los enemigos del Señor material para que guerreasen contra su pueblo. Sus malas pasiones y voluntades rebeldes estaban siempre en pugna con los claros requerimientos de Dios.

El éxito que acompañó los esfuerzos de Nehemías revela lo que lograrán la oración, la fe y la acción sabia y enérgica (Profetas y reyes, {PR}, p. 498).

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Lección 10 // Viernes 6 de marzo________________________

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “La intervención del Espíritu de Dios no nos exime de la necesidad de ejercitar nuestras facultades y talentos, sino que nos enseña a usar toda facultad para la gloria de Dios. Las facultades humanas, cuando están bajo la dirección especial de la gracia de Dios, son capaces de ser usadas con el mejor propósito de esta tierra. La ignorancia no aumenta la humildad o la espiritualidad de cualquier profeso seguidor de Cristo. Un cristiano intelectual es el que puede apreciar mejor las verdades de la Palabra divina. Los que lo sirven inteligentemente son los que mejor pueden glorificar a Cristo. El gran objeto de la educación es habilitarnos para usar la fuerza que Dios nos ha dado de tal manera que representemos la religión de la Biblia y fomentemos la gloria de Dios.

“A Aquel que nos dio la existencia debemos los talentos que nos han sido confiados; y es una obligación que tenemos hacia nuestro Creador cultivarlos y aprovecharlos” (CM 346, 347).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Analiza los misterios que encontramos en la vida diaria, sea en la naturaleza, en las interacciones humanas o en cuestiones acerca de la fe, la naturaleza de Dios y la salvación. Una de las grandes ironías de la vida es que cuanto más aprendemos, tanto más nos damos cuenta de lo poco que sabemos. ¿Por qué es esto aún más cierto en lo que atañe a las verdades espirituales?
  2. ¿Cuáles son algunas “verdades” que realmente son relativas, culturales y cambiantes? ¿Cómo las distinguimos de las verdades que son eternas, universales e inmutables? ¿Por qué es tan importante que sepamos la diferencia entre ellas? ¿Por qué la confusión entre las verdades relativas con las verdades eternas es uno de los mayores peligros que afrontamos?
  3. Se ha dicho que las personas inteligentes mantienen cerca a sus amigos, y aún más cerca a sus enemigos. ¿Qué significa esto? Como cristianos, ¿cómo debemos relacionarnos con estos sentimientos? Tal vez Mateo 10:16 pueda ayudarnos.

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